No investigues donde no debes

Otra comisión furra pero no tan furra, sí... todavía faltan unas cuantas más...

Año: 4154 D.C.

Ubicación: Casa de animación Futura, piso 45, *******, México

Fecha: 15 de febrero

Hora: 7:32 P.M.

— Bien, pongan eso aquí

"Solo debo esperar un poco más"

Es lo que pensé.

¿Qué estaba pasando afuera? Probablemente los trabajadores estaban dejando un "nuevo material". Pero lo que no saben es que dentro de la caja estoy yo.

"Futura" 

Es una gran empresa que se ha hecho famosa a nivel mundial y en muchos campos, tecnología, medicina, comida, incluso entretenimiento. Pero a mis clientes solo les importa este campo, he visto sus trabajos y he de admitir que son buenos, parecieran ser fuera de este mundo. Por eso mismo, la competencia quiere saber sus secretos, y es ahí donde entro yo. Jess, un detective privado que busca lo que le piden siempre que den la plata. Honestamente planeaba rechazar este trato pero la cantidad de dinero que ofrecieron era enorme, podía vivir tres vidas de lujo con dicha cantidad.

Así que me puse en marcha, empecé a moverme, usé a mis contactos pero no obtuve mucho de ellos, fingí toparme casualmente con algunos de los trabajadores para preguntar "discretamente" pero se abstenían a revelar la mas mínima pizca de información. Incluso llegué a secuestrar a más de uno pero todos se negaban a responder y antes de que pudiera torturarlos se quitaban la vida, sí, estos bastardos llevaban consigo la clásica píldora suicida, cosa que captó mi interés.

"¿Que era tan importante y a qué le tenían tanto miedo como para preferir acabar con su vida antes que soltar la sopa?"

Fue una incógnita que no me dejó dormir, no, más bien, no podía sacarla de mi cabeza. Era como si tal misterio fuera la luz de una bombilla, y yo era la polilla que no podía evitar ir hacía ella.

Así que pensé como entrar, solo entonces recordé una jugada bastante famosa, el antiguo caballo de troya.

Pero tampoco era algo sencillo, no podía enviar una gran caja de una manera que no pareciera nada sospechosa, por no hablar de la seguridad interior del lugar, entonces, ¿Cómo podría entrar?

Una respuesta bastante simple, solicite trabajo bajo una identidad falsa como empleado temporal de la rama de animación. 

Fui aceptado sin problemas, aunque su contrato era bastante estricto, este aseguraba haber grandes consecuencias si llegaba a filtrar la más mínima información sobre la compañía. Me asignaron como conductor de vehículos, mi única tarea era mover "materiales" de un lugar a otro. Lo digo así porque nunca pude saber que era lo que estaba llevando, todo siempre era empaquetado en cajas de todo tamaño. 

Tampoco podía hacer paradas repentinas, el sistema de seguridad de los vehículos tenía una bomba que si detectaba cualquier movimiento sospechoso detonaría, por lo que debía seguir la ruta en el gps sin parar, siendo las únicas excepciones los semáforos.

Con esto supe que debía tomar en serio lo plasmado en esa hoja de papel conocida como contrato, pero no lo hice, había usado una identidad falsa, así que mi vida estaría a salvo después de dejar este lugar.

Continué trabajando por un mes más, mes en el que compile información de los movimientos de materiales, de donde salían de donde entraban. Era una maldita red enorme, pero eso me beneficiaba, tenía una gran cantidad de opciones, así que elegí el punto con menor seguridad. Un pequeño local de materias primas.

Pasó un mes desde entonces, había renunciado a Futura y pedí empleo en le local como asistente, todos los días esperaba por un camión de Futura. 

Y finalmente llegó.

Los procesos con Futura son algo estrictos y dichos de antemano, por lo que sabía cuando podía actuar.

El camión, la caja y la distracción. Todo estaba en su lugar, solo debía hacer que el vagabundo al que le di unas monedas molestara a los trabajadores mientras cargaban el camión, entonces me metí junto con una caja de madera lo suficientemente grande para que cupiera una persona. Por suerte nadie sospecho nada pues los trabajadores siguieron con lo suyo.

