Adiós vida militar

Como dije antes, esta juntas otras historias serian parte de un intercambio de servicios, y después de una larga espera por fin tengo lo que pedí (aunque aun le debo unas cuantas historias), un dibujo para ser utilizado en los banner de los mangas así como foto de perfil para la cuenta. Gracias, me encanto! Espero te guste esta historia!

Lucas era un niño de 12 años, desde que aprendió a caminar fue criado estrictamente por su padre quien era un soldado del ejercito obsesionado con los temas militares y debido a que deseaba que Lucas recorriera el mismo camino que él, lo hacia pasar por duros entrenamientos desde las 6 A.M. hasta las 8 P.M. sin intervalos de descanso, y si no fuera suficiente era rapado por su propio padre cada quincena, cosa que hacia que los niños de la escuela lo molestaran pero no era problema, el resaltado de sus entrenamientos se podía ver reflejado cuando se peleaba con los niños, su padre lo felicitaba pero también lo castigaba con duro entrenamiento.

Lucas con el tiempo se fue cansando de su rutina, y fue poco después de que cumplió sus 12 alcanzo el limite, quería libertad, levantarse tarde, no sentirse adolorido al final del día, pero este no fueron pensamientos espontáneos, estos pensamientos nacieron de la convivencia de su vecina, Samanta, que empezó a ser su niñera durante cierto tiempo, se divirtió con ella como su niñera, probar por primera vez el dulce sabor del helado, jugar videojuegos, ver televisión, eran cosas que no había probado por las restricciones de su padre.

No le importaba seguir con el pesado entrenamiento ya que encontraba consuelo en su tiempo libre con Samanta, pero todo cambio cuando se entero de que seria enviado a un colegio militar,  Lucas estaba devastado pero sabiendo que le iría peo abriendo la boca se quedo callado, pensó en todo lo que su pequeña mente pudo para evitar ser enviado al colegio, pero no pensaba en algo que no acabara mal...

No fue hasta que un día después de la escuela mientras caminaba hacia su casa paso por una tienda de antigüedades, realmente no le había llamado la atención, pero fue arrastrado hacia ella por una una extraña mano...

Ah... Jovencito, te estaba esperando... No digas nada de tu problema... Probaste un poco de libertad pero no quieres perderla... ¿No es así? -dijo el anciano encargado de la tienda-

Lucas se quedo sin palabras, la persona enfrente de el era un hombre mayor, en harapos y con una cara bastante arrugada, si simple aspecto lo mantenía en silencio...

Ya ya, tengo la solución, te ayudaré a conseguir tu libertad, totalmente gratis... bueno casi... en el futuro tendrás que hacer algo por mi... jejeje... No parece un mal trato ¿Verdad? -dijo el encargado de la tienda en un tono tranquilo y algo siniestro-

Acaso no quieres... ¿librarte del colegio militar?... o acaso... ¿Anhelas una libertad mucho mayor?... quizás quieres ser tan libre como... ¡Tu vecina Samanta!... Vaya... parece que no eres tan buen niño después de todo... -dijo el anciano en un tono burlón- 

Oh no te preocupes... Yo no juzgo a nadie... Es más... A mi me gusta ayudar... Puedo darte la libertad que buscas... Entonces... ¿Qué dices? -preguntó el anciano-

Lucas que a pesar de haber pasado por un duro entrenamiento por primera vez sentía miedo de otra persona que no fuera su padre, por este mismo miedo lo único que pudo hacer fue asentir con la cabeza...

Al ver que Lucas había aceptado saco una moneda de un pequeño cofre y se la dio...

Ten, esto de aquí es un objeto mágico, con el podrás cambiar de cuerpos con Samanta, te sugiero que lo guardes para cuando llegues al colegio militar, solo haces podrás quedarte con su cuerpo y con su libertad sin meterte en problemas ¿No lo crees?... No lo pienses demasiado... -dijo el anciano poco antes de desaparecer-

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El día había llegado, Lucas ya estaba en camino al colegio militar, durante su viaje estuvo pensando si realmente debía cambiar cuerpos con Samanta, ella lo había tratado muy bien, era obvio que no se merecía tal castigo, pero ese noble pensamiento se esfumo en cuanto vio la crueldad del colegio, los entrenamientos de su padre parecían un juego de niños comparado con los del colegio, también los castigos, ver a varios de los tantos cadetes siendo azotados mientras cargaban una mochila enorme encima de su cabeza, a lo lejos se le podía escuchar a al capitán a cargo insultándolos y degradándolos. Lucas no quería nada de eso y sin la menor vacilación uso la moneda para cambiar cuerpos, perdiendo la consciencia en el acto...

