Mi vida como Eri: Parte 4

Un capítulo algo corto, creo que el próximo será más largo...

Mi vida como Eri - Parte 4: El inicio de una relación

Una vez más Eri fue llevada al almacén, donde rápidamente empezó a ser manoseada otra vez, pero ahora con Jennifer detrás de ella, con sus manos tocando directamente sus partes. Este era el placer que Eri anhelaba en sus fantasías, la técnica de los dedos de Jennifer era tan buna que rápidamente su vagina empezó a desbordar sus jugos manchando sus bragas y bañando la mano de Jennifer

Eri: ¡Ah!

Jennifer: Oye tranquila, apenas vamos comenzado y ya estás gimiendo, no quiero imaginar cómo estarás cuando lo hagamos

Eri: ... Es que... Mmm... Se siente muy bien...

Jennifer: Es obvio que se siente muy bien, soy una chica que gusta de otras chicas, sé donde debo tocar.

Lentamente entre toqueteos, ambas se fueron quitando las ropas, sabían que iban a sudar, así que no querían llenarlas de sudor, aunque era demasiado tarde para las bragas de Eri, ya estaban totalmente empapadas de fluidos vaginales.

Jennifer: Bien, ahora acuéstate en el piso y abre tus piernas

Eri: ... Sí...

Eri siguió obedientemente las instrucciones de Jennifer cómo si se tratara de un cachorro adiestrado, pero lo que estaba por suceder tomó a Eri por sorpresa.

Jennifer comenzó a tocar con los dedos de su pie la vagina de la rubia acostada en el piso, y aunque Eri estaba algo desconcertada no podía evitar jadear del placer que estaba sintiendo, inesperadamente la técnica de los pies de Jennifer era tan buena como la de sus manos.

Eri: ¡Ahh! Esto es... Extraño

Jennifer: Créeme querida, cuando estés conmigo se volverá algo normal, bien, creo que ya estas lista...

Dijo Jennifer al sentir su pie embarrado en los fluidos de Eri. De una manera juguetona, acercó su dedo gordo y lo introdujo dentro de la cálida vagina de Eri.

Eri solo podía gemir y hacer caras obscenas mientras sentía aquel dedo moviendo y frotando su interior, el cual poco a poco iba aumentando su intensidad.

Eri: ¡E-Espera! ¡Si te mueves así...! Yo... ¡Me voy a veniiiir!

Por primera vez en el corto inicio de su nueva vida, Eri experimentó el orgasmo femenino, liberando así una gran cantidad de jugo vaginal. Entonces el dedo en su interior fue retirado, pero a pesar de que este ya no estaba en su interior, el placer que había dejado seguía repercutiendo, haciendo que Eri jadeara y respirara de forma irregular.

Jennifer: Cielos, te viniste demasiado... ¿Sangre...? ¿Eras virgen...? No importa... Me gustan más así... Ahora...

Jennifer acercó su pie a la cara de Eri.

Jennifer: Lamelo

Placer, amor, sumisión... Estos tres juntos hacia a Eri incapaz de pensar claramente, estaba a punto de hacerlo con la chica que le lleva gustando desde hace tiempo, más el éxtasis del placer, era inevitable para ella comportarse como un cachorro obediente.

Eri empezó a lamer el pie de Jennifer, la dulce fragancia de ella más sus propios fluidos terminaban en una combinación exquisita para su paladar.

Jennifer: Buena niña, mereces una recompensa

Jennifer se volvió a acomodar, esta vez para comenzar a lamer la vagina de su presa. Eri seguía sumergida en el éxtasis, y la lengua de Jennifer solo la hizo perderse aún más, en comparación con sus manos y pies, su lengua era todavía mucho mejor, la diferencia era como la del cielo y la tierra.

Eri: ¡Ah! ¡Aahhh! ¡Aaahhhh! ¡Aaaaahhhhhhhh!

Consiguió el mejor orgasmo que ha podido experimentar por el momento, fue tan placentero que se desmayo.

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Eri: ¡Ah!

Jennifer: Veo que despertaste, mi pequeña gatita

Eri se despertó en la biblioteca, recostada en un sofa improvisado, con sus ropas puestas, aunque no podía evitar sentir una pequeña comezón en su entrepierna. Jennifer le explicó que había pasado, al ser su primera vez no pudo con el increíble placer del sexo, así que ella limpió su sudor y los fluidos de su vagina, la cambio y la cargo con dificultad hasta la biblioteca. Siguieron conversando lo que habían hecho.

Jennifer: Entonces... ¿Te gustó...?

Eri: ... Sí... Fue extraño... Pero me gustó... ¿Podemos volver a repetirlo?

Jennifer: Claro, gatita, pero la próxima tú me darás placer a mí ¿Entendido?

Eri: ¡Sí! Ah... Con esto... ¿Qué somos ahora?

Jennifer: Novias, pero te digo de una vez, me gusta ser la dominante ¡Así que será mejor que te acostumbres!

Viendo la hora, la mamá de Eri no tardaría en ir a recogerla, así que se despidieron con beso.

Su mamá había llegado.

Eri: ¡Nos vemos, Jen!

Decía Eri alegremente desde el asiento del copiloto.

Sra. Wilson: Te ves muy feliz Eri ¿Pasó algo bueno?

Eri: ... Digamos que hice caso a tu consejo

Sra. Wilson: Oh, entonces tú y ella, que bien por ti, aunque hubiera sido bueno que me le presentarás cuando eras un chico, pero también es bueno que seas una chica, así no te preocupas por futuras bendiciones

Eri: ¡Mamá!

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Llegando a casa Eri quiso tomarse un baño, solo ahí se dio cuenta de que Jennifer se había quedado con sus bragas, y con solo darse cuenta de eso, el pensamiento de ella masturbándose con su ropa interior hizo presencia y la encendió, así que se empezó a masturbar en el baño, esta vez logrando venirse, pareciera ser que solucionar las cosas con Jennifer despejó su mente.

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