Continuación de esta colaboración con Jessica, recuerden que esta historia es contada desde el punto de vista de cada uno, por lo que su version tiene cosas que la mía no y viceversa, el orden en el que lo lean no afecta para nada ni es necesario.
Me despertó la sensación de mis pechos siendo tocados…
¡Ngh! ¡¿O-Oye, Qué estás…?! ¡Mmm! -dije entre gemidos-
Por fin despiertas dormilona, vaya que fuiste problema -decía Sasha mientras jugaba con mis pechos-
Fue entonces que sentí el agua rodeando mi cuerpo, estábamos en aquella cascada que habíamos encontrado, y Sasha estaba detrás de mí, me tenía sentado en sus piernas, podía sentir su duro miembro rozando mi entrepierna.
¡B-Basta, y no me llames dormilonah! ¡Soy un hombre! Mmm -dije jadeando-
¿Eehhh? ¿Un hombre? Pero sí el que tiene un pene aquí soy yo, y quien lo tuvo dentro anoche fuiste tú, incluso rogabas por el, mires como lo mires no eres un hombre, eres 100% una mujer ¡Mi mujer! -dijo Sasha apretando mis tetas-
¡M-Me niegoh! Ah… Ahh… Noh p-pienso… aceptar ¡Mmm! Mi nueva identidad… -respondí con una respiración irregular-
Deberías renunciar a tu hombría, te diré que, ¿Qué tal si jugamos un juego? Si yo gano renunciarás a tu masculinidad y te convertirás en mi mujer -propuso Sasha-
¿Y si yo gano? -pregunté-
Te devolveré tu ropa, añadiría no tener sexo pero no creo que pueda resistir sin hacerlo conrtigo tanto tiempo ¿Qué dices? -preguntó Sasha con mucha seguridad-
Sabes… soy un hombre adicto al juego, y también de palabra… Acepto, espero tu también seas una mujer de palabra, pero antes, deja que me recuperé de esto… -dije algo avergonzado-
Claro, pero para cuando esto termine, nuestros roles como hombre y mujer de palabra se habrán invertido -dijo Sasha con un sonrisa triunfante-
Finalmente me levanté de las piernas de Sasha, pero de repente…
*Chapuzón*
Mis piernas no me respondieron y perdí el equilibrio.
… Mis piernas… no me responden… ¡¿Qué está pasando?! -pregunté asustado-
Tranquila… es normal, era tu primera vez, además te dí muy duro, tus músculos aún están entumecidos por lo de anoche… supongo… bien te dejare “recuperarte” unos minutos más -dijo Sasha viéndome fijamente-
Me tranquilicé bastante al saber la razón del entumecimiento de mis piernas, pensé que quedaría discapacitado por el resto de mis días, pero resultó ser solo algo temporal, no pude evitar preguntar si esto iba a ser así todos los días… “Te acostumbraras con el tiempo” fue su respuesta… Continué descansando y lavando mi cuerpo, Sasha fue bastante amable, limpio casi todo por mí… incluso el desastre en mi… útero… realmente era de sueño pesado para no despertar mientras me llevaba hasta aquí y me limpiaba…
Minutos después…
¿Bien, estás lista? -preguntó Sasha con emoción-
Yo nací listo -respondí-
Entonces ella se acercó a mí y se sentó a mi lado.
¿Oye, qué estás..? Mmm -traté de preguntar-
Fui interrumpido por sus dedos frotando mi vagína.
Muy sencillo -dijo Sasha tomando mi mano y llevándola hasta su pene- haremos que el otro llegue al orgasmo, quien se venga primero pierde
Así empezó este juego por hacer que el otro se viniera, podía sentir sus dedos revoloteando en mi interior, no puede evitar gemir, pero no quería perder, no estaba dispuesto a renunciar a mi masculinidad, froté el duro palo de carne de Sasha usando mi conocimiento masculino, pero esto fue un arma de doble filo para mí, entre más lo tocaba más me excitaba, y entre más lo veía… más lo quería en mi boca…
¡Ah! ¡Ahh! ¡Me vengooooo! -grité por el placer provocado por los dedos de Sasha-
… Fue mi derrota…
Dilo -Ordenó Sasha con un rostro de satisfacción-
… Yo… Soy una mujer de palabra… he perdido… así que ahora estoy bajo tu cuidado -dije derrotado-
Ahora tenía que aceptar mi nuevo sexo, si bien podía negarme, uno de mis muchos principios era “sí apuestas, debes cumplir” podrá sonar tonto pero era lo que me retenia de hacer estupideces con el dinero y las palabras, habia conocido gente que perdió su vida, su casa, su famila, todo por apostar despreocupadamente, yo quería evitar eso a toda costa así que solo apostaba cosas que implicaran acciones con peligro menor, teniendo dinero de sobra o estando seguro de que podría ganar…
Por cierto, ve pensando en un nuevo nombre, Manuel no es el nombre de una mujer -dijo Sasha mientras comenzaba a caminar-
Después de unos pasos se detuvo.
