Otro Isekai más: Capítulo 6

Yo: Ni modo, abandono el blog por otro rato más

Uni: perro afortunado, toma unos días mas de vacaciones

Y pues bueno, aproveche para terminar este capricho mío, un capricho de más de 56k palabras, uff...

También aprovecho para desearles un feliz año nuevo! ... aunque algo tarde...

Ahora sí, nos vemos dentro de quien sabe cuanto

Perspectiva de Hikari

Y después de entrar en la prueba, perdí la consciencia.

Cuando me desperté, desperté en una habitación bastante familiar

— ¿Acaso... volví a mi mundo...? —me pregunté— ¿Ah...? Mi voz...

Noté que mi voz sonaba distinta del tono femenino al que me había acostumbrado y encariñado.

Con duda y preocupación me levanté de la cama, pero...

— ¿Eh? ¡Mis niñas! ¡Mis niñas no estan! —grité.

Baje me mirada para ver el piso pero me encontré con mis tetas desaparecidas, solo había un pecho plano.

— ¡¿Qué demonios está pasando?! 

Y entonces...

— ¡***** es hora de ir a la escuela, baja a desayunar! —gritó una mujer.

El grito de esa mujer fue reconocido rápidamente por mí, era el clásico grito de mi mamá.

Con todo lo anterior solo quedaba una cosa por hacer, mirarme en un espejo, para ser más exactos, en el espejo de mi habitación.

Y con esto, logré armar las piezas del rompecabezas, la imagen que reflejaba el espejo no era mi yo de horas atrás, ni mi yo de antes de venir a este mundo, si no un yo aún así joven, mi yo de secundaria...

— ¡Stats!

Fue lo que dije esperando abrir el menu del sistema, pero no hubo respuesta

— ¡*******, Baja de una vez que se te hará tarde! —gritó mi mamá con mayor intensidad.

Y entonces los instintos profundamente grabados dentro de mi despertaron, me cambié lo más rápido que pude y bajé a desayunar.

— Ah, bien, aún estás a tiempo, desayuna para que empieces bien el día —dijo mi mamá com tranquilidad

Vi el desayuno, eran hot cakes con miel. Por un momento me quede mirando con nostalgia tal platillo, digo, no lo había visto en casi un año, y al parecer era algo que no existía en el otro mundo.

— ¡¿Cariño, por qué lloras?! —preguntó mi mamá con preocupación.

— Ah... No es nada, es solo que de repente me sentí feliz...

Realmente estaba feliz, pensé que nunca volvería a ver a mi familia, sabía que podía volver a mi mundo si derrotaba al rey demonio... Pero... No sabía si podría encontrarme con ellos después de tanto tiempo... No cuando hemos estado al borde de la muerte varías veces.

Así que seguí en mi papel de niño de secundaria, ya tendría tiempo para analizar toda esta situación más tarde.

Terminé ni desayuno, me lavé los dientes y salí a esperar el autobús escolar, mientras lo esperaba llegue a la conclusión de que esto era una simulación... O así fue al principio.

Cuando dije simulación lo dije sin tener algo que me respaldará, por lo que mi comportamiento de ese momento fue un poco... caótico... Llegué a la escuela con gran confianza, use mi conocimiento de adulto para ponerme a la par con mis maestros más odiados, como dije, pensé que era una simulación basada en mis recuerdos, así que pensé que si hacía algo que estuviera fuera de lugar podría encontrar un fallo... No fue así...

— Lo siento mucho director, ****** nunca se había portado así, tendré que ser muy severa con él en casa —se disculpó mi mamá

— No se preocupe señorita ******* comprendemos que la adolescencia es una etapa de rebeldía para los niños, es natural que quiera desafiar la ley

— ¡Pero mamá el maestro Philps es un pésimo maestro! —respondí

— ¡****** ****** *******! Controla tu lengua, jovencito —mi mamá me dijo eso viéndome con irá

Después de eso regresé a casa para soportar su largo sermón, vaya mierda realmente me sentía frustrada así que me encerré en mi cuarto para hacer la única cosa que me ayudaría a desahogarme, la masturbación. Pero...

*Fap, fap, fap*

— ¡Vamos...! Ya casi... ¡Mierda! —grité desesperado.

No era que mi técnica fuera mal, al contrario, estaba orgullosa de mi técnica... Y con un poco de curiosidad por probarla en mí misma, sin embargo...

¡No era el mismo nivel de placer!

Me había vuelto adicta al placer femenino, incluso hablaba como una mujer a pesar del poco tiempo que llevaba siendo una, y volver a tener un pene entre las piernas... No era tan placentero como un órgano femenino.