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¡Ahh! ¿¡Ahhh!? ¡Ahhhhhh! -gritó Lucas-

Justo en el momento del cambio Samanta se encontraba teniendo sexo con su novio, para ser mas exactos. a casi nada de alcanzar el orgasmo y ante la desconocida sensación solo pudo gritar...

Bueno amor, me tengo que ir, continuemos esto cuando vuelva -dijo el novio de Samanta mientras se abrochaba los pantalones-

Lucas se quedó tirado en sofá procesando lo que acababa de suceder, todavía estaba atónito, no sabia como reaccionar a lo anterior, sobre todo al ver desnudo el cuerpo de su vecina y niñera...

Entonces escucho sonar el timbre y bajo sin pensarlo, se sorprendió al ver que era el anciano de aquella tienda...

Oh Lucas, que mal cuidas el cuerpo de Samanta, no deberías exponer sus partes privadas a un completo extraño -dijo el anciano burlándose-

Era como decía el anciano, por la misma conmoción del cambio de experimentar tener sexo por unos instantes Lucas no se había dado cuente de que bajo sin siquiera ponerse ropa apropiada, todavía seguía en ese lindo conjunto rosa, su brasier mal acomodado mostraba uno de sus senos al igual que las panties su vagina donde se podía observar el semen y los fluido vaginales escurriendo y deslizándose lentamente por sus piernas, cualquier hombre que hubiera presenciado esto no dudaría en lanzarse sobre ella y cogerla, pero el anciano no estaba en la casa de samanta para eso.

¿Viene para que lo ayude? -preguntó Lucas-

Oh, eres un niño listo, bueno, la cosa es sencilla, en sótano de esta casa hay un objeto importante para mí, solo tienes que bajar y traerlo para mi, nada difícil -explico el anciano-

Lucas hizo lo que el anciano le pidió sin la menor vacilación, bajo al ático, ahí vio una extraña piedra azul brillante, la recogió con sus manos y volvió a subir para dársela.

Nada mal Lucas... O debería decir, Samanta, fue un placer negociar contigo, oh, una cosa más -dijo el anciano mientas señalaba con su dedo índice la frente de Lucas-

Entonces el rostro de Lucas se tiño de rojo y cayo al suelo...

¡¿Que diablos me hizo?! -pregunto Lucas avergonzado mientras cubría sus nuevas partes intimas-

No fue mucho, solo te di sus conocimientos, supongo que debió alterar tu manera de pensar, se nota al ver que ahora estas avergonzada de estar desnuda frente a un extraño jajaja, bueno gracias por todo Samanta -dijo el anciano poco antes de desparecer de la nada-

Lucas cerro la puerta y se fue a bañar, tenia que lavar su nuevo cuerpo después de una sesión de sexo rápido con quien ahora seria su novio.

Ya en el baño si quito la ropa interior y limpio el liquido que goteaba en su entrepierna, pensó que han terminado pero en realidad era solo el comienzo, la toalla usada para limpiarse había dejado una sensación de comezón en su vagina, sensación que no pudo ignorar, por lo que empezó a tocarlas con sus manos...

Ah... Esto es... ¿Masturbación? -se preguntaba Lucas a si mismo-

Como niño Lucas no tenia mucho conocimiento sobre los placeres carnales, menos sobre la masturbación, pero gracias a los recuerdos de Samanta ahora era capaz de entender lo que estaba haciendo, se estaba masturbando en el cuerpo de Samanta.

Mmm... Ahh... Se siente... biennnn... -decía Lucas entre gemidos-

Al igual que el calor en su cuerpo aumentaba su cuerpo también comenzaba a responderle, en especial sus piernas las cuales comenzaron a debilitarse haciendo que se sentara en el suelo mientras jugaba con su vagina y con su otra mano tocaba uno de senos...

¡Tan suaves! Ahh... ¡Me gusta esto! Mmm -decía Lucas entre gemidos-

Los toques suaves se convirtieron en unos fuertes y bruscos, los gemidos tampoco se quedaron atrás, siendo estos cada vez mas fuertes y obscenos, siendo el más obsceno de todos el que soltó cando alcanzo el orgasmo, y como acto final, metió los dedos que había usado para satisfacer sus nuevas necesidades en su boca, saboreando el sabor salado de estos...

