El hermano, la otaku y la realidad

Feliz cumpleaños Stories of GB! Espero te guste la historia... Fue hecha con ayuda de una IA y retocada por mí en ciertas partes.


Un par de hermanos, la hermana, Mariana, es una apasionada fan de la serie de Date A Live. Siempre se ha sentido atraída por los personajes y le encanta hacer cosplays de ellos. Suele pasar horas creando sus trajes y practicando poses características de los personajes. Mariana se siente muy feliz y emocionada cada vez que puede asistir a convenciones de anime y compartir su amor por la serie con otros fans.

Por otro lado, su hermano, José, es un anti-otaku y tiene una actitud misógina. Él no comprende la pasión de Mariana por el anime y considera que todo el mundo otaku es una pérdida de tiempo. José critica constantemente a Mariana por su afición y la menosprecia, burlándose de sus cosplays y llamándola "ridícula" o "infantil".

Pero todo cambia cuando un día, mientras Mariana estaba de compras en una tienda de antigüedades, encuentra un objeto misterioso y brillante. Al acercarse, se da cuenta que es un amuleto, extrañamente le recuerda a esas historias donde el protagonista encuentra un objeto que le da poder, así que sin pensarlo dos veces, Mariana decide llevarse el amuleto a casa.

Cuando llega a su habitación, Mariana decide probar el amuleto fantaseando con las historias que tanto ha visto y descubre por accidente que tiene el poder de manipular la realidad. Al principio, solo juega con pequeñas cosas, como cambiar el color de las paredes o hacer aparecer dulces de la nada. Pero a medida que se siente más cómoda con el amuleto, comienza a experimentar con cambios más significativos.

Mariana se da cuenta de que puede alterar la apariencia y personalidad de las personas a su antojo. Decidida a hacer que su hermano José comprenda su amor por el anime, Mariana utiliza el amuleto para transformarlo en un apasionado fanático del anime. Le cambia su actitud misógina y lo convierte en un defensor de los derechos de las mujeres.

Pero.

"Hacer tal cosa... es demasiado bueno para ese malnacido"

Recordando todos los malos momentos que le hizo pasar, Mariana piensa que algo rápido e indoloro no es un castigo justo para tal persona.

Por lo que Mariana se siente tentada a usarlo para transformar su apariencia y personalidad en la de Shiori Itsuka, uno de los personajes de su amado anime Date A Live, y del anime que más se burlaba Kenki. Sin embargo, en lugar de un cambio instantáneo, decide hacerlo de una manera lenta y gradual.

Mariana comienza a usar el amuleto para modificar su aspecto físico de la manera más precisa posible, tratando de emular cada detalle de Shiori Itsuka. Cada vez que usa el amuleto, su cuerpo se transforma un poco más, ajustando su altura, su rostro y su voz hasta que se parece cada vez más a Shiori.

Al principio, José se siente confundido y molesto por los cambios que está experimentando en su cuerpo, pero son su conocidos quienes lo convencen de que siempre ha sido así.

Se despierta cada mañana notando sutiles diferencias en su apariencia: su voz se vuelve más aguda, su cuerpo se vuelve más curvilíneo y su vello facial comienza a desaparecer lentamente.

A medida que pasa el tiempo, José se enfrenta a situaciones cada vez más incómodas y desafiantes, como lo son las miradas lujuriosas sobre él.

Pero lo más impactante fue la perdida del órgano que lo define biológicamente como hombre; su pene.

No solo eso, cuando trata de usar ropa interior masculina esta se convierte en femenina.

La ropa que solía usar ya no le queda bien y tiene que adaptar su guardarropa para acomodar su nueva figura. Por no mencionar que ha empezado a hacer gestos algo femeninos cuando se mira al espejo.

Mariana aprovecha cada oportunidad para reforzar la transformación. Le regala ropa femenina y la incita a usar maquillaje y accesorios. Con el tiempo, José se encuentra cada vez más cómodo en su nueva apariencia y comienza a adoptar actitudes y comportamientos más femeninos.

También se encuentra con miradas y comentarios confusos por parte de las personas a su alrededor, lo que aumenta su sensación de alienación.

José también experimenta cambios emocionales y hormonales a medida que su cuerpo se transforma. Se siente cada vez más sensible y emocionalmente vulnerable, algo con lo que nunca había lidiado antes. La confusión y la frustración se apoderan de él mientras intenta comprender y aceptar su nueva identidad de género.

Su actitud misógina y anti otaku también comienza a desvanecerse gradualmente. Mariana aprovecha cada cambio en su apariencia y actitud para reforzar su nueva identidad. Le muestra anime y manga que celebra la diversidad y la igualdad de género, y lo alienta a explorar su lado otaku y disfrutar de las mismas aficiones que ella.