— Mierda... Tengo que darme prisa y salir de aquí cuanto antes...

Eso es lo que decía pero no había nada que me ayudará, así que comencé mi vieja vida una vez más en esta simulación lo cuál fue sencillo, usé mis conocimientos para mejorar mis notas en los exámenes, me dieron el apodo de genio flojo por sobresalir en mis exámenes a pesar de no hacer nada en clase. Ya había sido disciplinada en mi juventud anterior, esta vez quería ir más relajado.

Lo único que me costó fue referirme a mí como hombre otra vez, a veces se me quedaban viendo raro por lo mismo, ser japónes no es nada fácil...

Seguí así hasta que 7 años después hice lo que en mi vida anterior no logré, ser jefe de la empresa para la que trabajé.

Claro que traté de salir de esta simulación pero no encontré alguna pista que me ayudara.

Pero entonces, justo en el momento en el que tome asiento en mi nueva oficina.

"Prueba superada, saliendo de la simulación"

Inmediatamente después de ver ese anuncio mi visión se puso en negro.

"El dios del tiempo y el espacio te ha concedido el don -habilidades de combate espacio-tiempo- (se mejora en los templos del dios del tiempo y el espacio)"

"El dios del tiempo y el espacio te ha concedido la magia -cortador de tiempo- (se mejora en los templos del dios del tiempo y el espacio)"

"El dios del tiempo y el espacio te ha concedido la magia -golpe crítico- (se mejora en los templos del dios del tiempo y el espacio)"

Más notificaciones aparecieron, y momentos después me volví a encontrar con mi grupo, no puede evitar abrazarlas después de no verlas por tanto tiempo, aunque al parecer a cada una le tomó diferente número de años superar la prueba.

Después de salir y volver a la playa, Silvie y yo intercambiamos miradas, ambas sabíamos lo que teníamos que hacer.

Sexo...

Empezamos con los juegos previos, claro que Vania tratando de ser una santurrona nos cuestionó pero también había algo raro en ella, sus expresiones eran un poco más femeninas, pero no le dí importancia, seguí besando el cuerpo de la elfa que tenía frente a mí.

Perspectiva de Silvie

Debido a  la enorme vergüenza de lo que tuve que hacer...

Solo diré que fueron 10 vergonzosos años... 10 años bastante desafortunados... Como hombre...

Claro que encontré el acceso al sistema, fue por este que pude lograr mi misión.

Todo se puso en negro cuando lo hice.

"El dios del tiempo y el espacio te ha concedido el don -habilidades de combate espacio-tiempo- (se mejora en los templos del dios del tiempo y el espacio)"

"El dios del tiempo y el espacio te ha concedido la magia -flecha de teletransporte A- (se mejora en los templos del dios del tiempo y el espacio)"

"El dios del tiempo y el espacio te ha concedido la magia -flecha de teletransporte B- (se mejora en los templos del dios del tiempo y el espacio)"

"El dios del tiempo y el espacio te ha concedido la magia -flecha distorsionadora de tiempo- (se mejora en los templos del dios del tiempo y el espacio)"

Después de eso vi a Hikari y a Vania, aunque posiblemente solo habían pasado segundos nos abrazamos como si no nos hubiéramos visto en años.

Después de eso fuimos teletransportadas a la playa, en eso Hikari y yo intercambiamos miradas, ambas vimos a la otra con ojos de de "cogeme"...

En menos de un minutos ya estábamos besándonos y tocando el cuerpo de la otra. Claro que Vania nos regaño pero hubo varías revelaciones en el acto, al parecer ella siguió siendo una mujer en la simulación, dos su traje lucía completamente distinto, aunque me gustaba más el diseño anterior, y tres, sus pasos a la hora de irse para responder la pregunta eran... Algo femeninos.

Seguí haciéndolo con Silvie en buen rato más, incluso se nos unieron unos cuantos chicos...

Después de eso volvimos al artefacto, encontrándonos en su interior a una dulce e indefensa Vania dormida vistiendo únicamente una tanga...

Y viendo que no se despertaba tan fácilmente, Hikari y yo nos pusimos en marcha...

Perspectiva de Vania

— Mmm... ¿Qué pasó...? ¿S-Silvie...? —dije abriendo los ojos y viendo a Silvie frente a mí.

— Por fin despiertas dormilona —dijo Silvie

Despertando mejor y prestando más atención noté la vestimenta de Silvie...

Y luego vi mis brazos... Estaban atados...

— ¿S-Silvie...? ¿Qué diablos es esto? —pregunte con nerviosismo.