Después de eso retomo el asunto principal, bañarse, aunque también termino masturbándose nuevamente debido a las sensaciones provocadas por el agua rozando su piel.

Al terminar de bañarse, se envolvió en una toalla y salió hacia su habitación, justo en es momento sonó el celular de Samanta, Lucas contesto sin dudar, resultó ser una amiga de Samanta, que le estaba recordando estar lista para la fiesta de la noche, Lucas pudo manejar el asunto gracias a los recuerdo de Samanta y acepto con gusto, entonces comenzó a cambiarse, probarse vestidos, incluso maquillarse, si bien tenia sus recuerdos no tenia sus habilidades, por lo que tuvo problemas con lo ultimo hartándose y dejándolo para otro día, pero el verdadero gran problema eran los zapatos de tacón, Samanta tenia un gran gusto por ellos y casi todo su calzado incluía tacones, sin la habilidad natural de Samanta para usarlos Lucas experimento el primer gran problema con su nuevo cuerpo, pero como no tenia otra opción, tuvo que usarlos...

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Música, bebidas y jóvenes adultos, todos reunidos en un solo lugar, Lucas se la estaba pasando realmente bien, era totalmente distinto a su vida como niño soldado, no solo estaba embriago de libertad sino también por el alcohol, como niño, nunca fue capaz de poder salir con sus amigos, por lo que con esta nueva libertad, Lucas estaba disfrutando cada segundo, incluso probarse ropa y maquillaje fueron algo divertido para el, era más libre que nunca, tenia una libertad a la que no estaba dispuesto a renunciar, así que no se arrepiente de haber condenado a la verdadera Samanta a vivir su vida en el colegio. 

Pero otra de las mayores sorpresas y experiencias de su vida estaba por comenzar...

Hey linda... ¿Estás.. woow... lista para la verdadera acción? -Preguntaba Paola, la amiga con la que vino a la fiesta, mientras se tambaleaba por estar bajo los efectos del alcohol-

¡Shii! ¡Vaamoos! -respondió Lucas también bajo los efectos del alcohol-

Mareadas y a ritmo lento subieron a una de las habitaciones del lugar, y antes de que Lucas pudiera preguntar que iban a hacer fue empujado por Paola hacia la cama para después ser besado por ella, en ese instante nuevos recuerdos surgieron en los pensamientos de Lucas, al parecer Samanta era bisexual, y aprovechaba las fiestas a las que iba sin su novio para tener algo de acción con su amiga Paola.

Lucas a pesar de estar sorprendido por tal revelación, se entrego a la dulce sensación de su lengua jugando con la de Paola, desvistiéndose lentamente continuando con aquel apasionado beso mientras una le agarraba una teta a la otra y esta jugaba con su vagina.

Mmm... Sam... Hoy estas algo diferente... -decía Paola mientras tocaba el cuerpo de Lucas-

Ahh... Es que... Estoy mas cachonda de lo normal... mmm -respondió Lucas-

Mmm, entonces sigue así cada que nos veamos... ahora date la vuelta -dijo Paola-

Lucas hizo lo que le pidieron, formando entre ambas el 69 y sintiendo así la lengua de Paola lamiendo su vagina, estaba tanto placer con los movimientos de su lengua que su cuerpo se estremecía de placer, un placer que no se acercaba a lo que sintió en el momento del cambio pero si era más intenso que sus propios dedos.

¡Oye! No te quedes perdida con mi lengua, también usa la tuya -exigió Paola- 

Saliendo del trance Lucas uso su lengua para lamer la vagina de Paola, no fue un problema, los recuerdos de Samanta lo guiaron diciéndole como mover su lengua y donde lamer, ambas se daban placer mutuamente pero quien más lo estaba disfrutando era Lucas, nunca pensó que su primer vez teniendo sexo o masturbándose serían como una mujer, mucho menos tener sexo lésbico, todo era totalmente nuevo para él... O ella, Lucas ya no era un niño, ahora era Samanta, una veinteañera que disfrutaba de vestirse bien, ir a fiestas y salir con su novio.

