Fortuna y desgracia en una sola vida - Parte 1

Lo que se suponía que seria una pequeña historia de cumpleaños se termino por convertir en algo más largo... *gritos internos de desesperación por obtener otro trabajo a la lista de continuaciones*

Esta es una historia para una de las tres personas que hizo una historia para mí como regalo de cumpleaños, originalmente este trato era solo para los blogs de la comunidad pero teniendo una buena amistad con esta persona decidí hacer una excepción y como no se me hacia justo solo darle una historia por su cumpleaños a el, también me comunique con las otros dos personas, también con blogs que cumplieron (sí me falto alguien, le pido me lo diga, a veces se me va la onda), creo que solo me faltó Factory-chan, así que Factory, si estás leyendo esto, mándame un correo, si bien no hiciste una historia, hiciste un dibujo ¡Y me encanto! 

Solo queda decir ¡Felicidades Byakuga lograste sobrevivir un año más! ¡Espero la primera parte de esta historia sea de tu agrado!

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¿Dónde estoy...? -pregunté desorientado-

Tranquilo, estás en lo que ustedes los humanos denominan "paraíso" -dijo una misteriosa voz resonando-

¿Para... iso...? ¿Estoy... muerto...? -pregunté aún más desorientado-

Sí, pero no hay tiempo de que te lamentes chico virgen, te estoy dando la oportunidad de obtener una nueva vida -dijo aquella vez-

¡Espera! ¡¿Quien eres?! ¡¿Eres dios?! - pregunté sorprendido-

Jajaja eres gracioso humano, no soy lo que ustedes llaman dios, no, estamos lejos de ser una pero a la vez somos lo mas cercano, nos hacemos llamar los grandes, cada uno trabaja a su manera, y ustedes los humanos son nuestro entretenimiento, a veces cumplimos los deseos de la gente, otras veces causamos caos. Y yo, bueno, estoy sorprendido de que no tiembles por mi apariencia, quizás te falta lucidez... Pero todo eso no importa, prepárate para tu vida en otro mundo... Uno dónde la magia es algo común -explicó el ser invisible-

¿Entonces podré elegir que quiero ser? -pregunté algo emocionado-

Mi vida actual no era la mejor, era gordo y feo, acosado por mis compañeros, odiado por mi familia, una basura humana, no esperaba que mi suicidio me llevará a este lugar, por lo que no podía evitar sentir alegría por una nueva oportunidad, podría ser quizás alguien rico, quizás el héroe de una nación o un gran mago, las posibilidades eran infinitas.

No exactamente -dijo el grande creando una moneda en la nada- verás, todo depende de esta moneda, si sale "fortuna" entonces podrás tener una vida de lujo, probablemente termines siendo el hijo de un noble o ser un príncipe, y no importa que hagas, todo saldrá bien  ¡Pero! Si sale "desgracia" es posible que vivas en la pobreza, o peor, como un esclavo, y no importara cuanto te esfuerces, lo que aprecies en ese momento te será quitado de tus manos -explicó el grande lanzando la moneda-

¡Eh! ¡E-Espera! ¡Todavía no estoy preparado! -dije preocupado-

*Clink*

Oh... Jajaja, vaya que eres un humano divertido -dijo el grande al observar la manera en que cayo la moneda-

Yo también me sorprendí, la moneda cayo de canto, por un momento me tranquilice, pensé que el ser frente a mí volvería a tirar la moneda pero...

Bien, esa será tu nueva vida, una donde tu suerte podrá ser tu mayor aliado y tu mayor enemigo, adiós humano, disfruta tu nuevo vida -dijo el grande-

Ni siquiera pude decir una sola palabra, tan pronto se despidió de mí sentí como mi existencia era succionada por un vacío...

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Ah... ¿Ahora dónde estoy...? -pregunté somnoliento- 

A pesar de que todo estaba oscuro escuchar una voz distinta a la mía me despertó.

¡Ah! Esa voz... ¿Hola, hay alguien...? Esa voz .. ¿Es mía...? -pregunté nervioso-

Estaba oscuro, no podía ver absolutamente nada, por lo que no sabía si había alguien más conmigo, aunque escuchar una voz distinta a la mía me decía que tenía compañía.

Ah... Me llamo Barry... ¿Ah...? ¡Dark souls 2 es el besto souls! -grité-

Sólo así entendí que aquella voz aguda provenía de mí, la ansiedad me invadió, no podía ver nada y por alguna extraña razón mi voz también era distinta.

