De admiración a envidia

Por fin después de tanto tiempo pude escribir esta historia, ahora si me disculpan vuelvo a mi sufrimiento.

Ah, no olviden las 50 sombras de M, todavía tengo historias para repartir, si alguien quiere escribirme una ya saben que hacer, más info aquí

Ah, mi mamá, mi dulce, linda y sexi mamá, desdé tiempo atrás he sentido gran admiración por mi mamá, pero con el paso de este, los sentimientos que tengo se han ido transformando, pasando de admiración a envidia, ella tenía un gran puesto en una gran empresa, era tenaz e inteligente, una vez tenía algo en mente no se detenía hasta conseguirlo, su vida ya estaba hecha, pero sobre todo, tenía un cuerpo perfecto, grandes pechos y muslos, cintura de abeja, unos hermosos ojos, a pesar de su edad estaba muy bien conservada. 

Pasé de querer ser cómo ella a querer ser ella, tener ese hermoso cuerpo y ese exitoso puesto en aquella empresa, era una idea que poco a poco iba creciendo dentro de mí, devorándome lentamente, intoxicandome, sumergiendome en la lujuria de esa fantasía y en la desesperación de no poder cumplirla.

Pero yo no me conforme con eso, una mera fantasía. No, yo quería volver ese sueño una realidad, por lo qué empecé a buscar en métodos que me ayudaran a cumplir mi objetivo, desde tiendas de "brujería" hasta supuestos amuletos en internet, buscaba por todas partes pero no daba con nada, los hechizos que encontraba eran todos falsos, mi frustración crecía más y más con cada intento fallido.

Entonces un día, otra tienda de baratijas llamó mi atención, y cómo si algo me dijera que en ella podría encontrar lo que busco, decidí entrar. Ahí me atendió el extraño encargado de la tienda, me dijo que tenía lo que buscaba y que yo tenía algo que el buscaba, no sabía que era pero no perdía nada con hacer un trueque, y cómo si mi mirada dijera que aceptaba su trato, aquel encargado saco una pequeña caja. Me dijo que en está había dos runas mágicas, al usar cualquiera de las dos el alma de mi objetivo serían intercambiadas, no solo eso, el alma del objetivo actuará cómo si fuera la persona del cuerpo en el que se encuentra, por lo que no tendría que preocuparme por mamá insistiendo en recuperar su cuerpo, también me dijo que la segunda runa era por si quería volver pero su mirada decía otra cosa, cómo si supiera que la segunda runa tendría un uso totalmente distinto.

Tomé las runas y las guardé en los bolsillos de mis pantalones, sobre el pago, el encargado me dijo que iría a recogerlo a mi casa, pensé que era una especie de broma ya que el no sabe dónde vivo, asi que salí lo más rápido posible antes de que se diera cuenta. 

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Ya en mi casa, aproveche que ni mamá o papá habían llegado todavía, guardé una de las runas en su habitación para evitar que mamá en mi cuerpo la encontrara, mientras la otra la deje en mi mesa de estudio, esperando por su llegada mientras hacia mis tareas, si bien ya no serían mías era lo menos que podía hacer por dejar a mamá en mi cuerpo sin ser consciente de ello.

Las horas se me hicieron eternas, quisas por la emoción de poder cumplir con esta fantasía que lleva en lo más profundo de mi ser por mucho tiempo. Finalmente llegaron, papá y mamá estaban en casa, debido a su trabajo trajeron la cena.

Todo iba bien, incluso notaron lo feliz que estaba, no podía decirles la verdadera razón, solo me quedo decir que sería una sorpresa, no me quería arriesgar a mentir y ser descubierto.

Después de cenar y un rato de convivencia familiar nos fuimos a dormir, entonces mi momento llegó, saque la runa de su escondite y la activé, de pronto vi mi alma siendo sacada de mi cuerpo, no solo eso, la runa en mi mano se estaba desvaneciendo, pero eso no importaba. Mi alma fue arrastrada por una fuerza misteriosa hacio la habitación de mis papás, en el camino pude ver que pasaba lo mismo con el alma de mi mamá... Desnuda... A pesar de ser su alma... Su figura desnuda... Es simplemente perfecta... Una figura que pronto sería mía...

Pasaron unos cuantos segundos antes de llegar al cuerpo de mi mamá, sentí cómo mi alma era arrastrada fuertemente hacia este, entonces perdí el conocimiento.

