Mi vida como Eri: Parte 6

Mi vida como Eri - Parte 6: Viaje a la playa

Después de varias horas, los estudiantes de primer semestre de Ingenium llegaron a su destino, la playa, Eri nunca se sintió tan tranquila, no por estár en la playa, sino por haber llegado sana y salva, el accidente que dió inicio a su vida femenina había dejado un pequeño trauma que recién descubrió, los viajes en autobús ya no serán lo mismo para ella.

Lo primero que hicieron fue registrarse en el hotel y repartir habitaciones, si bien les daban la libertad de disfrutar su viaje, también tenían una reputación que mantener, por lo que chicos y chicas dormirían en habitación separadas, además de estár en distintas áreas, esto haría más difícil a los alumnos hacer escapadas nocturnas, para suerte de Eri, le tocó una habitación para ella sola, no podía estár más feliz, podría ahorrarse charlas femeninas, no es como si no las hubiera tenido con Jennifer, pero eran un golpe directo a la poca masculinidad que le quedaba.

Eri: Ah... Finalmente en mi habitación

Dijo la hermosa rubia apenas cerró la puerta de su cuarto.

Eri: Bien... Ahora a cambiarme... Aunque realmente no me gusta usar estás cosas... Por suerte no es tan femenino...

Era un traje de baño de manga larga, si bien no revelaba sus atributos, daba a relucir sus curvas, no podía evitar sentirse avergonzado por su figura. Quería pasar el resto del viaje encerrada en su habitación, pero ese sueño fue arruinado por sus compañeros que fueron a buscarla.

Cuando menos lo espero se encontraba en la playa, debajo de una sombrilla, deseando morir para sus adentros.

Haytham: Vamos Eri, arriba esos ánimos

Eri: ... No soy fanática de este lugar... Demasiada gente... Lo peor es sentir la mirada lujuriosa de los chicos... Es repugnante...

Haytham: Jajaja, claro que te ven, es difícil no quedarse viendo una belleza como tú

Eri: ¡¿Ah?! 

Ya había recibido piropos de otros chicos antes, pero por primera vez se estaba sonrojando, su amistad no tenía mucho pero el lazo que los unía no era nada simple, sin darse cuenta nuevos sentimientos empezaron a emerger en el corazón de Eri.

Eri: Será mejor que vaya a dar una vuelta

Haytham: Oye ¿Te sientes bien? Tu rostro está rojo

Eri: ¡Sí! E-Estoy bien, tengo que irme a dar un paseo je ¡Los veo después!

Eri salió a toda prisa, sin poder entender porque estaba experimentando aquella sensación, después de caminar por varios minutos llegó a un lo que parecía ser un muro de rocas.

(¡Enserio! ¡¿Por qué me puse nervioso cuando de Haytham dijo que era una belleza?! ¡Se supone que soy un hombre, no me pueden gustar otros hombres! ¡Jennifer, debo pensar en ella!)

Rápidamente, Eri trato de pensar en su novia, pensando en las distintas formas que lo habían hecho, encendiendo la calentura en su cuerpo, haciendo que lentamente una de sus manos fuera a su pecho mientras la otra iba a su entrepierna. Entonces, mientras se masturbaba...

Hombre: bien, no hay nadie, hagámoslo aquí, amor,

Mujer: ¿Estás seguro? No quiero ser vista por alguien más mientras lo hacemos

Hombre: Confía en mí, casi nadie viene a este lugar

Mujer: Más te vale, donde me enteré de que alguien nos vio, terminamos, ahora, ven y dame duro con esa cosa

Mientras de un lado se encontraba Eri masturbándose, en el otro una pareja pareja estaba por comenzar su propia diversión, trato de ignorarlos pero el muro era lo suficientemente delgado como para permitirle escuchar los gemidos obscenos de aquella mujer.

Finalmente el calor y las hormonas se apoderaron de su cuerpo, pues fantasías dónde era penetrada por Haytham comenzaron a surgir en sus pensamientos para masturbarse, y aunque quería detenerse o sentirse asqueado, simplemente no podía.

(M-Mierda ¿Qué pasa conmigo? ¡¿Por qué no puedo dejar de masturbarme?!)

Mujer: ¡M-Me voy a venir!

Hombre: ¡Yo también!

Mujer: ¡Hazlo adentro!

Hombre: ¡Sí!

Eri no sabía como exactamente lo estaba haciendo esa pareja, pero los gemidos de la mujer le servían para hacer volar su imaginación a pesar de que esta estaba jugando en su contra. Esa tarde tres personas alcanzaron el orgasmo más de una vez. Después de volver a sus sentidos y haber satisfecho sus necesidades, regreso a su habitación. Solo para encontrarse con alguien inesperado.

Jennifer: Hola Eri...

Eri: ¡¿Jen, q-qué haces aquí?!

Jennifer:  ¿Hay algo de malo en que quiera acompañar a mi linda novia en su viaje a unas ruinas?

