Después de tanto tiempo, segundo capitulo de esta historia de hombres convertidos en Idols... ojala fuéramos todos los escritores así con esas historias que dejamos pendientes...
— Y-ya no estoy segura de esto… —dijo una pequeña Levi nerviosa.
— Tranquila… deja que yo te me haga cargo.
— S-sí…
Una pequeña Levi yacía acostada en la cama de una habitación de hotel, a punto de tener una conexión carnal con un hombre al que apenas conoció hace unas horas.
Pero… ¿Cómo llegó a eso?
Todo empezó aquél día donde los tres grupos se encontraron.
9 horas antes.
— ¡Chicas!
*Rebote*
La manager del grupo Lovly Girls entró sacudiendo sus enormes senos.
— ¡¿V-Val?! —Jessica se sobresaltó.
— ¡Tenemos una oferta! Pero no es gratis… El cliente nos pide dos chicas.
— ¿Quién es y qué da a cambio? —preguntó Miku.
— Es el CEO de Tvgoda, y a cambio conseguiremos una entrevista en “Celevrit”
— ¿Hay dinero en el trato? —una Vania codiciosa preguntó.
— … Perra codiciosa… A las que logren cerrar el trato se les dará una remuneración por parte de la compañía
— Estoy dentro —Vania sonrió triunfante.
Las demás chicas se miraron.
— Paso, ese tipo es un puto sadico, no va conmigo —habló Nico con un tono amargo.
— Ugh… la última vez que fuí con ese tipo terminé com traumas… —tembló Miku al recordar el pasado.
No era un cliente nuevo, si no uno viejo en ambos sentidos. Un anciano con con una gran vitalidad para su edad y uno de los primeros clientes de ITG, que como muchos, ofrecía sus recursos a cambio de carne joven con la que jugar. Y en esta ocasión, ofrecía una entrevista en uno de los programas más famosos a nivel internacional; un programa que les permitiría crecer aún más.
— ¡Levi!
— ¡Hiiiiiii! —Levi se asustó.
Nico, Miku miraron a la nueva integrante con malas intenciones.
— Creemos que es hora de que aprendas sobre el “lado oscuro” de la industria.
*Sonido de golpe*
— ¡Basta las dos! —Brenda calmó las cosas.
— Uhh, lo sentimos, Levi. No quisimos asustarte— se disculpó Nico.
Sin embargo.
— Je, si tanto la proteges, ¿entonces por qué no tomas su lugar? —Miku no se contuvo.
— ¡¿Eh?! Bueno, yo…
Las chicas seguían discutiendo por quién sería la otra acompañante, como si fuera una papa caliente.
Pero.
— Sí sí, yo seré la otra puta~ —Jessica interrumpió y señaló a Levi— Pero… tienes que dejar que te lleve a la cama.
— ¡¿Eh?! ¡T-t-tal cosa…! ¡In-inaceptable! —la cara de Levi se puso roja.
— Jaja, tranquila, solo lo decía en broma. Todavía es muy pronto para que te adentres en ese mundo —Jessica le guiñó.
— ¡Gracias, Jessica! ¡Quedas perdonada por faltar a los ensayos!
Las otras chicas agradecieron con toda sinceridad a su compañera.
— Es bueno que todo terminara bien, pero… Nico y Miku tienen razon en algo, Levi debe conocer el tipo de mundo que le espera.
— ¡¿B-Brenda?! ¡¿P-pero que dices?! —Levi se sentía traicionada.
— Tranquila, solo las acompañarás para que te des una idea de lo que te espera. No te harán nada, lo juro —Brenda trató de tranquilizar a Levi.
Entonces.
— Descuida, estas hermanas mayores se harán cargo —Jessica habló con confianza.
— Entonces prepárense, el cliente las quiere en su oficina esta noche.
— ¡¿Ho-hoy mismo?!
— Sí, este tipo suele hacer este tipo de tratos… ah, escucha bien, Levi, pase lo que pase, tienes que apegarte al plan… —mencionó Brenda.
…
4 horas antes.
*Tap, tap, tap*
Tres chicas caminaban por el largo pasillo de un gran edificio.
— ¿Cómo te sientes, Levi? —preguntó la albina.
