El policía

Mi nombre es Jhon, soy un oficial de policía, junto con mis compañeros hemos estado trabajando para atrapar a Don Gatelio, el hijo de puta mas grande en toda la ciudad, con una lista de crimenes más grande que la fortuna de Musk, lamentablemente siempre lograba salirse con la suya por "falta de pruebas" pero esta vez no iba a ser así, habíamos conseguido un topo, era uno de sus trabajadores, al parecer le tenía un profundo rencor por la muerte de esposa e hija y quería venganza, buscaba una oportunidad para vengarse, y nosotros se la íbamos a dar.

Con su ayuda comenzamos, poco a poco, a frustrar varios de sus negocios y golpes a bancos, pero uno no puede meterse con alguien como Gatelio esperando salir seguro, nuestras victorias fueron el inicio de una zona de guerra, siendo la estación de policía el campo de batalla, recuerdo estar tranquilo comiendo una dona con un express americano charlando con mis colegas sobre las cosas en nuestros respectivos hogares cuando ocurrió en inicio del fin, un deportivo paso frente a la estación, todo pareciera normar de no ser por que segundos después un arma de fuego comenzó a sonar de su interior, era una ametralladora, un armamento pesado que se supone debería estar prohibido para los civiles, si bien mi vida se salvo por reflejos y milagros, no fue el mismo caso con varios de mis colegas...

¿Estás bien, Ferna- ¡Fernández! -grité al ver su cuerpo ensangrentado-

Rápidamente me acerqué, su camisa azul se había teñido roja, rápidamente rompí su uniforme esperando que fuera solo una bala... Pero no fue así, su pecho tenía múltiples heridas de bala.

Vic... Vic... Mata a ese desgra- -dijo Fernández antes de morir-

¡Fernandez! ¡Fernandez! ¡Fernándeeeeeeeeez! -grité-

No solo había perdido un colega, perdí un hermano, pero como dije esto era solo el comienzo, los ataques a la policía aumentaron su intensidad la vez que frustrabamos sus planes, y aunque nos tenía contra las cuerdas nuestra motivación y voluntad era más fuerte, si mos retirabamos las muertes de nuestros compañeros sería en vano, así que seguimos esta masacre sin fin.

Entonces algo sucedió, teníamos a sus hombres acorralados, solo debíamos detenerlos y hacer que confesaran, pero no contamos con que alguien vendría a recogerlos, rápidamente subimos a la patrulla pero...

*Sonido de motor*

¡¿Por qué no enciendes maldita chatarra?! -grité con furia y desesperación-

Era frustrante, cada segundo que pasaba veíamos a los criminales alejarse más y más...

Tuvimos que bajar del auto para ver cual era el problema, la batería había muerto, por una puta batería se perdió nuestra racha, terminé azotando mi puño contra el capó del auto. A pesar de estar enojados por tal fallo no podíamos desanimarnos por una sola derrota. Pensamos dejarle el sabor de victoria a Gatelio mientras pudiera, porque se lo íbamos a quitar pronto... Pero no fue así, al contrario, nuestra racha de triunfos se convirtió en una fracasos, y conforme nuestros fracasos también llegó la tranquilidad a la estación, pero eso no evitaba que el estrés estuviera en el aire.

Habían pasado 3 semanas. Era un día como cualquier otro, estaba cansado así que salí al patio para tomar aire fresco, entonces me encontré con algo totalmente inesperado...

Si cariño, me tengo que ir, hablamos luego -dijo un hombre hablando por teléfono mientras fumaba un cigarrillo-

¿Ramírez...? ¿Hablando por teléfono... Y fumando? -preguntaba sorprendido-

Ah, Jhon, ¿Sucede algo? -preguntó Ramírez con nervios-

Lo mismo pregunto yo, ¿Qué pasó con el Ramírez soltero y que nunca en su vida tocó un cigarro? -pregunté confuso-

Oh, es solo... Es solo el estrés Jhon, todo este asunto de Gatelio me ha metido un gran estrés, necesitaba algo con que desahogarme -respondió algo nervioso-

¿Y la persona en el teléfono? -le cuestione-

Oh, una chica que conocí en una fiesta -respondió-

¡¿Tú?! ¡¿En una fiesta?! -pregunté sorprendido-

Sí, necesitaba relajarme todo esto me tienes demasiado estresado -respondió mientras fumaba el cigarrillo-

Es sorprendente ver a alguien tan serio como tú fumando y estando en una relación... Y dime ¿Quién es la afortunada? -pregunté con curiosidad-

