Otro isekai más capítulo 11

Después de mucho retomo esta historia de mí para mí, en parte se debe a que estaba leyendo los comentarios de antiguas publicaciones y recordé que había alguien que también disfrutaba de este capricho mío y pues eso mi animó un poco a seguirle...

P.D. Se acerca mi cumpleaños, si alguien quiere darme de regalo una replica escala 1:1 de cualquiera de las armas trucadas de bloodborne se agradece... Una copia de Lies of P se agradece también

Poco más de 100,000 palabras... me pregunto si podré llegar al millón...


Y entonces fuimos teletransportados

— Eh... Zatch... ¿Por qué estás desnudo? —pregunté al ver a Zatch sin ropa.

— ¿Por qué tú estás desnuda? —Zatch respondió con otra pregunta.

— Yo qué... —mire hacia abajo— ¡Kya!

— ¿Por qué se cubren? Digo, ya las he visto desnudas —dijo Zatch con tranquilidad.

Mire a mi alrededor, Priscila y Nakia también estaban ahí desnudas. 

— Vania... Tú magia... —Nakia habló preocupada.

— ¡Demonio! ¡Agua solida y fría, con una punta afilada, estaca de hielo! 

Priscila recitó un hechizo, pero nada pasó.

— ¡Eh! Mi magia, no responde...

— Tranquila Priscila, te lo explicaremos todo —Zatch trato de calmar a su ex.

Y entonces le contamos de mi transformación a Priscila, quien casi trató de matarme con magia. No es que ella odiara a los demonios, sin embargo, el que yo de la nada me convirtiera en uno la hizo pensar que me había infiltrado en la academia... Aunque no estaba del todo equivocada...

Y una vez calmada.

— Mmm parece que estamos en un hospital... Aunque está bastante destruido —Dijo Nakia al ver el lugar.

— ¿Hospital? —preguntó Priscila confusa.

Mirando más detalladamente, Nakia tenía razón, estábamos en una habitación de hospital, sin embargo el problema es que la habitación estaba totalmente sola, no había nadie más que nosotros.

Buscamos ropa pero solo encontramos las típicas telas de paciente y zapatillas

— Algo es algo —traté de consolarme.

También, mientras buscábamos por la habitación, encontramos una nota

"Hola, de seguro debes haber entrado en la torre y despertado sin nada de equipo. Escucha, ahora mismo te encuentras en un hospital, ya que no sabemos tú genero dejamos ropas de pacientes y zapatillas, en los vestidores puedes encontrar más ropa."

— Mierda, tener alas y cola es un problema...

Tuve que rasgar el traje de paciente para poder ponérmelo.

"El hospital está despejado pero igual ten cuidado, hay no muertos por toda la ciudad. En nuestro mundo no son nada, pero dentro de la torre (donde no tenemos nuestra magia ni equipo) son un problema, más si están en grupo. Trata de ir con cuidado y haz el menor ruido posible ya que esto los atrae.

Tenemos un campamento al sur de este lugar, sigue el letrero que dice "Midway street", no debería tomar más de una hora.

Suerte, mi amigo o amiga

- AIR"

— Esta letra... —Priscila se quedo pensando.

— ¿Pasa algo, presidenta? —pregunté.

— N-No es es nada...

Salimos de la habitación, y empezamos a caminar, vimos como el resto de los pasillos estaban.

Fue difícil moverme por los pasillos con mis alas de súcubo.

Pero paso algo extraño para mí, por primera vez desde que soy una súcubo pude sentir el aumento en mis pechos, supongo que con la mejora de stats mi cuerpo podía soportar su peso sin problema alguno.

Y después de caminar por varios minutos llegamos a los vestidores, pero...

*Agarrar* 

— Oye, Vani~ ¿A dónde crees que vas? —Nakia me detuvo de ir al vestidor de hombres— Jeje, parece que también perdiste tu fuerza...

A Nakia no le costó arrastrarme hasta el vestidor de mujeres.

— ... Juro que me las pagarás cuando regresemos

Con un poco más de ropa, salimos de hospital, se llamaba Alchimilla. Claro que tomamos los objetos que pudiéramos usar como armas, desde bisturís, hasta los portasueros.

Y afuera, era una ciudad enorme, había pequeños edificios así como rascacielos.

Sentí el frío aire golpeando mi vagina, supongo que Nakia y Priscila también. Además, mis pezones raspaban con la tela del uniforme.

En el camino nos encontramos con los no muertos que mencionaba la nota...

Aunque yo los conozco como "zombis".

— ¡Muere! —le pegué al zombi con el porta suero, pero solo lo hice caer.

*Bam*

En cambio Nakia, logró volar su cabeza.

Realmente eran resistentes.

Y mientras caminábamos.

— ¡Miren, chicas! —algo llamó la atención de Nakia.

Era un club de strippers...

— ¡No, absolutamente no!

— Vani, cariño, te voy a dar dos opciones, o mueves tu culo al club o te llevo arrastrada de tus pezones

Sabía que sin fuerza no podía resistirme.

Entramos al lugar, estaba totalmente abandonado. Priscila y Zatch se sorprendieron por su diseño, aunque tiene sentido, ellos nunca había visto la modernidad. 

Y entonces fui arrastrada a los vestidores.

Nakia me puso una camisa sin mangas y unos pantalones que dejaban descubierta mi entrepierna junto con ropa interior bastante llamativa. Ella tomó lo mismo pero con la diferencia de una minifalda.

— Te ves hermosa —Nakia miró a Zatch—¿No lo crees, Zatch?

— Ni se te ocurra contestar

— Así que la santa es bastante sumisa con su sirvienta...

— Sí, la santa es en realidad mi juguete~

— ¡Nakia!

— Te queda bien, pero... ¿Ganaste algo de peso? —Zatch habló.

Mi cara se puso totalmente roja al escuchar eso.

— ¡Idiota! Esas cosas no se le dicen a una mujer... —Nakia regañó a Zatch— Cierto, el resultado es obvio pero debemos pasar a una farmacia, pero antes...

— ¡Ngh!

Nakia ajustó la camisa que yo llevaba.

— Con eso deberías ser suficiente para retener esos melones, bien, sigamos, tenemos que encontrar ese refugio.

Después de cambiarnos revisamos un poco más el lugar, tenían un bar per las botellas estaban vacías.

Salimos del club de strippers vistiendo ropas de strippers, Priscila se quedó con el uniforme de enfermera pero también agarró ropa interior del club.

— Realmente vamos de un modo muy bizarro para un apocalipsis zombi...

— ¿Apocalipsis zombi? ... ¿Cómo es que conocen tanto de este lugar...? —Priscila pregunto.

— Ah, ¡En los mangas, digo, garabatos! ¡Estos lugares son muy mencionados en los garabatos! —respondí con nervios — ¡¿Cierto, Zatch?!

— Ah, sí, en los garabatos se cuentan historias como esta, está highschool of-

— Nunca pensé que los dibujos infantiles pudieran ser de ayuda —Priscila interrumpió a Zatch.

Seguimos avanzando un poco más, vimos el letrero de campamento pero, en la cerca que lo resguardaba...

*Gruh, clank, clank*

¡Estaba repleta de zombis!

— Esto es malo... —dije en voz baja.

— Creo que la opción del campamento ya no es una opción... 

— ¡Qué! ¡No! —Priscila gritó.

*Crack*

Un solo grito se necesito para llamar su atención, y al ser tantos zombis la reja se rompió.

— ¡Corran! 

Nakia nos cargó a mí y a Priscila, ella aprovecho las escaleras de evacuación un edificio para subir, Zatch la siguió.

Sorprendentemente Zatch era bastante atlético.

— ¡Bájame! —gritó Priscila con un rostro rojo como tomate.

— Señorita presidenta del consejo estudiantil, le recuerdo que estamos en esta situación por su culpa —Nakia habló con un tono frío.