El rostro de Jennifer mostraba serenidad, pero emitía un aura de furia, rápidamente la llevo dentro del cuarto.

Eri: ¡L-Lo siento!

Jennifer: Tranquila, no pasa nada, te perdonaré solo porque pude verte en ese aspecto... Ahora ¿Por qué no aprovechamos esta noche juntas?

Eri no dijo ni una sola palabra, sus ojos hablaron por ella, su mirada anhelaba hacerlo, pronto se encontró a si misma siendo lamida por Jennifer. 

Pero repentinamente vio a Haytham en el lugar dónde estaba Jennifer

Eri: ¡¿Haytham?!

Asustada Eri cerró sus piernas de golpe, golpeando a Jennifer con ellas

Jennifer: ¡Au! ¡¿Oye que te pasa...?! 

Eri: Ah... Jen, eres tú... Yo... Lo siento... ¿Podemos parar por hoy...?

Jennifer al ver el rostro serio de Eri, no siguió más.

Jennifer: Bebe ¿Te pasó algo?

Eri: ... Em... Yo... Preferiría no hablar de eso... Lo siento

(¡Mierda! ¡¿Por qué tenía que ver a Haytham en un momento así?!)

Las dos chicas se acostaron en silencio hasta caer dormidas.

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Eri: Oye... ¿Enserio tengo que usar esto...?

Jennifer: Sí, es tu castigo por mentirme

Eri: ¡P-Pero es muy revelador!

Jennifer: ¡Castigo, dije!

Como castigo por haber mentido sobre su viaje, Jennifer compró un bikin algo indecente para Eri, sabía que se moriría de vergüenza por usar un traje revelador. 

Después de haber salido de la habitación Eri fue arrastrada por Jennifer a participar en distintas actividades, Voley ball, pesca, castillo de arena, entre otras.

Estaban totalmente cansadas por todo lo que habían hecho, no solo eso, tenían antojo de algo dulce y refrescante así que fueron por helado, todo iría muy bien de no ser porque fueron obstruidas por un par de chicos que querían invitarlas a salir

Matón 1: Vamos señoritas, vengan con nosotros

Matón 2: Seh, conocemos de un gran lugar para divertirnos

Jennifer: No gracias, no queremos perder el tiempo con sucios monos como ustedes

Matón 2: Oiga señorita, no hay necesidad de ser tan grosera, solo queremos invitarlas a pasar

Jennifer: Más que una invitación parecen forzarnos, ahora muévete por favor

Matón 2: Oh vamos señoritas enserio me dirán que no quiero tener sexo co-

El chico fue interrumpido por la fuerte bofetada de Jennifer, pero el no reaccionó bien.

Matón 2: ¡Maldita perra!

En su ataque de ira golpeó fuertemente el estómago de Jennifer, no pudo evitar caer al suelo por el dolor, Eri solo pudo acercarse a ella revisando que estuviera bien, no tenía la fuerza como para hacerle frente a los chicos frente a ella.

Eri: ¡Jen! ¡Váyanse, no queremos ir con ustedes!

Matón 1: Oigan señoritas, ese no es el modo de hablarnos, menos después de faltarnos el respeto, creo que nos deben una disculpa

Matón 2: ¡Así es, perras! ¡Que tal si se disculpan con sus cuerp-

Una vez más fue interrumpido, esta vez no por una bofetada, sinó por un golpe directo, con la fuerza suficiente para mandarlo a volar

Eri: ¡Haytham! ¡Que bueno que estás aquí!

Haytham: Sí, me preocupe porque estaban tardando, creo que llegue a tiempo

El otro chico rápidamente saco una navaja, pensó que con eso lo intimidaria, y si no, bien podría dejarlo desangrando en el suelo, desafortunadamente para él, Haytham tenía conocimientos en artes marciales, los niveles de pelea eran completamente distintos. Rápidamente el chico fue desarmado y noqueado, después fueron entregados a las autoridades.

Jennifer se encontraba bien, solo se desmayo por el momento, iba siendo cargada por Haytham durante el camino, pero algo se sentía extraño para Eri, por alguna razón le molestaba un poco ver a Haytham cargando a otra chica, no le importa si se trataba de su novia. Ella no lo sabía pero estaba experimentando celos. Caminaron tranquilamente mientras charlaban, hasta que...

Eri: Haytham... Gracias

Haytham: No es nada

Eri: ¡No, enserio gracias! Siempre estás cuidando de mí... 

Haytham: Bueno, tengo que cuidar de la chica que me gus... Ejem, es mi deber como hombre

(¡Lo iba a decir, lo iba a decir! ¡Espera! ¡¿Entonces a él...?! ¡Y yo...! ¡No, no, no! ¡Soy un hombre no me pueden gustar los hombres)

La mente de Eri era un desastre, descubrir los sentimientos de Haytham hacía ella y ganar consciencia de los suyos era algo que no podía manejar. Después de eso la caminata siguió en un silencio incómodo.

Minutos más tarde llegaron al hotel, Haytham dejo a Jennifer con Eri y se despidieron.

