¿Quién cayó en la trampa de quien?

Primero los pondré en contexto: esta historia va sobre un exorcista que cambia cuerpos con un fantasma.

"M... Qué...?"

Sí, sí. Es algo que no tiene lógica (al menos para mí) aplicando el sentido común, quiero decir, un fantasma no tiene un cuerpo, entonces cómo va a cambiar de cuerpos con una persona viva?

Siendo sinceros, esta historia se me había ocurrido hace mucho mucho tiempo cuando vi las imágenes, pero quedó descartada por la cuestión de arriba, incluso encontré una forma de justificarla, pero pues en aquel entonces estaba plan "no we, no es posible cambiar cuerpos con algo que se supone no tiene un cuerpo, en todo caso es una posesión"

Pero luego cierto artista de pixiv hizo una ilustración donde hay un intercambio de cuerpos entre un humano y un fantasma (link aquí), y nuevamente, esto desafío mi sentido común.

"Qué acabas de ver lisa", así estuve.

Luego recordé ese episodio de Danny Phantom donde intercambia cuerpos con un fantasma.

Y pos aquí estoy, dándole vida a esta historia.

— Bien, ya estoy en el lugar, puedo sentir el flujo de la energía maldita en el aire.

— Bien, Sern, ten cuidado, este fantasma ha estado robando la energía de sus víctimas hasta dejarlos muertos así como moviéndose de escuela en escuela. Debes atraparlo y eliminarlo a toda costa antes de que se mueva de lugar —dijo una voz femenina a través de un intercomunicador.

— Será pan comido, te llamaré en cuanto terminé con esto.

La llamada finalizó.

En medio de una noche nublada, un chico, llevando lo que para cualquier persona que lo viera sería no más que un traje sacado de una historia ficticia, con una katana en mano y varios papeles con símbolos plasmados en esto, el los llamaba talismanes. Parado frente a una institución educativa en la ciudad *****, lleno de confianza, listo para cazar al espíritu aberrante que se ha llevado incontables vidas humanas.

— Bien, espíritu de mierda, esta noche vas a caer ante mi hoja... Pero antes —el chico tomó un talismán y lo coloco en el piso— Fuerzas naturales más allá de lo intangible, limiten la libertad de lo que se puede y no se puede ver, de lo que se puede y no se puede tocar, de lo que tiene y no tiene vida.

Con tales palabras, una barrera llena de símbolos y fórmulas mágicas se creó alrededor del instituto.

— Con esto ya no puedes escapar...

El exorcista siguió su camino hacia las instalaciones del instituto, sintiendo como la energía maldita se intensificaba lentamente con cada paso que daba.

— Otro talismán más... por si acaso...

Dijo el chico estando frente a la puerta del edificio principal, colocando otro talismán.

Después de eso abrió la puerta, y entonces.

*Sonido de cosas siendo lanzadas*

Tijeras fueron lanzadas en su dirección, pero no fueron problema para Sern.

*Sonido de impacto*

Se hizo a un lado y las tijeras rompieron el cristal de la entrada.

— Lárgate si aprecias tu vida —dijo una voz fantasmal enojada.

— No lo creo.

Los sentidos de Sern se agudizaron, estaba tratando de encontrar el rastro de energía maldita que emanaba aquella voz de advertencia.

"¡Te tengo!"

Fueron la palabras que salieron de la boca del chico después de unos segundos. Y sin perder tiempo, comenzó a correr siguiendo el rastro.

Claro que el camino hacia el fantasma no sería nada tan fácil, no al menos para una persona normal.

*Sonido de bancos* 

*Sonidos de lápices*

*Sonidos de computadoras*

Todo tipo de herramienta escolar estaba siendo lanzada contra el chico con toda la intención de terminar con su vida.

Pero Sern ni se inmutaba, cortaba y desviaba todo lo que le lanzaban con su katana.

— ¡Tonto fantasma, ¿es todo lo que tienes?!—el chico gritó con éxtasis, como si se estuviera divirtiendo.