— C-con… miedo…
— Tranquila, solo verás lo que te espera… espero no te eches para atrás después de ver esto…
Finalmente se encontraron frente a la puerta de la oficina donde estaría su cliente, con las chicas deseando que todo esto termine rápido.
*Toc, toc*
—Adelante —una voz se escuchó al otro lado.
La puerta se abrió.
— Oh, mis dulces gatitas, incluso trajeron una tercera chica para usar —dijo con éxtasis el hombre que las esperaba mientras veía con lujuria a Levi.
— Alto, ella es nueva, solo está aquí para obse- ¡Nnnn!
Antes de que pudiera terminar su frase, el cliente apuntó a la chica de cabello blanco con un extraño control.
— ¡Silencio, perra! ¡Tu amo no te dio permiso de hablar! —habló el hombre con enojo.
— ¡Hiiiiiiii!
Levi estaba envuelta en miedo.
— Disculpe la estupidez de mi compañera, amo —Jessica trató de arreglar la situación.
— Hmp, al menos una de las dos todavía sabe cuál es su lugar —el hombre se tranquilizo— puedes hablar, gatita rosa.
— … la gatita verde solo está aquí para observar, amo, espero pueda comprender eso…
— Mmm, oye, gatita verde, ¿cuál es tu nombre?
— L-Levi… amo…
— Dime algo, ¿Eres virgen…?
Levi se quedó congelada.
— Mi compañe- ¡Nghhh!
El hombre apuntó con el extraño control a Jessica, haciendo que entrará en el mismo estado que Vania.
— ¡S-s-soy virgen, amo! —Levi respondió esperando poder salir de ahí.
Y entonces.
— Amo… ahh… Nuestras sucias vaginas… desean su grandioso… pene~ —dijo una Vania acalorada.
— Je, veo que ya te recuperaste, gatita blanca… Bien, pónganse esto
— Sí, amo~ ambas dijeron jadeando.
Vania y Jessica se empezaron a desvestir, revelando una entrepierna bastante mojada y cuyos jugos no dejaban de derramarse. El hombre les había dado una bolsa a cada una, en ellas venían un juego de lencería negro que revelaban las zonas íntimas de sus cuerpos junto con medias de red, así como collares con correa y un dildo anal con cola de gato con sus respectivas diademas de orejas de gato.
— Eso es, ahora vengan aquí, gateando, lindas gatitas~
Las chicas se acercaron a él como se los pidió, gateando por el piso.
— Eso es, eso es… ahora, la teta~ —el hombre extendió sus manos.
Las chicas, sin decir ni una sola palabra colocaron su seno en la mano del hombre.
— Ah, muy buenas niñas~ merecen un premio~
— ¡Ahh! —ambas gritaron con placer.
El hombre había apretado los pechos en sus manos.
— Ya saben que hacer. Ah~ pero no deben usar las manos~
La albina y la pelirosa intercambiaron miradas, trabajando en equipo para desabrochar el pantalón del hombre usando sus bocas.
— Jaja, nada mal, dulces gatitas~ ¿Mmm? —el hombre miró a Levi— Jajaja, miren parece que su amiga está excitada
Levi, quién había sido dejada de lado, no pudo evitar que su cuerpo revelará su naturaleza pervertida, pues con un rostro enrojecido llevó su mano a frotar su entrepierna a través de la ropa.
Pero a Jessica y a Vania no les importó, ellas estaban más “centradas” en su objetivo.
— Oh, eso es, sus labios son los mejores~
Las chicas lamían el duro tronco del trozo de carne, dándole placer al cliente.
Pero entonces.
*Puerta abriéndose*
— Abuelo, ya estoy…
Un chico joven entró en la oficina, aturdido por la escena que veía.
— Ah, Harry, por fin llegas… Gatitas, paren un momento.
Las chicas dejaron de lamer el pene erecto, aunque con una mirada de anhelo.
— Él es mi nieto, Harry, el futuro heredero de Tvgoda, quería mostrarle uno de los beneficios con alguna de ustedes dos, pero parece que su amiguita será la ganadora… Harry.
— ¡Sí, abuelo!
— Llévate a esa chica y haz lo que quieras con ella.
El hombre apuntó con el control a Levi.
— ¡No! ¡Nnghaaaa!
Vania se interpuso en el camino, recibiendo ella el comando y cayendo al piso, jadeando mientras su vagina chorreada todavía más.
