Quitarle todo lo que tiene

Bueno, Octubre terminó y el evento también, vuelvo a la programación habitual.

Otra historia que debía y debí sacar hace buen tiempo pero puse en pausa por el Tg october.

También, recuerdan mi proyecto con el 50/50 de la shogun? (Más info aquí) Bueno, "pronto" será publicado y hay algunos ganadores que todavía no me han enviado lo que les pedí, así que espero recibir sus respuestas en estás dos semanas, de lo contrario trabajaré con lo que tengo.

Alberto de 60 años era el conserje de una prestigiosa escuela para familias de clase alta, no tenía una imagen buena o mala, el se encargaba del aseo sin queja alguna ya que la escuela le daba su propia habitación y con gastos pagados, llevaba más de 30 años trabajando en en la institución, no quería renunciar a esos lujos.

Pero su paraíso se convirtió en el mismísimo infierno con la llegada de Yasmín, la hija de uno de los empresarios más poderosos en el mundo, un niña malcriada y egocéntrica que no dudaría en lastimar a los demás se le parecía divertido, y su padre, no dudaría en consentir a su princesa.

Su primer encuentro con ella fue la limpieza de un jugo derramado por la misma. Todo sería normal de no ser porque inmediatamente terminó de limpiar, Jazmín tomo otro bote de jugo y lo derramó en el pasillo, Alberto intento mantener un rostro inexpresivo y siguió limpiando, una vez más Jazmín derramó otro boto de jugo, esta vez con una sonrisa en su rostro, cosa que no le gustaba a Alberto, este encuentro marcaría el comienzo de de la vida de Alberto como juguete de Jazmín.

Empezando con la limpieza de sus desastres, el acoso fue subiendo de intensidad lentamente, volviéndose un recadero y su bote de basura personal, si algo no le gustaba a Jazmín entonces ella se lo arrojaría a Alberto de muy mala gana, él solo podía mantener un rostro neutral y actuar como si no la situación no fuera nada malo mientras que dentro de él se generaba lentamente un sentimiento de odio e ira. 

Pronto, los simples juegos de limpiar y traer comida se convirtieron en abuso verbal, cada que podía o se presentaba la oportunidad, Jazmín lo insultaba, tanto a su persona como su humilde profesión, Alberto no podía hacer nada más que soportarlo, pero por dentro los pensamientos de que querer golpear a una persona surgieron por primera vez en su vida, no tardó en pasar al abuso físico, empezado por bofetadas y subiendo la intensidad con patadas, por si fuera poco Jazmín ordenó las amigas que tenía por subordinadas unirse al abuso físico. Un día lo dejaron herido de gravedad, por lo que Alberto tuvo que tomar un descanso, pensó que finalmente tendría algo de paz y tranquilidad, pero no fue así, él se encontraba en su habitación descansando cuando escuchó la puerta abrirse, Al ver a jazmín no pudo evitar sentir miedo en su interior.

Jazmín: Vaya, esta habitación... No es digna de una basura como tú, disfrutala mientras puedas pedazo de mierda.

Jazmín solo pasó a decir eso, pero fue suficiente para preocuparlo, los días pasaron y Alberto finalmente se recuperó, pero solo para derrumbarse nuevamente, ni bien empezó su día de trabajo fue llamado a las oficinas del director, ahí recibió la terrible noticia de que sería desalojado y trasladado a una residencia más "adecuada" para él, sabía que nada bueno saldría de esto.

Y Alberto estaba en lo correcto, su nueva residencia no era más que una pequeña choza de madera podrida que parecía poder derrumbarse en cualquier momento. Inmediatamente fue con el director a poner su renuncia, la única razón por la que soportó del abuso fue por la comodidad pero sin ella entonces no tenía razón para seguir sufriendo, pero inmediatamente fue detenido, el padre de Jazmín había ordenado al director prohibir la renuncia de Alberto, y no solo eso, si Alberto intentaba escapar sería traído por la fuerza. No lo matarían pero si lo dejarían en un estado lamentable.