Solo podía escuchar el movimiento del camión, las voces de los trabajadores y el motor siendo apagado y encendido.

Y de repente lo sentí, la caja en la que iba estaba siendo movida.

Lo que me lleva al presente

*Sonido de caja de madera abriéndose*

— Finalmente...

Sali de la caja, y por lo que vi podía asumir que estaba en un almacén, busque la puerta de salida... extrañamente no tenía llave.

Solo fue cuando asome la cabeza para ver el pasillo que mi sentido de detective se volvió loco, cada célula de mi cuerpo me decía desesperadamente que saliera del edificio tan rápido como pudiera, mi vello corporal y la piel de gallina eran prueba de ello.

Pero ya había llegado muy lejos, además, entrar en esta empresa no es algo que logra cualquiera, sería todo un logro para mí salir de aquí con algún secreto no importa lo pequeño que este sea.

Y entre más caminaba mi sentido más se disparaba, el que no hubiera guardias de seguridad o cámaras me escupía en toda la cara que abandonara mi misión.

*Tap, tap, tap*

El sonido de la suelas de mis zapatos era lo único que escuchaba, no ayudaba para nada.

Tenía mi objetivo muy claro, el ascensor de nivel seis. 

Este edificio tiene varios ascensores que conectan con los distintos pisos de la compañía, y estos a su vez tienen niveles que limitan los pisos a los que se puede acceder, siendo del nivel tres para abajo niveles de acceso publico, mientras que del cuatro en adelante son niveles para gente con más poder dentro de la empresa. Supuse que el nivel seis sería el mejor lugar para encontrar algo jugoso tanto para mí como para mi cliente.

Para mi sorpresa, y para mi ya sobresaltado sentido de detective, usar el elevador no requería una tarjeta de identificación, no solo eso, solo había un botón.

Dude por unos segundos.

Pero al final lo presioné.

Pude subir sin problemas.

Pero en cuanto el elevador llegó a su destino, una voz sonó por el alto parlante.

"Querido intruso, esta es tu primera y ultima advertencia, revela a la persona que te contrato y podrás marcharte intacto del lugar"

Una voz femenina con un tono dulce pero frio habló.

Tal cosa me heló la sangre.

"¿Sabían que estaba aquí desde un principio?" Me pregunté internamente.

Llegados a este punto mi sentido estaba que explotaba, incluso mis piernas temblaban, sentía como si me faltara el aire.

*¡Golpe!*

Me de un gancho a la cara, nada como usar el dolor para aliviar la tensión.

— Lo siento, pero no me iré de aquí con las manos vacías

"Ya veo..."

*Clic*

Un mecanismo se activo y una ametralladora salió de la pared opuesta a la puerta del elevador.

"Entonces avanza, detective"

El sudor empezó a gotear de mi frente, por primera vez en toda mi vida me sentí acorralado.

Impotente, hice casó a la voz y avancé por el largo pasillo que reveló la puerta del elevador al abrir.

Al final de este había una puerta.

"Adelante"

La puerta se abrió, lo que vi detrás de esta era sorprendente, era una maquinaria enorme que ocupaba gran parte del lugar, su forma se asemejaba a una ventana.

— Jhon Smith, no, ese no es tu verdadero nombre.... Detective Jess ******, tomé asiento por favor

Aquella voz en el altoparlante sonó, ahora proviniendo de una mujer de largo cabello blanco vistiendo lo que parecía ser una bata de laboratorio. Y como si estuviera hechizado por ella, hice lo que pidió.

— Bien, todo listo activen el portal

"Entendido señorita Vania, activando"

*Sonidos de maquinaria*

Esa enorme cosa empezó a hacer ruido, no, no solo eso, también empezó a jugar con las corrientes de aire, podía ver como el cabello de aquella mujer se ondulaba con las corrientes de aire, aun así parecía muy concentrada en su trabajo pues en ningún momento me volteó a ver. Y al frente de ella, un portal que mostraba una zona desértica, como si fuera un efecto de las películas de ciencia ficción.

