Ser madre no es fácil, pero soy feliz siendo una

Otra historia por encargo, espero te guste 

Mi nombre es Oliver, o bueno, solía serlo, ahora es Margaret...  Es el nombre de mi madre... Y es la persona que ahora soy...

Todo comenzó una mañana como cualquier otra, mi papá en ese entonces se acaba de ir al trabajo, mi mamá me estaba esperando en las escalera para llevarme a la escuela, y yo, yo esta super emocionado, después de estar encerrados por mas de tres años por la pandemia, finalmente habían encontrado una cura para esa molesta enfermedad,  por fin podría ver a mis compañeros, tenía 10 años en ese entonces, como cualquier niño en esa edad, solo quería salir a jugar con otros niños, estaba tan emocionado que baje corriendo las escaleras, no debí haberlo hecho, pise mal y me termine resbalando, por suerte mi mamá logró atraparme pero ambos chocamos cabezas en el momento y quedamos inconscientes...

Después de despertar, nuestra mayor preocupación no era que íbamos tarde, sino el vernos el uno enfrente del otro, mi mamá casi se desmayaba del susto, de alguna manera logre sacarla de ese estado, y pensando que hacer se nos ocurrió fingir ser el otro, debido a que como un niño de 10 años, no sabia nada de lo que hacia mi mamá, así que reporte mi propio cuerpo como enfermo a la escuela, también me quite los tacones que suela usar ella, gusta de ello pero yo ni siquiera era capaz de mantenerme de pie aunque fueran 5 segundos, entonces fuimos a su trabajo, pedimos un taxi ya que tampoco sabia manejar, y ver a un niño tan pequeño conduciendo un auto solo traería más problemas, una vez en el lugar mamá me explico de manera discreta que hacer, seria muy raro para sus compañeros de trabajo ver a su propio hijo explicando como funcionaba cada cosa, era difícil, ordena archivos, sacar cuentas, registrar datos, no sé como es que a mi mamá le gustaban estas cosas.

Después de varias horas haciendo sus labores de oficinista regresamos a casa, estaba cansado, demasiadas cosa nuevas para mí, en cambio mi mamá parecía tener mucha energía todavía, dijo que aprovecharía esa energía para hacer los trabajos que no terminé en la oficina, yo me fui a dormir...

Era un nuevo día, se sentía raro ser despertado por mi mismo, al igual que ser cambiado y aseado por mi propio cuerpo, debo decir que mi mamá no me dejo ver su cuerpo desnudo, no, en cuanto llego la hora de bañarme me puso una venda en los ojos, solo podía sentir las gotas de agua cayendo por el cuerpo de mamá y mis pequeñas manos tallando cada parte de su cuerpo, hacia cosquillas.

Nuevamente intente usar sus tacones, ahora podía dar cinco pasos antes de perder el equilibrio, de todas maneras los reemplace por unas zapatillas, esta vez fui solo al trabajo, mamá dijo que con un día de observación era suficiente, mientras tanto ella fue a la escuela en mi lugar, nuevamente en taxi.

Era extraño, solo había pasado un día pero los trabajos de mamá me resultaban más sencillos, incluso algo divertidos, creo que podía decir lo mismo de mamá en mi cuerpo, parecía disfrutar mucho ser un niño, los días fueron pasando, poco a poco se volvía más sencillo hacer las tareas de mamá, cocinar, lavar, planchar, maquillaje, también los tacones y manejar un auto.

Después de un mes era capaz de llevar a mamá a la escuela, incluso volvimos rutina el despedirnos con un beso en la frente, todo iba tan bien que nos estábamos olvidando de algo importante, volver a cambiar.

Planeaba recordárselo el fin de semana pero hubo dos factores inesperados, el primero: mamá acordó quedarse a dormir en casa de unos amigos, se veía tan feliz que le di permiso, y el segundo: La llegada de papá

Sabía lo que significaba su llegada, pues con el pasó del tiempo empecé a ganar su conocimiento y sus habilidades al punto de usarlas de forma natural, con estas cosas también llegó el efecto del libido de mamá, al principio no era consciente de esto, lo fui notando lentamente, pero por respeto a su cuerpo lo retuve, pero todo fue en vano...





El excitante momento que estaba experimentando fue interrumpido por una llamada telefónica, era del trabajo de papá, al parecer había surgido una emergencia y lo ocupaban en la oficina, por lo que se vistió rápidamente y aunque no estaba bien arreglada salió de la casa, subió a su coche y se fue a toda velocidad.

Mientras yo en el cuerpo de mamá podía sentir la extraña sensación de hormigueo en mi vagina, sabía lo que debía hacer, sabía que no debía hacerlo, sabía que estaba mal, pero este cuerpo me pide que lo complazca.

Rápidamente subí a la habitación de mamá y empecé a jugar con sus tetas, eran tan suaves, el placer que sentía por pellizcarlas era buenísimo, lo disfrutaba tanto que los gemidos comenzaron a salir de mi boca.

Una vez más sentí es extraña sensación de picazón en mi vagina, ahora acompañada por en calor creciente. Lentamente dirigí una de mis manos a mi vagina, con solo rozarlo sentí leves descargar eléctricas de placer, poco a poco se fue humedeciendo y cuando estaba totalmente empapada en mis jugos vaginales introduje mis dedos, el placer fue tal que mi espalda se arqueó, después saqué mis dedos y volví a meterlos repitiendo el proceso "¡La masturbación femenina es increíble!" Pensé, como niño nunca lo hice, y tampoco lo había hecho en el cuerpo de mamá por respeto a ella pero después de la poca acción de papá cedí ante mis nuevos impulsos y comencé a masturbarme como loco... O loca...