Siguió blandiendo su katana de aquí para allá, cortando todo a su paso, siguiendo el rastro de energía maldita, llegando a un aula de clases.

Y entonces.

— ¡Te encon...! tré... —Sern se quedó quieto.

Fantasmas, nombrados de mil y un maneras por las distintas creencias a lo largo de los siglos. Existían de todo tipo, feos y aterradores capaces de manipular la energía maldita, y... los de una apariencia seductora.

Este fantasma era de estos últimos.

Y Sern, que estaba acostumbrado a lidiar con fantasmas de horrible aspecto y que raramente trataba con fantasmas de buen aspecto, fue aturdido por su belleza.

Piel blanca, de cabellera grisácea, con un par de ojos azules, un cuerpo femenino curvilíneo y bien formado. Cualquiera que le viera pensaría que es una estudiante común y corriente.

Pero detras de esa hermosa apariencia había un gran aura de energía maldita.

— Oh, valiente jovencito, veo que has llegado muy lejos.

Incluso su voz sonaba completamente distinta a de la voz que trató de ahuyentar a Sern, era una voz aguda y femenina. 

Sin embargo.

Sern tampoco era un novato.

Rápidamente apuntó su arma hacía el fantasma.

— Hasta aquí llegaste, es hora de que seas purificada.

Entonces la tranquila mirada de la fantasma cambió a una de enojo.

Lanzó todos los objetos físicos de aula e incluso energía maldita, pero fue inútil, Sern se abrió paso fácilmente, y fue justo cuando su hoja estaba por alcanzarla que entendió que no era rival para él.

Así que escapó rápidamente a través de la pared.

— ¡Maldita, vuelve a aquí!

Otra persecución empezó...

— ¡Kyaaaaa!

O más bien, pudo haber empezado.

El exorcista caminó tranquilamente una cuántas aulas con una sonrisa en su cara.

Y ahí estaba ella.

Con la mitad de su cuerpo atravesada en la pared.

— ¡Maldito, te ordeno que me liberes ahora! —gritó la fantasma viendo al chico entrar por la puerta.

— Claro que te voy a liberar.

Sern se posicionó frente a la chica fantasma, levantando su katana como si fuera a realizar un corte descendente, comenzando a recitar unas palabras.

— Oh espíritus de luz, escuchen mi pedido, prestenme...

Pero en medio de su oración.

La fantasía mostró una sonrisa torcida.

— ¡¿Qué?!

Un pentagrama apareció en el piso, justo debajo del exorcista.

— Idiota, ¿crees que eres el único que puede realizar rituales?

Un sudor frío recorrió la frente del chico, nunca antes supo de algun fantasma que pudiera realizar rituales.

— Jejeje, disfruta de tus últimos momentos de vida en ese cuerpo, jaja, ¡Jajajaja!

Entonces, mientras la fantasma reía con locura, las nubes se despejaron, dando pasó a la luz de la luna llena.

En ese momento, el pentagrama en el suelo brilló con más intensidad, y otro pentagrama apareció en la frente de la fantasma.

"¡Cambio!"

Fueron las últimas palabras que escuchó Sern antes de ver un rayo de luz saliendo de la boca de la chica.

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— Mmm... ¿Qué... qué fue lo que pasó...?

— Finalmente despiertas, Sern, ¿O debería decir, chica fantasma?

Sern había despertado, y lo primero que vio fue... a sí mismo.

— ¡¿Yo?!

— Sí, tú~ o más bien, tu antiguo yo~

— ¿Me antiguo yo? ¿Qué quieres decir?

Entonces el cuerpo de Sern tomó un espejo de mano y lo puso frente a él, revelando su nueva identidad.

— ¡¿Qué?! ¡¿La fantasma?! —trató de llevar su manos a su cara, pero— ¡No puedo moverme!