¿Te vas a quedar ahí todo el día? -preguntó ella-
No puedo caminar ¿Recuerdas? alguien me dio tan duro que sigo entumecido… entumecida de los pies -respondí con sarcasmo-
Bien, bien, tendré que llevarte -dijo Sasha-
Sasha me llevó todo el camino hasta la iglesia monta… da en su espalda… por alguna razón, me transmitía mucha tranquilidad…
Después de caminar varios minutos, llegamos a la iglesia, el otro par todavía no llegaba así que comenzamos a charlar para matar el tiempo, contando chistes, compartiendo experiencias, viendo quien tenía la peor suerte, y bueno, una cosa llevó a la otra…
Oye… ¿Puedo chuparlo? … ya sabes… tu pene… -pregunté enrojecida de la vergüenza-
… Jajaja ¿Qué pasó con ese ego masculino tuyo? Apenas aceptas que eres una mujer y ya estás pidiendo un pene, resultaste ser toda una pervertida -dijo Sasha burlándose-
¡Cá-Cállate! ¡Es culpa de esa tonta apuesta -dije avergonzado-
Jaja, tranquila, te lo daré, yo también disfruté lo de anoche, pero, si tanto lo deseas tendrás que venir por el -dijo Sasha poco antes de quitarse el pantalón-
Ahí estaba, el pene que me había dado placer anoche, colgando de su entrepierna, me arrastré como pude hasta tenerlo frente a mí, con solo eso podía sentir como mi vagina se humedecía… y como se me hacía agua la boca…
Empecé por besarlo y frotarlo con mis delicadas y femeninas manos hasta ponerlo duro, incluso usé mis tetas, y cuando pensé que estaba listo, lo puse en mi boca, no sé por qué pero sabía mucho mejor que antes, empecé a mover mi cabeza hacia adelante y hacia atrás, pasando mi lengua por el glande, como si de un dulce se tratara, entonces justo cuando las palpitaciones aumentaban, ella me detuvo.
¿Q-Qué sucede…? -pregunte de una forma lasciva-
Quiero liberar mi carga dentro de ti -dijo Sasha-
… Sí… -respondí-
Ella, no, él, se colocó en el piso y yo me monte en su duro y erecto pene para después ser penetrada…
¡Ah, sí! ¡Se siente tan bien! ¡Tu pene! ¡Ahhh! ¡Es tan buenohh! -dije gimiendo por el placer-
Estaba tan pérdida en el placer que ya no me importaba gemir como una puta y rogar por más, a pesar de tener entumidas las piernas luchaba por moverlas y sacudir mis caderas, podía sentir como se deslizaba el pene de Sasha en mi interior, entonces vi el pene de Jeison... ¿o de Jazmín? No lo sé, estaba sintiendo tanto placer que no podía concentrarle en otra cosa que no fuera el sexo, como iba diciendo, vi su pene frente a mi, y sin vacilar, lo metí en mi boca.
¡Mmm! Mmmemimpiochmo -dije con el pene en mi boca-
El segundo pene que he tenido en mi boca desde que llegué a esta isla, aunque el de Sasha sabía mejor... Si cualquiera que me conociera me viera así, me diría que no soy más que una simple puta, pero no importa, mi vagina y mi boca se sienten tan bien que me importa una mierda lo que la gente diga de mí.
Solo me di cuenta de la presencia de Jasmin cuando furiosamente me sacó el pene que tenía en la boca, creo que incluso gritó, pero la ignoré, más bien, el placer femenino no me permitió ponerle mucha atención, se acomodaron de tal modo que la linda sirvienta morena dejaba expuesta su vagina ante mí, como si me estuviera invitando a lamerla, lentamente me acerqué y la toqué con mis pequeñas manos, era suave y estaba bastante húmeda, comencé a lamerla al mismo tiempo que use mis manos para masajear los testículos de Jeison.
