Mazmorra TG

Un historia para un cliente bastante especial y enfermo...

De paso también hago promoción de un nuevo blog que quizás pueda dar un poco de nuevos aires pues son historias libres del ya bien quemado erotismo clásico de esta comunidad (desconozco si en el futuro decida añadirlo a sus historias)... Espero no sea otro blog que promociono y muere después de unos meses...

Démosle una calidad bienvenida a Inocent mutual swap

Ahora sí la historia, advertencia: es contenido furro, léanlo bajo su propio riesgo

— Bien, otra mazmorra por explorar... aunque luce bastante pequeña... no importa, tesoros son tesoros

Hablé antes de adentrarme en la mazmorra que encontré hace unos días.

Mi nombre es Roland, un humano que renació en otro mundo como una bestia divina, bendecido con un montón de poder mágico y poderosas habilidades. Y aunque estaba emocionado por este nuevo mundo, adaptarme a andar en cuatro patas no fue fácil, mucho menos sujetar una espada con la boca, por suerte mis dientes son muy resistentes, aunque también pongo energía mágica en ellos para no sentir las vibraciones que se crean al golpear mi espada con algo.

Justo ahora estaba por explorar esta pequeña mazmorra que encontré, si es que se le puede llamar así, según mi radar mágico este lugar no se compone más que de dos habitaciones; la habitación del tesoro, un pasillo largo y estrecho y una sala con lo que parece ser un simple piedra, no pude evitar pensar que quizás este lugar ya había sido saqueado, pero mi emoción por la aventura era mayor.

Así que sin más demora entré en la mazmorra.

Pero entonces.

La piedra que había detectado resultó ser un slime, por lo que decidí cortarlo rápidamente.

Sin embargo.

Esa cosa que había partido en dos se adhirió a mi pecho y se transformó en un par de senos.

Y no solo eso, la transformación vino a ocompañada de un extraño placer que me dejó tirado en el suelo.

... 

Pasaron varías horas desde entonces, logré ponerme de pié, pero ahora tenía un nuevo peso balanceándose en mi pecho, si aprender a caminar a 4 patas era difícil entonces aprender a caminar con estás cosas lo sería aún más.

— Ya encontraré una cura después, ahora por el tesoro —

Dije tratando de animarme, pero solo obtuvo el efecto contrario.

— Mi voz... Lalalala... Leeeeeee...

Mi voz se había vuelto más aguda, similar al de una mujer.

— ... Solo terminemos con esto...

Lentamente, caminé hasta la siguiente habitación, un pasillo angosto, y obviamente, con algún sistema de trampa.

Rápidamente usé mi detección de magia, pidiendo así ver las varías trampas que esté tenía.

Pero.

— ¡Mierda!

Mientras trataba de evadir una de las trampas, mis nuevos y molestos senos me hicieron perder el equilibrio y caí en otra trampa.

Entonces.

Un pentagrama se activó debajo mío y me hizo flotar, mi cuerpo brillaba, tanto que no podía abrir los ojos sin ser molestado por dicha luz. 

Y cuándo menos me di cuenta.

Podía caminar en dos patas, no mis patas delanteras se habían convertido en brazos.

Entonces miré hacia abajo.

— ¿Eh? No... ¡Dónde está!

Noté que mi organo masculino había desaparecido, en su lugar había una hendidura... Una vagina.

— ¡Ahh!

Un pequeño y adorable gemido salió de mi boca al pasar mis dedos por esta.

Me llené de vergüenza, agradecido de que solo estuviera yo en esta mazmorra.

Seguí caminando con mis únicas dos piernas.

— Tengo que admitir, que extrañaba caminar así... Pero de todas maneras debo volver a la normalidad... Aunque es más cómodo poder tomar mi espada con las manos... Quizás solo deba buscar un hechizo que me devuelva mi hombría

Me perdí un poco hablando conmigo mismo sobre la situación, claro que seguí teniendo cuidad con las trampas que quedaban.

Y entonces llegué al final del pasillo, frente a la habitación final. 

Ahí había una cama, cosa que pensé que solo era una base, y el tesoro encima de esta.

— Bien, espero sea algo bueno

Fue lo que dije, pero en cuanto lo abrí.

*Sonido de gas siendo disparado*

Un gas fue directo a mi rostro.

— ¡Ah! ¡¿Q... Qué es esto...?

Mi cuerpo se empezó a sentir caliente, como si estuviera en mi época de apareamiento, rápidamente dirigí mis manos a mi entrepierna.

— Oh, cierto... Ahora tengo la de una mujer...

Traté de masturbarme como hombre pero fallé... No me quedó de otra.

— ¡Aaahhh! ¡Qué es esto...! ¡Nghh!

Me estremecí al sentir mis propios dedos entrando por primera vez en mi recien adquirida vagina.

— Ahh... Ngh... ¡Mmm! ¡No sabía... que tener una vagina se sentiría taaan bien! ¡Ngh!

Mis gemidos fueron aumentando conforme la intensidad de mis dedos lo hacía también.

— Ahh... Ya casi... ¡Creo que ya casi...! ¡Aquí viene! ¡Aaaaaaaaahhhhh!

Experimenté mi primer orgasmo como mujer...

Después de eso mi deseo sexual bajo, una vez más volví a examinar aquel cofre.

— ¡¡Tremendo hijo de puta!!

Dentro de este solo había una nota que decía "La cura está en la siguiente mazmorra"

Ni siquiera sabía dónde estaba esa siguiente mazmorra.

Estaba furioso, tanto así que use mi magia más poderosa para destruir el lugar y así descargar mi ira.

— Bien... No sé quién seas ni como te llames, maldito creador de mazmorra. Pero una cosa es segura, te voy a encontrar y te haré pagar... ¡Lo juro!

Salí corriendo a toda velocidad, ¿Hacia dónde? Ni yo lo sabía, solo sabía que no me detendría hasta volver a la normalidad.