— Oh, ¿Esto? Verás, tu caminar ha cambiado desde que volvimos de esa última prueba, tienes un nuevo vestido y si le agregas el encontrarte en nada más que una tanga. Dice mucho de ti,

— ¿D-De que hablas? Sigo siendo el mismo de siempre

— Vamos perra, te pavoneas como toda una dama, además te negabas a usar este tipo de ropa —respondió Hikari por detrás

— Lo dire de la siguiente manera. Nos dirás que pasó en esa simulación o tendremos que hacerlo que lo escupas por la fuerza —comentó Silvie

— Chicas, creo que es su imaginación, sigo siendo el mismo hombre de siempre... —dije dándome cuenta de algo— Hombre... Soy un hom... bre... ¡Soy un hombre! ¡Puedo volver a hablar en masculino!

Estaba refiriéndome a mi mismo como un hombre... Pero justo ahora, no era el mejor momento para celebrar.

— ¡Ngh! 

Los dedos de Silvie rozando mi vagina me habían hecho gemir.

— Felicidades por volver a hablar como hombre... Aunque ahora eres toda una mujercita, tanto en cuerpo como alma... Y mente, que lleves esa tanga lo confirma —decía Silvie mientras jalaba de mi ropa interior

— ... Sí... Soy una mujer... Tengo el cuerpo de una mujer... Mi alma es la de una mujer... ¡Incluso mi mente empieza a ser la de una mujer! ... Pero muy muy en el fondo... ¡Sigo siendo un hombre! —dije con lágrimas recorriendo mis mejillas.

— Oh, nena, no llores... Te daré algo que te hará sentir mucho mejor... 

Silvie hizo a un lado la tanga y empezó a lamerme.

— ... Maldita... ¡Maldita puta ninfómana! —empecé a estrangularla con mis piernas— ¡Eres una puta amante del sexo, ¿No es así?! ¡Entonmmmm!

Fui silenciado por una mordaza

— ¿¡Mmm?!

— Hablas demasiado, albina —Era Hikari detrás de mí quién sujetaba la mordaza.

Seguí apretando a Silvie al mismo tiempo que ella seguía lamiendo, y aunque sentía el placer de su lengua jugando con mi vagina no me detuve, pero...

— ¡Mmm! —gemi

Hikari empezó a lamer mis axilas mientras jugaba con mis pechos

— Incluso tus axilas saben a las de una mujer —se burló Hikari.

— ¡Mmm! 

Mis piernas se debilitaban con cada segundo que pasaba, pero lo que hizo que soltara a Silvie fue...

— ¡Mmm!

Hikari había introducido sus dedos en mi ano.

— Dime ¿Se sienten mejor mis dedos que tu dildo? —preguntó Hikari burlándose mientras movía sus dedos dentro de mí.

Finalmente perdí mis fuerzas y solté a Silvie

— Diablos, perra. ¿Desde cuándo te volviste así de fuerte? Oh cierto, no puedes hablar. Hikari, acompáñame

— Sí, iniciando servicio servicio anal 

— ¡¿Mmm?!

Tenía dos lenguas dándome placer, podía sentir como poco a poco me acercaba al orgasmo, sin embargo...

— ¿Mmm?

— ¿Que pasa, nena? ¿No llegaste al orgasmo? ¿Quieres tenerlo? —preguntó Silvie con una sonrisa pícara

— Vamos, solo tienes que decir que sí con la cabeza, podemos esperar a que se te pase y volver a empezar, tenemos muchísimo tiempo

Quería negarme pero mi cuerpo estaba caliente, esas dos habían hecho un buen trabajo despertando mi libido...

— ¡Mmm! —sacudí la cabeza.

— Bien, te daremos el placer pero deberás contarnos que pasó en esa simulación, además de aceptar el hecho de que eres una mujer y hablar en femenino, ¿Trato? —propuso Silvie.

— ¡Mmm! —asentí con la cabeza

— Así si habla, gatita blanca

Y así empezó la reunión sexual por primera vez en "mucho tiempo" de este trio de "amigas"

Y a la mañana siguiente

— Mmm ¿Vania...? —Silvie acababa de despertar.

— Despertaste... "Silv" —dije vistiendome

— Eh... ¿A dónde vas... Y por qué tan sexy? —pregunto al ver mi ropa interior.

— ... Es natural que una mujer use estas prendas...

— ¿Oh? ¿Ahora resulta que eres toda una mujer?

— ... Lo seré mientras tenga este cuerpo... En fin, saldré a aclarar mi mente

— No vas salir así, ¿Verdad? 

— ¿Así cómo?

