Intercambio de partes

Esta vez me animé a tratar de hacer un intercambio entre mujeres, no hay imágen porque no creo encontrar algo que se apegue a lo que busco, espero les guste

Hellen era la típica niña mimada que por su alto estatus, cosa que sumado a su belleza alimentaba su ego haciéndola sentir inalcanzable, claro que no era buena, si tuviera que describirse con dos palabras entonces serían "perra engreída". Era altanera, arrogante y poco le importaba quién se metiera en su camino. Si quería un chico, lo conseguía sin importar si este ya tenía novia, solo para botarlo a los 3 días, si un profesor no era de su agrado o le regañaba hacia que lo despidieran, lo mismo con las chicas, pero esto era algo más personal para ella, así como tenía su perro faldero para que haga todo le que ella diga también tenia su objetivo siempre escogía a la chica más pobre y fea para molestarla y humillarla hasta mas no poder, esto lo llevaba haciendo desde pequeña, desde que una simple "plebeya", porque así es como ella los llamaba, le quitó el papel principal en la obra, desde entonces en cada nivel de educación toma una una chica como su juguete y la denigra hasta más no poder.

Pero no se puede ser una persona tan horrible sin sufrir las consecuencias de tus actos. 

Y ese día había llegado, Hellen había quedado con uno de los chicos que había hecho suyo hace unos días en el karaoke, todo parecía normal, incluso cuando este chico le propuso vendarse los ojos pues tenía una sorpresa para ella, Hellen sabía que un chico de su calaña no podía hacer mucho pero decidió seguirle el juego, pero su sonrisa se marchó en cuanto llegó a la sala.

Hellen: ¿Eh? ¿Quienes son ellas?

*Click*

Mujer con lentes: ¿No nos recuerdas? Porque nosotras a ti sí

Mujer chaparrita: Cuanto tiempo Hellen, parece que sigues siendo una perra engreída

Mujer de color: Parace que las víboras siempre serán víboras

¡¿Oye pendejo, qué significa esto?!

Hombre: Oh... ¿Esto? Es algo conocido como "venganza"

Hellen: ¡Venganza la que vas a tener en cuanto salga de aquí, me largo! 

Hellen camino hacía la salida pero fue detenido por su supuesto acompañante

Hellen: ¡Oye idiota, que crees que esta haciendo!

Mike: ¡Callate perra! ¡Y mi nombre es Mike!

Hellen: ¡Kya!

Fue el grito que salió de ella al ser arrojada al sillón, dónde rápidamente fue sujetada y amarrada por las otras chicas que eran sorpresivamente más fuertes que Hellen.

Hellen "¡¿Qué creen que están haciendo?¡ ¡¿Acaso no saben quien soy?! ¡En cuanto salga de aquí mi papi las va a matar! ¡A matar, me oyen!

*Slap* 

Hellen había recibido una cachetada de la chica con lentes.

Kim: Realmente no tienes remedio, y al ver que no me recuerdas me presento nuevamente, soy Kim Ushida

Hellen solo la veía confundida y con rabia, por primera vez en su vida alguien había alzado su mano contra ella.

Mariana: sí, sí, me toca, soy Mariana Pérez, ¿Me recuerdas?

Maya: Obviamente no te va a recordar, nunca recuerda a las personas que pisotea, dudo que se acuerde de mí, Maya Abara

Las tres chicas se presentaron ante una Hellen atada y enojada.

Mike: Bien ya se presentaron, supongo que me toca, Soy Mike Stone, hermano de Melissa Stone

Kim/Mariana/Maya: y las tres tenemos algo en común

Las chicas intercambiaron miradas.

Kim/Mariana/Maya: ¡Las tres fuimos tus víctimas!

En ese momento las neuronas de Hellen hicieron contacto.

Hellen: ¡Ya las recuerdo, la chinita, la chaparrita vendedora de tamales! ¡Y la negra! ¡Ustedes, malditas! ¡No tienen idea de con quien se están metiendo!

Mariana: oh si que la tenemos, aunque para el final del día quién sabe si esa persona todavía exista, Maya

Mariana dirigió su mirada a su cómplice, Maya rápidamente sujeto la cabeza de Hellen, haciéndola mirar en fijamente a Mariana, quién dirigió su mano a uno de sus bolsillos y saco un anillo que parecía estar algo oxidado

Mariana: ¿Ves este anillo? Con el llevaremos a cabo nuestra venganza, pero para que lo entiendas seras mejor que lo veas tu misma, ¿Recuerdas cuando en la secundaria me molestabas por lo enana que era?

Hellen: ¡Lo sigues siendo, puta enana!

Maria: Pronto eso cambiará, tu altura, la quiero para mí

Dijo mientras se ponía el anillo y señalaba a Hellen, en ese momento, el anillo empezó a brillar y Mariana comenzó a crecer, pasando de medir 1.30m a 1.65m, en cambio Hellen había perdido 35cm de altura, aunque no lo noto, sin embargo se sorprendió al ver a Mariana crecer, de hecho la diferencia de altura hacia su ropa se viera mas pequeña.

Kim: Vaya realmente te has vuelto tan pequeña, viéndote así nunca pensaría que fuiste mi acosadora

Hellen: ¿D-De que hablas?

Maya: te pondré de pie para que lo entiendas mejor

Hellen fue puesta de pie por Maya, quien lucía mas alta para ella

Hellen: ¿Eh...? ¿Por qué son tan altas?