Yo solo veía los zombis debajo de nosotros mientras seguían discutiendo.

Y después de llegar a la azotea del edificio.

*Pum*

Nakia me tiró en el suelo.

— ¡Mierda Vania, pesas un vergo, no te puedo subir a un barco porque se hunde! —Nakia habló algo cansada.

— ¡Yo no te pedí que me cargaras!

— ¡No te hubiera cargado si no fueras tan inútil con tu físico! ¡¿Siquiera puedes usar esas alas o son pura decoración?!

Me quedé en silencio con lo último, hasta ahora mis alas solo se han movido en respuesta a mis estímulos, pero nunca antes las he usado para volar, mucho menos sé como hacerlo.

— Oigan, chicas, dejen de pelear y miren esto —Zatch interrumpió.

Era otra nota.

"Hola, ah de seguro debes haber venido al campamento... Una disculpa! 

Solo un infectado se necesitó para hacer que todo se venga abajo, me salve por la pura suerte de quedarme aquí arriba, les dije a los demás que también deberían hacerlo pero dijeron que les molestaba subir y bajar escaleras para todo (bola de ignorantes) 

Cuando me di cuenta todos eran no muertos.

En cuanto a mí, me tuve que mover ya que me estaba quedando sin comida, hay un río cerca de aquí, lo señalo en le mapa, si hay suerte puede que nos encontremos.

-AIR"

— Parece que sigue vivo... —Dijo Priscila—bien, tenemos un refugio temporal, pero aún así tenemos problemas, si es que no nos importa la bola de zombis que hay abajo, necesitamos agua y comida si queremos vivir otro día.

— Jeje, bueno, tenemos una fuente de alimento portátil justo aquí —Nakia se acercó a mí

— Oye, qué estás- ¡Mmm!

Y apretó me pecho.

— Miren, Vania puede lactar, por lo que el problema de los líquidos está solucionado.

Y acto seguido, abrió mi camisa y comenzó a succionar mi pezón.

— N-Nakia... Tú...

Quería quitármela de encima pero no podía

*Chupar*

— Mmm tu leche sabe deliciosa, Vania... Oye, Zatch, todavía hay otro pezón disponible ¿Por qué no lo pruebas?

Fulminé a Zatch con la mirada, pero fui inútil. A los pocos segundos tenía a los dos chupando mis pezones y extrayendo mi leche materna, sentir sus lenguas jugando con mis pezones me daba mucho placer.

— B-Basta... los dos...

Priscila solo se quedó viendo con un rostro rojo.

— Oh, cierto. Vania también debe hidratarse

Entonces Naki me dio mi propia leche por medio de un beso, no me soltó hasta que la bebiera por completo... Realmente tenía un buen sabor, y extrañamente me sentí revitalizada.

— Bien, Priscila. Solo faltas tú

Priscila caminó lentamente hacia mí 

— ... Lo siento Vania... 

Y también succionó mi pezón, pero a diferencia de Nakia y Zatch, Priscila usó sus manos para apretar mi seno....

Y después de varios minutos.

— ¡Realmente lo siento! —Priscila se disculpo.

Después de beber de mi leche, Priscila sintió arrepentimiento, sin embargo.

— Oye, no tienes que disculparte, Vania también lo disfrutó, solo mira como se derrama su jugo por sus piernas.

La desventaja de tener tales pantalones...

— Voy a hacer como que esto no pasó. Ahora, tenemos que movernos a un mejor lugar.

— No tan rápido, primero necesitas aprender a volar —Nakia se opuso.

— Sí bueno, será mejor que nos movamos —ignoré a Nakia

Vimos el mapa que dejó AIR, señalaba el río. Aunque también aprovechamos la altura del edificio para ver a nuestro alrededor. Entonces vi otro punto llamativo, pero a la vez un peligro, un centro comercial.

— Aquí, debemos ir aquí —señalé el centro comercial en el mapa.

— Sabes que no es tiempo para ir de compras, ¿Verdad? 

— Idiota, es para conseguir mejor equipo 

— Zatch, Priscila, ¿Qué opinan?

— Al centro / Al rio —ambos respondieron al mismo tiempo.

— Tenemos que ir al centro, necesitamos armarnos —argumenté

— ¿Eres tonta? El centro es la misma muerte, los has visto en películas, debemos ir al rio —Nakia también argumentó

— Chicas, Vania tiene raz-

— ¡Cállate, mandilón! —Nakia le gritó a Zatch.

— Sí, "mandilón" —Priscila le siguió— Tenemos que ir al rio

— No, debemos armarnos

— Escúchame bien, Santa tetona, no he estado en una torre pero aposté por información, y según mi fuente tenemos una puta misión, solo si la cumplimos podremos salir de aquí

— ¿Y eso que tiene que ver?

— Si serás pendeja, las notas que hemos estado recibiendo son la misión

— La pendeja eres tú, mira que creer que por recibir unas cuantas notas ya sabes cuál es la misión, ni siquiera es algo comprobado

La intensidad de la discusión entre Nakia y yo solo siguió aumentando.

— ¡Basta las dos! Esto es lo que haremos, yo iré con Vania al centro, ustedes irán al rio, nos reuniremos en... —Zatch miró a lo lejos— ¡Ese edificio de ahí!

Zatch señaló un edificio de tres pisos que hacía de punto medio entre el río y el centro comercial.

— ¡Bien! ¡Solo no mueras, santa de mierda!

— Lo mismo digo, ¡Puta de los elfos!

Nakia se llevó a Priscila yo me quedé con Zatch, pensando en como bajar. Estábamos rodeados de zombis, por suerte el espacio entre los edificios era tan estrecho que con solo dar un salto podíamos cruzar, y al ver el otro lado...

— ¡Ahí! —señalé una pila de bolsas de basura.

— Ammm... Amor, te quiero mucho y todo, pero no creo que esa cosa-¡Aaaaahhh!

Agarre la mano de Zatch y salté, si en los juegos funcionaba no veo por qué no aquí.

*¡Pum!*

Y realmente funcionó.

— Estás... loca...

— Pero estamos vivos. Rápido, hay que movernos.

Empezamos a correr, me alegré de haber subido mis atributos antes de entrar en la torre, me sentía completamente distinta a la primera vez que corrí en este cuerpo. Aunque mis pechos se tambalean más que antes debido al peso extra.

— ¡Alto! —me detuve.

— ¿Qué pasa?

Durante el camino al centro comercial encontré un taller de soldadura. Me sentí como niño en dulcería, durante mi época de preparatoria y secundaria estudié en talleres relacionados la soldadura.

— Entremos...

La dama de la fortuna me había sonreído, el taller tenía todo el equipo así como metales de sobra aunque oxidados, incluso un generador de energía con la suficiente potente para las máquinas de soldar y combustible.

— Zatch, dime con que armas eres bueno

— Mmm... Dagas está bien.

— Dagas saliendo... Voy a necesitar que me cubras, por mientras usa esto —le di una palanca.

Con eso en mente tome los trozos de solera más gruesos que pude encontrar y los llevé al esmeril.

*¡Brrrrrrrrr!*

El sonido de la sierra circular cortando el metal resonó.

— ¡Oye, sabes que el ruido los atrae!

— ¡Lo sé, por eso tienes que defenderme! ¡Te lo recompensaré con mi cuerpo sí salimos vivos de esta!

— ¡No sé si estar feliz o preocupado!

*¡Brrrrrrrrr!*

Y así como el sonido se propagaba, los zombis se acercaban, pero al trabajar el metal no podía ponerles atención, solo me quedaba confiar en Zatch para defenderme.

Continúe afilando la solera para darle forma de daga, sin embargo, no era nada fácil, esta se calentaba por la fricción y como no tenía ningún líquido a la mano... 

—Vamos... sal... llena el vaso...

Tuve que usar mi propia leche... Apreté mi pecho apuntando a un pequeño bote cortado, dejando caer la leche de mis pechos, sumergiendo el metal caliente en esta.