— ¡Vania! —Levi estaba asustada.
— Tran… ah~ todo… anh~ … bi~en…
— Admiro tu sacrificio, gata blanca, ¡Pero eso no perdona tu castigo!
Enojado,se puso de pie y pisó con su zapato la cara de la albina.
— ¡Ora! Si lo lames… te perdonaré
— Abuelo… ¿No crees que es algo-
— ¡Te di una orden, muchacho! ¡Llévate a esa gata virgen de aquí!
El chico no dijo más, solamente hizo lo que se le ordenó, ignorando los gritos de Levi, dejando a las otras dos chicas a merced de su abuelo.
Finalmente, llegaron al estacionamiento del edificio.
— Ah… Lo siento… Realmente no quería hacer eso
Levi, que había estado temblando de miedo por lo que podría pasar, se tranquilizó un poco al ver que el chico que la llevaba la había soltado y incluso se había disculpado.
— N-no importa… ¡T-tengo que salvarlas!
Antes de poder volver, fue sujetada de la mano otra vez.
— Escucha, si aprecias tu vida en lo que sea que estés trabajando, es mejor que lo dejes así… ellas estarán bien… el abuelo no mata a sus juguetes… y bueno… tanto tú como yo tenemos nuestra propia órden a seguir…
— B-bueno… ¿Q-que propones…?
Levi recordó las palabras de Brenda, sabiendo que tenía que seguir las órdenes aunque no le gustaran. Así que tuvo que resignarse a salir con el chico al que apenas conocía.
— ¿Te parece si vamos al cine…?
— ¿Eh? ¡Sí!
Levi se sorprendió, pensó que resultaría en algo sexual, pero este chico fue por algo simple. Harry la llevó a su auto, +++
Y después de un silencio incómodo en el auto, llegaron al cine.
— Bueno, supongo que una chica como tú querra ver algo de romance, comprare los boletos para “Amor fraguante 2”
Sin embargo.
— ¿Eh?
Antes de poder avanzar, Levi jalo de su camisa, señalando la película de “Alien: romulus”
— ¿Eres fan de de sus películas?
— ¡Sí, me encantó lo que hicieron en “Insolation”! ¡El xenomorfo de ahí es arte pu- ¡Lo siento…! —Levi se llenó de confianza solo para perderla rápidamente— debe ser aburrido para ti…
— ¡Claro que no! ¡A mí también me gusta ese juego!
— Ah, entonces te gusta…
Ambos empezaron a hablar de videojuegos, animes y películas referentes a estos, coincidiendo en gustos. Disfrutando de la película y asombrados por las escenas mostradas en esta.
— Efectivamente, Alien: Romulus es cine —Dijo Levi con confianza.
— Lo sé, y el final, ¡Uff! Fue grandioso
Los chicos hablaban antes de ir a su siguiente parada…
Mientras tanto…
Momentos después de que Levi dejará a sus amigas.
*Lamer*
Vania había lamido el zapato encima de su cara.
— P-perdo… ngh~ ah~mo~ ann~
— Buena gatita blanca, pero el juego debe continuar.
El hombre volvió a su asiento, esperando a que las dos chicas terminaran lo que habían empezado.
— Ahh~ Nnn~ Sí~ A~aaamo~
Vania se arrastraba por el suelo mientras dejaba a su paso un rio de jugos vaginales. Jessica quería ayudarla pero fue detenida por el hombre que gozaba ver como se arrastraba.
Y aunque llegó al hombre, no era capaz de reunir la fuerza para siquiera ponerse de rodillas. Alzando desesperadamente su mano, tratado de frotar el órgano sexual del hombre.
Sin embargo.
*Pisar con fuerza*
— ¡Ahhh!
— ¡Vania!
La mano fue apartada y pisada con fuerza.
— ¡Perra asquerosa! ¡Haz bien tu trabajo! —el hombre miró a Jessica— Tú, ayudala.
Jessica, todavía nerviosa de la reacción del cliente, ayudó a su amiga a ponerse de pie.
— Mierda, esta puta ya ni siquiera raciona… Pero no importa, carne sigue siendo carne.
El hombre la arrojó al sofa en el que estaba.
