La exorcista

Chale, se volvió a caer kemono.su (si alguien sabe algo de la situacion o de una nueva pagina de filtros estaría chingon), pero ese no es el tema de hoy.

Uff, dos historias seguidas... lamentablemente ya se viene mi mes de descanso...

Una historia inspirada en una simple imagen cuya fuente original se perdió, pedí ayuda hace unos días pero no ha salido nadie. Ni modo, toca vivir sin saber si era una simple ilustración o tenía algo de historia. y por eso mismo de dije "pos hago mi propia versión alv!"

*Sonido de objeto pequeño siendo lanzado a gran velocidad*

— ¡Ja! ¡Fallaste! ¡Tonta miko!

— Tch, maldito espíritu aberrante, ¡Te juro que te haré descansar en el sello eterno!

Una doncella del santuario vistiendo una versión de su atuendo característico más adecuado para el combate, de ojos cafés, y de un largo cabello café amarrado por un listón que hacía juego con su ropa. Tenía por profesión el exorcismo.

Tratando de erradicar un espíritu maligno al cual llevaba días persiguiendo.

Finalmente lo había llevado a un parque de la ciudad, viendo como este se perdía entre los frondosos arboles del área.

Sin embargo, en la cara de la doncella...

Había una sonrisa.

— ¡Finalmente te tengo, desgraciado! —la doncella junto sus manos— Oh dioses benevolentes, limiten la libertad de lo que se puede y no se puede ver, de lo que se puede y no se puede tocar, de lo que tiene y no tiene vida.

Una barrera espiritual fue formada alrededor del parque.

Con eso hecho, se adentró en el parque lista para terminar el trabajo de una vez por todas.

Sin embargo. 

En lugar de de buscarlo por todo el parque, la chica en traje de doncella se sentó en una de las tantas bancas del parque, con la confianza de que él sería quien la buscara. Preparando varios hechizos mientras esperaba.

Y así, lentamente los minutos se convirtieron en horas.

— Bien, hechizo antiposesión, listo —la chicas se puso el trozo de papel en el que había grabado los símbolos de dicha magia en su cintura—Hechizo de retención, listo. Hechizo de sellado, listo... Fuu, en serio, ese maldito fantasma, mira que hacer esperar a una dama como yo.

Mientras la exorcista hablaba para sí misma y guardaba sus hechizos en un sobre protector.

*Sonido de objeto pequeño siendo lanzado*

Tres estacas de madera salieron lanzadas en su dirección, pero.

*Sonido de golpe*

Fueron destruidas rápidamente.

— ¿Eso es todo lo que tienes?

— ¡Maldita, deshaz la barrera! ¡Si lo haces te dejaré vivir!

— Tonto espíritu, la barrera no solo-

*Sonido de objeto pequeño siendo lanzado*

Otras tres estacas fueron lanzadas, pero también fueron destruidas fácilmente otra vez.

— ¡Déjame terminar! —la chica gritó enojada.

*Sonido de objeto pequeño siendo lanzado*

Más estacas salieron disparadas en su dirección.

Y todas y cada una de ellas fue destruida.

Sin embargo.

La exorcista se dio cuenta de algo.

A este ritmo su cacería se convertiría en una batalla de desgaste, y ella sabía perfectamente que no hay manera de ganar una batalla de desgaste contra los espíritus malvados.

De hecho, contrario a su estilo de lucha, esta persecución se había extendido demasiado.

Sabía que debía terminar esto rápido, y que si quería hacerlo entonces tendría que disipar aquella barrera.

La chica se volvió a sentar en la banca. Sabía lo que tenía que hacer, aún si le costara otro día de trabajo.

— Maldito espíritu... Te dejaré ir por hoy, pero no creas que tendrás tanta suerte la próxima vez... —la chica juntó sus manos y empezó su cántico— Oh dioses benevolentes, limi-

Sin embargo, en el momento que decía su rezo.

"Caíste"

Fue la voz fantasmal que habló, poco antes de salir por debajo de ella y entrar a su cuerpo

— ¡Agh! ¡¿Pero cómo?! ¡No hay tiempo! ¡Tengo que decir el hechizo! ¡Oh dioses benevolentes, saque-mmm!