"Señorita, hemos hecho contacto con el mundo A765"

— Bien, escuadrón Delta, prepárense para entrar

Entonces vi a un grupo de hombres y mujeres acercarse, vestían trajes militares llevaban varias armas de fuego. 

— ¡Escuadrón Delta reportándose y listo para partir! —gritó uno de los hombres.

— Recuerden son libres de hacer lo que sea, bueno o malo, me da igual, la única misión que tienen es redactar cada cosa que hagan, hasta el más mínimo detalle, los recogeremos en un mes, si es que siguen vivos...

— ¡Sí, mi señora!

Después de eso los hombres entraron por aquel portal, fue hasta que la ultima persona entró en este que se cerró.

— Bien, detective Jess, debe tener un montón de preguntas, puede hacerlas, será su regalo de despedida

Solo entonces la mujer volteó a verme, pudiendo ver mejor su figura, un rostro bastante femenino, ojos morados, un buen para de senos y trasero... aunque en mi opinión preferirían que fueran más grandes.

— ¿Qué rayos fue todo eso? —pregunté con calma.

— En termino simples, un viaje a otro mundo

— ¿Cómo-

— ¿Es posible? —la albina me interrumpió— Todo es posible para Futura, solo debemos proponérnoslo. 

— ¿Quién eres?

— ¿Quién soy? Eso es información clasificada... pero como pronto no estarás en este mundo, supongo puedes saberlo, mi nombre es Vania *******, la persona encarga de conseguir material original para las series hechas en la rama del entretenimiento

— ¿Entonces todo lo que hemos visto en sus programas...?

— Correcto, todos y cada uno de ellos son historias reales que ocurrieron en otros mundos

— Vaya, algo así... ¿Todavía puedo tomar aquella oferta?

— Lo siento, ahora sabes demasiado, lo mejor será enviarte a otro mundo

— No suena tan mal

Entonces la mujer se me acercó, poniendo su cara frente a la mía, lanzándome una mirada fría

— Nunca dije que lo harías con ese cuerpo

*bang*

Sentí un fuerte golpe en mi pecho, una bala me había golpeado, y quien me había disparado era esa mujer.

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*Gotas cayendo*

— ¿Eh...?

Encima mío había... ¡¿Un lobo?!

*Rugido*

El susto me hizo retroceder de golpe, golpeando mi espalda contra unos barrotes.

Miré bien a lo que pensé que era una bestia, parecía una especie hombre lobo, no dejaba de verme como si fuera comida.

Por suerte había barrotes que nos separaban, cosa que me hizo darme cuenta de algo. Al igual que esa bestia, yo también estaba atrapado.

Sin embargo.

Mi vista hacía abajo era muy diferente a lo que solía acostumbrar.

— ¿Qué es esto en mi...? —llevé mi mano hacía mi garganta— Mi voz... 

Me sentía extraño, tenia un enorme par de pechos colgando de mí, mi voz sonaba completamente distinta, y mis piernas...

— Ugh... Qué rayos...

Estaban peludas, más peludas de lo que pudieron haber estado en toda mi vida, y como si no fuera suficiente, mis pies ahora eran pezuñas.

*Pushum*

*Tap, tap, tap*

El sonido emitido por tacones empezó a escucharse, cada vez más cerca.

Volteé en su dirección.

— Veo que has despertado, Jess

Ahí estaba ella, esa mujer de cabello blanco y ojos morados.

— ¡Tú...! ¡¿Qué rayos me hiciste?!

— Tranquilo, no hay porque alterarse, solo jugué un poco con tus genes~ mira

La mujer sacó un gran espejo y reveló mi figura.

— ¿¡Q-q-q-qué significa esto?!

Estaba impactado, había pasado de ser un hombre a una mujer con rasgos bovinos.

Mi cabeza tenia cuernos, había dos enormes senos en mi pecho, mis piernas peludas que terminaban en pezuñas, incluso tenía una cola.

— Significa que no investigues donde no debes... ¿Te gusta tu nueva apariencia? 

