Mi vida como Eri: Parte 1

Saludos mis apreciados lectores, espero la esten pasado bien estás fiestas, yo me siento algo mejor, más estable, con más ánimos. Un nuevo año está por comenzar y quiero dedicarlo terminar varías historias que deje pendientes (no sé si pueda cumplirlo) aunque también tengo un montón de ideas a desarrollar... Por eso solo trabajaré en una, quiero crear una historia larga, algo bastante largo, cuyo protagonista tenga un desarrollo, una dónde quizás el erotismo pase a segundo plano, así qué esta entrada será el primer capítulo de lo que espero sea una obra tan larga cómo grandes historias que nos han dado otros autores. Estaré trabajando en esta obra mientras trabajo la continuación de antiguas historias... Espero sea de su agrado.

También, hago recordatorio de "50 sombras de M" pronto se acerca mi cumpleaños, aún hay historias por repartir si alguien más gusta participar. Para aquellos que tendrán que enviármela para su publicación, deberían hacerlo a más tardar el día 20 de enero, para evitar una saturación de entradas las publicaré en el blog secundario, dejando una entrada con los títulos de cada historia como enlace, si la historia no tiene un título no hay problema, yo se lo podré. Para aquellos autores dueños de alguno de los blogs, podrán publicar la historia el día 25. Mismo día que daré a conocer las historias escritas por distintas personas que se tomaron el tiempo para darme un regalo. Muchas gracias a todos los que participan para cumplir este capricho mío, lo aprecio mucho.

Sin más que decir, doy comienzo a lo que podría ser mi futura obra más larga...

Mi vida como Eri - Parte 1: El accidente

Era de noche, no se escuchaba ni un solo sonido, la ciudad podría estar pacifica de no ser por el ruido de la sirena de las ambulancias...

Paramédico 1: ¡Rápido, tenemos que apurarnos!

Paramédico 2: ¡Voy lo más rápido que este cacharro puede!

Finalmente, después de un largo trayecto llegaron al hospital, donde ya se encontraban los padres de los accidentados.

Mujer: ¡Mi bebe, vas a estar bien! (Decía con lágrimas recorriendo sus mejillas)

Paramédico 1: ¡Señora hágase a un lado!

Los paramédicos iban a toda prisa, llevando la camilla del pobre chico al borde de la muerte. Para saber que es lo que esta pasando necesitamos volver horas atrás...

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Preparatoria Vicario, una institución pública, se había planeado un viaje de aprendizaje cultural a unas antiguas ruinas maya, con el fin de que los chicos despertaran su interés, lamentablemente no todos los grupos estuvieron de acuerdo, de hecho, el viaje casi fue cancelado de no ser por la insistencia del grupo B de tercer año, dónde pocos alumnos usaron la influencia de sus padres para poder conseguir un autobús y hospedaje. Todo iba muy bien el día de salida, los alumnos llevaban sus maletas, bolsas de comida, botellas de agua, dinero por si querían comprar algo o tenían una necesidad, nada podía salir mal. 

O eso pensaban pues el inicio de la tragedia azotó en el momento que al autobús se descompuso en plena carretera, justamente en las montañas. La batería estaba muerta, solo habían recorrido la cuarta parte del destino a llegar.

Al no tener batería el interior del autobús comenzó a volver bochornoso, haciendo bajar a los alumnos acalorados, estos no perdieron tiempo y sacaron lo que tenían planeado usar en el hotel dónde se quedarían, alcohol, muchísimo alcohol, el maestro quién los acompañaba se mantenía en silencio a cambio de compartir, como si no fuera poco también tenían una bocina.

Pero no todos estaban afuera embriagandose, había 3 personas en el autobús, otra maestra que no gustaba del tipo de cosas que estaban pasando afuera, se encontraba charlando con su hijo, contándole la situación, aunque se entre cortaba por la mala señal, tenía suerte de que pudiera hablar con él, una hermosa joven conocida como la "belleza solitaria", estaba leyendo un libro de medicina tranquilamente, y el clásico chico marginado, escuchando música en sus audífonos mientras jugaba con un PSP.

Sin previo aviso, hubo un deslave, al estar con la música a todos volúmen nadie fue capaz de escuchar el peligro aproximándose, todos fueron tomados por sorpresa y golpeados por las rocas, mientras tanto las 3 personas en el autobús lograron sobrevivir por pura casualidad, pero a que costó, la unica razón por la que el equipo de rescate pudo actuar rápido fue por el hijo de aquella maestra, quien rápidamente llamó y dió la ubicación del accidente, lamentablemente aquellos fuera del autobús murieron por los golpes de las rocas y la presión que ejercía la tierra que los sepultó.