Alberto cargando un gran odió hacía Jazmín y sin saber que hacer pidió permiso para dar un paseo por la ciudad esperando encontrar una solución, mientras iba caminando se encontró con una tienda de brujería que llamó mucho su atención, él no creía en esas cosas pero estaba tan desesperado que entró queriendo buscar algo que lo ayudará a liberarse de todo esto, siendo recibido por el misterioso encargado de la tienda.

Hombre extraño: ah, ya era hora, te estuve esperando Alberto

Alberto: ¿Cómo sabe mi nombre?

Hombre extraño: Eso no importa, lo que importa es que tengo una solución para ti, dime ¿No quieres vengarte de Jazmín?

Alberto: ... Sí... Hare lo que sea...

Hombre extraño: Bien, vas a necesitar esto

El extraño encargado de la tienda le mostró un espejo de bolsillo y una píldora.

Alberto: ¿Y qué se supone que haga con esto?

Hombre extraño: Es bastante sencillo, este es un espejo atrapa almas, todo lo que tienes que hacer es hacer que ella se refleje en el, entonces su alma quedará encerrada en la dimensión del espejo, la píldora la debes ingerir tú, después de eso tu alma sera expulsada de tu cuerpo y se moverá al cuerpo sin alma mas cercano a ti, es decir, el de Jazmín

Alberto: ... ¿Por qué querría su cuerpo?

Hombre extraño: ¿No es obvio? Ella robó tu felicidad, lo justo sería que tú robes las suya

Alberto: ... L-Lo tomaré...

Hombre extraño: ¡Alto! Todo esto tiene un costo

Alberto: ¿Y cuál es?

Hombre extraño: Oh no es nada extravagante, solo tienes que traerme el espejo con el alma de Jazmín y entregármelo

Alberto aceptó asintiendo la cabeza, tomó aquellos objetos y volvió a la institución. Una vez allí se adentro en su pobre choza pensando en que si las cosas en su mano funcionarían cuando fue interrumpido una vez más por Jazmín.

Jazmín: ¡Oye, conserje de mierda! ¡Deja de ser tan flojo y ponte a trabajar!

Entonces Jazmín vio el espejo en las manos de Alberto, pensó que se le había encontrado y al ser tan estúpido se quedo obsesionado con el aspecto de este, Jazmín aprovechó la oportunidad para decir que ese espejo era de ella y que se lo devolviera o le iría muy mal.

Jazmín: ¡Pedazo de mierda, devuelve me espejo!

Alberto se quedo aturdido unos segundos, si lo que dijo aquel hombre era verdad entonces no tendría que esforzarse por hacer que Jazmín vea su reflejo en el espejo. Alberto le dió el espejo manteniendo su habitual cara inexpresiva, y no pudo evitar sonreir al ver cómo Jazmín abría el espejo.

Jazmín: ¿De que te ríes pedazo de mierda? ¿Acaso se daño-

Jazmín no pudo terminar de insultar a Alberto pues ya era demasiado tarde, se rostro se había reflejado en el espejo y con ello su alma fue encerrada en este, dejando su cuerpo vacío.

Alberto: Realmente funcionó...

Jazmín a través del espejo: ¿Ah? ¿Por qué me veo a mi misma? ¿Y por qué me veo tan enorme? ¿Q-Qué es está barrera? ¡Hey, conserje de mierda, arregla esto!

Alberto se quedó sorprendido de ver el cuerpo inmóvil de Jazmín, se acercó lentamente y dio un vistazo al espejo, en el estaba encerrada el alma de Jazmín.

Alberto: Oh pobre niña tonta, odiosa y malcriada, honestamente, nunca tuve algun pensamiento impuro y pervertido, mucho menos alguna fantasía sexual con alguna de las estudiantes, pero tú, mocosa malcriada, este sentimiento de odio hacia ti fue creciendo al punto de que quiera profanarte con mis propias manos, y ahora eso es posible gracias a tu estupidez.

Alberto tomó el espejo y lo posicionó de tal manera que Jazmín pudiera ver a la cama, después tomó su cuerpo y lo acostó, comenzó a desvestirlo y a tocar sus pechos y su vagina.

