Libre de cadenas

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César era un niño de 13 años muy inteligente para su edad, tenia una familia amorosa y amigos que le apreciaban, gustaba de los videojuegos, el anime y ver chicas haciendo cosplay aunque esto último era en secreto pues tenía miedo de que pensaran mal de él, su único problema era su orientación sexual, tiempo atrás había descubierto que era homosexual… y tenia un gusto por usar el maquillaje, vestidos y ropa interior femenina, esto ultimo lo experimentaba cuando sus padres lo dejaban solo en casa.

Como su familia era de viejas costumbres sabía que le iría mal si confesaba que era gay, lo había visto con su hermana quien al confesar que era lesbiana fue llevada inmediatamente a un internado católico en un intento desesperado de corregirla. César temía que le pasara lo mismo a él, por lo que decidió quedarse callado.

Entonces un día, mientras veía un anime, vio como dos personajes cambiaban de cuerpo, cosa que le llamo bastante la atención, y aunque la idea le parecía bastante ridícula, su curiosidad le ganó y busco en internet más acerca del tema, encontrándose con blogs, videos, mangas y demás referentes al tema, entonces dio clic por error lo que parecía otro anuncio molesto que lo llevo a otra página, quería cerrar aquella pestaña rápidamente, pero por alguna razón desconocida no podía.

Pasaron unos segundos, y varias letras comenzaron a aparecer “¿Sientes que el cuerpo en es que te encuentras no es el adecuado para ti? Entonces este lugar es para ti” Con eso en la pantalla César di clic en el botón que decía “Entrar”

Lo siguiente que vio fue dos cabinas y poco después la pagina dio las instrucciones “Todo lo que tienes que hacer es escribir tu nombre junto con una imagen tuya, lo mismo con la persona que quieras cambiar”

Aunque César se encontraba escéptico, no tenia nada que perder con intentarlo, escribió su nombre y cargo lo una foto desde su computadora lo mismo con su objetivo, sabía que no pasaría nada, pero aun así se tomó el tiempo para escoger la persona con quien cambiar cuerpos, minutos después, lo decidió, su objetivo sería su cosplayer favorita “Lyn cat” así que saco una de las tantas fotos que subía en su Instagram y escribió su nombre.

Una vez hecho, la página del anuncio comenzó a hacer las animaciones del contenido de las cabinas siendo intercambiados, y después de que las cabinas fueran abiertas un destello ilumino el rostro de César…

César había despertado nuevamente.

Entonces miró hacia la pantalla que estaba enfrente de de él, veía un videojuego con el clásico "estás muerto" y conforme más observaba logro ver lo que parecía ser una caja de comentarios que preguntaban si estaba bien, no sabia donde estaba pero si sabía que estaba haciendo un stream, así que se disculpó con las personas que lo estaban viendo y lo finalizó.

Después de apagar la camara no pudo evitar estar sorprendido por su nuevas manos y su nueva voz.

Rápidamente volteó a ver lo que lo rodeaba, era una habitación totalmente distinta, buscó un espejo, y quedo aturdido por lo que este reflejaba, la imagen que este mostraba no era le de un niño de 13 años, sino la imagen de una chica joven en sus 20s, no lo podía creer, estaba en el cuerpo de su cosplayer favorita, la famosa Lyn cat, comenzó a tocar con sus nuevas y delgadas manos su nuevo y suave rostro, a tocar su cabello, estaba bien cuidado, su nueva piel se sentía bastante lisa. 

Las sensaciones que sentía al tocar su nueva piel eran totalmente distintas a las que sentía cuando era un niño,  entonces dirigió sus manos a una zona por la que sentía curiosidad, sus pechos, a pesar de tocarlos a través de la ropa, podia sentir una pequeña sensación de placer.

Pensando que se sentiría mejor, se quito la playera, quedo aturdido al ver aquellos senor sujetados por un sexi brassier, César ya había usado brasieres antes por lo que quitarlo no fue un problema para él.

Era una sorpresa tras otra, los únicos pechos que había visto en su vida eran los de su madre mientras se bañaba con ella cuando era más pequeño, pero justo ahora estaba viendo por primera vez las tetas de una mujer que no era su madre, y ahora eran suyas.