Seguí sacándole filo al metal por unos 20 minutos para después darle el toque final con una piedra de afilar. Por último le puse dos trozos de madera clavados y envuelto en cinta de aislar como mango, y con mi producto terminado. 

— ¡Zatch, atrápalas! 

Lancé las dagas a Zatch al ver que estaba reteniendo a los zombis.

— Bien, ahora puedo jugar mejor

Había cortado y afilado tres trozos de solera, dos para Zatch y otro para mí. Este último lo soldé a una varilla hecha de más varillas para ganar resistencia, creando así una lanza.

Con la lanza improvisada, me uní a Zatch en la lucha, sin embargo, su peso era mayor al ser de metal, era cansado agitarla para matar zombis, por no mencionar que mis pechos también temblaban bruscamente al usarla.

Aunque también pude ver a Zatch pelear por primera vez, su manejo con las dagas era bueno, podría decirse elegante, cada ataque que daba era directo a la cabeza o al cuello, incluso su manera de moverse era bastante rápida.

— Déjamelo a mí, haz una espada para Priscila también.

— ¡Sí!

*¡Brrrrrrrrr!*

Seguí cortando y afilando solera, fue una hora alternando entre el afilado y la extracción de leche para ser usada como refrigerante. 

Logré hacer dos espadas y una daga más.

— ¡Vámonos!

— ¡Ya era hora!

Salimos corriendo del taller ya que los zombis se empezaban a salir de nuestro control.

Y una hora después.

Llegamos al centro comercial.

— Este lugar es enorme... —Zatch se sorprendió al ver le centro comercial 

— Vamos, tenemos que ir a la sección escolar

— ¿Sección?

— Solo sígueme —tomé la mano de Zatch

— Matamos a los pocos zombis en el camino y nos abrimos paso hasta la sección escolar, ahí encontramos mochilas, agarramos 4, también agarra plumas, lápices, tijeras, entre otras cosas que podrían servir, luego fuimos a la sección de ropa.

Pero en el camino.

— Oye, Vania... Creo que es hora de que me lo digas, ¿No?

— ¿D-de que hablas...? —me puse nerviosa.

— Ya sabes... que eres de otro mundo

— ¿P-Pero que dices...? Ja... jaja...

— No tienes que seguir ocultándolo, ya te has revelado bastante aquí, puede que incluso Priscila ya sospeche. Veamos, el "taller" el "centro", las "mochilas". ¿Vas a seguir haciéndote tonta?

Me detuve un momento, tenía su punto, no podía negarle que era de otro mundo.

— Escucha... Tienes razón... Soy de otro mundo, y soy una campeona... o lo era...

Así que confesé, aunque no sé por qué pero me costaba decirle tales cosas a Zatch.

— Gracias por confiar en mí, y no te preocupes, mantendré en secreto el hecho de que fuiste una campeona. Podemos decirle a Priscila que tu y Nakia son reencarnadas —dijo Zatch con optimismo.

— ¿Reencarnadas?

— Sí, en este mundo existen reencarnados y campeones, aunque ver un reencarnado es extremadamente raro, más aún que haya dos juntos.

Estaba sorprendida, en los varios libros que había leído no mencionaba nada sobre los reencarnados.

Y al terminar nuestra charla, seguimos caminando, Zatch no podía evitar preguntar por cada tienda que veía, y yo gustosa le explicaba, era como un niño.

— Y aquí estamos, la tienda de ropa.

— Tu mundo es realmente... —Zatch se quedó sin palabras

Entramos en la tienda, rápidamente tomé unos pantalones y una camisa blanca así como buena ropa interior.

Pero había un problema, mis alas...

— Oye, y no puedes encogerlas o algo así como en los garabatos? —sugirió Zatch

— Nunca lo pensé...

Trate de hacer como dijo, primero traté de de decir "encoger alas", no funcionó, luego traté de visualizar mi alas encogiéndose.

Entonces sentí mi espalda más ligera, la toque pero no sentí nada más que esta.

— ¡Funcionó! 

De la emoción, abracé a Zatch.

— ¡L-Lo siento!

— Yo no

Ya sin las alas en mi espalda, pude vestirme fácilmente.

— ¿Qué tal me veo?

— ¿De tanta ropa escoges la misma con la que Entraste?

— Oye, es cómoda

Sin embargo,

*Mch*

Zatch aprovecho el momento para besarme.

— ¡O-oye! ¡¿Qué crees que haces?!

— Simplemente me parecías linda... Sabes, me gustaría verte en vestido un día de estos.

— ¡Ni lo pienses!

— No dijiste que me darías una recompensa por protegerte mientras hacías tus armas

Ignoré a Zatch y tomé ropa para Nakia y para Silvie, Zatch también se cambió.

— Ropa y armamento listos, ahora vamos a la sección de campamentos

— ¿Todavía hay más?

— Claro que hay más, si no fuera por el límite de lo que podemos llevar saquearía este lugar de una sola vez.

Caminamos un poco más, matamos más zombis, y llegamos a la sección de campamentos.

— Toma estos de aquí —le di 4 sacos de dormir a Zatch.

— Llevamos muchas cosas, ¿No lo crees?

— Y aún así nos faltan... Pero ser codiciosa solo traerá problemas

— Ya eres codiciosa

— Que graciosito eres mi amor ¡La puta madre!

— ¿En serio vas a hacer eso cada vez que actúes como mi novia?

— ¿En serio me tenías que hacer firmar un contrato de promesa?

Salimos del súper mercado mientras seguíamos conversando, solo entonces el sol nos devolvió la noción del tiempo, ya era tarde, no faltaba mucho para que el sol se ocultara.

Y otra hora después, llegamos al edificio.

Subimos al edificio por dentro, matando más zombis hasta llegar a la azotea. 

— Finalmente llegan —Nakia nos estaba esperando— Y veo que les fue bien

— Vania, tus alas... —Priscila se sorprendió

— Ah, ahora puedo controlar su tamaño. ¿Encontraron algo? —pregunté.

— Otra nota, y que al parecer la encontramos a tiempo —Nakia me mostró la nota.

"Supongo encontraste mi campamento en el río, tampoco es seguro, sí no son zombis son los cocodrilos, presta atención a lo que te voy a decir los no muertos son peligrosos por la noche, no sé que tenga la luna que al caer la noche estos se vuelven más rápidos y agresivos... Supongo que eso explica la noche que el refugio cayó...

Si lees esto de noche entonces presta atención, no hagas ruido, no hagas fuego, solo quédate quieto y reza para no toparte con un no muerto.

En cuanto a mí, planeo moverme al norte, si sigues mi camino entonces puede que me encuentres.

-AIR"

Al terminar de leer la nota miré el atardecer.

— No falta mucho... Bien, tomen esto

Les entregué las ropas, mochilas y las armas a Nakia y a Priscila, y mientras se cambiaban.

— Supongo que... te debo una disculpa... —Nakia habló

— No, tú también encontraste esa información

— Si pero gracias a ti tenemos ropa y armas

— Y gracias a ti sabemos del peligro nocturno, estamos a mano, ¿Sí?

— Bien

Ambas se cambiaron

— Esto está mucho mejor —Priscila disfrutó la nueva ropa.

— La puti ropa es buena pero solo hasta cierto punto

Bien, lo mejor será dormir.

Acomodamos las bolsas de dormir y nos recostamos en el piso. Platicamos un poco más antes de dormir.

Y horas más tarde...

— ¡Aaaaaahhh! ¡Aléjate! ¡Mons-! —los gritos de un hombre sonaron a lo lejos

— ¡Mmm! —bloquearon mi boca.

— Shh... —era Nakia.

Sin decirme nada señalo a lo lejos, ahí estaban Zatch y Priscila viendo.

— Acércate lentamente y sin hacer ruido —Nakia me susurró en el oído.

Caminé lentamente como ella dijo, entonces lo vi.

