Mi vida como Eri: Parte 3

Primero que nada. Feliz año nuevo! Estas fiestas estuve fuera de la ciudad con el fin de  recuperarme de la perdida de un ser querido... Funcionó... Un poco...

Bueno, ya estoy en casa, y cuento con mi equipo a la mano por lo que puedo añadir imágenes a la historia, decidí usar Koikatsu para los personajes ya que es mas fácil (no realmente) acomodarlos de la manera que ocupo para el momento. 

Sin más que decir, doy inicio a la historia

Mi vida como Eri - Parte 3: Nuevas sensaciones

Ni bien llegaron a la bodega del edificio Jennifer se abalanzo sobre Eri, con una mano dirigida a su entrepierna y otra a su cintura, su boca tampoco se quedaba atrás, sus labios conectaron rápidamente con los de Eri, robándole así su primer beso, Eri estaba sorprendida que tardo segundos en reaccionar, segundos que le jugarían una mala pasada, pues con cada uno de ellos su vagina se humedecía por los profesionales movimientos de las manos de Jennifer, que incluso con tocar a través de la ropa hacían que la vagina de Eri se estremeciera. Pero no solo su vagina estaba siendo bombardeada, también su lengua, la cual estaba teniendo lo que podría ser el primero y más apasionado baile de su vida.

Después de salir del shock de las nuevas sensaciones que estaba experimentando, Eri logró reaccionar, aunque no de la forma que el originalmente hubiera querido. Sin pensarlo empujó a Jennifer.

Eri: ¡Lo siento...! ¡Será mejor que vaya!

Dijo la rubia sonrojada antes de salir por la puerta a toda prisa y abandonando la biblioteca, Eri, aparte de su madre, nunca había tenido contactos con las mujeres, por lo que ser besado por la chica que le gustaba, fue algo que lo tomó con mucha sorpresa, salió corriendo lo más rápido que pudo hacía su casa.

Después de correr varias cuadras, llegó a su casa empapada en sudor, por suerte su madre estaba ocupada en el supermercado, de lo contrario sería recibida con una metralla de preguntas, la todavía sonrojada rubia subió a su habitación, y se recostó en cama tratando de procesar lo que había experimentado.

(... Entonces Jennifer era lesbiana... ¡¿Era lesbiana?! ¡Entonces nunca tuve oportunidad con ella! Pero sus labios... Y sus dedos...)

Los recuerdos frescos de sus juegos previos con Jennifer lo invadieron, una vez más el calor surgió en su vagina.

(¡No, no, no! Sí me masturbo en este cuerpo entonces estaré aceptando mi feminidad por completo, recuerda Eduardo ¡Debes encontrar la forma de volver a la normal, y la única forma de hacerlo es estudiando medicina para tener acceso a dicha tecnología...! Pero...)

El ex-hombre que luchaba por no ceder ante la calentura de su cuerpo se encontraba perdiendo ante sus nuevos instintos, ni la sensación del agua cayendo por su piel, o los pequeños frotes a alguna de sus zonas erógenas lo había puesto así, y como si fuera poco comenzó a fantasear despierta, pensamientos dónde lo hacía con Jennifer aparecían repentinamente en su cabeza...

Finalmente en un estado de éxtasis se quito los pantalones y bajo sus bragas, comenzando a tocar su vagina, bañando sus dedos con los fluidos de esta, mientras tanto, su otra mano se dirigió a una de sus tetas, y las toco pensando que eran las de Jennifer.

Lindos gemidos comenzaron a salir de su boca, gemidos que indicaban que lo estaba disfrutando. 

Eri: ¡Ah, Sí, Jennifer, justo ahí! ¡Ahh!

Eri estaba perdida en el placer femenino, pero entonces surgieron nuevos y desagradables pensamos, pensamientos en los cuales ella era penetrada por un pene, Eri al no renunciar totalmente a su hombría, fue detenida por aquellos pensamientos, y queriendo despejar su mente decidió darse un baño, pero era inútil, pensamientos obscenos en los que tenía sexo con Jennifer venían a su mente y la encendían, pero no lograba terminar ya que con esos pensamientos también venían las desagradables fantasías donde ella era penetrada.

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Pasó una semana después del incidente, aquellas fantasías sexuales seguidas de desagrado solo trajo frustración sexual a Eri, no sabía que hacer, el incidente la mantuvo alejada de la biblioteca, no sabía como responder a Jennifer, una parte de ella quería, pero otra se negaba ya que no era la manera que deseaba, después de mucho pensarlo y no llegar a nada acudió a su madre por consejos.

Eri: Mamá...

Sra. Wilson: ¿Sí, Eri?

Eri: Mmm ¿Alguna vez deseaste algo y podías obtenerlo de una manera con la que no estabas de acuerdo?

Sra. Wilson: Muchas veces, Eri

Eri: ¿Y qué hiciste?

Sra. Wilson: Le di una oportunidad, no sabía cómo terminaría pero si de algo estaba segura es que no quería tener arrepentimiento alguno por no intentarlo

Eri: ... Ok... Una cosa más... Si tu hija fuera lesbiana... ¿Cómo reaccionarías?

Sra. Wilson: Ay Eri, antes eras un hombre, es normal que aun te gusten las mujeres, sé que todavía no aceptas del todo tu feminidad, pero llegará en algún momento dónde también te gustarán los hombres, no por que seas gay, sino por que tu cuerpo tiene nuevas necesidades y urgencias, así que puedes estar tranquila al respecto hija...

Las palabras de su madre le dieron tranquilidad a Eri, y el valor suficiente para confrontar, a Jennifer, así que dejo de ignorar su problema y fue a confrontarlo.

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Jennifer: Buenas tardes y bienve... Oh... Eri, eres tú...

El silencio se apoderó una vez más del lugar.

Eri/Jennifer: Yo

Eri: Tu primero

Jennifer: Lo siento, no debí emmm ya sabes, haberte besado y tocado... Es solo, que me recordaste a un chico que solía venir, tenía todo lo que buscaba en una pareja, lo único malo es que, bueno, era un hombre y yo prefiero a las mujeres.

El peso de las palabras azotó a Eri como nunca antes, pensó que estaba preparada para la cruda realidad pero no fue así...

Eri: Y yo siento haberte empujado... Era la primera vez que era besa~da por una chica... Y bueno, creo que también me gustas... Si te soy honesta, no sé que me hiciste pero no puedo dejar de pensar en... Ya sabes...

Antes de que Eri pudiera terminar Jennifer salto el pequeño mueble que las separaba y sujeto su cabeza con ambas manos.

Jennifer: ... Sabes, puedo ayudarte a superarlo... Solo si quieres...

Eri no dijo nada, solo cerro los ojos y se posicionó para recibir otro de los candentes besos de Jennifer...

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Bien, lo voy a dejar hasta aquí, esperan ansiosos pro la siguiente parte y de paso díganme si quieren que trabaje la escena de sexo lésbico o simplemente hago un salto hasta lo que pasa después de... Esta historia todavía no termina, todavía tiene mucho jugo por exprimir.

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