Su mano derecha tapó su boca.

Era claro que era obra del espíritu que entró en su cuerpo, la chica se dio cuenta de ello y rápidamente lo alejó con su otra mano.

— ¡Oh dioses benevolentes, s-aahh!

Un pequeño gemido salió de su boca.

— ¡¿P-pero que fue es-nng!?

La chica miró hacía abajo.

— ¡¿Mi mano?! ¡Ahh! 

Su mano derecha estaba agarrando uno de sus senos.

— ¡Maldito espíritu, detente!

Mientras la mano derecha apretaba aquella bola de carne, la mano izquierda luchaba por alejarla.

— ¡Oh dioses-mm!

Una vez más la mano se dirigió a su boca, esto se convirtió en un ciclo donde si no era su boca era su pecho, como si aquel fantasma supiera el peligro de que la exorcista terminara su oración.

Y entonces.

*Sonido de golpe*

El cuerpo de la exorcista cayo sobre la banca.

"¿Eh? ¿Qué pasó? ¿Por qué mi cuerpo no se mueve?"

"¿Por qué no se mueve? ¡Por qué has perdido el completo dominio sobre él!"

A simple vista parecía una persona con una expresión inconsciente mientras un brazo sujetaba al otro, pero dentro del cuerpo; el alma de la chica y el alma aberrante estaban luchando por ganar el control del cuerpo.

"¡¿Qué?! ¡No! ¡Se supone que tengo un hechizo antiposesión! ¡¿Entonces cómo?!"

"¡Miko tonta! ¿Crees que esas estacas solo eran para hacerte daño?"

"Las... ¿estacas...?"

La chica no lo había notado, pero aquéllas estacas que había desviado fácilmente estaban recien sacadas del lago en el parque, por lo que al destruirlas, el agua en estas salpicaba su ropa. Una solo no sería un problema, pero varias de ellas lograron salpicar y deformar los símbolos del hechizo antiposesión haciendo que perdiera su efecto.

"¡Tú, maldito! ¡¿Cómo es qué?!"

"¿Pensaste que me escondía? ¿Qué no lo sabes? Para atrapar una presa primero hay que preparar el terreno"

"¿Pero cómo? Se supone que debería haberte detectado"

"Todo fue gracias a esa barrera que pusiste, el hecho de que me debilitara me permitió esconder mejor mi aura, estuve junto a ti todo el tiempo"

"¡Maldito espíritu infeliz, sal de mi cuerpo!"

"No lo creo"

"Oye, ¡A dónde crees que llevas mi mano!"

— Ngh... —el cuerpo inerte de la chica jadeó.

La mano controlada por el alma maligna fue llevada a su zona íntima, logrando introducir dos dedos, haciendo que el cuerpo reaccionará alzando la pierna derecha, que por el impulso, se safó de su prenda.

"¡No! ¡Basta, no profanes mi cuerpo!"

"¡Eso debiste pensarlo antes de encerrarme aquí!"

Un solo cuerpo, pero dos manos luchando entre sí, una por agarrar algún punto erótico del cuerpo y la otra tratando de detenerla. Apretar los pechos, jalar los pezones, jugar con la vagina. Era un ciclo donde la mano controlada por el alma maligna iba y venia mientras la mano controlada por el alma de la chica le seguía el paso tratando de detenerla.

— Ahh... nmm... ngh... ah...

Mientras tanto, el cuerpo sin control de la chica solo podía jadear ante las sensaciones placenteras que estaba recibiendo.

"¡Maldito, no hagas que mi cuerpo suelte tales sonidos"

"¡Ja, eso significa que lo esta disfrutando!"

La lucho se extendió por minutos, con el manoseo lascivo del espirito aberrante distrayendo por completo a la chica, haciendo que olvidara una lección muy importante.

-Cuando una persona es poseída, se debe sacar al invasor lo más rápido posible-

"¡Basta, basta, basta! ¡Mi cuerpo no es un juguete que pueda ser usado a tu antojo!"

"Claro que lo es-

— solo mira como... 

"¿Eh? P-p-por qué mi cuerpo..."