Jazmín: ¡Noooooo! ¡No toques mi cuerpo! ¡Maldito pedazo de mierda! ¡Sácame de aquí para poder patearte el culo!

Alberto: ¿Tu cuerpo? Pero si este ya no es tú cuerpo, de ahora en adelante será mío, pero antes...

Alberto tomo unas cuerdas que encontró en la choza y la amarró la viga mas estable y resistente que había ajustando la altura de esta, después coloco un banco y se subió a este, colocó la cuerda en su cuello y tomó la píldora.

Jazmín: ¡¿Estás loco?! ¡Si te vas a suicidar entonces házlo después de liberarme!

El alma de Alberto fue expulsada de su cuerpo y enviada al cuerpo sin alma de Jazmín...

Jazmín: ¡Maldito pedazo de mierda! ¡Alguien ayúdeme...! ¿Eh? Mi cuerpo... ¿Se está moviendo por si solo?

Alberto: ah, realmente funcionó ahora estoy en su cuerpo... tiene un buen cuerpo, más bien, tengo un buen cuerpo... Será mejor salir de aquí rápido

Alberto comenzó a vestir su nuevo cuerpo, ganando consciencia de las nuevas sensaciones que este le generaba, el roce de sus prendas, el movimiento de su pechos, la humedad en su vagina por los juegos previos, todo era nuevo para él.

Alberto: ¿Sorprendida de que tu cuerpo se mueve por si mismo? Creo que tendré que explicarlo, tú, estás en el espejo, y yo, Alberto, el conserje que tanto despreciaste y humillaste ahora está en tu cuerpo.

Jazmín: ¡Esto no se va a quedar así! ¡Se darán cuenta de que no eres yo! ¡Como si una mierda cómo tu pudiera aparentar mi perfección!

Hombre extraño: No creo que sea un problema

Alberto: ¿Que haces aquí?

Hombre extraño: Vine por el espejo, y también a dejarte esta otra píldora, con ella podrás acceder a sus conocimientos y tomarlos como tuyos.

Dicho eso el hombre extraño le entrego otra píldora, tomó el espejo con el alma de Jazmín y se marchó rápidamente, Alberto se quedo unos minutos más para terminar el trabajo,su cuerpo estaba posicionado, entonces solo debía retirar el banco que servía de apoyo y con eso podría fingir su suicidio, después tomó la píldora, debió hacerlo en un mejor lugar pues en el momento que la tomó, su cabeza empezó a doler demasiado, casi como si fuera a explotar, el dolor era tanto que terminó desmayandose.

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Alberto: ¡Ah...! ¿Dónde... Estoy? Ow... Espera... Está es... ¿La habitación de Jazmín?

Se preguntaba Alberto que recién acababa de despertar, estaba un poco confundido pero gracias a los recuerdos de Jazmín logro orientarse, ahora se encontraba en la habitación de Jazmín, su habitación, 

¿?: Veo que despertar Jazmín ¿Estás feliz con el resultado?

Un joven recargado en una de las paredes de la habitación preguntó.

Alberto: ... Josh... ¿Qué sucedió?

Josh, era el nombre del chico que le acompañaba, Alberto pudo reconocerlo por los recuerdos de Jazmín, gracias a estos sabía que Josh sentía algo por ella pero Jazmín nunca lo dejó ir más alla de la amistad.

Josh: ¿Qué sucedió? El conserje del que tanto abusaste se suicido, el shock fue tanto que te desmayaste al verlo sin vida...

Con lo dicho Alberto puso en marcha un nuevo plan.

Alberto: ¡¿Qué voy a hacer?! ¡Todos me van a tratar cómo una loca! ¡Me van a marginar...! ¡Josh! Tú... ¿Te quedarás conmigo cierto...?

Decía Alberto en el cuerpo de Jazmín con una voz triste y lágrimas falsas cayendo por sus mejillas mientras se acercaba lentamente a Josh.

Alberto nunca fue un buen actor, su único don era mantener su cara libre de emociones, pero con la habilidad de Jazmín la actuación no era más que un simple juego de niños. Decidió fingir ser una débil Jazmín para tener a Josh de su lado, y que él tuviera sentimientos hacia Jazmín lo hacía todo más fácil.