Oh, es solo una sexy chica con la que llevo saliendo por 3 semanas ¿Quieres conocerla? -preguntó ansioso-

Seguro, raramente hablas de estas cosas, quiero ver quien es la mujer que tomo a un hombre como tú jaja -dije en broma-

Bien, ¿Puedes hoy? Si es así entonces ven a cenar a nuestra casa -dijo Ramírez tranquilamente-

Claro, ahí estaré -respondí-

La charla terminó ahí, cada uno volvió a a su escritorio haciendo lo suyo, yo por mi parte todavía estaba procesando este hecho, Ramírez era el sujeto más serio que conocía, supongo que realmente le a afectado esta situación al punto de romper sus principios, supongo que cada quien lucha contra sus problemas a su manera... Quizás deba hablar por él y pedir que le den unas vacaciones...

Después de acabar con la jornada de trabajo regresé a casa, salude a mi esposa y a mis hijos, tengo que admitir que es sorprendente que con la situación de Gatelio ellos no hayan sido un blanco para dar un golpe duro a mi persona, y aunque me duela, estoy agradecido por ello, la tarde siguió su curso, yo conviví con mi familia como siempre, ya más noche, me alisté para salir a casa de Ramírez y saber que mujer había conquistado a tal computadora, sí, Ramírez era tan serio al punto de parecer un robot. 

Iba a medio camino cuando me llegó un mensaje

"Hey bro, Katy quiso ir a un lugar bastante especial, te veo en ******* en la habitación 512, sí el guardia no te deja entrar dile que vienes conmigo"

No tenía mi la más mínima idea de dónde quedaba tal lugar, así qué rápidamente busqué en el mapa, al parecer se trataba de un antro al otro lado de la ciudad, enserio este tipo es una sorpresa tras otra, Ramírez odiaba ruido fuerte, era imposible que lo vieras en un antro, supongo que su mujer lo tenía bien domado jaja...

Llegué al lugar, estaba completamente lleno, de hecho había fila para entrar y era larga, estaba a punto de mandarle mensaje diciendo que mejor venía otro día, cuando....

Señor Jhon, por favor pase, su amigo lo esta esperando -dijo uno de los guardias-

En ese momento mi instinto empezó a gritar como loco, me decía que había algo malo en todo esto, pero no era un problema llevaba mi arma conmigo en la cintura y una porra en la pierna, así que entré. El lugar era bastante exótico... Por no decir que mi mujer me mataría si se llegara a enterar que estuve aquí, había mujeres por todas partes... Desnudas...

Por aquí señor Jhon -dijo una hermosa mujer-

Quedé fascinado con la visita, una hermosa mujer vistiendo un traje de secretaria mostrando sus pechos como si nada, realmente sentía que había algo malo con este lugar, el placer de un hombre y una mujer haciendo se apoderaba del ambiente en le pasillo, de cada puerta que pasaba se escuchaban los gemidos de una o más mujeres... Seguí a la mujer perdido por el movimiento de sus nalgas totalmente expuestas, creo que agradeceré a Ramírez por esto más tarde, finalmente llegamos a la habitación, al otro lado se escuchaban más gemidos...

No sabía que postura tomar, era difícil de creer que Ramírez me estuviera invitando a ver como tiene relaciones sexuales con una mujer, pensé que quizás era una clase de broma, después de todo últimamente ha actuado más relajado, sin pensar mas en ello abrí la puerta.

¡Ah! ¡Ahh! ¡Jhon...! ¡Huye! ¡Ahhh! -dijo la mujer mientras gemia-

Detrás de la mujer encadenada estaba Ramírez, dándole tan duro como podía pero en cuanto me vió solo hizo una mueca, y para cuando pude reaccionar a las palabras de aquella mujer... Ya era tarde... Sentí un fuerte golpe en la cabeza antes de perder el conocimiento.

¡Ahh! -grité-

Veo que finalmente despierta, oficial Jhon -dijo un hombre frente a mí-

¡¿Dónde estoy?! ¿Eh? Mi voz... ¡¿Qué esta pasando?! -grité confundido por el totalmente distinto tono de voz que salía de mis labios-

¿Todavía no te das cuenta, eh? Bien supongo que esto te ayudará a entender -dijo el hombre acercándose a mí-

Ya están en frente de mí apretó... ¿Mis tetas...?