— Bien, ahora ponte encima de ella, gatita rosa, pero antes… Quítame la ropa~
Jessica asintió con la cabeza, su actitud tranquila y despreocupada empezó a tambalear al ver a su compañera en aquel estado. Tratando de disimular mientras desvestía al cliente y se colocaba encima de Vania.
— Bien, es una hermosa vista, nada como tener dos coños listos para usar… Mmm… ¡Empezamos con el más mojado!
*Sonidos de penetración*
— ¡Aa~aahhh~! Ahh~ A~aann….
Vania gimió de forma obscena al sentir el órgano masculino adentrándose fácilmente por su feminidad, haciendo que su vagina chorreara todavía más fluidos.
— Jaja, estás tan mojada que mi verga se desliza fácilmente en tu coño, mira
— ¡Ahh~! ¡Ann~n! ¡Ngh~ahh~!
Vania no soltaba más que gemidos, era como si estuviera en un trance sexual.
Pero.
— ¡Ahh!
Jessica fue sujetada de sus pechos.
— No creas que me he olvidado de ti, gatita rosa… Je, te quisiera para mí, pero creo que deberías ayudar a tu amiga dándole más placer~ así que usa esa boca tuya en ella.
— Sí…
Una escena lasciva se estaba llevando a cabo en la oficina del CEO, con dos chicas chorreando constantemente de sus zonas íntimas, una más que la otra. Con una recibiendo un erecto palo carnoso mientras la otra asaltaba su boca con besos e intercambio de fluidos.
Entonces.
— ¿Ah?
El hombre se detuvo y sacó se pene envuelto en fluidos de la cueva carnosa que estaba usando. Se puso de pie, sujetó la correa de Jessica y se movió hasta la cara de la albina.
— ¡Agh!
Jessica fue jalada de su correa, cayendo al piso.
— Ustedes chicas son tan lindas~ pero se ven más lindas cuando reconocen su lugar, ¡Ustedes no son idols, son vertederos de semen que usamos para divertirnos! Ahora, vertedero de semen rosa… ¡Vas a ayudarme a usar el vertedero de semen blanco!
Con su pene erecto y apuntando a la cara de Vania, le lanzó una mirada feroz a Jessica, como si le estuviera diciendo que hacer.
Jessica tragó saliva, rápidamente se dispuso a hacer lo que el hombre le ordenaba, empezando a frotar el rígido tronco con su pequeñas manos femeninas.
Hasta que…
*Sonidos de eyaculación*
La carga de esperma caliente salió disparada en el rostro de Vania.
— Bien, bien. Ahora haz que lo beba, y solo puedes usar tu lengua~
Jessica solo pudo hacer lo que se le ordenaba, lamiendo el semen en el rostro de su compañera de tal forma que lo llevara a su boca.
— ¡Jajajajaja! ¡Qué vertedero de semen tan obediente! ¡Realmente ITG tiene chicas especiales! Pero… La noche apenas comienza~
…
24 minutos antes.
— Oye… ¿T-te molesta si vamos… a ese lugar…?
Levi, sujetando la manga de la camisa de Harry, señaló un hotel.
— Tú… ¿Estás segura…?
Levi no dijo nada, solo asintió con la cabeza.
Los dos entraron al motel, siendo Harry quien solicitó la habitación.
Y ya estando en el elevador camino a la habitación.
— O-oye… esto l-les gusta a los chicos… ¿no?
Levi, sonrojada, reveló uno de sus senos.
— Es… lindo…
— P-puedes… tocarlo…
Sin embargo.
*Timbre*
El momento de coqueteo entre ellos fue interrumpido por la puerta abriéndose, habían llegado al piso designado.
Ambos entraron a la habitación, nerviosos. Decidieron bañarse primero. Siendo Levi la primera en usar el baño.
Y después de que Harry saliera.
— ¿T-te gusta… lo que v-ves…?
Una pequeña mujer de buenos atributos y completamente desnuda, era una de las muchas fantasías que un hombre podía tener, y deslumbrado ante su belleza, Harry no pudo evitar sus instintos bestiales.
*Golpe*
Se lanzó sobre ella, cayendo ambos en la cama de sábanas blancas.
— Y-ya no estoy segura de esto… —dijo una pequeña Levi nerviosa.
— Tranquila… deja que yo te me haga cargo.