Empezó por jugar con las areolas de sus pezones, la froto suavemente, se sentía bien, pero no fue que dejo salir un lindo gemido hasta que pellizco uno de ellos, solo así comprendió que usar un poco más de fuerza le harían sentirse mejor.

Pocos minutos después se dio cuenta del calor que estaba creciendo en su entrepierna, así qué se quito la falda lentamente y se encontró con unas bragas de rayas blancas y azules un poco mojadas. Tocó a través de estas y pudo sentir una leve sensación, como si se tratara de una leve descarga eléctrica recorriendo a través de su cuerpo, deseoso por más se quito las bragas, las cuáles dejaban un delgado puente de fluidos vaginales un su retirada.

Y así dió inicio a una de las sensaciones más placenteros que podría experimentar César en su vida, con solo pasar sus dedos por su nueva hendidura se sentía tan bien que no podía evitar soltar pequeños y suaves gemidos, pero conforme aumentaba el calor en su cuerpo este tomaba consciencia de que solo frotar sus dedos no era suficiente, entonces metió uno de ellos en su nueva vagina, y con ello César experimento una nueva y aún más placentera sensación, tanto fue el placer que los gemidos que salían de su boca eran cada vez mas fuertes.

Pero justo en el momento que estaba por alcanzar el orgasmo llegó el novio de Lyn, el cual estaba sorprendido por encontrar a su novia masturbándose. Al ver esto, una persona normal que solo deseaba experimentar la masturbación femenina se hubiera detenido a explicar la situación, pero César que era gay, siempre considero al novio de Lyn como alguien guapo y sexi sintiendo un poco de envidia de Lyn por tener tal hombre por novio.

César dejo de masturbarse y comenzó a gatear hacia su ahora novio y desabrochó sus pantalones, revelando así el trozo de carne en su entrepierna, el cual se había puesto duro de solo ver a su novia masturbándose, rápidamente lo tomo con sus manos y lo introdujo en su boca.

El novio de Lyn estaba sorprendido, su novia nunca se había comportado así, a pesar de hacer cosplay y vestirse sexi nunca mostró intenciones de querer tener relaciones sexuales, lo más cercano a eso fue haber recibido unas bragas que acababa de usar por parte de ella. 

Así que el verla masturbarse y ver cómo gateaba hacia él y darle una mamada era completamente extraño para él, pero queriendo seguir disfrutando del trabajo de su novia, se quedo callado.

César carecía de experiencia, más bien, la única vez que vio a un mujer dando una mamada fue por parte de sus amigos que habían conseguido una película porno, paro pareciera que solo basto verla una vez para aprender a dar una, mientras tanto sus papilas gustativas se deleitaban con el sabor del pene en su boca, era salado pero por alguna razón a su cuerpo le gustaba, y no solo eso, con cada lengüetazo que daba, podia sentir como se humedeció todavía más su vagina.

El novio de Lyn que todavía procesaba la situación no pudo darse cuenta de que estaba por venirse, así que lo soltó en la boca de su novia y César al no tener experiencia tampoco pudo notarlo, por lo que termino tragandolo.

Entonces César se levantó y fue hacia la cama en la came en la habitación mientras movía sus caderas como toda una mujer, se sentó en ella y abrí las piernas para su novio mientras con una mano mostraba su vagina y la otra la usaba para hacer una señal a su novio de que podía hacer lo que quisiera.

El novio de Lyn, quien se había estado conteniendo por bastante tiempo, soltó toda su lujuria se abalanzó contra ella.

Al ser la primera vez de Lyn, César experimento lo que era perder la virginidad, las sábanas de la cama se tiñeron de rojo, le dolió tanto que gritó, y aunque le dijo a su novio que se detuviera, este siguió adelante y continuó penetrando su vagina, los gritos de dolor poco a poco fueron transformándose en gritos de placer, cada estocada que recibía de su novio era mejor que la anterior. 