Un grupo de zombis se había lanzado sobre un hombre con una velocidad fuera de su caminata promedio.

— ¡Cariño!

— ¡Karla, sal de aquí, toma la niña y huye!

— ¡Papi!

Sin embargo, la chica fue agarrada de su largo cabello cuando intentó escapar, y en un abrir y cerrar de ojos la familia fue rodeada... y devorada.

Un nudo se me hizo en el estómago a la vez que un sudor frío recorría mi espalda.

"Parece que va a llover, el cielo se está nublado, ¡Ay mamá me estoy mojado!"

Entonces, a lo lejos, sonó una canción, en inmediatamente los zombis que estaban comiendo a esa familia fueron toda prisa al lugar de donde venía el ruido.

*Phguah*

Priscila vomitó. 

— ¿Estás bien? —Zatch preguntó.

— Sí... Estoy bien... Es solo... Fue demasiado para mí... —dijo Priscila con una respiración pesada.

— Bien, la noche es peligrosa. Vania, Zatch, nada de sexo nocturno, ¿Me oyeron? —Nakia habló.

— ¡Nakia!

— ¡Shh! ¡Sin gritar! También, parece que no estamos solos...

— Lo mejor será descansar —sugerí

— ¿Enserio puedes... dormir así... como si nada? —Priscila seguía recuperándose.

— Priscila... Puede que no lo sepas, cuando se trata sobre el tema de la muerte, solo me preocupo únicamente por quienes están en mis círculos... puedo mostrar empatía y tristeza por la muerte de un desconocido pero solo será momentánea, no me afectará realmente... Lo siento si soy insensible ante esto...

Dichas mis palabras, me fui a dormir, aunque realmente no lo hice, la sensación de terror me invadía, ser consciente de que la noche podría ser el fin de mi vida me aterrada, era débil y no tenía magia, me sentía patética y impotente, ni siquiera las habilidades de Nakia o Zatch me daban la seguridad de sobrevivir...

El final no pude dormir, de hecho, nadie pudo...

Y horas después...

— Mierda... ¿Ya es de día...? —los rayos del sol me golpearon en la cara.

— Bien, es hora de buscar comida, no podemos vivir de los pechos de Vania por siempre, lo que me recuerda... —Nakia vio mis pechos.

— ... Solo tómenla de una vez...

Me desabroché la camisa y moví el sostén, Nakia y Zatch empezaron a succionar mis pechos, volví a sentir el placer tener dos lenguas en mis pezones...

— Mmm, amor, tu leche es fantástica, tú también debes probarla

Entonces Zatch dejó de chupar mi seno y conectó sus labios con los míos, sentí como algo más que su lengua y su saliva pasaba por mi boca, era mi propia leche, volví a disfrutar su dulce sabor así como sentirme revitalizada. Sin embargo, esta vez abrace a Zatch, y aquel beso que solo era una entrega se convirtió en algo duradero.

Pero entonces.

— Podrían evitar ese tipo de comportamiento, no es el momento para ello —Priscila nos separó por la fuerza sujetando nuestras cabezas.

— L-Lo siento... —mi cara estaba roja.

¿Qué fue lo que me pasó? No lo sé, pudo haber sido la sangre súcubo o el contrato de promesa, solo sé que quería hacer algo más con Zatch que solo besarnos, pero no era el momento.

— Bien, vayamos al centro comercial, hay cosas que Vania no trajo con ella —dijo Nakia.

— Me parece bien... Por cierto, estas "Armas" si es que se le pueden llamar así... ¿Realmente funcionan?

— Que falta de respeto de tu parte, Priscila, juzgar las armas que Vania hizo con esmero —Zatch me defendió.

Podría estar ofendida por su comentario, pero era comprensible, las armas que hice no tenían la mejor presentación. Sin embargo, cumplían su función de cortar enemigos.

— Bueno, algo es mejor que nada, vamos a darle una oportunidad a las habilidades de herrería de la santa —Nakia sostenía las armas como si las estuviera probando.

Una vez que nos organizamos, tomamos las mochilas y bajamos. Priscila, Zatch y yo bajamos por el método normal, es decir, bajamos por las escaleras, Nakia bajo colgándose por los bordes del edificio.

— Que lentos son —Nakia se quejó.

— No todos tenemos la misma habilidad que tú —respondí— Oh, cierto, hay algo que tengo que hacer

Saque unas tijeras de la mochila.

Y momentos después.

*Corte*

— O-oye, ¿Pero qué haces? —Nakia quedó estupefacta

Corté mi largo cabello.

— El cabello largo será un problema en este mundo... —recordé lo que sucedió anoche.

Entonces lo amarre de cada extremo y luego lo guarde en mi mochila.

— ¿En serio lo vas a guardar? —Nakia me miró raro.

— Sí, es mi cabello después de todo...

Dije eso con un tono de tristeza, algo que no he dicho desde que llegué a este mundo es que una de las pocas cosas que realmente disfruto de ser mujer es el cabello largo, en mi cuerpo y mundo anterior no se me permitía tener cabello largo por ser mal visto en la sociedad y por mi propia familia.

"Se ve mal en lo hombres" decían, "el cabello largo es para maricones" decían, "como hombre tienes una imagen de dar" decían.

Y la lista podría seguir. Por lo mismo me alegré mucho teniendo cabello largo, aunque era molesto cuidarlo, pero no importaba, por fin tenía ese cabello largo que tanto añoraba aunque me haya costado mi hombría.

Después de eso caminamos hasta el centro comercial, pero...

— Esta lleno... —dijo Priscila.

— No estaba así ayer... —respondí.

La entrada del centro comercial estaba llena de zombis.

— Bueno, es hora de ver si las armas hechas por nuestra herrera tetona son buenas —Nakia se preparó empuñando las espada y la daga.

Y Nakia cargó contra ellos.

Zatch y Priscila la siguieron.

*Corte* 

— Realmente son buenas... —Priscila se sorprendió

— Nada mal, herrera tetona

— Las habilidades de mi novia no deben ser subestimadas

En la noche los zombis eran rápidos pero en el día son más lentos que una tostadora, por lo que enfrentarse a ellos era fácil, incluso yo me uni, aunque...

— ¡Kya!

El peso extra en mis pechos me hacía perder el balance.

— ¡Cuidado! 

*Corte*

Zatch me salvó de ser atacada por un zombi. 

— Gra-gracias...

— Un hombre debe hacer lo que sea por su mujer 

— ¡Oigan, Romeo y Julieta! ¡Si tienen tiempo para actuar acaramelados entonces tienen tiempo para matar zombis! 

Seguimos peleando contra los zombis, aunque yo me límite a empujar y perforar ya que no podía hacer movimientos bruscos con mi pecho aumentado.

Pero por más que matábamos, estos no parecían terminar.

— ¡Zatch, Priscila, distraigan a los zombis! ¡Vania y yo iremos por las cosas!

— ¡Eh! ¡¿Quieres que haga equipo con este imbécil?! —Priscila se negaba.

— Digo los mismo, no quiero trabajar con una tabla como ella —Zatch también.

— ¡Zatch, si haces un buen trabajo haré que tu novia te lo compense más tarde! 

— ¡Oye, espera! ¡Yo no-!

— ¡No hay tiempo para quejarse! ¡Solo avanza! 

Nakia me jalo del brazo y me llevó con ella.

*¡Clank, clank clank!*

Zatch golpeó las dagas con otro metal.

— ¡Oigan, no muertos estúpidos! ¡Vengan por aquí! 

Fue lo último que vi mientras era arrastrada por Nakia.

Y después de correr por varios minutos.

Llegamos al interior.

— Bien, vamos a... —Nakia se detuvo a ver los distintos puestos— ¡Ahí!

— Tienes que estar bromeando... —dije al ver el lugar a ir.

El puesto que había señalado Nakia era una sexshop. 