Los 3 de autobús se encontraban vivos, pero a nada de pasar al otro mundo, las rocas había golpeado el autobús fuertemente, causando abolladuras en este, abolladuras que destrozaron las extremidades de aquellos 3, era un milagro que siguieran vivos, rápidamente cicatrizaron las heridas y los cargaron en las ambulancias, durante el camino notificaron a sus padres, quienes se les partió el corazón al escuchar la noticia.

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Volvemos al presente, los tres pacientes estan hospitalizados en distintas habitaciones.

Doctor: Señora Willson... Lamento decirle que su hijo... Junto con las otras dos mujeres... Sufren de un coma por el traumático evento, no sabemos si sea capaz de despertar, sus extremidades fueron totalmente aplastadas, los tendones se cortaron, a duras penas logramos sacar la sangre en sus pulmones...

Sra. Willson: No me diga eso doctor, no puedo ver a mi bebé así, tiene que haber algo, por favor ¡Lo que sea!

Doctor: ... Bueno... Hay algo... Es un método experimental... Pero hay corre ciertos riesgos... Su hijo podrá volver a estar de pie...

Sra. Wilson: ¡Dígame que es, doctor! ¡Si puede salvar a mi hijo entonces estoy dispuesta a a aceptarlo!

Doctor: Bueno...

El doctor le explicó, al igual que a los familiares de los otros dos pacientes en que consistía aquel método. Se trataba del uso de células madre junto con nanomáquinas, estás se encargarían de restaurante el tejido celular lentamente, pero a cambio, sufrirían un cambio de género, el doctor explicó que era un efecto secundario que no han podido eliminar.

Todos y cada uno de los familiares de los pacientes estaba impactado por lo que acaba de escuchar, podrían salvar a su pariente, pero cambiaría su genero, el doctor les dió tiempo para pensarlo, pero no fue necesario, ninguno soportaba ver a su ser querido en un estado tan lamentable, así que aceptaron después de unos minutos.

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Habían pasado cuatro meses.

¿?: Mmm ¿Mamá?

Sra. Wilson: ¡Hijo!

Hijo: ¿... ? Mi voz... Suena algo rara...

Sra. Wilson: ... Hijo... Hay algo que tengo que decirte...

Entonces la sra. Wilson le explicó a su hijo, ahora hija lo que había pasado, lo cual fue un gran impacto para el, cómo si casi perder la vida no fuera suficiente, ahora su genero había cambiado, ya no era un chico, ahora era una chica.

Hijo: ¡No está! 

Dijo después de pasar su delgada mano por su entrepierna, sorprendido al sentir una hendidura en lugar de su pequeño amigo junto con sus testículos, inmediatamente después de esos miro hacía abajo...

Hijo: ¡Tetas!

Tenía un gran par de tetas pegadas a su pecho. Esto lo dejo aturdido, no sabía que hacer, el cambio de sexo lo dejo sin palabras...

Doctor: Buen día Eduardo...

Eduardo: ¡¿Qué tiene de bueno?! ¡¿No ve que me acabo de enterar que ahora soy una mujer?!

Doctor: Tranquilo chico ¿O debería decir "chica"? (Dijo riéndose)

Eduardo: ¡Vaya al grano, doc!

Doctor: Bien, cómo ya sabrás, sufriste un terrible accidente, pero te salvamos a cambio de tu género, sé que es difícil de hacerlo pero tendrás que aceptar tu nueva vida, a cambió por participar como sujeto de pruebas en nuestra investigación, el hospital cubrirá todos los gastos, no solo eso, te dará una nueva identidad y la documentación necesaria, así que por favor tranquilizate y piensas las cosas por unos momentos, oh, también, te dejaremos escoger tu nuevo nombre, mientras lo piensas iré a visitar a los otros 2...

Con eso dicho el doctor se retiró, dejando a Eduardo junto con su madre.

Eduardo: ... ¿Puedo verme en un espejo...?

Rápidamente su madre saco un espejo de bolsillo y se lo dió a Eduardo...

Eduardo: ¡¿Rubia, soy rubia?! 

Se sorprendió al ver su corto cabello castaño convertido en un largo cabello rubio, era mucho más largo de lo que alguna vez fue cómo hombre, no solo eso, su tés era más clara, y sus ojos habían pasado de un color avellana a un azul claro...

Eduardo: ... Eri...

Sra. Wilson: ¿Ah?

Eduardo: ... Quiero... Que mi nuevo nombre... Sea... Eri

Eduardo era un amante de los videojuegos, últimamente se la pasaba jugando juegos retro, entre ellos el famoso "Metal Slug", al ver que era rubia no pudo evitar pensar en Eri, uno de los personajes de la franquicia y cuyo diseño le había fascinado. 

Con eso dicho la nuevo identidad de Eduardo fue decidida, ya no era Eduardo Wilson, ahora Eri Wilson. 

Después del papeleo, la sra. Wilson y su nueva hija estaban listas para salir del hospital.