La habitación fue inundada con los gritos femeninos de César, los cuales no podía evitar dejar salir por lo bien que se estaba sintiendo, aún con curiosidad hizo algo que quería hacer tiempo atrás, agarro del cuello a su novio, acerco su rostro al de él y lo beso, este beso fue respondido, formando así una romántica escena sexual entre un hombre y una mujer, finalmente ambos alcanzaron el orgasmo, César estaba sumergido en el placer y la felicidad, fue capaz de chupar un pene, tenerlo dentro de él y hacer que se viniera, la sensación del semen siendo disparado en su vagina era un placer que no podía ser descrito con palabras.

Después de eso el novio de Lyn, se bañó y arregló, tenía que irse pues tenía que hacer un trabajo, pero estaría libre el fin de semana para pasar tiempo con su amada novia.

Había pasado tan solo un día, pero César ya estaba probándose el maquillaje y los vestidos de la dueña original del cuerpo en el que se encontraba, incluso subía los trajes que usaba a su redes sociales.

Hoy quiso hacer un cosplay de uno de sus personajes favoritos de Naruto; Lady Tsunade, se alegró en cuanto vio los mensajes de los que ahora eran sus seguidores.

Pero no todo era tranquilidad, pues había recibido un mensaje de un correo electrónico, su antiguo mail para ser más precisos, se trataba de la verdadera Lyn cat, quien en ese mail expresaba su ira y amenazaba a César con que no lo dejaría en paz hasta que le devolviera su cuerpo, Cesar se preocupó un poco así que tomo contra medidas, cambio las contraseñas de las varias cuentas que ahora eran suyas, aunque realmente no pasaría nada si no lo hacia, la verdadera Lyn nunca había memorizado sus contraseñas, en su lugar las guardaba en su celular, cosa que César descubrió mientras husmeaba en sus archivos, así que lo único tenía que hacer era bloquear su antiguo mail, aunque no sin antes mandarle unas cuantas fotos de lo bien que se la estaba pasando en su cuerpo.

Paso el resto de la tarde probándose los distintos juegos de maquillaje que ahora tenía, realmente estaba muy feliz con eso, y al caer la noche, se masturbaba un poco antes de irse a dormir, incluso si solo ha tenido ese cuerpo por un día ya se había vuelto un adicto a la masturbación

Un nuevo día y con ello un nuevo disfraz, esta vez mando un video a sus fans deseándoles un feliz jueves, estaba muy feliz de ver los comentarios de sus fans, otra vez volvió a recibir un mail de la verdadera Lyn cat, esta vez bajo otra dirección diferente, pero este mail no estaba escrito con el tono amenazante de antes, si no con un tino de súplica, igualmente lo ignoró y bloqueó la dirección.

Después de eso fue a un lugar por el que tenía curiosidad cuando estaba en su antiguo cuerpo, una sex shop, quedo asombrado, había un montón de juguetes sexuales y trajes bastante lascivos que podría usar, quería comprar un consolador pero en cuanto llegó al mostrador se dio cuenta de que no tenia la tarjeta de débito de Lyn con él así que solo pudo irse en silencio no sin antes solicitar un kilo de sexo a modo de broma.

Llegó a su casa, pidió algo de comida a domicilio, a pesar de tener un cuerpo adulto su mente todavía era la de un niño, además de que no había tocado la cocina a tan temprana edad, terminado de comer se dio una ducha, y fue a dormir, no sin antes masturbarse un poco nuevamente, esta vez con un poco más de delicadeza y precisión.

Era fin de semana, el personaje de Misa había sido su elección, seguía la rutina de que antes era de Lyn cat, un poco de ejercicio, maquillarse, hacer cosplay, tomar fotos y subirlas a sus redes sociales.

Solo le quedaba esperar el regreso de su novio para hacerlo tan salvajemente como aquella vez.

Pero no sería así pues en cuanto llegó su novio este la invito a salir, fueron al centro comercial, donde visitaron varios lugares.

César no podía ser más feliz, por fin podía hacer lo que quería, maquillarse, usar vestidos y ropa interior femenina, pero sobre todo salir con otro chico, no como amigos sino como pareja. Todo eso sin ser mal visto por la sociedad, estaba libre de cadenas.

