La kobold

Finalmente, después de más de un mes, entrego esta historia comisionada... "We, por qué la estás escribiendo hasta ahora?" me pregunté poco antes de comenzarla trabajar "Ah cierto, conseguiste trabajo" recordé, y a eso le sumamos el estar fuera de la ciudad y sin internet por casi una semana, más las comisiones anteriores, entre otras cosas, bueno, aquí estoy, entregando esta historia con bastante retraso, una disculpa por eso... Muchas gracias por tu apoyo y espero te guste!

Akira era un anciano qué vivía solo en su casa, no era una mansión pero tampoco era de techo de lamina, era una casa cómoda para alguien que dio su servicio como maestro de universidad,  pasaba sus días de retiro haciendo ejercicio y mirando programas de televisión, Akira era de la vieja escuela, por lo que cosas como el internet o las nuevas tecnólogas no estaba en su diccionario, aun así no podía evitar sentir envidia de los jóvenes, aunque también se quejaba de ellos, odiaba ver como malgastaban su tiempo en sus celulares o escuchando música con sus audiófonos, "esas cosas son dañinas para el cuerpo" se decía a si mismo negándose a adaptarse a los cambios que había sufrido el mundo con el desarrollo tecnológico.

Pero todo cambio cuando conoció a cierta chica kobold, su nombre era Polt, una joven amante del deporte, siendo su primer encuentro una de las caminatas matutinas de Akira, ambos se hicieron buenos amigos, Akira disfrutaba de la compañía de Polt y su espíritu deportivo. Polt por otra aparte era amable y gustaba de escuchar las anécdotas de Akira.

Lamentablemente el tiempo le cobró factura a Akira, su cuerpo ya no podía correr más, podía caminar pero cualquier actividad que acelerara su pulso cardiaco estaba estrictamente prohibida, al final Polt terminó por visitarlo todos los días, charlando y conviviendo pacificamente, aunque dentro de él nacía un sentimiento de envidia hacia Polt, Akira también quería hacer ejercicio, le recordaba a sus días en el ejercito.

Entonces recordó algo, una maquina que había obtenido como trofeo de guerra en unas instalaciones de la Alemania nazi durante la segunda guerra mundial, según la información que había obtenido de los  investigadores de aquel entonces era una maquina para cambiar cuerpos. Rápidamente bajo al sótano de su casa, encontrando entre sus recuerdos dicha máquina, se trataba de dos cascos unidos por cables y conectados a un botón de encendido, no sabía si funcionaría pero tampoco perdía nada con intentarlo...

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Akira: Polt, he de decir que te tengo envidia, quisiera poder hacer ejercicio como tú, correr, saltar, ya sabes, cosas deportivas

Decía Akira sentado en su silla con un tono de melancolía

Polt: Sé a lo que se refiere señor Akira, a mi tampoco me gustaría estar sentada todo el día sin poder ejercitarme

Akira: Oye, Polt... Sí hubiera una forma de que yo pudiera hacer ejercicio... ¿Me ayudarías?

Polt: Claro, lo que sea por un amigo

Akira: ¿Incluso si tuvieras que dar tu cuerpo?

Polt: ¿Ah, mi cuerpo? No entiendo muy bien a que se refiere

Akira: Oh no es nada, verás...

Akira le explicó la situación a Polt, le mostró la máquina de intercambio, Akira apreciaba su amistad con la kobold por lo que quería conseguir su consentimiento, y Polt, algo dudosa, aceptó cambiar cuerpo con él. Solo sería por unas horas, las suficiente para que Akira pudiera hacer ejercicio. Ambos se sentaron uno frente al otro, se pusieron los cascos, y presionaron el botón, entonces sucedió como un destello...

Akira: ¿Polt? ¡Woah! Mi voz 

Polt: ¡Funcionó, señor Akira!

Decían en el cuerpo del otro, la máquina había funcionado, el viejo Akira se encontraba en el joven cuerpo de la kobold mientras la amable y activa Polt se encontraba en el cuerpo del anciano, se quitaron los cascos y dejaron la máquina en la mesa, Akira rápidamente salió por la puerta de su casa mientras se despedía de Polt para ir a correr, Polt solo se quedo viendo como su cuerpo salía por la puerta con mucha emoción...

Mientras tanto en el parque.

Akira: ¡Ah! ¡Wuuuuuuu! ¡Correr se siente tan bien! 