Ahí estaba yo, masturbándome en el cuerpo de mi madre y gimiendo como una puta, si tan solo mi mente hubiera asimilado los conocimientos y habilidades de mi madre desdé el inicio posiblemente estaría haciendo ésto desdé el día 1, era increíble, podía sentir cómo mis dedos rozaban mis pliegues vaginales, también sentía como me acercaba al clímax y después de soltar un gran gemido, alcance el orgasmo femenino, pero este cuerpo todavía podia seguir entonces seguí metiendo jugando con mi vagina hasta no poder más, aproveché que mamá estaba fuera para disfrutar al máximo de este placer...

Al día siguiente obtuve quizás uno de los más grandes sustos de mi vida ya que al despertar me encontré con ella observándome en mi pequeño cuerpo de niño, pensé que me regalaría pero ko fue así, al contrario me felicitó por masturbarme en su cuerpo, también explicó que la salida con sus amigos era para dejarme experimentar el placer del mundo de los adultos, aunque se vió un poco decepcionada cuando escucho que no llegué a hacerlo con papá, seguimos platicando sobre la vida del otro, ambos estábamos de acuerdo en que las disfrutábamos, por extraño que parezca, a mi me gustaba hacer las labores de mamá, y a ella le gustaba ser un niño libre de preocupaciones por lo que ambos decidimos quedarnos así.

Con todo lo anterior acepté este cuerpo como mío, ya no era Oliver, era Margaret, mi mamá ya no era mi mamá, ahora era mi hijo, y mi papá, ahora es mi esposo y el hombre que amo, había asumido la identidad de mamá, incluso sus gustos, empecé a usar tacones y ropa sexi probando distintos conjuntos con el fin de que mi esposo despierte su libido y se lance sobre mí como una bestia hambrienta de carne.

Amo los tacones altos, aunque al principio no podía usarlos correctamente, ahora caminar con ellos se sentía como un juego de niños, adoraba menear mi trasero al caminar con ellos pero sobre todo amaba masturbarme usando estos conjuntos sexis mientras imaginaba siendo cogida por mi esposo.

Finalmente paso otro mes, yo estaba ansiosa debido a que por fin podría continuar la sesión de sexo con mi esposo. Aprovechando que Oliver se había quedado a dormir con sus amigos decidí recibirlo con una sexi lenc blanca.

En cuanto abrió la puerta, ninguno de los dos dijo ni una sola palabra, el solo se abalanzó sobre mi y me beso, cosa a la que que yo también respondí, por solo besarlo mi vagina se estaba mojando, poco a poco se fue desvistiendo, sentir su piel pegada a la mía también era excitante, nuestras lenguas jugando, sus manos apretando mis tetas, todo era tan placentero.

Entonces baje su pantalón e hice otro de mis ahora increíbles orales. 

Su pene era tan rico, la última vez se vino fuera de mi boca, pero hoy, hoy eso no iba a pasar, hoy quería su carga dentro de mi boca, hice mis mejores esfuerzos para que él lo disfrutara, y podia notar que le gustaba al ver la expresión en su rostro. 

Y justo cuando sentí que el pulso en su pene incrementaba subí la velocidad de mis movimientos haciendo que se viniera en mi boca, su semen era delicioso, me lo tragué por completo sin desperdiciar ni una sola gota.

Después de eso me cargó como una princesa hasta la cama, ya ahí le pedí que me bajara y lo empuje a la cama, normalmente este cuerpo siempre estaba debajo pero yo en esta ocasión quería estar arriba así que después de tirarlo en la cama lo monte como toda una vaquera, tomé su pene con mis manos y lo introduje en mi vagina empapada en fluidos vaginales.

Solté un gran grito ni bien entró, tanto placer en mi cuerpo hizo que mis piernas se debilitaran, por lo que fue el quién empezo a moverse estando debajo mío, con cada embestida gemidos obscenos salían de mi boca, qué mal que mi esposo tenga quw trabajar casi todo el mes y solo pueda estár libre unos días, de estar aquí todo el tiempo creo que lo haríamos sin parar,

Sentir su pene en mi útero era lo mejor, el como se deslizaba por mis paredes, el sentir como su pulsaciones aumentaban, amaba todo de tener sexo, pero la mejor parte es cuando ambos alcanzamos el orgasmo, la sensación de su semen caliente en mi interior es un placer indescriptible. 

Alcanzado el orgasmo, estaba tan cansada que caí sobre el, nos quedamos así varías horas, era algo mágico...

Nuevamente mi esposo se fue al trabajo, claro que esta vez se fue bien servido, tendrás que esperar nuevamente por su regreso. Hacer las tareas de mamá son cansadas, se que ambos acordamos quedarnos cómo ahora pero aveces quiero volver a mi cuerpo, aunque recuerdo el placer del sexo femenino y se me pasa, también disfrutó ser madre y su implicaciones, cumpleaños, tareas, ir por una cartulina el domingo por la noche para entregar un trabajo al día siguiente, cocinar, ir por mi hijo, son cosas cansadas pero me gustan, supongo que mi madre tenía el mismo pensamiento.

Una muy buena noticia es que Oliver ira a un campamento de verano, y en ese mismo día llega mi esposo al cuál le dieron unas merecidas vacaciones por su arduo trabajo.

Después ver cómo Oliver se iba en el autobús regresé a casa para arreglarme y recibir a mi esposo, espero le guste mi conjunto de tacones y tanga porque nos esperan unas vacaciones con mucho sexo.

Comentarios

  1. Debes de leer esta historia! https://www.fictionmania.tv/stories/readtextstory.html?storyID=3428120366882856430

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    1. Está larga, pero si me gusta puede que la traiga al español, la leeré en estos días

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