— ¡Claro que no! ¡Devuélveme a la normalidad! ¡A cambio... Revelaré la información de mi cliente!

— Lo siento, Jess, ya es muy tarde para eso. Ya encontramos todo lo que queríamos en tus recuerdos, ya no nos eres útil

— ¡Mientes, no existe nada que te permita ver los recuerdos de la gente!

— ¿Seguro? El nombre del cliente es *******, se comunicó contigo el día****** en *********, te ofreció ******** a cambio de averiguar nuestros secretos, el primer pago lo hizo a la cuenta ******, una cuenta usada para mandar dinero a ********, ¿Debería decir algo más?

Sentí un enorme escalofrío al escuchar sus palabras, eran tan exactas, podría dudar de ellas pensando en que sacaron esa información de mis notas, pero ese era el punto clave de todo, yo no hago notas de mis clientes, incluso los pagos son de manera indirecta.

— Realmente existe algo así...

— Sí, por algo somos "Futura"

Derrotado, solo me quedaba preguntar una cosa.

— ... ¿Qué pasará conmigo ahora?

— Te enviaremos a otro mundo

— ... Si iban a hacer eso... ¡¿Entonces por qué enviarme así?! —grité enojado.

— Porque no sería divertido para los grandes~

— ¿Los grandes?

— Ups, hablé de más... Bien, ¿Quieres hacer esto por las buenas o por las malas?

— ¿Cuál es la diferencia?

— Por las buenas entrás al portal por ti mismo sin necesidad de hacerlo nosotros, por la malas te lanzamos al portal dentro de esa jaula, tú eliges

— Bien, entraré al portal

— Buen chico, ¿O debería decir "buena chica"?

Me colocaron grilletes en manos y pies, después me sacaron de aquella jaula.

Podría haber intentado escapar, pero después de ver cómo me tuvieron bailando en la palma de su mano, todo espíritu de lucha se apagó.

Caminé mientras veía el resto de las jaulas, parece que no era el primero en tratar de filtrarse, no, ¿Siquiera eran personas antes? ¿O eran criaturas traídas del portal? 

Sin embargo.

*Rebote*

Aquellas preguntas fueron desviadas por el rebote de mis nuevos senos, eran enormes y se sacudían por el más mínimo movimiento, sorprendente no sentía que ejercieran fuerza en mi cuerpo.

— Por lo menos podrían darme algo de ropa

— Nop, tendrás que conseguirlas en el otro lado~

Esta mujer me estaba sacando de quicio, hablando con tanta tranquilidad y sonriendo, como si me estuviera diciendo que no era rival para ella.

— Enciendan la máquina

"¡Encendiendo!"

Volví a presenciar como se encendía la máquina y se abría el portal.

Pero esta vez fue extraño, sentí con mayor sensibilidad las corrientes de aire, no podía saber si era por lo que esa mujer me hizo o si era por el hecho de estar desnudo.

— Puedes entrar, Jess... Ah, toma esto

La mujer me dio un collar

— ¿Qué es esto?

— Es un rastreador multidimensional, si después de un año deseas volver, a cambió de que nos cuentes tus experiencias en el otro mundo, la empresa te traerá de regreso y te regresará a la normalidad

No dije nada, simplemente tomé el collar y entre al portal.

Aparecí en una zona boscosa.

Y detrás de mí, el portal se cerró.

A los pocos segundos los grilletes que me retenían se soltaron.

— ¡Una mierda! 

Enojado, rompí el collar que me dieron.

— ¡Volveré por mis propios medios y me voy a cargar toda su puta empresa!

Así empezó mi nuevo viaje.

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Momentos después de que el portal se cerrara.

"Señorita Vania, el sujeto 753D destruyó el comunicador"

— Ya veo, descarten el mundo 123 de futuros proyectos, a partir de ahora queda en absoluto aislamiento

"Como ordene"

— Bien, me tengo que ir, sigan con los experimentos programados, debo informar a los altos mandos de todo lo ocurrido...

La mujer se retiró del lugar.