¡¿Qué diablos esta pasando?! ¡Kyaa! -grité al llevar mis manos al pecho-

Pude sentir algo suave, no sabía que era pero tocarlo se sentía bien... Decidí parar, mi prioridad era saber dónde estaba, entonces comencé a mover mis manos en la oscuridad esperando encontrar un limite o algo que me diera una pista, a los poco segundo pude sentir lo que parecían ser paredes, posiblemente de madera, o a menos eso decía su superficie.

Después de quién sabe cuánto tiempo, una de las paredes se abrió, iluminandome...

Ah, así que esta es la hermosa princesa de Hermest, Silvie. Tengo que admitir que es un manjar para los ojos -dijo el hombre frente a mí-

¿Silvie, yo? No, no, no, debe ser una equivocación, yo soy un... -traté de explicar-

Entonces las ví, las cosas que sentí antes, un gran para de tetas... ¿Mi par de tetas? Asustado rápidamente dirigí mis manos a mi entrepierna, pero...

¡No está! -grité-

¿Oh, qué pasa, acaso la conquista de tu reino te afectó la cabeza? -preguntó sarcásticamente el hombre frente a mí-

No sabía que estaba pasando, más bien, me estaba costando procesar lo que estaba sucediendo ¿Soy una mujer? No sabía como reaccionar...

¡Agh!

Fue el sonido que salió de mi boca al sentir como jalaban la cadena del collar en mi cuello, sí, solo hasta que hizo eso fui consciente del collar.

¡Kya!

Fue el sonido que salió de mi boca al sentir las manos de aquel hombre apretando una de mis tetas

Justo como se esperaría de una elfo con sangre real -decía el hombre mientras apretaba mis pechos-

¡D-Detente! -grité-

Entonces me tomó del brazo y me lanzó... ¿Contra la cama? Sí, resulta que estaba en una habitación, había una gran cama, muebles y varias decoraciones.

¡Escúchame perra, será mejor que reconozcas rápidamente tu lugar! ¡Ya no eres una princesita, solo eres la esclava que compré a un buen precio! ¡Así que sirve a tu amo como debes! -dijo el hombre furioso mientras me sujetaba de ambos brazos sobre mi espalda-

*Sonido de penetración*

¡Aaaahhhhhh! -grité del dolor-

Algo había entrado en mi entrepierna y fue tan doloroso que me hizo gritar como una niña, no pude evitar llorar...

¡Jajaja! Justo como me gustan, vírgenes... y dime ¿Te gusta el pene de tu amo? -dijo el hombre burlándose-

"¡Un pene, tenía el pene de otro hombre dentro de mí!" "¡Mierda!" "¡¿En que clase de mundo estoy?!" múltiples preguntas llegaban a mi cabeza, pero no era capaz de responderlas apropiadamente por el dolor en mi parte baja.

¡No, d-detente! ¡Ahh! !B-Bastahh! ¡No quero estooh!-grité-

¡Jajaja! Dices eso pero tu vagina me aprieta con mucha fuerza, ralamente valiste cada puto centavo -dijo el hombre burlándose-

No era algo que yo quisiera, mi cuerpo estaba actuando por si mismo, el dolor que sentí en un inicio fue reemplazado rápidamente por placer haciendo que gemidos nacieran en mis labios, comencé a rogar por que se detuviera mientras gemía y lloraba pero era inútil, entonces...

Sleep -pronuncio el hombre y chasqueo los dedos- Ni pienses que voy a dejar que una puta llorona sienta el placer del... 

Fueron las ultimas palaras que escuche antes de perder la consciencia...

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¡Ah! -grité-

Lo primero que hice fue examinar a mi alrededor, estaba en una habitación completamente distinta, entonces vi una linda chica rubia que al parecer también se acaba de levantar, la salude, ella también me saludo.

Hola mi nombre es... Barry... -dije deteniéndome lentamente-

Una vez más, aquella voz que había escuchado cuando estaba en ese lugar oscuro retumbo en mis oídos, con prisa me acerque a la chica, quien también imito mis movimientos, solo así me di cuenta de que era un espejo...

¡¿Ah?! ¿Esta... soy yo...? -pregunté para mi mismo- Ojos azules, cabello rubio hasta el hombro, un enorme par de senos... una vagina... pero sobre todo... ¿Orejas puntiagudas, soy un elfo... y una mujer...?