¡Ah, sí! ¡Dame duro, rompeme! ¡Ahh! ¡Sigue lamiendo, Manuel! ¡Lo haces muy bieeen! -dijo la morena entre gemidos-
¡Aahhh! ¡Tú también dame duro, Sasha! ¡Mmm! ¡No me importa si me dejas discapacitada! ¡Ah! ¡Jazmín, tu vagina sabe muy bien! ¡Ummm! -dije entre gemidos-
Finalmente ambos se vinieron en nuestro interior, haciendo que gritaramos como las putas que somos ahora…
Jazmín ¿Tienes para una carga más? -preguntó Sasha-
Sí señorita, parece que este cuerpo tiene mucho aguante -respondió el otro chico-
Bien, hay algo que me gustaría probar -dijo Sasha-
Mi espalda estaba completamente arqueada, mis entumecidas piernas estaban siendo sostenidas por Jazmín, y mi boca… mi boca estaba siendo usada para hacerle una garganta profunda a Sasha. Un pene en mi boca y una lengua en mi vagina, ¡Se sentían tan bien! Y si le sumamos el placer de mis pechos siendo estimulados por las manos de Sasha, estaba en el paraíso. no creo que pudiera experimentar este placer en mi antiguo cuerpo, quién sabe dónde este, espero que la persona que lo tenga le este dando un buen uso.
Se volvieron a venir otra vez, sentía como el semen se adhería en mi garganta dejando una sensación chiclosa...
Después de eso ambas teniamos el deseo de seguir reflejado en nuestras caras, pero fuimos interrumpidas por Jazmín.
Pospondremos esto para más tarde, primero debemos buscar más recursos, en especial materiales que nos permitan el almacenamiento de agua, no podemos estar yendo y viniendo del río solo por agua -argumentó Jazmín- pero antes…
En eso, tomó a Jeison de la cintura para después jugar con uno de sus senos.
Jeison y yo hemos decidido cambiar nuestras identidades, ahora yo soy Jeison, y el nuevo sirviente de la señorita Sasha, y ella es Jazmín, la fiel sirvienta de Sasha y la puta personal de su padre ¿No es así, Jazmín? -dijo la verdadera Jazmín mientras jugaba con una de las tetas de Jeison-
Ngh... S-Sí... Soy Jazmín... la humilde y sumisa sirvienta de Sasha -Respondió Jeison-
Pero el problema son la señorita y el camarero, no sabemos en el cuerpo de quién están, lo mejor es que escojan un nombre temporal, cuando volvamos a la civilización encontraremos las identificaciones de sus respectivos cuerpos -sugirió Jeison-
Je... Por algo eres mi sirviente, “Jeison”, yo también pensaba lo mismo. Mi nuevo nombre será Joseph, así se llamaba el fundador de la familia -dijo Sasha-
Sabía elección señorita, no, joven amo, Joseph. Ahora es tu turno camarera -dijo Jeison mirándome-
Yo... em... seré Vania, sí, Vania está bien -dije nervioso-
Pff jajajaja -los otros tres se rieron en alto-
¡N-No se rían, ese nombre fue por el primer amor que tuve! -dije con la cara roja de la vergüenza-
Esto era una gran mentira, la verdad es que sí habia pensado varios nombres, pero al final termine por escojer "Vania" por mi amor hacia las saga de videojuegos "Castlevania", pero no iba a dejar que se enteraran de esto, podría haberme ido peor.
Ahh... Lo siento jaja, "Vania" sí que es un nombre algo gracioso jaja... Ahh, hace mucho que no me reía así... Bien, Vania, es un placer conocerte -dijo Joseph recuperándose del ataque de risa-
Bien, el cambio de nombres se ha hecho, ahora, hay que buscar materiales para moldear como lo es el barro y a su vez herramientas para trabajar la madera, Jazmín y yo nos encargaremos de eso, ustedes dos pueden quedarse aquí o ir a lavarse -sugirió Jeison-
Aquellos dos se marcharon, Sasha… Joseph y yo nos quedamos en el refugio, nuevamente traté de caminar, podía hacerlo pero ahora caminaba cojeando, Joseph solo se reía de mí mientras me veía, y yo solo podía enrojecerme de la vergüenza.