Gritaba alegremente Akira corriendo en el cuerpo de la kobold, estaba muy feliz, se sentía más vivo que nunca, aunque se sentía extraño con la sensación causada por el movimiento de los senos que ahora tenía, un movimiento que inconscientemente lo estaba excitando, aunque no quería profanar el cuerpo de su preciada amiga, el calor de su cuerpo termino por vencerlo, haciendo que se escondiera entre los árboles.

Akira: Lo siento Polt, sé que es tu cuerpo pero no puedo evitarlo, estás cosas se mueven mucho

Akira subió la camisa deportiva revelando los pechos de la kobold.

Akira: ¡Son enormes!

Acto seguido Akira comenzó a apretarlos, acción que lo hacía sentir muy bien, mientras tocaba sus pechos una extraña y calida sensación comenzó a crecer en su entrepierna, la cual estaba derramado un poco de jugos del amor por el placer de sus pechos siendo acariciados. Después de unos minutos de manosear las tetas de la kobold dirigió sus manos lentamente.

Akira: Mmm es raro estár editado y no tener algo duro entre las piernas pero... La ropa esta algo mojada

Akira deslizó el short deportivo viendo que ahorita había una hendidura dónde antes tubo un pene, era la vagina de Polt humedecida por los juegos previos.

Akira: ¡Ahh!

Gimió adorablemente, con simplemente rozarla con sus dedos en placer recorrió su cuerpo como si de una corriente eléctrica se tratase, decidí seguir frotando, cosa que lo hacía sentir muy bien, y aunque los gemidos escapaban de su boca trataba de contenerlos pues estaba en un lugar público y no quería ser atrapado en pleno acto, no sabía que le diría a Polt si eso pasaba.

Akira: ¡Ahh! ¡Se siente muy bien! 

Akira seguía frotando sus manos contra los labios vaginales, su vagina estaba empapada en jugos, tan resbaladiza que accidentalmente introdujo uno de sus dedos, cosa que lo hizo sentir todavía mejor, pasando de solo jugar con sus labios a introducir y sacar sus finos dedos dentro de la vagina de Polt, la sensación de ser atrapado en el acto lo excitaba todavía más, por lo que alcanzo rápidamente el orgasmo mientras trataba de contener sus gemidos.

Después de haber dejado un charco con sus jugos se volvió a vestir para reunirse con la dueña de ese cuerpo prestado diciendole que se la había pasado bien, y que esperaba volver a contar con su ayuda, Polt dió una respuesta positiva, nuevamente volvieron a cambiar, Akira volvió a su cuerpo de anciano y Polt a su joven cuerpo, solo qeu se sentía algo rara, cosa que Akira argumento con que se le había pasado la mano con el ejercicio. Polt y Akira se despidieron como siempre pero con la diferencia de que esta despedida sería el inicio de su nueva rutina

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Akira: sé que ya he visto este cuerpo desnudo en más de una ocasión, pero no me canso de esto, estas suaves y firmes tetas, y este culo bien torneado, el cuerpo de Polt definitivamente es el mejor, un cuerpo sexi , hermoso y perfecto para el deporte... Es una lastima que está sea la última vez que lo tenga...

Decía Akira mientras admiraba el cuerpo de su amiga Kobold, cambiar cuerpos entre Akira y Polt se había vuelto algo normal para ellos, incluso un ganar-ganar, Akira podía sentirse joven nuevamente y Polt se sentía bastante satisfecha con el doble esfuerzo en su cuerpo ya que después de volver a su cuerpo hacía ejercicio nuevamente, pero algo que ella no sabía es que Akira comenzaba a odiar tener que volver a su cuerpo, su cuerpo de anciano con el que estaba limitado a sus actividades, el pensamiento de robar su cuerpo comenzó a formarse en su mente, pero Akira no quería tal cosa para su amiga, por lo que decidió que solo usaría su cuerpo una vez más y después de volver a su cuerpo original destruiría la máquina, sin embargo...

Chico: ¡Hey Polt, muestra tus pechos para inspirarme jajaja!

Brand, otro deportista que conoció en la piscina, se la pasaba haciendo este tipo de comentarios a Akira en el cuerpo de Polt, Akira siempre lo ignoraba pero ya que este día sería el último en el cuerpo de Polt decidió darle la satisfacción al chico pervertido.

Akira: ¿Así?

Dijo Akira bajando el traje de baño  mostrando sus pechos.

Brand: Wow, no esperaba que funcionará... Oye... ¿Puedo tocarlos?

Akira no lo pensó mucho, quería ver que tan lejos podía llegar con este chico, después de todo, este era su último día como mujer

Akira: mmm seguro, no veo por qué no

Akira: ¡Ah, se siente bien! 