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Finalmente llegaron a casa, No hubo ninguna palabra por parte de Eri, solo subió hacia su habitación, ahí empezó la liberación de su carga emocional, estalló en llanto, haber perdido su hombría le dolía demasiado, pero no quería que nadie lo viera mostrar tal estado.

Eri: ¡Maldición! ¡¿Por qué tuvo que acabar así?! ¡Yo ni siquiera tenía ganas de ir ver esas estúpidas ruinas! ¡Todo es culpa de mis estúpidos compañeros! ¡Wahhh!

Eri lloró toda la noche hasta caer dormido, su madre solo pudo quedarse escuchando detrás de la puerta como su hija se lamentaba de lo que había sucedido.

A la mañana siguiente, Eri despertó deseando que todo fuera un sueño, pero no fue así, si cabello rubio bloqueaba su vista, y al mirar abajo vio nuevamente sus senos. Aunque esta vez los sentía extrañamente adoloridos, de repente sintió la clásica urgencia de orinar, rápidamente fue al baño, se bajo los pantalones, a pesar de no tener un pene quiso intentar orinar de pié, son embargo, no estaba familiarizado con su nuevo organo femenino, mucho menos a la nueva estructura de su vejiga...

Eri: ¡Mamá!

La sra. Wilson, quien escucho el grito de su hija acudió rápidamente.

Sra. Wilson: Dime, hijo... Hija...

Eri: ... ¿Cómo... Hago... Emmm... Ya sabes...

La sra. Wilson sabía a qué se refería su hija, pero pensó que lo mejor para ella era hacerse la tonta.

Sra. Wilson: ¿Ah, a qué te refieres? 

Eri: ... ¡Ir al baño...!

Sra. Wilson: Oh... Solo debes relajar tu cuerpo...

Eri: ¿Relajarme? ¡¿Quieres que me relajé en una sit-ah?!

Era la primera vez orinando como chica para Eri, y al no poder liberar el líquido en su vejiga solo lo estresaba más, trato de calmarse y relajarse, entonces sintió un líquido caliente deslizándose por sus piernas, era su orina...

Eri: ¡Mierda!

Sra. Wilson: ¿Todo bien allí adentro?

Eri: ... Sí mamá, creo que me voy a bañar...

Sra. Wilson: ¿No quieres ayuda con eso?

Eri: ¡No...! Emmm perdón mamá... Yo puedo hacerlo solo...

Rápidamente se desvistió, viendo frente al espejo su figura desnuda.

Eri: ... Esta... ¿Soy yo...?

Su rostro se enrojeció totalmente, si bien había visto más de una mujer desnuda en Internet, nunca antes había visto una en persona, y mucho menos esperaba que el primer par de tetas que vería serían los suyos. 

Quería tocarlos pero a la vez se negaba, pensaba que si lo hacía estaría renunciando por completo a su hombría. 

Hizo lo que pensó que le ayudaría a controlar su libido, tomo una toalla y la usó como venda para los ojos, al ser el baño de su casa la orientación no era un problema, el verdadero asunto fue la regadera, las nuevas sensaciones que provocaban las gotas de agua cayendo en su cuerpo lo estaban sobre calentando al punto de hacerlo desmayar.

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El sonido del auto despertó a la hermosa chica durmiendo...

Eri: ¿...? ¿Mamá...? ¿A dónde vamos...? Mis ropas...

Eri se había despertado, lo normal sería despertar en tu habitación después de haber perdido el conocimiento, pero no fue así, se encontraba en el auto de su madre, vistiendo un conjunto algo femenino

Eri: ... ¿Mamá, de dónde salieron estás ropas...?

Sra: Wilson: oh son viejas ropas de mis días como adolescente que tenía guardados

Eri: ¡Mamá! ¡Eso es asqueroso! ¡¿Por qué crees que usaría tus ropas!? ¡¿Incluso un sostén?! ¡Por dios mamá!

Sra. Wilson: ¡Eri! ¡Comportate! No tienes ninguna ropa que se adapte a tu cuerpo, justo ahora vamos a comprarte nueva ropa. Ropa que necesitas para poder vivir como una mujer

Eri: ¡Pero mamá...!

Sra. Wilson: ¡Sin peros Jovencita!

Eri se quedó en silencio sin decir ni una sola palabra, incluso antes del cambio era una persona que no podía llevarle la contraria a su madre, no tuvo más remedio que comprar ropa que se ajustara a su figura actual...

Después de varios minutos llegaron al centro comercial, Eri no pudo evitar sentirse nerviosa al bajarse, su figura y la vestimenta no ayudaban en nada, y para rematar, las miradas de los hombres sobre ella solo la hacían sentir aún peor, Si algo odiaba desde antes del cambio era destacar, prefería tener un bajo perfil como un friki marginado que alguien reconocido por todos, gustaba de estar lejos de las miradas de los demás.

Después de caminar un poco, llegaron a una tienda de ropa para mujeres, Eri se sentía abrumada por lo que estaba a punto de suceder...

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