— En esas ropas claro, deja que te arreglemos 

Un mes atrás me abría negado rotundamente, pero ahora, después de estar "un año" en esa simulación, poco a poco... Inconscientemente empecé a familiarizarme con las prendas femeninas, el maquillaje, incluso el período, incluso me volví a dirigir a mi mismo... O misma, en femenino... ¡Solo mientras sea una mujer! 

— ... De acuerdo, ¡Pero nada erótico!

Y horas más tarde...

— Ver el mar se siente bien... Aunque no ayuda a saber que es lo que voy a hacer ahora —decía con melancolía

Pero entonces.

— Disculpe señorita... —una voz se escuchó detrás de mí.

— ¿Sí...? ¿Puedo ayudarle en algo? —pregunté algo incómoda

Se trataba de un hombre que llevaba un garfio por mano.

— Ese cabello blanco... ¿Es usted la santa de la curación?

— ¿Santa de la curación? —respondí algo confundida con una pregunta.

— Sí, quien curo a Blaid y a su esposa hace tres días... ¿Fue usted?

Ya sabía por dónde iba esto así que respondí.

— No soy ninguna santa... Pero fui yo quien curó a esos dos

Y tan pronto como dije eso.

— ¡Por favor, le ruego cure me mano! —dijo el hombre arrodillándose ante mí.

— Señor, yo no-

— ¡Se lo suplico! ¡Pagaré lo que sea! ¡Incluso con mi vida!

— ¡Lo haré...! Solo póngase de pie... 

Después de eso creé una camilla y recosté al señor en ella, también cree una daga mágica.

— ¿P-Para que es esa daga...? —pregunto el señor un poco nervioso.

— Tengo que cortar la parte a sanar... Así funciona mi magia, puede arrepentirse si gusta

— ... S-Solo hagalo

*Corte*

— ¡Aaahhhh! ... ¿Ah? —el grito de dolor fue silenciado rápidamente— ¡Mi mano! ¡Tengo otra vez mi mano! 

Aquel señor no pudo evitar soltar lágrimas de alegría al ver su mano restaurada.

— ¡Muchas gracias señorita, si hay algo que pueda hacer por usted solo dígame!

— En realidad... Por favor no me llame "santa de la curación"... Podré ser muchas cosas pero no soy una santa 

— ¿Entonces cómo debería referirme a usted?

— ... ¿Qué tal "Sanadora albina"?

— ... ¡La sanadora albina será! —expresó con una cara que daba a entender que no estaba del todo convencido— Se lo agradezco de todo corazón, también haré correr la voz, hay muchos quienes quieren conocerla —dijo retirándose.

Después de eso, una tras otra persona fueron llegando, todas con alguna parte faltante, piernas, manos, incluso ojos y oídos. Me la pasé curando gente del pueblo la mayor parte del día...

"Título -Sanadora albina- recibido: 0.01% más cerca de la divinidad"

— ¿Ah...?

Fue tanto así que incluso recibí un título. Lo consultaría con Rose más tarde, regresé al corazón de la sabiduría encontrándome con Silvie y Hikari haciéndolo en mi habitación.

— ¿En serio estuvieron teniendo sexo todo el día en lo que estuve afuera?

— Cariño, fueron más de 5 años en esa simulación, debemos reponer el sexo perdido mmm, sigue lamiendo Hikari, ah... ¿Quieres unirte?

— No gracias... De hecho hay algo que quiero preguntar... ¿Qué clase de relación tenemos?

— ¿Ah? Claramente somos amigas en busca de placer

— Ya, ya veo...

— ¿Eh? ¿No me digas que te "enculaste"? Así lo dicen los mexicanos, ¿No? —Hikari dejo de lamer la vagina de Silvie solo para comentar eso— ¡Mmm!

— Vamos, Vania. Mmm... No pongas ese rostro, solo somos tres hombres en los sexis cuerpos de unas mujeres quienes tienen aventuras en más de un sentido, ah... ya sea en la cama o en el mundo —dijo Hikari mientras era manoseada por Silvie

— Me sorprende que puedas decir eso cuando antes te confesaste ante mí 

— Sí... Sobre eso, antes era un hombre, además me rechazaste... ¡Ngh! Y luego me propusiste ser tu juguete sexual, ohh... No era un mal trato pero ahora soy una mujer... ¡Ahh! Además, ahora tengo a Silv, que si bien no somos amantes somos un apoyo sexual para la otra

— ... ¡Ok, lo entiendo! ¡Sí me necesitan estaré en la otra habitación!

— ¿Eh, no nos vas a acompañar? —preguntó Silvie.