Entonces recordé lo que había dicho aquel hombre. uniendo así las piezas de este extraño rompecabezas, y en ese momento, antiguas memorias vinieron a mi, se trataban de los recuerdos de este cuerpo. Esta era mi nueva vida, mi nuevo nombre era Silvie, la princesa del reino de los elfos, el cual fue conquistado por los humanos, la belleza de este cuerpo cautivo a más de un humano, por lo que fue subastado y comprado por ese hombre. Realmente tenia la fortuna y la desgracia en esta vida, había nacido como una noble, perdí mi hombría pero era de la realeza, y aun así, lo que debió ser mi reino, fue conquistado y esclavizado...

*Sonido de puerta abriendo*

Veo que despertaste... mmm... ¿Silvie? -dijo una voz femenina-

¿Dónde estoy? -pregunté-

Realmente te dejó mal de la cabeza perder tu virginidad... Pero por tu expresión, creo que lo dices enserio, no importa. Ahora mismo estás en la mansión de los Forlone, el hombre que te violo es el joven amo de la mansión, Richard, tú amo. Ahora eres su sirvienta y su puta personal... aunque, la mayoría de las sirvientas en esta casa lo son también, bueno, de todos los guardias, pero tú, tú eres especial, el joven amo Richard ha dado la estricta orden de que nadie puede tocarte... -explicó la mujer en traje de sirvienta-

 *Sonido de puerta abriendo*

Así que aquí estabas, Madison, ya sabes por lo que vengo -dijo el hombre en armadura que entró por la puerta-

Ni bien entró se arrimo con la mujer llamada Madison y la desvistió revelando sus enormes pechos, mucho más grandes que los míos.

¡Ah...! Señor caballero, por lo menos déjeme darle la bienvenida a la nueva sirvienta... mmm -pidió Madison seductoramente-

Entonces hazlo mientras juego con tus tetas, perra -dijo el caballero burlándose-

Ah... Silvie, ponte el unforme... mmm... Esta en el cajón al frente de tu cama... después oh... ve a la sala principal... pregunta por Anabel... es la ama de llaves... Por favor señor caballero ¡Mmm! No las apriete tanto... -explicó Madison entre gemidos-

Ver tal escena... Me estaba excitando, pude sentir un extraño calor proviniendo de mi entrepierna. Pero no podía quedarme ahí, tenia que moverme. Ignoré tal escena y me puse el traje como pude, fue incomodo hacerlo, más aun con Madison ayudándome mientras era manoseada por el caballero. ni bien salí por la puerta escuche los gemidos de Madison aún más intensos que antes...

Camine por el pasillo sin saber que hacer, toda esta situación me había dejado bastante aturdido, estaba profundamente sumergido en mis pensamientos maldiciendo al ser que me dio esta vida...

Vie... Señorita Silvie... ¡Señorita Silvie! -gritó una voz femenina algo ronca-

Se trataba de una mujer mayor con un traje de sirvienta, solo que este se veía más decorado.

¡S-Sí! -Respondí nervioso-

Finalmente responde, bien, me presento. Soy Anabel, la ama de casa de los Forlone. A partir de ahora, le guste o no, este será su hogar, las labores que se les da a la sirvienta son variadas, aunque dependiendo de como destaque, puede que sea asignada a un área en especial. Si aprecias tu vida será mejor que sigas todas y cada una de las ordenes de la familia Forlone por más humillantes que sean, no dude en pedir asistencia a sus compañeras de trabajo si tiene algún problema -explicó Anabel-

Emmm... Disculpe... la sirvienta que me fue a buscar... esta siendo violada -dije preocupado-

Es algo normal, a los caballeros de la familia Forlone se les permite tratar a las criadas como se les antoje en todo momento, solo se les pide que lo hagan en una habitación y tomen turnos para hacerlo, esto no aplica para ti pero cada caballero cuenta con un sello mientras las sirvientas cuentan con una libreta especial para ello, cada que una sea usada ya sea por los caballeros o los amos Forlone, deben entregar esto al encargado de asistencia, es un justicante, solo así se libran de ser castigadas por incumplimiento -continuó explicando Anabel- 

Entendido... -respondí asintiendo la cabeza-

Bien, tu primera labor será limpiar las ventanas de la mansión, ve al almacén y toma los instrumentos de limpieza, si no sabes donde esta entonces pregunta a tus compañeras de trabajo, ellas te guiaran, ahora retírate, si te ven holgazaneando... no querrás saber que es lo que te pasara -dio Anabel-

Vaya mierda de vida, ni siquiera pude disfrutar los beneficios de la realeza, como si no fuera suficiente ser una sirvienta también me convertí su puta personal, pero no importa, voy a confiar en mi suerte, algo sucederá que me sacara de aquí, hasta entonces tratare de no romperme.