Jennifer: ¿Es enserio? Casi te lo dijo a la cara y no pudiste responder ¿Acaso eres tonta?

Jennifer, quién fingió estar desmayada empezó a regañar a Eri

Eri: ¡¿Estabas despierta?! 

Jennifer: Sí, y lo escuché todo, en serio eres una tonta, era tu oportunidad para hacer una jugada, aunque también es culpa de Haytham, no entiendo como es que no puede armarse de coraje siendo tan social

Eri: ¡Espera, espera, espera! ¡¿Sabías que le gustaba a Haytham?!

Jennifer: ¡Da! El siempre es muy atento contigo, además de que a veces me pide consejos para confesarse, pero nunca lo hace

Eri: ¿Y no tienes problemas con eso?

Jennifer: No me importa compartirte, siempre y cuando no sea con otra mujer

Un impacto tras otro, pareciera que no iban a acabar, enterarse que su mejor amigo estaba enamorado de ella, descubrir que tiene sentimientos por él, y ahora se entera de que su novia siempre supo lo que apenas descubrió.

Jennifer: ¿Y bien, vas a darle luz verde?

Eri: ... Pero no es como que me guste o algo

Jennifer: No te hagas la tonta, vi lo sonrojada que estaba en cuanto escuchaste su casi confesión

Eri: ¡Bien, tengo sentimientos encontrados! ¡¿Contenta?!

Jennifer: Un poco ¿Entonces, que vas a hacer?

Eri: No lo sé, esto es nuevo para mí, es la primera vez que siento algo por o- un chico

Jennifer: O vamos ¿Enserio nunca te gusto alguien antes?

Eri recordó su patética vida como marginado, realmente nadie en la escuela se preocupó por ella, tampoco tuvo gran interacción con las mujeres, sentir algo por otro hombre era algo que le preocupaba, no quería aceptarlo, pero tampoco podía decirle a Jenny que rechazaría a Haytham sin una razón valida. Una vez más estaba perdida. 

Eri: ... Dime que debo hacer...

Jennifer: Dale una oportunidad, eso sí, no quieras invitarme a un trío con él

Eri: ... Lo pensaré

Jennifer: ¿Sabes que te puede despejar la mente?

No le dió oportunidad de contestar, Jennifer rápidamente se abalanzó sobre ella y comenzó a besarla mientras la despojaba del llamativo bikini, dando inicio a una de sus tantas sesiones de sexo lésbico. Hablar del problema fue de mucha ayuda para Eri, fue capaz hacerlo con Jennifer sin tener pensamientos en los que era penetrada por Haytham, cuando menos se dio cuenta ya se encontraba haciendo unas tijeras.

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Lo habían hecho toda la noche.

Al despertar, Eri notó que Jennifer no estaba en la habitación, pensó que fue a comprar un bocadillo o algo por el estilo, pero solo fue hasta que vio el mensaje en su celular que se enteró que Jennifer había vuelto a casa, también dejo una amenaza para hacer algún avance con Haytham o no tendrían sexo por un largo tiempo. Además de que debía vestir el bikini que le compró y mandarle fotos de ella usándolo

Eri salió de la habitación, no sin antes vestir el bikini, aunque esta vez no sintió tanta vergüenza como antes. 

Se encontró con Haytham en la recepción.

Eri/Haytham: Ho-Hola

Eri: ... ¿Quieres salir a dar un paseo?

Haytham: Claro ¿A dónde vamos?

Eri, por obvias razones, no era buena con las citas, normalmente en su relación con Jennifer, es ella quien decide a dónde ir, Eri solo la sigue sin cuestionar. Así que no tenía ni la más mínima idea de que hacer, al final terminaron caminando por la playa, durante la cuál Eri trató de juntar valor para hablar sobre los que estaba pasando entre ellos dos

Eri: Oye, Haytham... Sé que te gusto... ¿Desdé cuando?

Haytham: ... Desde que te vi por primera vez en la biblioteca, todavía recuerdo que te ayude a alcanzar el libro del Kamasutra.

Eri: ¡Te dije que pensaba que era un libro de medicina!

Haytham; Jajaja incluso sonrojada eres linda... Fue amor a primera vista, al principio pensé que sería algo fugaz, pero conforme iba conviviendo contigo me fui enamorando más y más, tal vez demasiado rapido...

(¡Tranquilízate...! No puedo creer que estar al lado de otro hombre me ponga así ¡Ah, maldición! Realmente me estoy convirtiendo en una mujer...)

Eri: ... Haytham... Yo... También siento... Algo Por... Ti... ¡Pero no estoy lista...! Así que... Por favor... ¿Podrías esperar un poco más por mí...?

Fue la única manera de mantener la poco hombría que le quedaba.

Haytham: Si es por ti, puedo esperar lo que sea necesario

Eri: Gracias...

Y así concluyó su viaje escolar, Eri poco a poco se va despidiendo de su masculinidad, pero no desiste en encontrar una manera de volver a ser hombre.

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