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Me despertó mi papá... No... Mi esposo, mi esposo me despertó, teníamos que alistarnos para nuestros trabajos, estaba emocionado... Emocionada, tanto que me caí al levantarme por culpa de mi nuevo centro de gravedad, por suerte los grandes pechos de mamá... Mis grandes pechos amortiguaron mi caída, mi papá preocupado pensó que me sentía mal así que llamó a mi trabajo y dijo qué no estaría disponible, también se haría cargo de mi antiguo yo, mi ahora hijo, el lo llevaría a la escuela por mí. Enserio mamá... Me saqué la lotería con papá... Con Frederick, es una lástima que sus actividades sexuales fueran nulas últimamente, lo sé por que instalé unos micrófonos en su habitación... Lo dije antes ¿No? Ya saben, mi obsesión era demasiada... Cada que lo hacían me masturbaba pensando que era mi mamá y estaba teniendo sexo con mi papá.

Con Frederick y Francis fuera de casa estaba sola, o eso pensé, pues ni bien se fueron sono la puerta, fuí a abrir, resultaba ser Mike, era el hijo de la vecina de al lado y mi amigo en mi vida anterior, noté como se quedaba viendo mis pechos con esa sucia y asquerosa mirada morbosa, estaba a punto de decirle que se largará y me dejara en paz, pero entonces mi mente se iluminó sabía que el me podía ser de mucha ayuda. 

Decidí contarle la verdad, contarle varias de las cosas mas íntimas que me había dicho eran prueba suficiente para que me creyera, después le conté sobre las runas, y era ahí dónde el entraba en el juego, con la otra el tomaría el cuerpo de Frederick y tomaría su lugar, tanto en el trabajo como en la cama. 

Organizamos todo perfectamente, le dí la runa y ambos esperamos el momento acordado, mientras tanto me puse al corriente con mi nueva vida, revisé los mensajes de le celular que ahora era mío, de mi nueva laptop, los varios documentos que tenía guardados, ¿Por qué no me empecé a masturbar? Porque se sabía que se sentía bien, pero yo no estaría conforme con eso, no, la nueva Helen no estaría satisfecha solo con sus dedos, quería algo que tanto la antigua Helen así como mi antigua vida deseaban, el pene de Frederick, el solo pensar en el hacía que me mojara, y en mi antigua vida, ya se podrán imaginar.

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Llegó el fin de semana, Frederick estaría libre pero el se quedaría en su laboratorio para seguir investigando, pero esto ya no sería así, pues "él" llegaría a casa el sábado por la mañana.

¡Ding dong!

Ahí estaba, abrí la puerta y tan pronto me vio se abalanzó sobre mí y empezó a besarme y a manosearme. Había funcionado, Mike había tomado el cuerpo de Frederick ¿Qué pasó con los verdaderos dueños de estos cuerpos? Ellos están bien, se encuentran en nuestros cuerpos sin ser conscientes de ello, piensas que siempre fueron "Francis" y "Mike" un par de adolescentes comunes y corrientes, las runas se encargaron de eliminar cualquier pensamiento morboso hacia mi cuerpo, por lo qué no tenemos que preocuparnos por que quieran recuperar sus cuerpos.

Llevamos nuestro jueguito a nuestra habitación, pero antes me puse un vestido chino, era una de las fantasías de Mike... Y bueno... La idea de hacerlo vistiendo uno hacía que me mojara un poco.

Simplemente tomé el pene de Frederick y lo metí en mi ya empapada vagina ¡Se sentía increíble! No puede evitar gritar cuando me deje caer en el, sí, esto era lo que quería, lo que tanto anhelaba, ser mí mamá y tener sexo en su cuerpo, ser yo quien experimentaba este placer, la sensación de ser penetrada, sentir su pene deslizandose en mi interior, pero sobre todo, el placer alcanzado por el orgasmo y la sensación de su esperma siendo disparado en mi útero, no podía estar más feliz.

Fue un fin de semana bastante caliente, aprovechamos que Francis se quedó en casa de uno de sus amigos.

Este solo el comienzo de nuestras nuevas y cachondas vidas, Cada quien se adaptó a su respectivo trabajo, yo era una jefa de departamento y mi esposo un investigador farmacéutico. Pero nuestro trabajos no eran un impedimento para el placer.

A veces iba a su laboratorio solo para darle un pequeño servicio oral y tal vez algo más...

A veces era él quién iba a mi oficina para tener algo de acción. Nuestra vida sexual estaba más activa que antes, ambos, no, todos éramos felices con la situación actual, digo todos porque los antiguos dueños disfrutan ser adolescentes de secundaria, parece ser que eliminar sus pensamientos mórbidos hacía mi cuerpo mejoró sus vidas, incluso consiguieron novias cada uno.

En cuanto al pago que acordé con el encargado de esa extraña y llamativa tienda, también lo cumplí, se trataba de una antigua urna familiar, la antigua yo no se la hubiera dado, pero la nueva yo estaba en deuda y era lo menos que podía hacer. 

Esa es la historia de como mi admiración que se había convertido en envidia me llevó tan lejos como para robar el cuerpo y la vida de mamá. Bien, tengo que irme, debo terminar el papeleo de mi escritorio o no podré divertirme esta noche.