Salí dejando a esas dos en su juego. Entre a la biblioteca original y me senté en una silla.

— ¿Eh, p-por qué estoy llorando? ... Ja... Jaja... ¡Estúpidas hormonas femeninas! 

Había sido bateada por estas chicas... Supongo que deje que las cosas se me subieran a la cabeza y terminé malinterpretando todo.

— Bien, Manuel... Despeja tu cabeza, piensa en tu siguiente movimiento, ya tienes niveles muy altos debería ser suficiente para eliminar al rey demonio, ¡Sí! Solo hay que eliminar al rey demonio y podre volver a mi mundo y recuperar mi verdadera apariencia.

"¡Espera, espera espera! ¡No estás lista para el rey demonio!"

— Vamos, ya soy nivel 91, estoy seguro que es más que suficiente para vencerlo —dije con enojo.

" ¡No, no, no! ¡Todavía no estás lista! ¡Además tienes un blanco pendiente, la diosa del amor!"

— Vaya, la gentil diosa de la vida me esta pidiendo que mate a alguien —respondí con sarcasmo.

"¡No la vas a matar! Solo debes vencerla y recuperar mi kern"

— ¿Y que obtendré yo?

"... Te daré otro artefacto divino..." 

— Más te vale que no tenga forma de pito

"¡No lo tendrá, solo tráeme mi Kern!"

— Bien, lo haré, espero sea algo bueno... 

Con eso terminé mi conversación con Rose y empecé a planear mi llegada al reino de la diosa del amor.

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— ¡Siguiente en la fila! —gritó un guardia.

— Sí —respondí.

— Nombre y lugar de origen

— Soy Vania, vengo de un pequeño pueblo ubicado al norte del reino del dios de la comunicación y el comercio —me presente

— Sí... Esperé un momento por favor

Habíamos llegado a la entrada del reino de Amore, el hogar de la diosa del amor, todo parecía marchar bien. Habíamos reunido información sobre el reino, sus puertas habían sido cerradas, no solo eso, su acceso era complicado. Pero no imposible, solo debíamos pasar el acceso y después ver como atacar a la diosa del amor, Mel. Pero...

— ¡Quedan bajo arresto por órdenes de la diosa!

Nos habían descubierto.

— Parece que el sigilo ya no es una opción —Silvie sacó su arco.

— Hagamos esto rápido —Hikari desenvainó sus espadas.

— ¡Proyectiles de fuego! —grité— ¿Eh...? —pero nada pasó.

— ¡A ellas!

— ¡Mierda, estamos en una zona antimagia! —expliqué

— Parece que la espadachín tendrá que hacerse cargo—se burló Hikari

Rápidamente los caballeros cargaron contra nosotras, de no ser por nuestros stats nos habrían derrotado fácilmente, aunque no podía golpearlos podía esquivarlos, Hikari se encargaba de darles el golpe final, y mientras tanto Silvie solo podía arremeter con el arco pues sin esperar la antimagia no llevo ni un carcaj de flechas.

Pareciera que no íbamos a terminar, por más guardias que elimináramos seguían llegando uno tras otro, incluso caminar entre tantos cadáveres se volvía difícil. Pero entonces...

— ¿Eh...? Chicas... ¿Se sienten... bien...? —pregunte con lentitud.

— Mi... erda... era... —Silvie también habló con lentitud.

— Nos... Enga... —Hikari cayó dormida.

Pude ver a los guardias sonriendo antes de caer...

Y horas después...

Abrí los ojos...

— Finalmente despiertas —dijo una mujer frente a mí 

Traté de moverme pero estaba inmovilizada y amordazada.

— ¡Mmm! —sonó el quejido de otras dos chicas.

Eran Hikari y Silvie, sujetadas y amordazadas al igual que yo.

— No puedo creer que hayan caído en un trampa tan simple, ¿creen que no sé sobre ustedes, qué no me enteré de lo de Liv? —Mel nos dio una mirada fria— La sanadora albina, junto con sus amigas, la reina de los elfos y una guerrera que no importa más que la basura... Las perras que mataron a mi amante... Honestamente quisiera verlas muertas, ¡Pero la muerte es muy buena para ustedes! En su lugar serán mis sirvientas personales... Ahora... Toda servidumbre debe usar un collar para saber que tiene un amo —Mel chasqueo los dedos— Traigan los collares

Rápidamente un hombre entro en la habitación cargando tres cajas, Mel las abrió revelando su contenido; un collar dentro de cada una

— ¡Mmm! —Silvie agito la cabeza como pudo.

