La chica de la limpieza y el ejecutivo - capítulo 3

Libre otra vez, fue divertido mientras duro pero habían cosas con las que no estaba de acuerdo con el lugar. Continuación de esta historia comisionada, muchas gracias por tu apoyo y espero te guste! Normalmente suelo poner imágenes pero debido a que esta parte no tiene momentos eróticos no fueron necesarias.

Ah perrita ¿Con quien hiciste el delicioso anoche? -preguntó la amiga de María al ver a José caminando como lo haría toda mujer después de una noche sexo salvaje y con ojeras por debajo de sus ojos-

Jejeje... es un secreto... -respondió José nervioso mientras trataba de disimularlo con una sonrisa-

"Fui violado por mi propio cuerpo" o "tuve sexo con José" eran palabras que no podía decir porque lo tomarían como loco o dañaría su reputación si alguien se enterase que lo hizo con una chica de la limpieza, pensó que nadie lo notaría pero su caminata irregular y sus ojeras lo delataban, solo fue una vez pero sus músculos seguían sin recuperarse de aquel placer orgásmico, por no mencionar las varias veces que se masturbó, cosa que lo llevo al desvelo y le dio unas leves ojeras por la falta de sueño.

Je... no importa si no me lo cuentas, las mujeres siempre nos enteramos de todo -dijo la amiga de María sonriendo-

Jaja... Ya te contaré amiga... -dijo José aún nervioso-

Otro día más para José haciendo la labor de María, y otro día más que ella no se presentaba a trabajar, al parecer seguía "enferma" José solo pudo seguir haciendo la limpieza tratando de escuchar los chismes de en su área de trabajo, hubo uno que le llamo la atención...

Necesitamos hacer el contrato con Mirai, José es quién estaba a cargo pero como está enfermo tenemos que actuar rápido o vamos a perderlos, si alguien tiene una idea que la diga a ahora que todo es válido incluso tú Jeff puedes participar -dijo una mujer en tacones y traje de oficinista y falda-

Todo comenzaron a poner su grano de arena a la lluvia de ideas, José no pudo resistir dar su opinión...

Mmm... Disculpen... ¿Y sí lo hacen creer que conseguimos un mejor proveedor? -propuso José tímidamente-

Jajaja ¿Estás hablando en serio? ¿Tú, una chica de la limpieza? Que vas a saber de negocios jajaja -dijo la oficinista burlándose de José-

Tal cual rebaño el resto de los trabajadores se unió a burlarse de José por ser solo "la chica de la limpieza". Estaba avergonzado, había sufrido este tipo de burlas en el pasado y nunca significó nada para él pero ahora más que nunca podía sentir la humillación, salió corriendo como pudo mientras las lágrimas salían de sus ojos...

Después de tal humillación y una larga caminata llegó a su apartamento una vez más buscando a María, puso la contraseña y entró a la sala, sin embargo, fue sujetado por la espalda por María quien lo noqueó con un trapo de cloroformo...

Ah... ¿Qué... Qué pasó...? -preguntó José quien recién despertaba-

A por fin despiertas, lo siento José... No María, no es nada personal -respondió María-

¿P-pero que dices? Yo soy José y tú eres María... ¿Eh? ¿Por qué estoy atado...? -preguntó José después de ver que estaba amarrado a una silla con una cuerda-

Nop, yo soy José y tú eres María, la chica que intentó asaltarme en mi departamento -explicó María-

¡Eso es una mentira! ¡Tu me drogaste con algo y me amarraste a esta silla! ¡Sueltame, tenemos que volver a cambiar! ¡Ya no quiero ser tú! -gritaba José-

Número uno. Puede que sea mentira pero ¿A quién le van a creer, a la chica pobre o al dueño del apartamento que fue apuñalado? Y número dos. No vamos a cambiar, me gustó mucho tú, que diga, mi vida, de ahora en adelante yo seré José el rico y tú serás María la de limpieza -dijo María con confianza-

¡Pero no siquiera te he lastimado! -exclamó José-

Cierto, aún no... -dijo María-

Terminando su charla María introdujo uno de sus dedos en la boca de José y golpeando su quijada tan duro como pudo con su otra mano logró que la fuerza de la mordida arrancara su dedo.

¡Ahhhh! -gritó María del dolor- 

José escupió el dedo asqueado por el sabor de la sangre.

¡¿Pero que mierda te paso?! ¡Ghu esto sabe horrible! -gritó Jose asustado- 

María rápidamente tomo una toalla para cubrir la heridas y después fue por un cuchillo a la cocina...

¡Ahh! ¡Sujeta esto! -ordenó María colocando el cuchillo en las manos de José-

José que todavía estaba aturdido por las acciones de María no mostró resistencia en sujetar el cuchillo, más bien, fue fácil para María poner el cuchillo en su mano y hacer que las cerrara, después se lo quitó solo para acto siguiente apuñalarse a si misma em el abdomen buscando un punto no vital

¡Ahhhh! ¡Carajo, esto duele puta madre! -gritó María del dolor causado por la puñalada-

¡¿Oye, qué mierda le estás haciendo a mi cuerpo!? -pregunto José todavía asustado-

María lo ignoró, sacó el cuchillo y lo lanzó lejos, se colocó otra toalla sujetandola con la playera y tomo su celular, anteriormente de José.