— Te esperaré afuera

— Sí, mejor para mí~

Nakia entró a la tienda, yo esperé afuera.

Y 15 minutos después.

— Bien, ya tengo lo que necesito, vamos al siguiente lugar

— ¿A dónde vamos ahora?

— Por vasos y platos, y quizás utensilios

Fuimos a la sección de cocina, Nakia buscó entre lo que quedaba, encontró un par de vasos y platos, así como un bote de agua, encontró unos pocos tenedores pero ninguna cuchara o cuchillo.

— Bueno, algo es mejor que nada

Después fuimos a la farmacia, Casi no quedaba mucho, pero ella encontró lo que buscaba.

— ¿¡Una prueba de embarazo?! 

— Sí, pero no para mí~

Y entonces, mientras Nakia guardaba la prueba.

*¡Boom!*

— ¡¿Qué fue eso?!

— ¡Zatch!

Al escuchar ese estruendo, me preocupé por Zatch y salí hecha prisa, pero.

— ¡Alto!

Nakia me sujetó.

— ¡Déjame ir, tengo que ver si Zatch está bien! — Traté de librarme pero no podía.

Desesperada, hice lo único que podría hacer en esta situación.

*¡Pum!*

Golpeé a Nakia con toda mi fuerza en la cara.

Y funcionó.

Aproveche mientras ella se quejaba del dolor para ir tan rápido como podía.

— ¡Perra, vuelve aquí!

Nakia me empezó a perseguir, y la diferencia de velocidades era notoria, sumado al peso que llevaba y el brusco moviendo de mis pechos, poco a poco acortaba la distancia entre nosotras, y desesperada, empecé a tirar lo que me encontrara en el camino para crear obstáculos.

Pero también fue inútil.

— ¡Idiota!

Nakia saltó sobre mí, pero algo que ni ella ni yo calculamos.

*¡Crash!*

Fue el vidrio delante de nosotras. 

— ¡Gha! Zatch... —traté de arrastrarme.

— Vania, detente... Estás herida... 

— ¡¿Y de quién es la culpa?!

Me arrastré hasta el balcón del segundo piso. Ahí pude verlo, Zatch estaba de rodillas, siendo apuntados con un arma.

— Tengo que... ayudar... ghu...

— Ni lo pienses... 

— ¡Es tú culpa...!

Vi la altura entre el balcón y el piso, calculaba que sería poco prudente lanzarme, pero tenía una idea.

— ¡Vaniaaaaa! —Nakia gritó al verme saltar.

Y en el lapso de mi caída, imaginé las alas de súcubo saliendo y envolviéndome

*¡Pum!*

Funcionó.

No morí, pero el impacto se propago por todo mi cuerpo. 

Volví a imaginar las alas encogiéndose.

Y a pesar de que quería correr, mi cuerpo difícilmente respondía, tuve que usar la lanza como apoyo.

Poco a poco empecé a acercarme adonde retenían a Zatch.

Pero entonces.

Mi visión se volvió pesada.

Perdí el conocimiento.

--------------------------

— Mmm... ¿D-dónde estoy...?

Desperté en una habitación desconocida.

— Vania...

— ¡Zatch!

Traté de levantar de la cama pero noté que mis manos estaban atadas.

— ¿Zatch... Por qué estoy atada? ¿Qué paso en el centro comercial...? ¿Y que te pasó en el hombro?

Noté que Zatch tenía su hombro vendado.

— Después de que te desmayaras... Bueno, casi te matan...

— ¿Qué...?

— ¡Pero logré convencerlos de no hacerlo!

— Con... tinua...

— Estabas herida de gravedad así que te desmayaste... Volviendo al tema, en lo que ustedes exploraban el centro, Priscila y yo distraigamos a los zombis. Pero entonces llego esa cosa gigante para estrellarse contra ellos, luego las personas que estaban detrás del camión nos vieron, no iniciamos bien así que esos tipos me recibieron con esas cosas de metal saliendo de sus armas. Primero nos arrestaron, traté de hacerles frente pero sus armas eran más rápidas que yo, después de eso me interrogaron, ahí es donde llegas tú. Al verte con tus cuernos, orejas puntiagudas y el sangrado, pensaron que eras un demonio hostil.

— Ya veo...

— Por suerte logré convencerlos... Y sobre mi hombro, es una herida hecha por esos tipos, pero ya está bien.

— Eso es bueno, ¿Y Nakia y Priscila?

— Ellas están bien, ahora mismo están descansando en su habitación 

— ¿Y por qué estoy atada?

— ... 

— ¿Zatch, exactamente que les dijiste a los tipos?

— Verás... les dije que eres un demonio que hizo un contrato conmigo y se convirtió en mi novia.

— ¡¿Qué yo que?! —mire enojada a Zatch.

— Lo siento, fue la única manera... Si te sirve de consuelo, Nakia es también es un demonio contratado por Pris-

Abracé a Zatch a pesar de mi enojo.

— Olvídalo... es bueno saber que estás bien... ¿Podría desatarme?

— Sí, ah, por cierto... Cuando estemos afuera... tendrás que decirme "amo" aunque "amor" también es bueno...

— ¿Me preocupo por ti y así es como me pagas? Realmente eres un mal novio —dije coqueteando.

Era extraño, normalmente debería despegarme de Zatch al instante, pero justo ahora era como si mi cuerpo lo deseara.

Y tan pronto como Zatch me desató.

Comencé a besarlo, y mientras mi lengua jugaba con la suya, mi mano no dejaba de frotar el bulto en su entrepierna. Seguido bajé su pantalón y empecé a lamer la vara de carne desde sus testículos hasta el glande, yendo de un lado al otro.

— Delicioso~ —dije sin pensar.

— Mmm, Vania, tu lengua es increíble...

Pero no solo usaba mi lengua, también usaba mis manos, una para jugar con el tronco y otra para masajear los testículos. Sentía como poco a poco las palpitaciones del falo comenzaban a aumentar así que lo acerque a mi boca y lamí la punta como si de una paleta se tratase.

*Sonidos de eyaculación*

Se vino en mi boca, su caliente esperma era tan delicioso para mí, como si fuera un manjar, no pude evitar jugar con este en mi boca.

— Sí que estás poniendo una expresión bastante pervertida con tu cara. 

— Jeje~ Todavía sigue duro~

Después de eso no dije nada más, solo me acomodé en la cama, recargándome en esta y dándole la espalda a Zatch, mostrando mi feminidad, invitándolo a usar su hombría.

— Estas completamente mojada, eres toda una pervertida

— Tú me pones así... mi amor~

Entonces sentí como sus gruesas manos tomaron mi trasero.

— Ahh~ —gemí al ser penetrada.

— Tan cálido... Bien, voy a empezar a moverme

Tal como dijo, pude sentir el duro y cálido trozo de carne deslizándose en mi interior.

— A~ah, ngh, tu pene... se siente ta~an bien~

Pero Zatch no se conformó con solo penetrarme.

— ¡Ah! ¡Mis pechos! ¡No juegues con ellos así! ¡Ah~an! ¡Mi leche~! ¡Va a salir~ah!

Zatch tomó mis pechos y comenzó a apretarlos haciendo que mi leche saliera. 

Con mi vagina siendo penetrada y mis pechos siendo apretados, me sentía en el paraíso, el placer que sentía en ese momento era incomparable, solo quería seguir haciéndolo, no me importaba nada más.

Y entonces.

*Sonidos de eyaculación*

Fui llenada por su semilla.

— Ah... Eso se sintió bien... Aunque me dejó cansado... —Zatch se recostó en la cama.

Sin embargo, no iba a dejar que terminara aquí, me acerqué a él, más bien, a su pene, al pene que había estado en mi vagina y ahora estaba bañado en mis fluidos.

Y comencé a lamerlo otra vez, la mezcla hecha por mis jugos y su esperma era una maravilla combinación.