— Oh, veo que estás familiarizada con este producto, en resumidas palabra, es un collar de esclavitud, pero no es uno ordinario, ¡No! Es un muy especial, con varios comandos hechos exclusivamente para ustedes tres. Ya que las campeonas de Rose son unas putas se le ha puesto un hechizo antilujuria, cada vez que quieran tener sexo o masturbarse serán paralizadas y electrocutadas, un hechizo de obediencia para seguir todas y cada una de mis órdenes, si se niegan serán electrocutadas, bloqueador mágico para sus habilidades y hechizos, y un hechizo debilitador... Serán mis muy lindas y obedientes sirvientas hasta que mueran, rayos, siento lástima por la elfa y su vida longeva... Ahora... ¿Quién será la primera afortunada...?

— ¡Mmmm! ¡Mmmm! —las tres tratamos de quejarnos—

Pude sentir el frío metal del collar tocando mi cuello, y cuando este se cerró sentí como todas mis fuerzas me abandonaban.

*Clic*

Las cadenas que me retenían me habían soltado.

— Tú... ¿Qué... me hiciste...? —dije débilmente.

Traté de cargar contra ella pero fue inútil, una sola de sus bofetadas me envió al piso.

— mmm... Creo que es necesario que una sirvienta recuerde se lugar. ¡Mary, lleva a las nuevas sirvientas a su habitación! Dales su uniforme y enséñales todo lo que deben saber... —Mel dirigió su mirada hacia nosotras— Por cierto, sí se portan bien, puede que las deje satisfacer sus necesidades

— ¡Me niego a-mmmm! —fui interrumpido por la mano de Silvie en mi boca.

— Disculpe sus modales señorita Mel, yo me encargaré de educarla —habló Silvie.

Fui llevado a rastras por Silvie hasta que llegamos a una habitación algo pequeña.

— Esta su habitación, hay vestidos para ustedes en el ropero, por favor vistanse y vayan a la sala principal, las estaré esperando... No piensen en tardar demasiado

— Sí, estaremos ahí rápidamente —dijo Silvie cerrando la puerta

— ¡¿Qué diablos fue eso?!

— Vania, escucha, fuí una esclava por medio año, sé como funciona esto, solo tenemos que esperar a que nos rescaten

— ¡¿Esperar a que nos rescaten?! ¡¿Es que acaso eres una pendeja?! ¡Nadie va a venir a salvarnos! ¡Estamos por nuestra cuenta! 

— ¡Tenemos a los elfos de nuestro lado!

— ¡Tus estúpidos elfos no sirven para nada! ¡Son igual de incompetentes que su estúpida reina!

*¡Slap!*

Silvie me dio una cachetada.

— ¡¿Crees que no lo sé?! ¡¿Crees que no quiero escapar de aquí?! ¡Es obvio que no quiero ser una esclava otra vez! ¡Pero no tengo opción! —decía Silvie con lágrimas en los ojos— Vamos a cambiarnos Hikari...

— Sí... 

— Alto... Hikari... ¿Me vas a apoyar, no? Yo te salve la vida, ¿Recuerdas? Yo te salvé —dije con desesperación.

— Yo... Lo siento Vania... Te agradezco que me hayas salvado pero... estoy del lado de Silv, mientras tengamos estos collares no podremos hacer nada —respondió Hikari

— ¡Váyanse a la verga las dos! ¡Escaparé de este lugar por mi mismo! —grité con furia.

Silvie y Hikari se cambiaron mientras yo me acosté en la cama sin hacer nada más que pensar en como salir de aquí.

Los minutos pasaron, estaba tan centrado en formular un plan para escapar que solo volví a mis sentidos cuando fui jalado del brazo por una sirvienta.

— ¡Hey, au! ¡Oye, ahh! ¡Sueltame! —gritaba mientras me arrastraban por el lugar.

Finalmente me dejo en una clase de jardín, me dio un golpe detrás de la rodilla haciendo me caer, sujeto mis manos y las ato con unas esposas al suelo.

— Te quedarás aquí hasta que aprendas a comportarte como una sirvienta —y entonces Mary colocó su brazo frente a su rostro— Atención a todo el personal masculino, de ahora en adelante hasta nuevo aviso, la mujer atada en el jardín será su urinario personal, pueden rociar su cuerpo con orina o tirarla en su boca si así lo desean, lo que sí esta totalmente prohibido es tener relaciones sexuales con ella

Después de eso me sonrió y se marchó.

— ¡Espera! ¡Vuelve a aquí, no puedes dejarme así! —gritaba mientras la veía alejarse.

Ya fui dejado ahí, desnudo y encadenado, gritándole a la nada. 