— S-sí…
Harry empezó por lamer sus pechos.
— Ah~ e-eso es… ¡Ngh!
Levi podía sentir la lengua de Harry pasando por sus pezones, soltando pequeños gemidos en respuesta al estímulo placentero.
Pero…
¿Es que acaso Levi era gay? No, no lo era. ¿Estaba enamorada de aquel chico? Tampoco era eso.
Lujuria, simplemente lujuria.
Levi, quien antes fue hombre, vivió una vida solitaria y de autoplacer. Pero ahora como mujer, tenía curiosidad por el placer que le podría dar el toque de otra persona, fuera hombre o mujer, pero era tímida para decirlo. Por lo que aprovechó lo bien que había salido la “cita” para probar un poco de aquel placer que sus dos compañeras deberían estar gozando en estos momentos.
— Hmm, mira lo mojada que estás aquí abajo… ¿Debería-
— P-por favor…
— Bien, aquí voy…
El chico tomó su pene y lo apunto contra la Vagina de la chica, entrando lentamente en esta, sin embargo.
— ¡Aann! —Levi se sobresaltó.
Del órgano femenino, unas pocas manchas ee sangre comenzaron a salir.
— Levi… tú… ¡¿Estás bien?! —Harry se preocupó.
— D-duele un poco… pero estoy bien…
— De acuerdo, me moveré lento entonces…
El chico se movió lentamente para apaciguar el dolor de perder la virginidad de Levi, que poco a poco iba transformándose en placer.
“Más duró”
Fue la señal para que Harey dejara de contenerse, dándole a Levi una de las noches más placenteras de su nueva vida como mujer.
… Esa noche, las tres idols tuvieron relaciones sexuales, aunque no de la misma forma.
…
A la mañana siguiente, dónde Levi.
La chica despertó después de una noche apasionada, acostada al lado del chico que tomó su virginidad, se quedó mirándolo por unos momentos.
“Yo… realmente tuve sexo con un hombre… ¡Y me gustó…! ¡El sexo como mujer es fantástico!”
Pensó Levi, llevó sus manos a su zona íntima, sintiendo la mezcla de jugos y esperma.
“Uhh mi vagina está hecha un desastre… no quedaré embarazada… ¿cierto?”
Luego miró el celular que la compañía le había dado.
“Estamos bien”
Era el mensaje de Jessica que se asomaba en la barra de notificaciones, una simple notificación que calmaba todavía más a Levi al recordar cómo el par de chicas se había quedado con aquel hombre.
— Ah —el chico despertó— Estuviste increíble anoche… ¿Te importa si lo volvemos a repetir…?
— ¡S-sí! M-me parece… bien…
— Jaja, incluso después del sexo sigues siendo tímida —el chico vio su celular— Oh, mira la hora, tengo que irme, la habitación esta pagada hasta la tarde, así que disfruta el tiempo que queda.
El chico se dio un baño rápido y se cambio en menos de 10 minutos, dejando a Levi sola en la habitación.
— Fue tan bueno~ Pensé que iba a morir, pero en lugar de eso ascendí al paraíso~ Ya entiendo por qué las demás chicas son tan pervertidas, el sexo como mujer… ahh~ —Levi hablaba para sí misma— Jeje… jejejeje, ¡Jejejejejeje! ¡Los haré caer ante mis pies! ¡¡Serán mis putos juguetes sexuales!!
…
Mientras tanto, donde Vania y Jessica.
— Ese maldito hijo de puta… ngh…
— Ahh~ mmm~
— Resiste, Vania… Ah~
El misterioso efecto que les había puesto el cliente con aquel control todavía prevalecía en ambas, siendo Vania la más afectada. Las dos chicas fueron echadas de aquel lugar usando solo aquel conjunto dado por el hombre, con sus vaginas todavía llenas de esperma, y chorreando fluidos de sus vaginas debido al efecto del control remoto. Pero solo había una gran diferencia, y era el estar en sus sentidos, Jessica estaba consciente de lo que pasaba a su alrededor, mientras que Vania parecía estar completamente frita del cerebro.
— Mierda… Viéndonos así ni siquiera me dan ganas… ngh… de hacer algo… ¡Oye, apúrate! Ann ¡No ves que tenemos prisa! —Jessica le gritó al conductor del auto donde iban.