El cuerpo de la chica habló al mismo tiempo que su mirada desvanecida volvía a la normalidad, pero... el color de sus ojos, no eran sus ojos cafés de siempre... ¡Tenían un brillante color rojo escarlata!

— ¡Ah~! ¡¿Qué es esto?! —el cuerpo de la exorcista se estremeció ante el estimulo de apretar su seno.

"¡¡¿P-por qué mi cuerpo está hablando?!!"

La mano que apretaba el pecho fue apartada.

— Ah, parece que ahora yo tengo el control de este cuerpo

"¡¿Q-que?! ¡¿Acaso eres...?!"

— Sí, el espíritu que tratabas de sellar ha tomado control de tu cuerpo... —el cuerpo de la chica miro su mano siendo retenida por la otra— Bueno, casi, pero no importa, solo tengo que jugar con el un poco más para hacerme con el control completo~

"¡No detente!"

La manos volvió a apretar el pecho, esta vez pudiendo sentir el estímulo placentero.

— Ahh... esto es raro... pero se siente bien~ Nunca antes había poseído un cuerpo femenino, ¿todas se sienten así? ¡A~ahh~! 

El espíritu controlando el cuerpo de la exorcista jaló del pezón duro.

Mientras tanto, el alma de la chica, viendo como aquel fantasma tocaba su cuerpo, calmó su estado y actuó rápidamente para sacarlo de su cuerpo moviendo la mano hacia los sobres protectores que llevaba, sacando un trozo de papel. Y haciendo un corte en su dedo con su uña, empezó a plasmar varios símbolos en este.

Pero.

— Woah, ¿Qué crees que haces?

La mano que escribía con sangre en el papel fue detenida, dejando el hechizo incompleto.

"¡Maldito, suéltame! ¡Te voy a sacar de mi cuerpo!"

— No lo creo, este cuerpo ahora me pertenece, ahh~ está tan lleno de vida, tan distinto a los cuerpos de hombre que poseí antes. Mira, incluso tu cuerpo está feliz, solo tienes que ver lo mojada que está tu concha~

El fantasma llevó la mano controlada por la chica la vagina de esta, frotándola contra sus labios mojados.

"¡Suéltame, no te atrevas a tocar tal lugar con mi cuerpo!"

La mano con el alma de la exorcista trató de resistirse, pero fue inútil, los dedos de esa mano atravesaron la hendidura viscosa.

— Ahh~ eso es~ Saborea por última vez tu coño pervertido~

"¡No, alto!"

Debido a la perversión del alma maligna, el alma de la exorcista no podía concentrarse en recuperar el control de su cuerpo, lo que le permitió al ser aberrante tomar el control de poco en poco hasta llegar a la cabeza.

— Ah~ vamos, sigue resistiendo, ¡tus movimientos solo me estimulan más~! ¡Aaahhhh!

El fantasma experimentó por primera vez el orgasmo femenino, quedando aturdido por este, permitiéndole a la chica volver a hacer aquel hechizo, se limpio en la ropa blanca que llevaba y después hizo otro corte.

Retomó la escritura de los símbolos.

Pero justo cuando terminó.

— ¡Ups! 

"¡Oye!"

La mano controlada por el espíritu aberrante lo tomo antes de que pudiera usarlo.

— Oh, un hechizo de expulsión del alma~

"¿C-cómo sabes eso...?"

— ¿Ah? Mmm no lo sé, creo que lo aprendí de Sern~

"¡¡Tú!! ¡¡Cómo sabes de-"

— ¿Por qué no iba a saberlo? Después de todo, soy Lizbeth de la familia Moonlight

El alma de Lizbeth estalló en irá, pero fue interrumpida por el espíritu maligno que ahora controlaba su cuerpo.

— Ahh~ Ya veo, ya veo~ Bien, es hora de sacar a la dueña original de este cuerpo

"¡¡¡Tú!!! ¡¡No lo harás!!"

La mano controlada por Lizbeth apuntes rápidamente a su boca.

Pero. 

Fue retenida por su otra mano.

— Tonta, no pienses que el mismo truco funcionará dos veces... Oh dioses benevolentes...

"¡No, no lo digas! ¡Alto!"

— Saquen al alma invasora dentro de mí...