— ¿Crees que puedes venirte y dejarme así como así~? Esto no acaba hasta que yo este satisfecha~

Lo hicimos por un rato más antes de dormir... 

Y al despertar...

— Mmm...

Estaba encima de Zatch, con sus brazos envolviendo mi cintura...

Miré su rostro, me parecía adorable, tanto así que acerque mis labios a los suyos.

*Mchu*

Y lo besé.

Solo entonces volví a mis sentidos.

"Alto, soy una mujer... ¿Entonces por qué lo besé?" Me pregunté internamente.

Pero mis pensamientos no se detuvieron ahí.

El por qué quería seguir besándolo, el por qué me sentía tan tranquila en sus brazos, el por qué se me hacía tan atractivo, las preguntas no dejaban de llegar, pero todo se iba al carajo mientras más lo veía.

*Mchu* 

Lo volví a besar.

— Te amo... —dije en voz baja.

"Te amo" tales palabras salieron de mi boca, ¿Por qué? Ni yo misma lo sabía. 

Y nuevas preguntas surgieron.

"¿Está bien que me enamoré?" "Solía ser un hombre pero ahora soy una mujer..." "¿Debería rendirme en volver a ser hombre?" 

No sabía como responder esas preguntas, pero cada vez que miraba el rostro dormido de Zatch mi corazón se aceleraba.

Solo entonces me di cuenta de algo.

En un principio mi cuerpo era el de una mujer, pero ahora, incluso mi mente, mi corazón, mi alma, como quieran llamarle; era la de una mujer, y el hombre que tenía abrazado debajo mío, era la prueba de ello, me había enamorado de un hombre, de Zatch.

— Es lindo despertar con una belleza encima

*Mchu*

Y lo volví a besar.

— Woah, ¿Qué pasó con la fría Vania?

— ¿Está mal que una novia le demuestre afecto a su novio?

— No, no lo está... Oye tenemos que reportarnos al lugar de trabajo.

— ¿Lugar de trabajo? ... Cierto, ¿Exactamente... dónde estamos?

— En un edificio gigante, lo llamaban rascacielos si mal no recuerdo.

— ¿Y qué paso después de que me desmayara?

— Como te dije, te vieron como un demonio y casi te matan, lo mismo con Nakia. Priscila y yo tuvimos que convencerlos de que eran inofensivas, al final aceptaron la idea de que eran nuestras sirvientas. Y luego nos trajeron a este lugar y trataron tus heridas.

— Ya veo, pero, ¿Y lo de lugar de trabajo?

— Tuvimos que registrarnos, al ver nuestro equipamiento nos asignaron a la unidad de combate, bueno, a nosotros dos. Al parecer Priscila es hermana del antiguo jefe de este lugar... Ella... no tomó muy bien lo que pasó con su hermano...

— ¿Priscila tiene un hermano?

— Tenía...

— Oh...

— Bien, ve a bañarte y cámbiate, tenemos que salir.

— Sí...

Hace mucho tiempo que no veía un sistema de agua potable, y que este funcionará en un apocalipsis zombi lo hacía mas raro, pero... Sentir el agua cayendo por mi piel también era tranquilizante.

Finalmente nos cambiamos.

Así que salimos de la habitación hacía un pasillo con más puertas.

— Un hotel...

— ¿Hotel? ¿Otra cosa de tu mundo?

— Sí, aunque con mi economía nunca pensé que podría estar en uno, y mucho menos de esta manera...

Entonces vi la ventana al final del pasillo, era de tarde.

Caminos por el pasillo hasta llegar a las escaleras.

— Es el piso de arriba... Cuando veas a Priscila, no menciones lo de su hermano, ¿Sí?

Solo asentí con la cabeza.

Subimos las escaleras, otro pasillo pero esta vez mas movido y cuyas paredes eran de cristal.

— ¡Mark, trae el reporte de la misión del equipo b!

— ¡Enseguida!

— Oye, Hans, los vehículos 7 y 8 necesitan mantenimiento

— De acuerdo, haré que los mecánicos se muevan mañana

Voces se oían por todo el pasillo, y a pesar de que estaban ocupados con el trabajo, no evitaban desviar la murada hacia mí, mis cuernos y cola llamaban demasiado la atención... Me alegro de haber encogido mis alas.

— Ah, son Zatch y su sirvienta, por aquí por favor —un hombre vistiendo un uniforme militar nos guió.

Y nos llevó hasta la última oficina, que a diferencia de las otras, tenía persianas.

— Señor, les traigo a los nuevos.

— Que pasen

Entramos a la oficina, nos recibió un hombre adulto y con una barba de candado.

— Mmm, ya veo... —el hombre se nos quedó viendo fijamente— ¡Bienvenidos a Hope! Mañana empieza su trabajo como exploradores y combatientes de Praga así que pueden descansar el resto del día... ¡Jenny!

— ¿Me llamó, jefe? —vino una mujer en ropas de secretaria.

— Dales un tour a los nuevos.

— Sí —Jenny nos miró— Síganme por favor

La mujer no guio por el edificio, el piso donde estábamos, el último piso, eran los cuarteles generales del grupo, ahí se daban todas la operaciones principales así como los permisos para estas, luego bajamos al siguiente piso, el piso 42, era una zona residencial de alta categoría, la cual se nos dió por ser amigos de la hermana del antiguo jefe. 

Seguimos bajando, y yo seguí recibiendo las miradas de la gente...

Del piso 42 al 40 eran departamentos de lujo mientras que el piso 38 hasta el 35 eran pisos de clase media y del piso 33 al 30 eran de clase baja.

La única diferencia era la privacidad y el tamaño, los departamentos de lujo eran principalmente para una sola persona, mientras que la clase medía era para familia y la clase baja eran habitaciones compartidas. Si querías una mejor habitación tenías que ganártela a base de trabajos y logros, aunque nosotros fuimos una excepción.

Además de los pisos residenciales estaban los pisos mercantiles, el 39, 34 y 29, que tampoco diferían en calidad, si no que resolvía el problema de subir o bajar demasiado solo para conseguir un producto, en cuanto su moneda de cambio, principalmente eran las balas, luego estaban los tickets de comida y cualquier otro artículo que pudieras ofrecer y el comprador aceptara.

El piso 28 era la armería, se encargaban de armar y desarmar a quienes entraban al edificio, era una manera de evitar los conflictos entre los habitantes.

El piso 27 y 26 eran talleres a los que solo se podía acceder desde los pisos superiores, sí, como lo leen, desde los pisos superiores, ya que el rascacielos tenía instalados 3 elevadores montacargas en el exterior, uno que conectaba todos los pisos, desde el 43 hasta el 29, otro que conectaba el piso superior con los talleres, y por último, el elevador que servía como única entrada y salida del edificio.

¿Por qué como única entrada y salida? Por que a partir del piso 25 hasta los pisos inferiores fueron bloqueados piso por piso de tal manera que fuera imposible entrar para los zombis y otros humanos.

Pero mientras éramos guiados por el piso mercantil...

— ¡Nakia! —corrí al ver a Nakia

Sin embargo, Nakia estaba en una silla de ruedas.

— ¿Qué fue lo que te pasó?

— ¿Oh, esto? No es nada grave, solo me lastime tratando de detener una pendeja-¡Auch! —Nakia fue jalada de las orejas por Priscila.

— Esa no es la manera de actuar de una criada —Priscila fulminó con la mirada a Nakia.

— Sí... ama...

— Puedes estar tranquila, Vania. Se fracturó una pierna, pero según el médico se recuperará en unas semanas si descansa.

— Ya veo... Entonces descansa, sirvienta Nakia

— Gracias por preocuparte por mí, sirvienta Vania

— Ya las dos —Priscila nos detuvo— Será mejor descansar...

Y a las pocas horas.

Cayó la noche, y el silencio goberno.

El lugar tenía un estricto toque de queda, los generadores de energía eran apagados, todos debían permanecer en sus habitaciones y estaba prohibido todo acto sexual nocturno por obvias razones.