Pero no todo era color de rosa, pues en cuanto volvieron a casa su novio preguntó algo muy extraño...

¿Quién eres? -preguntó el novio de una manera fría-

¿Ah?... Pero que dices cariño -respondía César-

Bien, ya que no quieres hablar lo dire yo, sé que no eres la verdad Lyn... Recibí un correo diciendo que había cambiado de cuerpos con un niño hace unos días... Entonces tu te comportas de manera extraña... Primero el sexo y luego nuestra cita... Todos aquellos lugares a los que fuimos fueron lugares que visitamos en nuestra primera cita, la verdadera Lyn siempre se pone nostálgica con esos lugares pero tú... -explicó el novio-

Bien, no soy Lyn y no pienso devolver su cuerpo seré honesto soy feliz con su vida... Y creo que tú también... ¿Acaso no te gusto cómo lo hicimos? -preguntaba César intentando convencerlo-

Si, estuvo bueno... Pero yo amo a la verdadera Lyn -respondió el novio-

Escucha "amorcito" me quede contigo porque creo que eres guapo y sexi, además de que tienes un gran pene, pero si no me quieres puedes irte, hay cientos de hombres que desearían acostarse con este cuerpo que ahora es mío -dijo César con un tono amenazante-

Pero, si te quedas, seré toda tuya, tu putita personal, podrás hacerlo cuando quieras y donde quieras, algo que la Lyn original no hubiera hecho -dijo César con un tono dulce y seductor-

El novio de Lyn no sabía que hacer, sabía que debía detenerlo, pero su instinto animal le decía que se quedara con la nueva Lyn, de no ser por ese mail realmente estaría ansioso de hacerlo...

¡Vas a ser mi puta! -dijo el novio antes de lanzarse contra César-

Después de caer en la cama, el novio de Lyn comenzó a romper su ropa, exponiendo así el hermano par de senos, comenzó a manosearlos, lamerlos y a chuparlos, causando que César gritará de una manera muy obscena por el placer, entonces lentamente dirigió una de sus manos a la vagina de César, con solo pasar sus dedos podía sentir lo húmeda que se había puesto por jugar con sus pechos, mientras sujetaba y lamía una teta, su otra mano jugaba con la vagina, metiendo y sacando sus dedos, sentía como se mojaba cada vez más. 

Sin poder aguantar más se quito la ropa e introdujo su pene totalmente erecto en aquella vagina.

César solo pudo dejar salir un gemido aún más fuertes que los anteriores en el momento que sintió como el duro pedazo de carne de su novio entraba en su vagina, pero no solo eso, la sensación de ser dominado lo estaba excitando aún más

¡Ahh! ¡Di que tengo razón! -decía César gimiendo-

¡Mmm! Tienes razón... Amo a la nueva Lyn... ¡Te amo! -dijo su novio-

Tan pronto como dijo eso comenzó a besarla y César respondió a su beso. César estaba feliz, había logrado su objetivo, lo tenía todo, maquillaje, vestidos, una cara bonita, unas tetas y un culo que todo hombre quiere tocar, pero sobre todo, un novio, estaba tan feliz que tomo una foto de ellos haciendolo y al día siguiente se la envió a la verdadera Lyn.

Y desdé entonces César vivió como Lyn Cat, se ponía maquillaje, hacía cosplay, se tomaba fotos para subirlas a su redes sociales y tenía sexo con su novio, quién siempre lograba satisfacerlo.

Mientras tanto la verdadera Lyn solo podía retorcerse en su propio dolor, ver las fotos de su verdadero cuerpo en lo que alguna vez fueron sus redes sociales le causaba una gran furia en si interior pero algo dentro de ella se rompió cuando vio la imagen de su antiguo cuerpo y su novio haciendolo. César no solo había robado su cuerpo, también le robó su novio y aunque quiera explicaciones por parte de él, su novio la había bloqueado, no solo su correo sino que también si IP, asi que no importaba cuantos correos hiciera, no sería capaz de comunicarse con César o su novio, lo único que podía hacer era llorar en silencio.