Mariana; ¿Todavía no lo entiendes? Solo mira tu ropa

Hellen miro hacía abajo, viendo como su ropa ahora le quedaba más grande y floja

Hellen: ¡¿Qué demonios me hicieron?! ¡¿Devuelvanme a la normalidad?!

Mariana: ¿No te lo dije? Cambié nuestras alturas, ahora es tu turno Maya

Dijo Mariana quitándose el anillo y dandoselo a Maya

Maya: Vaya, realmente es verdad, jeje... ¿Recuerdas como en primaria siempre me llamabas negra y me decías que regresará a mi país? Bueno, tu tono de piel, lo quiero para mí

El anillo volvió a brillar, la piel oscura de la chica africana comenzó a ganar varios tonos claros, cualquiera que la viera jamás diría que proviene de tales orígenes, es más, la tratarían como a toda chica blanca estadounidense, mientras tanto, la piel de Hellen comenzó a tornarse de un tono oscuro. Una sonrisa se pinto en el rostro de las tres, una de ellas saco un espejo de una de sus mochilas.

Kim: Ten, mírate tú misma, negra

Hellen: ¡Iaaahh! ¡No, no, nooooooooooo! ¡No puedo ser negra!

Gritaba Hellen con horror al ver su nuevo color de piel en el espejo

Mariana; Bien, le toca a Kim

Maya: Sí, toma Kim, toda tuya

Dijo maya quitándose el anillo y pasándoselo a Kim

Kim: Ummm, es difícil escoger para mí... ¿Les moleste si escojo dos cosas?

Mariana: no hay problema, todo sea por hacerla sufrir

Maya: estoy de acuerdo

Kim: Bien, ¿Recuerdas como me molestabas en el jardín de niños por mis ojos y mi cabello rizado? Tus ojos y tu cabello lacio, los quiero para mí 

El anillo brillo otra vez, los ojos de Kim, los cuales tenían un problema, fueron remplazados por los ojos perfectamente funcionales color azul claro de Hellen, y su cabello castaño, rizado y mal cuidado se convirtió en una larga melena negra y lacia.

Kim: Vaya, con que así se siente ver el mundo fuera de los lentes, oh cierto...

Hellen estaba asustada, su vista se había vuelto borrosa, ni siquiera podía ver lo que el espejo frente a ella revelaba.

Kim: Ten, los vas a necesitar más que yo

Dijo Kim poniendo los lentes que llevaba puestos hace unos cuantos segundos. Solo así el corazón de Hellen se llenó con más terror y miedo, sus hermosos ojos y su cabello habían sido reemplazados, sus ojos ahora eran entrecerrados y su cabello lacio ahora era rizado.

Hellen: ¡Basta! ¡Regresenme a la normalidad! ¡Les daré lo que quieran! ¡Incluso me disculpare! ¡Por favor perdonenme!

Maya: ¿Ah? ¿Crees que una simple disculpa va a reparar años de sufrimiento? Yo no lo creo, y creo que Mike tampoco, no menos después de tomar la vida de su hermana

Mike: Es como dicen, tus abusos terminaron con la vida de mi hermana, desde ese día jure tomar venganza, obviamente yo no podía por mi mismo, era un chico obeso y torpe, pero entonces la conocí a ella

Dijo Mike señalando a Mariana

Maya: Igual por aquí, nunca pensé que una mujer tan pequeña fuera tan peligrosa

Kim: Lo mismo digo, realmente estamos agradecidas con Mariana por esta oportunidad, no todos los días tienes la oportunidad de convertir tus sueños en realidad

Mariana: Sí, sí, bien ya cada quien escogió algo para quitar, ¡Ahora toca la ruleta de Hellen!

Hellen: ¿Ru-Ruleta de Hellen?

Mariana: ¿Qué, creíste que solo te quitaríamos algo y nos iríamos así sin más? No no no, eso sería muy bueno para ti, ¡Vamos a tomarlo todo!

Y así empezó el macabro juego de las tres víctimas contra su acosadora, consistía en un contenedor de plástico con varios papelitos dentro, papelitos que contenían alguna parte del cuerpo de Hellen, pechos, manos, uñas, piernas, oídos, no había parte que no estuviera mencionada. Hellen solo podía gritar con miedo y desesperación mientras las tres chicas reían y se regocijaban del placer de la venganza

Hellen: aja wah snif chicas, perdonenme... Por favor... Snif

Decía una hellen totalmente irreconocible llorando, pero era muy tarde para eso, Mariana, Maya y Kim ya le habían quitado todo lo que le podían quitar, incluso su ropa.

Mariana: Ay, pobrecita... Nah, mentira, eso y más te mereces, aunque debo agradecerte, ahora somos unas bellezas

Kim: Sí, muchas gracias Hellen, le daremos a tus dotes un mejor uso

Maya: Sí, empezando por dejar que Mike los pruebe, después de todo es hora de pagarle por su ayuda

Las tres chicas salieron con Mike entre sus manos, dejando Hellen a su suerte, sin ropa ni dinero.

Ella trató de ir con su familia pero no fue reconocida ni aceptada por su nueva y fea apariencia, al contrario fue amenazada con llamar a la policía para que viniera por ella. Asustada y triste no le quedo de otra mas que marcharse.

En cuanto al sombrío futuro que le espera, solo los grandes saben de eso.