Solo me quedó dormir mientras abrazaba a Zatch.

— Amor, despierta

— Solo 5 minutos más... 

Entonces Zatch me tomó de la cola.

— ¡Ah~! ¡Espera, la cola no! ¡Bien, me levanto! ¡¡Me levanto!!

Me levanté y me cambié, luego Zatch me dio dos cargadores de pistola.

— Uno de los trabajadores vino y me las dio, supongo que son las tales balas que tanto mueven este lugar

— Y estás en lo correcto, ¿Solo esto?

— Sí, el trabajador dijo que era uno para cada quien, también dijo que debemos bajar a la armería para la asignación de trabajo.

Salimos del cuarto y empezamos a caminar, al parecer no éramos los únicos que se dirigían. Varios de los inquilinos tomaban la misma ruta que nosotros.

Y después de caminar un buen rato.

Llegamos a la armería, nos recibió el personal a cargo.

— Vania *****... Su mochila, el equipo que trajo se encuentra dentro, aquí está su "arma" si es que se le puede llamar así. Le sugiero se deshaga de ella y compré una de verdad.

Le dijeron lo mismo a Zatch sobre mis dagas. También nos dieron una pistola 9mm a cada uno así como su funda.

Luego uno de los encargados nos asignó y explicó nuestra misión.

— Son novatos, pero necesitamos toda mano de obra posible. Su misión es la siguiente, actuaran como escolta de las máquinas barredoras para limpiar el camino a la fábrica. Impidan que los conductores mueran. ¡Ahora fórmense!

Después de eso nos subimos a dos vehículos de transporte que estaban listos para salir en el elevador montacargas.

— Con que así nos trajeron...

— Lo sé, es una vista sorprendente... Pero más sorprendente —Zatch me abrazó— eres tú

— ¡Oigan, tórtolos! ¡Guarden su romance para su privacidad, estamos en una misión!

— Lo siento, somos una pareja bastante apasionada

— Amor~ 

Zatch no dudo en agarrarme una teta frente al resto del grupo.

Yo me dejé llevar, simplemente no podía resistirme a los encantos de mi hombre...

Lo sé, lo sé, yo no soy así, se supone que debería haberme negado o quejado, pero desde que estoy en esta simulación, algo dentro de mí cambió, algo que me hizo querer acurrucarme en los brazos de Zatch, querer entregarme por completo a él, e incluso si quisiera luchar contra tal cambio... simplemente no podía.

— Eres afortunado amigo, yo también quisiera hacer un contrato con un demonio.

Así como nos regañaban, había quienes alababan a Zatch por tener una "demonio" como su novia.

Y minutos después bajamos las calles.

*Brrm*

Los motores de los vehículos fueron encendidos, y estos comenzaron a moverse, nos movimos por una calle totalmente despejada con filas de carros a los costados, y después de unos veinte minutos se detuvieron.

— ¡Muevanse!

Rápidamente nos bajamos, era una calle amplia, pero a diferencia del tramo que recorrimos, el frente estaba bloqueado por autos y escombros, y poco antes de estos había un par de bulldozer.

Nos dieron... Bueno, a Zatch le dieron un bidón de gasolina para llenar uno de éstos. Pero como era de esperar, al no saber nada del mundo actual tuve que ayudarle.

"¡Se ve tan lindo!" Pensé para mis adentros.

Después se subieron los conductores, las máquinas arrancaron haciendo un montón de ruido.

— ¡Ahí vienen los muertos! —gritó uno de los trabajadores.

Contándonos a mí y a Zatch, éramos 12 combatientes. De los cuales dos rápidamente buscaron una posición alta solo para usar rifles de francotirador. Cuatro que usaban rifles de asalto otros dos usando pistolas duales.

Y bueno, los otros dos, Zatch y yo, estábamos usando armas cuerpo a cuerpo, analizándolo más a fondo, creo que éramos la carne de cañón.

Sin embargo.

*¡Corte, corte, corte!*

Zatch cortaba la cabeza de los zombis con gracia.

— Je, parece que el novato no es tan novato

— Sin embargo, su novia es algo...

A pesar de haber entrenado con la lanza, con mi fuerza actual mi única técnica eran las estocadas y empujarlos.

— ... Lenta, diría yo

Los bulldozer seguían moviendo los autos y los escombros, pero su ritmo era lento.

Y entonces...

— ¡Ah! ¡Mierda! 

Uno de los que luchaba cuerpo a cuerpo fue mordido.

Y de repente.

*Bang*

Aquél trabajador fue perforado en la cabeza por una bala de los francotiradores.

Zatch y yo teníamos nuestras quejas, pero no dijimos nada por temor a ser los siguientes.

Así de cruel era este mundo.

Habían pasado 2 horas desde que llegamos

Seguimos luchando, pero estaban pasando dos cosas mientras lo hacíamos, las balas comenzaban a agotarse, y Zatch y yo nos comenzábamos a cansar.

Entonces.

Del mismo rumbo donde llegamos venían otros dos vehículos de carga.

— ¡Es hora del cambio de turno! ¡Resistan un poco más!

Seguimos luchando hasta que ellos llegaron.

— ¡Ah! —un portador de fusil de asalto fue mordido debido a que su arma se atascó.

*Bang*

Y el mismo se voló la cabeza.

Subimos al camión y nos fuimos.

Y 20 minutos después...

— Vaya, es sorprendente ver que más de 5 hayan salido vivos

— Si bueno, se lo debemos a ese tipo, se cargo a más zombis que todos nosotros juntos.

— Sí, gracias novato

Lo chicos agradecieron a Zatch por tal hazaña, incluso le dieron unas cuantas balas.

— Bien, ya saben las reglas, descansen, coman algo y vuelven aquí en 3 horas

Después de eso, volvimos a entregar las armas, esta vez vacié mi mochila y me llevé lo que era útil para mí, así como el cabello cortado.

— Oye, chico —uno de los trabajadores se nos acercó — Tus dagas, ¿Cuánto por ellas?

— Lo siento, no están a la venta, mi linda novia me las hizo para mí

— Así que esa demonio puede ser útil... Bien, hazme una como la suya, te pagaré 50, no, 100 balas de 5.56mm por una daga así

— Señor... Incluso si lo aceptara, ocupo un taller de soldadura para eso...

— Un taller de soldadura... Bien, reúnanse conmigo más tarde aquí mismo.

El sujeto se fue sin más.

Después de eso, Zatch y yo fuimos a comprar comida a las zonas mercantiles, y mientras caminábamos, vi algo que me llamó la atención.

— Disculpe, señora. Ese extractor de leche... ¿Cuánto por el? —señalé.

La señora mayor que atendía el pequeño local lo vió.

— 10 de 9mm por el

— Tome.

Le di las balas.

— Oye, amor, ¿Para que es eso?

— Ya lo verás.

Compramos varias cositas más y después de eso fuimos a la habitación, y lo hicimos por una hora, estábamos cansados, pero mi leche nos ayudó a recuperarnos rápidamente... Tanto antes como después de hacerlo...

— Eso fue increíble, cariño... Aunque aún no me acostumbro a terminar bañado con tu leche cada que lo hacemos

— Será mejor que te acostumbres pronto, mientras tenga esta marca no dejaré de lactar —dije señalando mi cresta.

— Te amaré incluso con tal marca

Luego de nuestro juego amoroso, me bañé y usé los extractores de leche.

— Tener la marca de lactancia tiene sus ventajas...

Llené 4 pequeños botes.

Entonces fui a ver a Nakia.

— ¿Cómo está mi sirvienta favorita?

— Jaja, muy graciosa, mejor dime cómo están las cosas afuera

— Pues tuvimos nuestro primer encargo

— Y sigues viva, felicidades —Nakia habló con sarcasmo.

— Veo que tener tu pierna te volvió amargada

— También estarías así si te lastimaras una pierna por tratar de detener a tu loca y estúpida amiga de ser capturada.