¡Kyaa! ¿Eh? ¿Qué? ¡¿P-Por qué tengo tetas?! -pregunté nervioso-

Yo responderé esa pregunta -dijo una voz familiar-

Rápidamente volteé a ver de dónde provenía esa voz...

¡¿Yo?! -pregunté sorprendido-

Correcto -respondió mi cuerpo con una gran sonrisa-

¡¿Qué esta pasando aquí?! ¡Exijo una explicación! -grité furioso-

Entonces mi cuerpo se colocó detrás de mi y comenzó a jugar con las bolas de carne pegadas en mi pecho, haciendo que me sintieras extrañamente bien, liberando pequeño gemidos, trate de resistirme pero muy tarde me di cuenta de que estaba esposado.

No es obvio tu y yo cambiamos de cuerpos, ahora tu eres una prostituta bajo la custodia de Don Gatelio y yo soy un oficial corrupto que servirá a Don Gatelio -explicó la mujer en mi cuerpo-

 ¡Ngh! ¡¿Don Gatelio...?! ¡Malditos! ¡Ah! ¡Devuelvanme mi cuerpo! ¡Mmm¡ ¡Esto no se va a quedar así! -grité entre jadeos-

No lo creo, tu y tu grupito han sido una piedra en el zapato para Don Gatelio, así que la mejor forma de extinguir esas llamas justiciera suyas es remplazandolos, eres el segundo miembro en caer jajaja -dijo la mujer en mi cuerpo-

¡¿Segundo?! Espera... Ah... ¡E-Entonces Ramírez...! -concluí-

¡Correcto! La mujer que viste siendo cogida como toda una perra era el verdadero Ramírez y la persona en su cuerpo fue la culpable de sus fracasos en las últimas semanas, pero no te preocupes... ¡Pronto lo acompañarás! -dijo vilmente la mujer en mi cuerpo-

*Zip*

O-Oye ¿Qué estás...? ¡Ahh! -grité al sentir mi propio pene dentro de mí-

 

Vaya vaya, miren que putita nos salió el poli, por solo meterle la verga dentro se vino como toda una perra -dijo la prostituta burlándose-

¡Ahhh! ¡Eso no es mmm ciertoh! -respondí jadeando-

No seas mentiroso Jhon... No jaja, no seas mentirosa Mady, a mi antiguo cuerpo le encanta la verga, mira lo mojada que estás, incluso estás babeando jajaja -dijo la prostituta burlandose-

¡N-Noh! ¡Yo no! ¡Ahh! ¡Bastahh! -dije gimiendo-

Era inútil, este placer: el placer femenino, era algo que nunca había experimentado, y me estaba haciendo sentir tan bien que no podía pensar claramente o negar lo que ella decía, podía sentir mi pene deslizándose en mi interior generando olas y olas de placer que me hacían gemir como toda una puta. 

Mierda, tu puta vagina es realmente apretada, eres incluso más puta que yo, me voy a venir, ¡Toma mi leche, puta! -dijo la prostituta antes de venirse-

¡¿Eh?! ¡No! ¡Ah! ¡Aaaaaahhhhhhhhhhhh! -grité del placer al sentir mi propio esperma siendo disparado en mi interior-

Después de eso, la prostituta en mi cuerpo retiro mi pene dejando salir el semen retenido en mi interior... No podía verlo por las tetas obstruyendo mi vista, pero podía sentir como este se escurría por mi entrepierna, y por alguna razón se sentía bien...

Bien, Mady, disfruta tu vida como prostituta, yo disfrutaré mi vida como hombre de la "ley" jaja, no te preocupes por tu familia los cuidaré muy bien, pero oye, no todo es malo, podrás reunirte con tu amigo, ah, no intenten escapar, no querrán saber que pasa si son atrapados, en fin, vendré a visitarte cada mes para darte duro como la perra que eres, asegúrate de ponerte bonita para mi -dijo mi cuerpo mientras caminaba a la salida de la habitación-

¡Espera! ¡Por lo menos liberame! -grité con algo de furia-

No lo creo, todavía hay más clientes después de mí, pero cuando termines de complacerlos te desataran. Adiós, Mady, te deseo suerte -dijo Mady antes de irse con mi cuerpo-

De todos mis errores en la vida, este fue el peor de todos, no solo perdimos la guerra contra Gatelio, sino que yo y un colega perdimos nuestro cuerpos, Ramírez ya no era Ramírez, y yo ya no era Jhon, ahora éramos nada más que simples prostitutas. Posiblemente mis compañeros sufran el mismo destino...

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