Y aunque todo asusta a José internamente, no hace nada para combatirlo o pensar en el por qué de las cosas, no más bien, algo se lo impide.

Y un mes después.

Después de la lenta transformación de José en una mujer con el aspecto Shiori pero con el nombre de Fiona, nombre elegido por su hermana, Mariana decide revelar su verdadera identidad como la culpable de todo. Con una sonrisa malévola en su rostro, Mariana se acerca a José y le confiesa que ha sido ella quien ha estado manipulando su apariencia y su personalidad desde el principio, incluso despierta su verdadera personalidad.

José, ahora de vuelta a su personalidad original, se queda en estado de shock al enterarse de la verdad. No puede creer que su propia hermana haya sido la responsable de su transformación y de la manipulación a la que ha sido sometido. Se siente traicionado y confundido, sin saber cómo enfrentarla.

Mariana, disfrutando del sufrimiento de su hermano, se burla de su incapacidad para enfrentarla. Le recuerda todas las veces que la menospreció y le hizo sentir mal por sus gustos y aficiones. Se regocija en su poder sobre él, sabiendo que ahora tiene el control total.

José, abrumado por la revelación y por la sensación de impotencia, se queda sin palabras. No puede encontrar las palabras adecuadas para confrontar a Mariana, sintiendo una mezcla de ira, tristeza y confusión. Se pregunta cómo pudo haber sido tan ciego y no darse cuenta de la manipulación de su hermana desde el principio.

"¡Maldita hija de puta, devuélveme ahora mismo!"

Son las palabras que quieren salir de su boca, pero en su lugar.

— Oww, hermana, ¿en serio hiciste eso por mí? Muchas gracias, ahora soy una mejor persona de lo que era antes.

José se acerca a su hermana para abrazarla, cuando verdaderamente quiere ahorcarla ahí mismo.

Mariana no puede evitar reírse, explica a su hermano que solo es "libre" en su mente, sus movimientos y comportamiento sigue bajo la influencia de Mariana, por lo que solo maldice en su mente.

Y entonces.

*Sonido de puerta abriéndose*

Un hombre entró en la habitación.

"¡Carlos, ayúdame! ¡Detén a mi hermana!"

Es lo que quiere decirle, pero.

— ¡Carlos, cariño! Que bueno que llegas~

En su lugar, tales palabras salen de su boca y corre a abrazarlo.

Carlos era el mejor amigo de José cuando era hombre, igual de misógino y antiotaku que José. Pero ahora es su novio, y aquel comportamiento que compartía también sue había ido.

— Bien, los dejaré solos para que tengan su intimidad

"¡No, friki de mierda! ¡Vuelve y deshaz esto!"

— Gracias hermanita

Mariana sale de la habitación haciendo una mueca, no sin antes de darle un mensaje por telepatía a José.

"Si quieres volver a la normalidad entonces trata de resistir lo que viene~"

Sin embargo, ni bien se cerró la puerta, José y Carlos empezaron con su juego amoroso

"¡Nooooo! ¡Aléjate de mí! ¡Soy un maldito hombre!"

— Mmm, cariño~ me encanta lo que haces con tus manos

Dice el cuerpo de José en automático al sentir las manos masculinas de Carlos apretando su trasero.

Sin embargo.

A pesar de sus gritos internos, José empieza a sentir las sensaciones que su nuevo cuerpo le provoca.

"¿Qué es esto?"

— Ahh~ Ya estoy... lista mmm~

Siente como el calor emana de su entrepierna, del órgano femenino que había adquirido hace poco menos de un mes.

"Ah... No... ¡Quita tus manos de ahí!"

Grita al sentir los dedos de Carlos introduciéndose a través de sus bragas.

— Ahh~ Ca-Carlos... 

Durante el mes en el que los cambios sucedieron, José no se masturbó ni una sola vez, ni antes ni después de haber perdido su hombría, por lo que nunca experimento el placer femenino, así que estaba indefenso ante las nuevas sensaciones placenteras.

*Sonido de beso*

Carlos besa a José, quien en ese momento tiene una expresión adorable con toques de lujuria.

Entonces se separan por un momento y Carlos sujeta a José del mentón.

— Je, eres tan linda.

El juego previo continúa y poco a poco el calor que surge en su cuerpo empieza a invadir su mente.

"Más"

Los gritos de desesperación se detienen, ahora quiere más de aquel éxtasis.

José mueve su mano hacia la entrepierna de Carlos, sintiendo el bulto a través de su pantalón.

— Mmm, ya estás duro~

— Tú me pones así, bebé.

"¡Alto! ¡Yo no... Yo no soy así!"

Y una vez más, José vuelve a sus sentidos.

— Ah... Cariño~ hagámoslo cómo siempre~

"¿C-cómo siempre?"