"¡¿Que demonios?! Es tan distinto a cuando yo juego con las tetas de Polt, ¡¿Que diablos he estado haciendo entonces?!" Pensaba Akira excitado por las manos del chico jugando con sus senos, era como él pensaba, las manos de chico se sentían mucho mejor que cualquiera otra vez en las que el mismo Akira haya jugado con ellos.

Brand: Oye, Polt... ¿Puedo lamerte ahí abajo?

Akira: ¿Eh? ... Sí...

Akira: ¡Ahh! ¡Tu lengua se siente muuuy biieen!

Después de haber sido despojado de su traje de baño, Akira experimentó el sexo oral como mujer, descubriendo un nuevo nivel de placer, era tan placentero que no pudo evitar pensar "sí su lengua se siente así de bien ¿Qué tan bien se sentirá su pene", entonces...

Akira: O-Oye, Brand... Te quiero... Dentro...

Decía Akira jadeando y con una mirada seductora.

Brand: Estaba esperando a que dijeras eso

Brand no perdió el tiempo e introdujo su duro miembro en el organo femenino de Akira, quien no pudo evitar gritar del placer, "así que esto es como se siente ser penetrado" pensó Akira mientras sentía al pene de Brand abrirse paso a traves de sus paredes vaginales, 

Akira: ¡Ah! ¡Ahhh! ¡Tu pene! ¡Se siente tan bien! ¡Ah!

Gritaba entre gemidos, Akira estaba disfrutando del placer femenino mucho más que nunca, incluso se arrepentía de no haber experimentado del sexo como mujer desde antes.

Brand: ¡Mmm! Que bueno que lo estes disfrutando, mira , incluso has comenzado a mover tus caderas

Akira: ¡Ah! ¡No puedo evitarlo! ¡Tu pene golpeando mi interior se siente tan bien! ¡Más! ¡Dame más duro! ¡Ahh!

Brand aumento la velocidad y fuerza de sus estocadas ante las palabras de Akira.

Brand: ¡Oh! Creo... Creo que estoy por venirme

Akira: ¡Ahh! ¡Yo también! ¡Vengamonos juntos!

Akira: ¡Aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhh!

Akira había alcanzado el orgasmo junto con Brand, disfrutandolo todavía más con el esperma caliente de Brand siendo disparado en su interior, se había sentido tan bien que no pudo evitar pensar "No hay forma de que renuncie a este cuerpo, no después de experimentar el placer de una mujer", se suponía que esta tardé volvería a su verdadero cuerpo para siempre, pero después de tener sexo como una mujer, ese plan fue arrojado muy lejos...

Esa tarde, en casa de Akira.

Akira: ¡Polt, volví!

Polt: Señor Akira, que bueno que llega, se ve muy cansado ¿Se volvió a acceder con el ejercicio?

Akira: Sí jaja, bien, deja preparo la máquina

Una vil mentira fue dicha por Akira con una sonrisa en su rostro, él tomó la máquina, pero no la puso en la mesa, en lugar de eso la estrello contra el piso.

Polt: ¡¿Señor Akira, qué está haciendo?!

Akira; ¿No es obvio? Quedándome con este cuerpo, no pienso volver a mi antiguo cuerpo de anciano, desde ahora en adelante yo seré Polt la kobold y tú sera Akira el viejo que se queda en casa

Respondió Akira mientras aplastaba el aparato con su pie, la fuerza de kobold le estaba ayudando a facilitar su objetivo pues al antiguo aparato fue reducido a trozos de chatarra.

Polt: ¡Señor Akira, no! ¡Ah! ¡¿Qué es esto?! ¡Mi pecho, duele!

Akira: Te lo había dicho ¿No? Mi cuerpo no puede soportar eventos que alteren su pulso cardíaco...

Polt estaba sufriendo un ataque cardíaco por lo sucedido, no sabía que hacer, au preocupación por no poder volver a su cuerpo no la dejaba pensar, a la vez que esta misma era la causante de su dolor, al final, la verdadera Polt cayó al suelo, siendo lo último que vió, su verdadero cuerpo mostrando una vil sonrisa. Esa tarde "Akira" fue dado por muerto debido a un ataque al corazón...

Desde entonces el verdadero Akira vive como Polt, la chica kobold que disfruta de hacer ejercicio y tener sexo con otros deportistas.

Incluso se adaptó a las nuevas tecnologías usando el celular de la antigua dueña para subir fotos de ella desnuda, por alguna razón disfruta de hacerlo, quizás le excitaba pensar que la gente de internet se hacía pajas con su nuevo y joven cuerpo.

Esa es la vida de Akira, ahora Polt.