¡D-Deja de reirte! Mejor ayúdame a subir otra vez -dije avergonzado-
¿Otra vez sigues con eso? -preguntó Joseph-
Te juro que ví algo -respondí-
Bien, pero solo no te vayas a caer de nuevo -dijo Joseph burlándose-
Nuevamente me subí a su espalda, esta vez fui más consciente de mis pechos y sus movimientos, entonces la vi, una caja de madera bastante grande, trate de empujarla pero no lograba moverla ni un poco, mi nuevo cuerpo era bastante débil comparado con mi cuerpo de hombre así que tome uno de los escombros y comencé a golpear la caja esperando romperla
¿Qué estás haciendo? -preguntó Joseph al escuchar los golpes-
¡Te dije que había algo, encontré una caja pero está cerrada! -respondí con emoción-
No supe como pero me quedé sorprendida al darme cuenta de que Joseph ya había subido, con su fuerza tiró la caja al suelo y esta se rompió por la fuerza de impacto revelando su contenido… quizás debí ignorar la caja…
¡¿Ropas de monjas?! -Pregunte sorprendida al ver el contenido-
Ah, también hay herramientas jojo, mira, tenemos hachas y martillos -dijo Joseph mientras hurgaba entre las cosas-
Encontramos varias cosas, la mayoría eran religiosas; ropas de monja, biblias, odres, cálices para el agua bendita. Pero también encontramos herramientas para construcción; clavos, martillos, hachas, cuerda y cuchillos, pero lo más llamativo de todo fue un diario, este estaba en inglés y algo borroso traté de leerlo pero…
¡Oye! -grite al ver que Joseph me quito el diario de las manos-
Mujer tonta, esto está en inglés, ¿Siquiera saber algo de eso? -dijo Jazmín-
Of course I know, I had to learn it for gringos customers -respondí en inglés-
Oh, not bad but my english is better -respondió Joseph-
Claro, el niño rico tuvo el privilegio de pagar por cursos de calidad -dije-
Calla, plebeyo -dijo él-
Pff jajaja -reímos ambos-
Era cómodo charlar con Joseph, pudimos haber tenido un mal comienzo pero rápidamente nos empezamos a llevar bien.
Bien, leeremos el diario de cuando los demás están aquí… por mientras… ¿Por qué no te pruebas los trajes de monja? -preguntó Joseph acercándose lentamente…
¿Eh…? ¡¿EEEEHHHHHH?! -grité-
Momentos después…
¿Esto realmente se me ve bien…? -pregunté avergonzada-
Jaja claro que sí, hermana Vania -respondió Joseph burlándose-
¡No me llames así! -grité-
Estaba totalmente avergonzada, toda mi vida aborreciendo la iglesia y justo ahora me veía como una seguidora de dios, era humillante… pero al menos ya no estaba desnuda…
En eso llegaron Jeison y Jazmín…
¡Jajaja! Te queda muy bien hermana Vania -dijo Jazmín burlándose-
Sí, se ve muy bien en traje de monja, me pregunto cómo te verías tú... -dijo Jeison mirando a Jazmín-
Momentos después…
Bendito sea el karma -dije sonriendo-
Después de eso, Joseph reunió a los cuatro para hablar sobre el diario encontrado en la caja.
Me sentía un poco avergonzada por usar el traje de monja, pero en esta isla he usado un bikini y he estado desnuda en la selva por lo que usar algo de ropa me agradaba mucho y aunque suene raro me gustan como me veía parecía una dulce chica de iglesia
"Diario del capitán - 18 de octubre de 1519
Todo fue tan extraño, nuestro barco se adentro en una tormenta, y cuando menos nos dimos cuenta fuimos embestidos por una gran ola, mis "hombres" y yo despertamos en esta extraña isla, y digo extraña porque toda mi tripulación sufrió una de dos anomalías. o cambio de cuerpos con una de las hermanas que venía con nosotros, o sufrió un cambio de género.
Sí, al despertar me encontré conmigo mismo, es decir, sufrí un cambio de cuerpos con la hermana Veronica"
Bueno, tal parece que no somos los primeros en llegar a este lugar y al parecer mientras Jazmín y yo cambiamos de cuerpo, ustedes dos conservaron su cuerpo pero su género fue invertido pero eso solo lo sabremos cuando regresemos a la civilización y hagan una prueba de ADN -argumentó Jeison-
¿Y qué más dice? -preguntamos la morena y yo-
Lo sabremos más tarde, ahora hay que comer -respondió Joseph-
Con eso dicho, Jazmín y Jeison se encargaron de la cocina, una era una sirvienta y el otro había sido un cocinero. rápidamente comenzaron a descamar el pescado para después asarlo al fuego de la fogata.
Joseph y yo usamos los odres que encontramos en la caja para traer agua de aquella cascada, debo admitir que había una gran diferencia entre caminar en solo ropa interior y caminar con vestido... aunque se sentía algo raro las brisas que lograban entrar por debajo de la falda.
Con la comida lista, todos nos sentamos alrededor de la fogata, alzamos nuestros pescados y brindamos por seguir vivos... aunque no de la forma que esperabamos.