El coche siguió su rumbo mientras ambas chicas seguían mojando los asientos con el goteo constante de sus fluidos.
Hasta que finalmente llegaron.
— Vamos, ya casi llegamos… Vaahnia…
Jessica tomó a su compañera y la sacó del auto.
— Lo hicieron bien —una voz femenina las estaba esperando.
Era Val, apuntando a ambas con un control remoto parecido al que tenía el cliente.
— ¡Aaaahhh!
Tanto Jessica como Vania soltaron un gran gemido poco antes de caer inconscientes.
…
— ¡Ah!
Jessica despertó.
Miró a su alrededor, a su lado estaba su compañera albina completamente desnuda… al igual que ella.
Al otro lado estaba una Levi dormida, y en ropa.
— Ah… Jessica… ¡Despertaste! ¡Waaaaaaaa!
Levi no dudo en abrazarla
— Eh, t-tranquila, estoy bien.
— ¡P-pero pensé que no iban a despertar! ¡Han estado durmiendo por tres días! ¡Waaaaaa!
— Ya, ya… son gajes del oficio… y pronto… también serán tuyos…
La pequeña chica llorando se alejó repentinamente.
— ¡No, no, no! ¡No creo poder con tal cosa! —decía entre lágrimas.
Y mientras ambas comenzaban a platicar.
*Sonido de puerta abriéndose*
— Veo que ya despertaste Jessica —Val interrumpió.
— Ah, Val… ¿Cómo fue el trato? —preguntó Jessica.
— Conseguimos la entrevista, será en dos semanas.
Sin embargo.
— Acaban de pasar por una situación horrible… entonces ¡¿Cómo es que pueden estar así de tranquilas?!
Levi no aceptaba tal actitud.
— ¡Levi! —Jessica habló en alto y con seriedad— Son cosas que tenemos que hacer nos guste o no, aceptamos ser rebajadas a tal punto cuando firmamos el contrato, y tú tampoco eres la excepción, tarde o temprano tendrás que hacer algo como eso o peor.
Ante su expresión, el coraje que juntó Levi desapareció tan rápido como si de apagar un fósforo se tratase.
— Ah, lo siento… no quería asustarte… Mierda, estoy tan acostumbrada que se me olvida que es nuevo para ti… 4 años en esto si que pasan mal, Jaja, —Jessica volvió a su actitud tranquila y juguetona— Mira, en cuanto despierte Vania te explicaremos más, ¿Sí? Creo que se ganó el derecho a revelar el gran misterio.
— V-vale…
…
Y tres días más tarde.
— Nmm…
Vania despertó, pero.
— ¿Eh?
Lo que vió fue un techo de madera encima de ella.
— ¡Idiotas! ¡No estoy muerta! ¡No se atrevan a ente-
Desesperada, empujó de este mientras gritaba, quitándolo fácilmente.
— rrarme…
No había nadie más que ella en la habitación.
— ¡Ann! —Vania se pellizcó un pezón— Bien, no estoy soñando… Ah… mierda… ¿Cuánto tiempo dormí…?
*Sonido de puerta*
— ¡Vania!
Su grupo llegó a visitarla.
— ¡Quién fue…! —Vania estaba enojada.
— Uhh… Fue idea de Aura… lamentablemente no pudimos ver tu reacción… —Brenda respondió— Pero es bueno ver que estás bien…
— Como sea, ayúdenme a salir de esta caja… ¿Y por qué no me pusieron ropa?
— Bueno, pensamos que sería mejor cuidar de una chica desnuda que una en ropas… — Miku habló.
— Viejos pervertidos… aunque concuerdo… uhh… ¿Cuánto tiempo dormí…?
— Seis días, bella durmiente —Nico contestó— En fin, creemos que tienes algo que contarle a la nueva.
Vania soltó un suspiro largo.
— ¿Por qué simplemente no lo hicieron mientras estaba dormida?
— Jeje, vamos sabes lo grande que es el plot twist, incluso tú te asombraste cuando lo supiste—Jessica respondió.
— ¿Pero dejarla esperando seis días? Bien… —Vania miró a Levi— Levi, es hora de que sepas otro de los mayores secretos de las idols del ITG… Nanomáquinas, hija
— ¿Eh?
— Nanomáquinas, hija.