— Voy a ignorar eso. Mira, te traje un poco de mi leche a ver si te ayuda a mejorar.

— ¿La exprimiste tú misma o usaste un-?

— ¡Compre un extractor! —interrumpí la pregunta de Nakia.

Nakia tomó la botella de leche y la bebió.

— ¡Mmm! ¡Delicioso! ¿Has pensado en vender tu leche?

— ... ¿Qué tal está tu pierna ahora?

— ¿Mi... pierna...?

Nakia miro su pierna lastimada por un momento, y entonces.

*¡Pam!*

La golpeó con su puño

— ... N-No dolió...

Nakia se quedó aturdida unos segundos, después se levantó de golpe.

— ¡Mi pierna! ¡Esta curado!

Y por la misma emoción, me abrazó.

— ¡Gracias, Vania!

— No fue nada, ah, creo que deberíamos ver a Priscila, no la he visto desde que salí

— Es porque ella fue asignada a trabajar en los edificios superiores

— ¿En serio?

— Sí, al ser hermana del antiguo jefe le dieron un puesto en la unidad de estrategias.

— Así que le dieron un puesto grande, ¿Y que hay de ti?

— Prefiero no hablar de eso...

— Entiendo... Bueno, te dejo, todavía tengo que atender otros asuntos, ah, si quieres tus cosas ve a la armería, ahí tienen nuestras mochilas.

— Lo sé, aunque con eso de que soy la demonio contratada por Priscila lo más seguro es que me pongan a su lado o algo por el estilo.

— ... Oye, gracias... por preocuparte por mí

— Si quieres agradecerme entonces págalo con tu cuerpo

— Incluso con una pierna rota sigues siendo la misma de siempre, pareces un... homb...

En es instante mis neuronas hicieron un corto circuito.

— ¡¿Tú también?!

— ¿Eh, yo también qué?

— ¡Eres un hombre! ¡O al menos lo eras!

— Jaja, pero que dices...

Entonces Nakia tomó mi mano y la llevo a su seno.

— ¿Sientes este pecho? Es el de una mujer, mira mi rostro, escucha mi voz, ambos son los de una mujer —Nakia llevó mi otra mano a su entrepierna— ¿Lo sientes? ... No hay nada ahí abajo, solo una entrepierna femenina... incluso ahora, solo mira las prendas femeninas que llevo... ¿Cómo podría ser un hombre cuando todo mi cuerpo es el de una mujer?

A pesar de sus palabras, el tono en el que fueron dichas era bastante quebrado, así que ante su manera de hablar.

— Yo también soy una mujer... Hombre... Antes de venir a este mundo... Ser uno

Aunque parecía un modo del hablar poco inteligente, era una manera de burlar la maldición que me hacía hablar en femenino.

— Eh, espera... ¡Entonces yo...! —Nakia quedó impactada— ... ¿P-Podrías... darme un tiempo a solas?

— Claro, tomate tu tiempo... 

"Parece que las personas que sufrimos un cambio de sexo estamos destinadas a encontrarnos" pensé.

Y con la charla terminada, salí de la habitación.

Con el tiempo que me tomó llenar los botes de leche y mi charla con Nakia ya había pasado otra hora, Solo quedaba un hora para volver a salir, pero.

— A los trabajadores del encargo de protección de conductores, repórtense de inmediato —anunció una voz por un altoparlante.

Seguido empezó a dar los nombres de las personas que debían ir, entre ellos el mío y el de Zatch.

Bajé hasta la armería, nos volvieron a dar nuestras armas. Y volvimos a salir.

Al parecer la situación era grave, las cosas salieron mal, de los 12 luchadores solo quedaban 4, por lo mismo se detuvo el despejé de carretera para proteger a los conductores mientras llegaban los refuerzos, es decir, nosotros.

15 minutos pasaron haste que pudimos escuchar el ruido de las balas, así como ver a las 6 personas luchando por sus vidas.

Rápidamente mis compañeros abrieron fuego, Zatch espero a que el vehículo se detuviera para poder bajar, lo mismo conmigo.

Zatch empezó a eliminar a los zombis en su camino, retomando así el control de lugar.

Nuevamente los conductores se subieron a los bulldozer y siguieron moviendo los autos que bloqueaban la calle.

El tiempo pasó, Zatch y yo nos cansábamos pero bebimos mi leche para recuperar energías, mientras tanto, nuestros compañeros regresaron para descansar y recargar munición. 

Al final del día aquellos bulldozer habían avanzado 6 cuadras.

Regresamos agotados, sin embargo.

— Zatch Litasi, favor de venir a las oficinas del jefe junto con Vania *****, favor de traer sus armas.

Los guardias nos dejaron tener nuestras cosas y nos dieron un permiso temporal, al finalizar nuestra reunión teníamos que entregar las armas. Luego subimos los pisos y nos reunimos con el jefe, en el camino pude ver a Priscila trabajando una pila de documentos.

— ¿Tú hiciste esas armas? —el jefe señaló la dagas de Zatch.

— Sí —respondí.

— Ya veo. A pesar de su mal aspecto son capaces de cortar zombis como si fueran mantequilla... Iré al grano, ocupamos tu talento para hacer armas con todos armados con cosas como esta entonces las misiones serían más fáciles

— Señor, para eso ocupo un taller y materiales 

— Tendrás acceso al taller de soldadura, además, te pagaremos con balas de tú elección cada arma que hagas

— ¡Una escopeta! Quiero una escopeta y perdigones para esta, y una para mi amo también

— Dos escopetas y perdigones, tenemos un trato

— Bien, empezarás a partir de mañana, descansen por hoy.

Volvimos a nuestra habitación, comimos carne enlatada, no tenía el mejor sabor pero era comida.

Platicamos un poco, preparé más botellas de leche y nos fuimos a "dormir".

*Lamer, chupar*

— Mmm tu vagina es tan deliciosa

— Tu pene también lo es...

Estábamos haciendo un 69, aunque el sexo estaba prohibido mi cuerpo no podía soportar estar tan cerca de Zatch sin tener algo de acción, así que optamos por algo más "tranquilo", siendo un ciclo en el que usábamos nuestras manos para estimular el órgano sexual del otro o nos dábamos un oral mutuamente o por turnos.

Y a la mañana siguiente...

— Mmm... Tú espalda es tan sexy... —Zatch estaba despertando

— Es bueno ver que te levantas. Tienes que cambiarte, recuerda que ahora somos herre-¡Mmm!

Zatch se puso detrás de mí y apretó mis pechos, sentí como algo duro golpeaba la parte inferior de mi cuerpo.

— ¿Y si terminamos lo que no pudimos hacer anoche?

— ... Solo hazlo, mmm~

Lo hicimos por media hora.

Después de eso fuimos al taller.

Comentarios

  1. Quedó nice... Y no solo es por qué a mí me gusta las historias donde el prota intercbia cuerpos con súcubos o es convertido en una pero si estuvo muy buena la historia.


    Posada: sabes de otras historias donde el prota intercambie cuerpos con una súcubo o lo conviertan en una?

    Otra posdata: gracias por la historia

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Pues hay mangas/cómics de eso, historias las únicas que recuerdo son las de un blog eliminado y una o dos obras de wattpad que no llegaron muy lejos y creo estan abandonadas

      Borrar
    2. Serías tan amable de decir me cuales son por favor

      Borrar
    3. Dark priestess (14 capítulos): https://www.wattpad.com/story/108223537-dark-priestess

      La vida de una súcubo (3 capítulos): https://www.wattpad.com/story/182749739-la-vida-de-una-succubus-en-otro-mundo

      Borrar
  2. Acabo de leer esta historia por completo
    Me gustó mucho la narrativa el desarrollo de los personajes y estoy esperando con ansias el próximo capítulo y las sorpresas que vendran

    ResponderBorrar

Publicar un comentario