Alberto: ... Sé qué no he sido una buena persona... Pero después de eso... Quiero cambiar... Y quiero que tú estés ahí para mí...

Alberto: (Vamos cae en mis encantos, yo sé que te quieres tirar a esta puta)

Josh quién estaba ciegamente enamorado de ella confío plenamente en sus palabras y respondiendole con un beso en la boca.

Segundos después Josh empujo a Alberto.

Josh: ¡Tú no eres Jazmín, la verdadera Jazmín nunca me hubiera dejado besarla!

El plan de Alberto había fallado, pero no le importaba, Al ser un hombre sabía que solo era cuestión de tiempo y seducción para convencer a Josh.

Alberto: ... Es cierto, no soy la verdadera perra de Jazmín, soy Alberto en su cuerpo.

Josh: ... ¡No puede ser! ¿Entonces ella...?

Alberto: Así es, murió en mi cuerpo, pero no todo es malo, puedo dejar que te cojas a esta perra cómo te plazca.

Dijo Alberto mientras comenzaba a desvestirse un poco bajando su falda y abriendo su uniforme.

Alberto: Vamos, tengo sus recuerdos y habilidades, sé todo de ella ahora, y también sé que estás locamente enamorado de ella, Tal vez nunca hubieras tenido una oportunidad con la vieja Jazmín, pero la nueva es un caso distinto ¿Qué dices?

Josh: ¡No, esto está mal!

Alberto: Oh, dices eso pero tu pene se ve que ya está muy duro

Dijo Alberto mientras se acercaba a Josh.

Una vez lo suficientemente cerca, Alberto tocó con sus lindas, pequeñas y finas manos el duro pene de Josh bajo los pantalones, Josh no sabía como reaccionar, todavía estaba aturdido por lo que había sucedido.

Por una parte siempre estuvo enamorado de Jazmín a pesar de ser rechazado múltiples veces, pero también quería tener sexo con ella aunque no de esta manera, después de resistirse por unos minutos terminó por ceder ante sus impulsos sexuales. Empujo a  Alberto, o la nueva Jazmín, sobre el uno de los sofas de la habitación y penetró a la hermosa chica frente a él.

Alberto: ¡Ahhhhh! Sabía que dolería... ¡Pero no pensé que tanto!

Alberto estaba sufriendo pero a la vez disfrutándolo, no por el placer de tener sexo sino por tomar la virginidad de Jazmín, Alberto había sufrido mucho con ella, así que empezó a tener fantasías donde la hacía sufrir, ya fuese con maltrato físico o violandola, por lo que ver y sentir como su virginidad era tomada por un chico que la verdadera Jazmín había rechazado más de una vez era algo muy excitante.

Alberto: (Esto sería mejor si la dueña de este cuerpo estuviera viendonos, seguro estaría gritando y rogando por que me detuviera)

Esa noche Josh se volvió su cómplice.

Desdé entonces se piensa que el suicido del conserje afecto drásticamente a Jazmín pues mostró un cambio de actitud hacía el resto de su compañeros y profesores.

Alberto ahora disfruta su nueva vida como adolescente, aunque le hubiera gustado conservar el alma de Jazmín y colocarla en su viejo y desgastado cuerpo, de ser así le hubiera devuelto todas y cada una de las humillaciones que le hizo pasar, pero el trato era darle su alma a aquel hombre.

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Mientras tanto en algún lugar...

Jazmín: ¡Noooooo! ¡Malditos pedazos de mierda! ¡Cómo se atreven a tomar mi pureza!

Gritaba el alma de Jazmín encerrada en la dimensión del espejo viendo como su antiguo cuerpo tenía sexo con Josh a través de una esfera mágica.

Jazmín: ¡Maldita sea, sácame de aquí, devuelveme mi cuerpo, no soporto ver lo que hacen con él!

Hombre extraño: lo lamento niña, tu alma es necesaria para mis planes, además, nadie extrañará a la antigua y malcriada Jazmín

Jazmín seguía gritando con todas sus fuerzas maldiciendo a Alberto por haberle robado su cuerpo...

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