— ¡No arruines un momento tan serio con tus referencias! —Jessica le regañó.
— Le quitan lo divertido a la vida… Volviendo al tema, Levi. Las idols del ITG llevamos nanomáquinas en todo nuestro cuerpo, tú incluida…
— ¿Eh? ¿Y-yo? —Levi se señaló a sí misma.
— Todas, no hay Idol que no tenga nanomáquinas en sus cuerpos —contó Jessica.
— Oye, pensé que era yo quién iba a contar toda la historia.
— No, no. Solo ibas a revelar la punta del iceberg.
— ¿P-pero por qué…? —Levi preguntó.
— Fue por el incidente “K” —habló Miku— Verás, Levi, tiempo atrás una idol trató de averiguar sobre los misterios de la compañía.
— Cosa que a Futura no le gustó —continuó Nico— por lo que después de eliminarla decidió implementar una medida de seguridad en todas y cada una de sus idols.
— Una medida que impidiera a sus idols hablar repetir tal caso —siguió Brenda— Es ahí donde entran las nanomáquinas.
— Al principio solo eran para matarnos si llegábamos a comportarnos de una manera extraña o comenzábamos a investigar el caso de Kari… el caso K—Vania recuperó la narración— pero pronto vieron más allá de eso, vieron lujuria. Las nanomáquinas en nuestros cuerpos son muy diferentes de su primera versión, ahora no sólo pueden matarnos, sino que también controlan el libido de nuestro cuerpo, haciéndonos capaces de tener varios orgasmos seguidos y en diferentes intensidades.
— No solo eso, también controla la sensibilidad de nuestras zonas erógenas, incluso nos pueden hacer lactar. Honestamente, no sabemos qué tan lejos pueden llegar las nanomáquinas —retomó Jessica— pero lo que sí sabemos es que tienen una repercusión en nuestros cuerpos, como ya pudiste ver en Vania y en mí, de hecho, creo que Vania probó el nivel 3 del multiorgasmo constante por primera vez entre todas las del grupo.
— Sí, fue fantástico~ —Vania acarició sus mejillas al recordar tal experiencia— Todos esos orgasmos dejaron mi mente en blanco~ sumado al trato rudo del cliente~
“Sin duda es toda una loca pervertida masoquista”
Pensaron todas, Levi incluida.
— Y ese es otro de los grandes secretos de las idols de Futura… espero puedas sobrellevarlo —cerró Vania.
— Sí, no te pongas como esta pervertida que no pudo dormir durante 5 días después de que se enteró.
— ¡Oye! No tenías por qué decir eso
— Jaja… qué bueno que ambas están bien— Levi sonrió.
Entonces, Jessica y Vania intercambiaron miradas.
— ¡No estamos bien! —gritó Vania.
— ¡Sí, hay algo que hemos estado posponiendo! —Jessica le siguió.
— ¡Tu bienvenida al grupo! —ambas dijeron con emoción.
— ¡¿Eh?! E-eso…
— Entonces prepárense, chicas. Tienen que darle una gran bienvenida a su compañera —Val habló mientras sacaba un papel— Ya tengo los permisos para usar el bar.
— ¡¿T-tenemos bar?! Pero Jessica nunca lo mostró
— Bueno, el bar es una zona a la que solo se puede acceder con permiso de los de arriba, son los manager quienes se encargan de solicitar el permiso y convencerlos de aprobar su uso. Las idols no pueden tomar bebidas alcohólicas… o al menos ser vistas, y tratándose de hombres mayores, es inevitable querer un poco de aquel néctar prohibido
— ¿M-mayores? ¿C-cuántos años tienen…?
Todas hicieron una expresión de incomodidad.
— ¿Nunca te han dicho que no debes preguntarle a una mujer su edad, Levi? —Brenda habló un poco incómoda— Además, es de mala educación no dar tu edad primero
— Uhh, y-yo… ¡L-lo siento!
— Levi, será mejor que no vuelvas a tocar ese tema, a ningún hombre le gustaría que supieran su verdadera edad después de ser reducidas a chicas de entre 14 y 18 años —argumentó Val— Pero bueno. Chicas, vayan a cambiarse, tienen que darle a Levi su bienvenida.
— ¡Sí!
Todas respondieron con entusiasmo.
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