*Sonidos de marcado*

¡Ayuda, necesito una ambulancia y a la policía en mi departamento, una mujer loca trató de robarme y me apuñaló! ¡Rápido, mi dirección es *****************! -Dijo María a través del teléfono fingiendo desesperación-

Y antes de que José pudiera reclamarle fue amordazado por María...

Jeje, ahora todo está listo -dijo María con una sonrisa en su cara

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¿Entonces, la perpetradora rompió el sistema de seguridad, le arrancó un dedo y lo apuñaló pero logró de alguna manera noquearla y amarrarla? -preguntó uno de los oficiales dudando de la credibilidad de la historia-

Sí... Fue una locura je... -respondió María mientras recibía primeros auxilios- 

¿Y era necesario amordazarla? -preguntó el oficial mientras daba un vistazo a José que pareciera tratar de decir algo-

Sí... Cuando se dió cuenta de que la había atrapado comenzó a gritar cosas de que este era su departamento y sus cosas que ella era yo, pensé que estaba bajo los efectos de alguna droga -respondió María-

Bien, por suerte no paso a mayores problemas, nos encargamos de ella, usted vaya con un médico de confianza a que le pongan el dedo en su lugar -dijo el oficial-

José en el cuerpo de María fue llevado a la cárcel, trato de explicar su situación pero lo tomaron por loco, y todavía más después de un análisis de sangre donde se reveló haber consumido lsd, cosa que José negaba, el no lo sabía pero María le había inyectado una pequeña dosis mientras estaba inconsciente, no tan fuerte para influir sobre él pero si lo suficiente para ser revelada en un análisis de sangre, eso sumado a las huellas de su cuerpo actual encontradas en el arma usada fueron su perdición, al final no importó cuanto llorara o suplicara pidiendo su ayuda, fue tomado como loco y un criminal, su juicio se llevaría a cabo en unos días, pero por mientras debería pasar su tiempo en prisión...

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A la mañana siguiente...

María, tienes una visita -dijo uno de los guardias-

José fue despertado por uno de los guardias y guiado hasta una celda para visitas privadas, ahí se encontró con María.. 

¡Tú...! -Gritó José furioso-

Quiso arremeter contra ella pero fue sujetada por el guarda contra la mesa para después ser esposado a esta.

Bien, los dejo, puede sentirse seguro señor José -dijo el guardia antes de irse-

También me alegro de verte -dijo María-

¿Qué quieres? Ya estoy en la cárcel por tu culpa no creo que puedas quitarme nada más -dijo José fríamente-

Oh pero si hay algo, tu caja fuerte, quiero la combinación, te diré que, si me das la clave retiraré todo cargo contra ti, podrás irte y vivir tu vida como la chica de la limpieza que eres ahora ¿Qué me dices? Creo que sería preferible para ti estar alla afuera que pudriéndote aquí adentro -dijo María tratando de convencerlo-

José dudó al principio pero luego lo pensó, quizás podría encontrar la forma de volver a su cuerpo, pero no podía hacerlo estando en prisión, así que a regañadientes aceptó el trato de María...

Bien... La contraseña es... 041000... Ahora sácame de aquí... -dijo José derrotado-

¡Jajaja! Sí que eres pendeja ¿Realmente creíste que te iba a sacar da aquí? Ya tengo lo que necesitaba de ti, adiós perra, disfruta tu tiempo en prisión -Dijo María burlándose poco antes de salir por la puerta-

José ardía en las llamas de la irá, quería gritar pero se contuvo, quería golpear a María pero estaba esposado a la mesa, no tenía una manera de descargar su irá, solo le quedaba esperar a que el guardia lo llevará a su celda...

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Una semana después.

María, prepárate, serás liberada -dijo un guardia-

"¿Qué está pasando?" Se preguntaba José, en este cuerpo no tenía ningún conocido que pudiera sacarlo de prisión por lo que ya había aceptado su vida en dicho lugar, pero ahora está siendo liberado y no sabe por qué ni por quién.

Ah María, que bueno que estés bien -dijo una hermosa mujer saludando a José-

Tú... ¿Por qué me estás ayudando...? -preguntó José a la mujer que lo había hecho menos tiempo atras-

Muchas cosas pasaron, entre ellas, quién se tenía que hacer cargo de una negociación escapó... Y tu idea de hacernos ver como alguien que no los necesitaba funcionó, incluso nos dieron el doble del trato original -explicó la mujer-

... Entonces... ¿Me quieren agradecer sacándome de prisión...? -pregunto José tímidamente-

Más que eso, querida, te daré un trabajo, tu idea me dijo que quizás tengas talento, así que será mejor tenerte a mi lado que tras las rejas, así es, querida, serás mi asistente personal -respondió la mujer-

¿Eh? Pero no tengo experiencia laboral ni título universitario -argumentó José-

Nada que una palanca no pueda resolver ¿Vas a seguir poniendo excusas o vas a aceptar de una vez? -preguntó la mujer-

¡A-Acepto! -respondió José-

Bien, ahora vámonos, tenemos que comprarte nueva ropa, no puedes ir por ahí de andrajosa, no si vas a ser mi asistente...