— Jaja~ Claro que no, todavía sigues bajo tu propio hechizo... Y como ya te habrás dado cuenta, tú; el exorcista. Y yo; la chica fantasma. Hemos intercambiado cuerpos~

— ¡¿Nosotros qué...?! ¡¿Pero cómo?! ¡Esto es imposible! ¡Los fantasmas no tienen cuerpo!

— Y tienes razón, los fantasmas no tenemos cuerpo... pero yo no soy una fantasma común~ y la apariencia que tienes ahora... ni siquiera es mi verdadera apariencia, es una cáscara formada con la energía que he recolectado de mis víctimas.

— ¡Maldita fantasma, devuélveme mi cuerpo ya mismo!

— Je, no lo voy a devolver, ¡Y ya deja de llamarme fantasma! Ahora me llamo Sern.

— ¡Yo soy Sern! ¡Y no puedes ser yo! ¡Te descubrirán!

— No creo que nadie en el clan se de cuenta, ni siquiera tu amada Lizbeth se dará cuenta, ni siquiera la quisquillosa jefa que tienes notará la diferencia~

— ¿Cómo es qué-

— ¿Por qué no iba a saberlo? Después de todo ahora soy Sern... Es broma, lo vi en tus recuerdos.

— ¡Tú...! ¡Vas a pagar por esto!

Sern gritaba furioso, pero la fantasma que ahora poseía su cuerpo no le importaba, ella sabía que estaba indefenso contra ella.

— ¡Dejame terminar, fantasma sin modales! Continuando, no eres el primer exorcista que vien por mí, pero si el primero en no dejarme de otra, mira nomás que colocar una barrera anti-espíritus. Ahh, pobre, pobre exorcista, de no ser por eso quizás podrías haber conservado tu cuerpo.

Sern se maldijo internamente al escuchar eso, él mismo había sellado su destino.

— Si no hubieras pues la barrera, yo hubiera escapado y tú todavía tendrías este cuerpo, pero bueno, tu profesionalismo te estalló en la cara... Aunque gracias, ahora tengo este maravilloso cuerpo humano y una vida plena... Bien, creo que es hora de terminar con esto~ —la fantasma se detuvo por un momento— Mmm... sabes, ese cascarón le ha dado placer a muchos hombres antrs de terminar con sus vidas, sería una lástima no probarlo antes de no volver a verlo nunca.

La fantasma comenzó a caminar hacía Sern.

— ¡O-oye! ¡¿Q-q-qué estás- ¡Kya!

La fantasma descubrió las recién adquiridas tetas de Sern.

— Mmm, viéndolas desde un punto de vista masculino... realmente som hermosas, más hermosa que las de Lisbeth~

— ¡Tú...! ¡Ahh!

La irá de Sern fue desviada por un grito ahogado al sentir los enormes senos que ahora colgaban de él ser apretados.

— ¿Cómo es qué...?

— ¿Puedes sentir placer? Por qué mi cascarón esta diseñado para ello, si no no sería divertido hacerlo con todos esos chicos. Bien, ahora —la fantasma se bajó los pantalones— usa tus nuevas tetas en tu antiguo pene~

— ¡Como si fuera a hacer tal cosa!

— Tonto~ No hacerlo nunca fue una opción.

— ¡Oye- ¡Ahh!

— Con que así se siente tener un pene humano... Es menos que el placer femenino, pero bueno, es un sacrificio menor~

— ¡Basta! ¡Deja de hacer esto y regresanos! ¡Te voy matar! ¡Te mata-

Sern fue interrumpido y silenciado...

Por su propio pene.

— Te quejas demasiado.

— ¡Mmm!

— Vamos, no te enojes~ disfruta el sabor de tu pene... Oh cierto, como fantasma no tienes papilas gustativas, jajaja

Solo entonces Sern se dio cuenta, era como la fantasma en su cuerpo decía, no sentía sabor alguno en su boca, aunque sí podía sentir el miembro que poco antes era suyo en su boca.

Claro que ser trataba de sacarlo empujándolo con la lengua, sin embargo, tuvo el efecto contrario, sintiendo como este crecía en si boca.