"¡Basta! ¡Detente! ¡Para!"

— Expúlsala de mi carne, de mi ser...

"¡Haré lo que quieras, te dejaré ir! ¡Solo para de una vez!"

— Y retenla en una celda espiritual...

"¡¡¡Nooooooooooooo!!!"

El cuerpo de la Lizbeth empezó a brillar, específicamente la mano donde reposaba su alma.

Y con la mano mano controlada por el alma aberrante, empezó a guiarla lentamente, oyendo las súplicas del alma de Lizbeth, recorriendo todo su brazo hasta llegar a la boca.

— Puagh~

Una pequeña bola blanca salió de su boca, era el alma de Lizbeth, esta fue sujetada por las manos de su cuerpo.

"¡¿C-cómo es que pudiste usar mi técnica?! ¡No...! ¿Cómo es que el hechizo te reconoció a ti como el dueño de mi cuerpo?!¡Devuélvemelo, devuélveme mi cuerpo!"

Gritaba la voz sollozando desde el interior.

Y mientras escuchaba los llantos de Lizbeth, una mueca se hizo en su rostro.

— Jeje, creo que los dioses que tanto alabas me han reconocido como el dueño de este cuerpo... Así que~ creo que viviré como Lizbeth Moonlight a partir de ahora... Ah~ Se siente tan bien estar un cuerpo de carne, en especial en un tan joven... ¡Y tan sensible~! —el espíritu malvado apretó uno de los pechos mientras frotaba su recién adquirida vagina— ¡Y virgen! ¡Vaya, esto va a ser fantástico! Ya quiero estrenarme con mi prometido~

"¡Basta, no metas a Sern en esto!"

— ¿Eh~? ¿Por qué no? Después de todo, es mi prometido ahora~

"¡No, no lo eres! ¡Su prometida soy yo!"

— ¿Eh~? Pero si yo soy Lizbeth ahora, mira esta linda cara, estos pechos hermosos —los apretó— mmm~ Y este coño cachondo~ Ahh~ se pone tan mojado cuando ve a Serk entrenando~

"¡Tú! ¡¿Cómo sabes de eso?! Como sea, ¡regrésame mi cuerpo!"

— ¿Es que todavía no lo captas? Ya he obtenido el acceso a tus recuerdos... a mis recuerdos, porque ahora yo soy Lizbeth Moonlight, la joven y prometedora exorcista de la familia Moonlight... Ahora, me dijiste que me ibas a sellar, ¿no es así? Creo que el alma sellada será otra~ 

"No... ¡Noooo! ¡Por favor para! ¡Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!"

Ignorando las suplicas desesperadas del alma de Lizbeth, el ser maligno en su cuerpo comenzó a preparar el hechizo de sellado eterno que había encontrado en las memorias del cuerpo que había robado.

— Oh dioses benevolentes, escuchen mis plegarias. 

"¡Detente! ¡Detenteeeeeeeeeeee! ¡No quiero ser sellada!"

— Ayúdenme, ayúdenme a sellar eternamente esta alma lamentable, que no es digna de renacer ni encontrar el descanso, sumérjanla en la eterna oscuridad, reflexionando eternamente sus acciones en el lamento eterno...

El papel en el que estaban puestos los símbolos comenzó a brillar, flotando en dirección a la pequeña bola luminosa que contenía a la verdadera exorcista, rodeando por completo su figura, haciéndose más pequeña cada segundo, hasta que finalmente los gritos de desesperación cesaron. 

— Exorcismo terminado~ Ahora... creo que es tiempo de conocer más sobre mi nueva vida... Y mi nuevo cuerpo~

La "exorcista" se arregló la ropa desacomodada, tomó el alma sellada y empezó a caminar para salir del parque mientras jugaba con sus pechos y miraba los recuerdos que ahora le pertenecían.

— Ahh~ Todo es tan diferente de cuando era hombre~ Incluso la brisa entrando por debajo de mi falda es agradable~ Tal vez no sea una mala idea vivir como esta humana por un largo tiempo~ Pero... —la chica miro el alma sellada— ¿Qué voy a hacer contigo?

Se preguntó la exorcista poco antes de abandonar el parque.