Justo en el momento en el que se acercaban al orgasmo cambiaron de posición, haciendo tijeras, frotando sus vaginas, era un placer increíble, nuevamente los gemidos aumentaron su intensidad, gritando como unas putas hasta llegar al orgasmo, pudieron continuar pero ambas fueron vencidas por el efecto alcohol y quedaron dormidas.

A la mañana siguiente Paola dejo a la nueva Samanta a su casa, despidiéndose de ella con un largo beso de lengua, Samanta solo pudo sonreír y entrar a casa en silencio...

,,, Lo siento Samanta... No planeo volver a mi antigua vida de niño con padres estrictos... Espero te guste esa vida porque a mi me gusta la tuya... Tanta libertad... Creo que me volveré adicta a ella... Bueno... tengo que prepararme, tú, digo, mi novio vuelve en una semana... tengo prepararme para recibirlo como se merece... -decía Lucas para si mismo-

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La semana paso rápidamente, Lucas estuvo aprendiendo como ser una mujer, enfocándose en dominar el maquillaje, la vestimenta y el caminar en tacones. no fue sencillo pero con el conocimiento de Samanta fue capaz de lograrlo....

Justo ahora esta esperando a su novio para darle lo que quizá pueda ser la mejor experiencia sexual de su vida...

Cariño llegmmm -Decía el novio de Samanta antes de ser recibido con un beso por parte de Lucas-

Lucas no dijo ni una sola palabra, solo deslizo su mano a través de los pantalones para tocar el pene de su novio hasta ponerlo duro para después desabrochar sus pantalones y liberal la bestia entre sus piernas, y como si se trata de una paleta, lo introdujo en su boca, los recuerdos de Samanta realmente eran de mucha ayuda, sabia en que puntos tocarlo y como usar su lengua, además de que tenia un sabor exquisito para su lengua.

Oh... Supongo que estabas muy ansiosaaah -decía el novio de Samanta disfrutando del placer-

A pesar de ser su primera mamada Lucas lo estaba haciendo como una profesional, tal vez incluso mejor que la Samanta original.

Pgh... Amor... Mi vagina esta lista... Quere tu pene dentro de ella... -decía Lucas con un tono sensual-

Lo que sea para mi putita, ahora recuéstate en el sofá -dijo el novio de Samanta-

Si ¡Aaahhhh! -gritó Lucas al sentir como el duro pene del hombre que ahora era su novio entraba en su vagina-

Lucas podía sentir como el duro pene en su interior se deslizaba hacia adelante y hacia atrás provocando que numerosas olas de placer recorrieran su cuerpo, era inevitable contener sus gemidos, estaba totalmente perdido en el placer, poco a poco se acercaba a ese sentimiento obtenido inmediatamente después de haber cambiado cuerpos con Samanta.

¡Ah! ¡Si! ¡Más! ¡Dame más duro! ¡Mmm! ¡Cógeme como la puta que soy! -gritaba Lucas excitado-

Ufff... Estás más apretada que nunca... -decía el novio mientras la penetraba-

Así como la velocidad y fuerza de las estocadas aumentaba también lo hacia el placer que ambos sentían, Lucas estaba contento, pronto volvería a vivir aquella sensación que experimento al principio del cambio, podía sentirlo...

¡AAAAAHHHHHHHH! -gritó Lucas-

Lucas volvió a sentir aquella sensación, el orgasmo provocado por el pene de su novio, el máximo placer que podía sentir como mujer, no podía estar más feliz, encontró lo que buscaba... Y quería más...

Cariño, no hemos terminado -dijo Lucas mientras retiraba el pene de su vagina y se acomodaba para frotarlo con sus manos-

¡Oh! Entonces te daré más de mí -dijo el novio-

Y así comenzó otra de las muchas rondas de sexo que Lucas tendría en su nueva vida como Samanta...

En cuanto a la verdadera Samanta, no reacciono bien al cambio y fue tomada como loca por los instructores, pero no les importó, pensaron que nada mejor que "el hoyo" para arreglar su compostura, por lo que lleva desde el primer día en el colegio encerrada en aquella celda gritando que ese no es su cuerpo y que no es el verdadero Lucas, lo que no sabe es que si no se comporta pronto tendrá que enfrentar castigos aún más severos...

Comentarios

  1. Muy buena historia y que gran logo M, está increíble y le queda perfecto a tu perfil

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    1. Gracias Jessica, me alegra que te guste, si, está genial el logo, bendito sea Nico

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  2. me alegra que te haya gustado el logo m , gracias por la historia

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