Hasta que finalmente sentí mi garganta reseca de tanto gritar, solo entonces decidí guardar mis energías, no sabía cuánto tiempo estaría así. Pero entonces...

Dos sirvientes se acercaron a mí.

— ¿Qué es lo qué quieren? —pregunté enojado— ¿Hey, qué están...? —vi como sacaban sus penes... Y empezaban a orinarse— ¡Ust- pjgah, me entró pcju!

Cerré la boca mientras dejaba que los hombres me orinaran, lanzándoles una mirada de enojo y desprecio. Era lo único que podía hacer, estaba encadenado al piso. Pero...

— Oye, necesito que lo limpies, así que abre esa linda boquita tuya —dijo uno de los sirvientes de modo altanero.

Yo solo me negué moviendo la cabeza pero fue inútil el tipo me sujeto y empezó frotar su pene flácido contra mi cara.

— ¡Abre la boca maldita perra!

Me seguí resistiendo pero el tipo tapó mi nariz, y la sensación de ahogamiento comenzó a invadirme...

— ¡Mmm!

— Eso es perra, limpialo jaja

Su pene estaba dentro de mi boca, junto con las gotas de orina que esté aún llevaba. Sin embargo, no me iba a quedar así

— ¡Aaaahhhh! —gritó el hombre— ¡Maldita perra! 

*Golpe*

"Quizás morderlo no fue la mejor idea que pude haber tenido" fue lo que pensé después de recibir un fuerte puño por parte suya, debería haber retrocedido pero la cadena me retuvo, en su lugar solo me tiré a un costado.

Me quedé ahí tirado sin hacer nada, escuchando solamente los pasos de los trabajadores al llegar, bajar su bragueta o su pantalón, orinar en cima mío e irse... Ese fue ni día uno como un esclavo...

Ya en la noche...

— Fffuck... Hace... Ffffrío... —decía temblando por la falta de calor

Ahí estaba yo, tirado en el suelo y en una posición bastante incómoda, cubierto de orina, y temblando de frío, pensé que moriría de hipotermia...

Y a la mañana siguiente...

— ¡Despierta! —dijo con emoción una voz femenina

Era Mel... Con esa horrible sonrisa suya...

— ¿Un día fue suficiente para que reflexionaras?

*Escupir*

Le escupí en la cara... Mala idea también pues su reacción fue peor que la del sirviente, me dio no una sino dos patadas.

— Ya pensaré en algo para ti, mientras sigue siendo un urinal para mi gente —Mel se retiró.

Seguí siendo el urinal de estás personas por unos días más hasta qué...

Fui obligado a dar "paseos" por el castillo mientras no llevaba ropa puesta, no había necesidad de set vigilado o asistido ya que era un comando impuesto por el collar, aún así seguí negándome. Pero a los pocos días éstos paseos dejaron de limitarse a solo el castillo y pasaron a todo el reino, miles de personas me observaban cada día con ojos lujuriosos y de desprecio, aún así negándome. Pero esto era solo el comienzo de mi quiebre, al poco tiempo me dieron... Un casita para perros... ¡Una puta casita para perros! No solo eso, también perdí mi nombre, dejaron de llamarme Vania para decirme "Pochi", incluso Silvie y Hikari me llamaban así, en cuanto a esas dos... Mel reconoció su esfuerzo en el trabajo y les permitió tener sexo con su subordinados una vez a la semana mientras yo era obligado a ver, juro que haré que se arrepientan.

Y como si ser llamado Pochi no fuera suficiente, me vi forzado a gatear en mis paseos. Aún así seguí negándome... Pero ni límite... No estaba muy lejos

Y tiempo después...

— Vania, lleva este platillo a la señorita Mel y después podrás retirarte

— Sí...

Han pasado cuatro meses desde que nos capturaron, y una semana desde que fui reintegrada... Llevaba el platillo de Mel hasta su habitación, toque la puerta.

— Puedes pasar

— Sí...

Y allí estaba la mujer que me redujo a esto. 

— Jeje... Mírate, quién dirá que Pochi, digo, Vania me traería mi cena de modo tan obediente

— No molestes

— ¿Ah?

— ¡Di-Disculpe mis modales, señorita Mel! —dije con nervios

— Está bien, lo dejaré pasar por esta vez, puedes retirarte

Salí de la habitación y fui a mí dormitorio, ahí estaban Silvie y Hikari, vistiendo únicamente babydolls.

— Entonces... ¿Hay algún modo de escapar?—pregunté.

— Todavía no— Respondió Silvie

— Maldición... ¿Cuánto más tendré que seguir así?