Entonces.

”¡¡¡Aaaaaaaaaahhhhhhhh!!!"

Recuerdos en los que había convivido con Carlos cuando era hombre son reemplazados por recuerdos similares, obviamente en estos José es una mujer, y aquel par de mejores amigos pasó a algo más que solo amistad, claro que recuerdos en los que tiene relaciones sexuales con Carlos también llegan a su mente.

"¡¡¡Noooooooooooooo!!!"

Grita desde lo más profundo de su ser, sin embargo, nadie lo escucha.

— Bien, ya estoy lista... Hazme tuya~

Habla José con un tono bastante femenino y seductor, acomodado en la cama, con las piernas alzadas, levantando sus bragas para revelar su vagina húmeda.

"¡No! Detente... Carlos... ¡Soy tu amigo! ¡Josééé!"

Pero Carlos no puede escuchar los gritos desesperados de José. Solo mira con lujuria la hermosa vagina de su novia.

Entonces la sujeta de las piernas y...

*Sonidos de penetración*

— ¡Nghh!

La penetra.

"¡¡¡Nooooooooooooooo!!!"

— ¿Te gusta?

— Sí~

"¡Nooo! ¡Sácalo, sácalo de una puta vez!"

Nuevamente, lo que dice y lo que piensa no coinciden gracias al poder de Mariana.

"Pero... se siente bien..."

O así es hasta segundos después de que Carlos empezara a moverse.

Sentir el pene de su amigo abriéndose paso en su interior era demasiado intenso.

Otra vez los deseos por más de aquella sensación nublan el poco juicio que le queda.

— ¡Ahh! ¡Carlos ~! Tu pene~ me esta volviendo locaaa~

"Ser una... ser una mujer... ¡Se siente bien!"

Pero tan pronto como se empieza a entregar al placer, vuelve a sus sentidos.

"¡No! Soy... un..."

Pero no completamente.

"Dame más duro"

— Dame mas duro~

"¡No, yo no dije eso!"

Aceptación, negación.

Era un círculo que estaba pasando en la mente de José, aferrándose a su verdadera identidad, vacilando de su hombría, negando su feminidad.

Y los golpes de pistón de Carlos no lo ayudaban a resistir.

Poco a poco se iba desmoronando.

Pero entonces.

— ¿Ah...? ¿P-por qué te detuviste...?

— Oye, Fiona... Dime quien eres...

Es una pregunta fría, dicha mirando a José directamente a los ojos, cómo si estuviera hablando directamente hacía lo último de su vestigio.

"Yo... yo soy..."

— Fiona... tú dulce novia... que te quiere mucho, mucho, muchísimo...

La personalidad de José se rompe por completo.

— ¡Ahhh!

"Sí, soy Fiona, la novia de Carlos... Y Carlos es... mi novio"

Ambos alcanzaron el orgasmo, y como si el esperma de Carlos siendo disparado en el útero de José fuera un detonador...

Renace completamente como Fiona, la hermana mayor de Mariana y la novia de Carlos.

Convirtiéndose en una otaku que hace cosplay junto a su hermana y disfruta de ver anime. Y no solo eso, al ser sacada de una historia ficticia, se desconoce si fue mera casualidad o por voluntad de Mariana, trajo el resto de la historia con ella. La serie animada "Date a Live" pasó a ser una serie de televisión en la que ella actúa como el personaje de Shiori Itsuka debido a su enorme parecido, serie que ella adora ver junto con su hermana.

Desde entonces todo es risas y diversión para el par de hermanas.

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Epilogo

— ¿Qué tal me queda? —pregunta Fiona con confianza.

— Te ves fantástica, Fiona. Carlos definitivamente se saco la lotería — responde Mariana con emoción.

— Lo sé, y yo soy igual de afortunada por tener a un gran hombre como él.

— Quien iba a decir que todo terminaría así... Aunque te voy a extrañar —Mariana se recarga en su hermana.

— Oww, no estés triste Mari, incluso si me vuelvo una mujer casada no me olvidaré de mi queridísima hermanita. Sabes que siempre puede venir a visitarnos, yo también te visitaré cuando pueda. 

Toda parecía ir muy bien para ambas hermanas, y aunque Mariana se sentía un poco mal por lo que le hizo a su antes hermano, esa culpa es superada por los nuevos recuerdos que ha hecho con su nueva y cariñosa hermana, quien le dio más cariño en unos pocos días de lo que su versión masculina le dio alguna vez. 

Y sobre el amuleto, lo usa para cambiar la vida de las personas con las mismas actitudes problemáticas que Fiona tenia antes de su transformación, o para mejorar la forma de vida de aquellos que lo necesitan. A veces los deja conservar su genero, otras veces no corren la misma suerte.

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