Teníamos herramientas tanto de caza como de construcción, así que fue un muy buen segundo día en esa isla, por lo que decidimos relajarnos un poco y matar el tiempo conversando
Y bien, no puedo ser la única que tiene curiosidad, dime vaina ¿Que pene te gustó más de nuestros hombres? -preguntó Jazmín-
… Ambos son buenos… supongo… -respondí con pena-
Bueno no es porque sea mi cuerpo pero yo prefiero el pene de jeison, sin ofender Joseph, también eres bueno pero prefiero a mi antiguo yo -comentó Jeison-
No te preocupes, lo dices por que aun no lo has probado -dijo Joseph con seguridad-
Me estás tentando jeje… -dijo Jazmín siguiendo el juego de Joseph-
¡Ni hablar…! ¡Su… Su pene es solo mío! -grité-
"¿Qué demonios estoy diciendo?" fue lo que me pregunté segundos después de soltar tales palabras... ¿Por qué ver a esos dos coquetear me daban celos? no lo sé, supongo que me puse a la defensiva por instinto...
Calma chicas no tienen que pelearse por eso, tenemos que estar juntos en esto -dijo Jaison tratando de calmar la situación-
Bien, pero ella empezó… -dijo jazmín en su defensa-
So… Solo estoy protegiendo lo mío… aunque si eres tú… puedo compartirlo… -dije avergonzada-
"En serio, ¿Qué mierdas estoy diciendo?" ¿Es porque estoy aceptando mi nueva identidad? No lo sé, solo sé que me estaba muriendo de la vergüenza
Pues lo mismo digo, bueno jeison es mío pero puedo prestartelo si me prestas a Joseph -propuso Jazmín-
Chicas, les recuerdo que los objetos aquí son ustedes, nosotros decidimos con quien hacerlo, ¿No es así, Jeison? -praguntó Joseph mirando a Jeison-
Tiene razón señorita… Perdón Joseph, aquí nosotros elegimos niñas ¿Entendieron? -preguntó Jeison a nostras-
Sí señor -respondimos ambas-
Finalmente llegó la noche, aunque decidimos usar el resto de los trajes de monja para hacer camas improvisadas, solo alcanzó para dos…
¿En serio vamos a dormir así? -pregunté al ver los hombre acostados sobre sus respectivas camas-
No veo ningún problema ¿no es así, Jazmín? -preguntó Jeison-
... Sí ... -respondió Jazmín-
No te quedes ahí parada, ven y acuéstate -ordenó Jeison-
Jazmín sin ninguna duda caminó hacia Jeison y se acostó sobre él.
Fue lo mismo para mí con Joseph, primero me monté sobre él como si fuera una vaquera, cosa que no debí hacer, podía sentir su paquete siendo presionado por mi vagina, y eso me estaba excitando, podía sentir el hormigueo naciendo en mi vagina... Después de eso me recosté sobre su pecho sintiendo como mis tetas eran aplastadas, todo esto hacía que se me acelerara el corazón, y finalmente tuve contacto con sus ojos...
¿Qué sucede, Vania? ¿Acaso quieres hacerlo o porque estás roja como tómate? -preguntó Joseph con una sonrisa pícara-
¡N-No es eso, es solo que...! -dije antes de ser interrumpido-
*muah*
Estaba atónita, el hombre debajo mío beso mis labios, y yo... le respondí... nuestras lenguas se encontraban bailando la una con la otra, y conforme seguía el baile yo me excitaba todavía más, podía sentir como mi vagina empezaba a soltar poco a poco sus jugos…
Momentos después nuestras bocas se separaron y yo volví a mis sentidos, la vergüenza era tanta que no podía verlo a los ojos…
¡N-No hagas esas cosas como si nada, t-tonto! -dije con el rostro rojo como tomate-
Pero si te veías tan linda ¿en serio no quieres hacerlo esta noche? -preguntó él poco antes de sujetar mi trasero-
¡Ah! N-No... Quiero una noche tranquila, nada de sexo por hoy... -respondí-
Ok, respetaré tu deseo, pero no esperes que siempre pase lo mismo, ahora soy un hombre, y como hombre es difícil resistirse a la tentación teniendo una belleza como tú ante mí -dijo Joseph-
Cada una de sus palabras aceleraban mi corazón, realmente estaba tan avergonzada que no podía verla a la cara, simplemente estuve recostada con mi cabeza en su pecho mirando hacia otro lado... si esto sigue así es probable que no quede nada de mi antigua existencia...
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