Hasta que.

— Puaj... Maldita... Te mataré, ¡Te mataré, te mataré, te mataré!

— ¿Sigues con lo mismo? ¿Es que todavía no entiendes tu posición? Ah, ya sé~

La fantasma en el cuerpo de Sern se empezó a mover, caminando hacia la puerta del salón.

— ¡Oye! ¡A dónde vas! ¡Ven a aquí y devuélveme mi cuerpo! ¡Fantasma de mierda!

Sin embargo.

— ¡Hiiii!

Su momento de soledad no duro nada, pues a los pocos segundo sintió algo tocando su trasero.

— Vaya, realmente tengo un buen trasero.

— ¡Tú...!

La fantasma se había movido al aula del otro lado, al aula donde estaba la otra mitad de su antiguo "cuerpo".

— "Hiiii" Jajaja, mírate, ya reaccionas como toda una niña~

— No soy una- ¡Ann!

— Mmm, para ser una vagina fantasma... tengo... tienes buen sabor~

— ¡P-para! ¡Mmm! ¡Deja de hacer eso!

Gritaba Sern. mientras se resistía a la extraña sensación placentera.

— ¿Que me detenga? ¿Por que debería? Después de todo, tú también lo estás disfrutando, solo mira lo mojada que esta tu vagina~

— ¡Ya basta! ¡Solo devuélveme mi cuerpo y te dejaré ir!

Desesperado, Sern decidió hacer algo que nunca había hecho en su vida, negociar con un fantasma.

— Si me devuel- ¡Mmm! 

— ¿Puedes sentirlo? El como mi pene humano se frota con tu vagina fantasma

Con miedo por lo que estaba por venir, Sern todavía trató de convencer a la fantasma de revertirlos.

— P-por favor, devuélveme mi cuerpo. Hablaré con el clan... te daré protección...

— Mmm, interesante... pero...

*Sonidos de penetración*

— ¡Aaaaaaaahhhhhhhh!

— Realmente hice un buen trabajo diseñando mi antiguo cascarón.

— ¡Noooooooo! ¡Sácalo! ¡No quiero tener algo dentro de mí! ¡Soy un hombre!

— Es cierto...

Entonces la fantasma retiro su nuevo organo masculino.

— Un exorcista como yo nunca lo haría con una asquerosa fantasma como tú, supongo que este es el final.

Sern no podía verlo, pero, la fantasma en su cuerpo tomo su katana.

— Oh dioses de la benevolencia...

— No... ¡Nooooo! ¡Detente! ¡Paraaaaaaaaa!

"Oh dioses de la benevolencia"

Era el inicio de un cántico purificador, un cántico usado por los exorcistas para dar fin a los espíritus aberrantes que se manifestaban en la tierra. Y justamente ese cántico, estaba a punto de ser usado contra él quien ahora se encontraba en el "cuerpo" de una fantasma.

Sern siguió gritando desesperadamente, pero fue inútil.

Poco a poco la katana fue ganando un brillo místico, como si estuviera siendo bendecida, entonces.

"Trae el descanso eterno a esta alma descarrilada"

Cuando escuchó la última parte del cántico.

*Sonido de corte*

Su destino ya estaba sellado.

La fantasma en su cuerpo había realizado un tajo descendente, partiendo su antiguo "cuerpo" por la mitad, poniendo fin al alma dentro de este.

— Descansa en paz, antiguo exorcista, muchas gracias por esta vida que me diste, la disfrutaré al máximo~

Y después de terminar su trabajo como exorcista, el nuevo Sern se retiró del lugar, no sin antes hacer una llamada.

— Sí, el fantasma fue eliminado sin problema alguno.

— Perfecto, regresa a la base, hay un nuevo caso que debes ver.

— De acuerdo, iré tan rápido como pueda.

El exorcista colgó el teléfono y se dirigió al lugar donde su nueva vida estaba por comenzar.