— Tranquila Vania, en algún momento se tiene que dar la oportunidad —Hikari trato de consolarme.

— Me voy a dormir

Seguí trabajando como sirvienta por un tiempo más... 

Hasta que la oportunidad llegó.

*Wosh, wosh*

Era el sonido de los abanicos siendo agitados por Hikari y Silvie, en cuanto a mí...

*Ñam*

— mmm delicioso, otra uva —ordenó Mel recostada.

— Sí... —respondí.

Los tres estábamos atendiendo a Mel cuando de repente...

— ¡Estamos bajo ataque! ¡El ejer-gha! —el soldado anunciando el mensaje fue perforado por las garras de un demonio.

El ejército del rey demonio atacó el reino de la diosa del amor.

— Jeje... Por fin te encuentro, diosa del amor, es hora de que desaparezcas de este mundo —el demonio había entrado a la sala de Mel.

— ¡Mi reina! —gritó un elfo

— Sí, sí, rescata a tu preciada reinita, yo me divertire con la diosa.

Y la habitación se lleno de silencio, un silencio que fue interrumpido por Mel.

— Ja... Jaja... ¡Jajajajaja! ¡¿Creen que voy a dejar que unas pestes como ustedes tomen mi cabeza?! ¡Los veré en undra, Idiotas! ¡Autodestrucción! 

El cuerpo de Mel comenzó a brillar, pero entonces...

*¡Tum!*

— Bien... Ya ha sido suficiente... —dijo una voz femenina 

— ¡¿Rose?! —me sorprendí.

Rose había aparecido físicamente.

— Mel... Perra mal agradecida, es hora de que devuelvas lo que no es tuyo —Dijo Rose con una fría calma

— ¡Tú, maldita perra! ¡¿Qué diablos haces aquí?! ¡¿Y por qué demonios no he explotado?!

— Sí no has explotado es por mi voluntad, no creas que te dejaré ir sin no tomar lo que es mío —Rose lentamente se acercó a Mel.

Quería hablar pero no podía, más bien, algo me lo impedía, lo mismo con Silvie y Hikari, de hecho, todos estábamos congelados en nuestros lugares sin poder movernos.

Lo siguiente que vi fue como Rose atravesó el pecho de Mel sin la menor pizca de misericordia, y al otro lado; en su mano. Estaba el corazón de Mel

*Crush*

Roso lo aplastó como si de una pelota se tratase.

— ¡Khg! —Mel escupió sangre.

— ¿Te dolió...? 

No hubo respuesta, Mel solo pudo mirarla con rabia, después de eso Rose retiro su mano, revelando un objeto en esta.

— Finalmente... Ahora, ¿Qué haré con ustedes? Mis "campeonas" —Rose movió las manos y nos junto a los tres— Vania, Silvie y Hikari... ¿Debería decir Manuel, ****** y ******? Sus servicios ya no son necesarios, por lo tanto...

Rose atravesó el pecho de Hikari, como si estuviera buscando algo dentro de ella. Y la retiro varios minutos después dejando a Hikari inconsciente.

— Tranquilas, no morirá, no al menos por mi mano

— ¡Rose! ¡¿Qué significa esto?! —gritó Silvie.

— Ya lo sabras —Respondió Rose atravesando a Silvie también y haciéndola desmayar— ¡Kha! Maldita perra afortunada... No importa. Solo me quedas tú, Vania —Rose volteó a verme.

— ¿P-Por qué haces esto?

— Porque ya han cumplido su papel, y aunque personalmente me gustaría tenerlas como mis mascotas, he decidido dejarlas vivir como les plazca

Y entonces Rose atravesó mi pecho, haciéndome sentir una extraña sensación paralizante...

"Nivel: 97>>>1"

"Atributos reestablecidos"

"Puntos de compra reestablecidos"

"Don -Maestra de la lujuria- eliminado"

"Don -Favor de deidad- eliminado"

"Don -Ojos de la lujuria- eliminado"

"Don -Ojos de la verdad- eliminado"

"Don -Cuerpo sensible- ha sido modificado"

"Don -Libre albedrío- ha sido modificado"

"Hechizo -Lujuria insaciable- ha sido modificado"

"Hechizo -Cambio de sexo- eliminado"

Varias notificaciones inundaron mi vista al mismo tiempo que sentía como mis fuerzas abandonaban mi cuerpo.

— Bien, ahora puedes explotar Mel. No se preocupen chicas, sobrevivirán, pero lo que pasé después depende totalmente de ustedes

Después de escuchar esas palabras perdí el conocimiento...

Fin del volumen 1

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