Rifa de peticiones: Primer ganador

Se que dije que la siguiente entrada seria la traducción de la novela pero por ciertas razones va tomar un poco mas de tiempo, mientras disfruten la petición del primer ganador, espero les guste.

Era un día como cualquiera en la vida de Max (16), excepto por la mala sorpresa que le habían dado sus padres, dentro de un mes se iban a mudar debido al empleo de su padre y sin poder negarse, solo pudo entristecer en silencio, intentando despegar su mente se dirigió a casa de Danna (16), su mejor amiga y la chica que le ha gustado desde tiempo atrás pero nunca tuvo el valor de confesárselo. No hasta que supo de su mudanza, así que queriendo irse sin arrepentimientos fue a su casa a confesarse y aprovechar para pasar al menos su ultimo mes juntos no como pareja sino como novios.

Toc toc.

Daniela: Ah, Hola Max ¿Qué te trae por aquí?

Max: Buenas tardes señora Rodríguez ¿Está Danna?

Daniela: Lo lamento Max, fue con su padre de campamento, dijeron que era algo para reforzar lazos y no vuelven hasta dentro de un mes ¡Oh! ¿Te pasa algo? Te ves muy deprimido

Max: No es nada

Daniela: ¡Oh vamos! Ven pasa, te haré unas galletas y me dirás que es lo que tienes.

Max no pudo rechazar su amabilidad y acepto algo triste.

Max: Verá, sucede que me voy a mudar y quisiera confesarme a Danna antes de irme

Daniela: ¿No eran novios ya?

Max: No jaja… solo amigos… y creo que seguiremos así después de que me vaya…

Daniela: ¡Oh cariño!... No quería arruinarle la sorpresa a mi hija, pero… espérame unos minutos

Entonces Daniela se fue a su habitación y poco después volvió con una caja.

Daniela: Mira, son unas pulseras de la amistad, Danna dijo que quería dártela como un símbolo de su larga relación ¿Por qué no te la pruebas?

Max observo las pulseras, parecían hechas de perlas brillantes, definitivamente parecían algo que hubiera preparado Danna por lo que no dudo en ponerse una.

Daniela: ¡Te queda muy bien! Me pregunto cómo se verá en mi

Max: Oiga ¿Qué está haciendo?

Daniela: Oh ya sabes, es común que entre madre e hija compartan cosas

Dijo Daniela mientras se ponía la otra pulsera, entonces ambas comenzaron a brillar y ambos quedaron inconscientes…

Max: Ah ¿Qué paso? ¿Eh? ¡¿Eh?! ¡Mi voz! Se oye similar a la mamá de…

Daniela: ¿De Danna?

Max: ¡¿Por qué estoy?!

Daniela: ¿Enfrente de ti? La respuesta es fácil, cambie nuestros cuerpos

Max: ¡¿Qué?!

Entonces Max miro hacia abajo solo para encontrarse con lo que ahora eran sus pechos, además de notar que estaba vistiendo la ropa de Daniela.

Max: ¡¿Por qué hizo esto Sra. Rodríguez?!

Daniela: Tranquilízate… solo quería volver a ser joven… al menos durante unos días

Max: ¡¿Y cree que yo quiero ser usted?! ¡Devuélvanos a la normalidad!

Daniela: Me temo que eso no se puede, las pulseras vuelven a funcionar hasta dentro de un mes… Descuida, volverás a tu cuerpo antes de que te vayas ¿No me crees? Entonces mira tu pulsera.

Era como Daniela había dicho, la pulsera que llevaba Max en el cuerpo de Daniela había perdido su brillo.

Max sin tener opción alguna no le quedo de otra mas que aceptar su rol temporal como ama de casa de mas de 40 años, mientras que Daniela disfrutaría de la juventud de Max antes de que se mude.

Daniela: Bien, entonces me voy, deje registrado tu numero en mi celular, cualquier duda puedes decirme, aunque no deberías tener problemas, eres libre de responsabilidades durante un mes, puedes jugar con mi cuerpo no me importa, después de todo yo haré lo mismo

Max: ¡Oye!

Daniela: ¡Oh por favor! Se que miras a Danna con ojos de lujuria, pero no te atreves a pasar más allá de eso. Además, no tienes nada que no hay visto en mi marido.

Max: …

Con eso dicho Daniela salió de su propia casa ahora en el cuerpo de Max. Mientras tanto Max en el cuerpo de Daniela fue devorado por la curiosidad y rápidamente fue a su nueva habitación para jugar con el cuerpo de Daniela.

Max: ¡AH! ¡Se siente muy bien! ¡¿Así se sienten las mujeres cuando se masturban?! ¡Mmm! Creo que lo voy a pasar muy bien este mes en el cuerpo de la Sra. Rodríguez

Max siguió masturbándose en el cuerpo de Daniela, aquella nueva y placentera sensación le estaban impidiendo pensar con claridad, rápidamente olvido lo molesto que estaba por haber cambiado de cuerpos con la mamá de su mejor amiga, estaba profundamente perdido en el placer femenino.

Lo mismo pasaba del otro lado de la moneda con Daniela en el cuerpo de Max, tan pronto como llego a su casa aprovecho para encerrarse en la habitación de Max y experimentar el placer masculino.

Daniela: … Mmm Es algo… Decepcionante… supongo que se debe sentir mejor hacerlo con alguien… veamos si tienes algo guardado que pueda gastar para mi entretenimiento.

Daniela comenzó a husmear la habitación de Max esperando encontrar algún ahorro que le sirviera para irse de putas, para mala suerte de Max su pequeño escondite fue encontrado.

Daniela: Que tonto es al poner el cumpleaños de Danna como contraseña, bueno, creo que alcanza lo suficiente para una

Sin perder el tiempo, Daniela salió de la casa de Max, fue al prostíbulo más barato que conocía y gasto los ahorros de Max en la puta mas barata y bonita que pudo conseguir, de alguna manera se las arreglo para hacerles creer que era un mayor de edad.

Fue una noche muy placentera para ambos.

La semana transcurrió tranquilamente para ambos, Max se encargó de comprar la despensa para su actual familia, mientras que Daniela disfrutaba de vivir sin responsabilidades. Todo iba bien hasta que Walter, el esposo de Daniela, Llego a casa sin previo aviso encontrando a Max masturbándose con el cuerpo de su esposa.

Walter: Vaya, sí que sabes cómo darle la bienvenida a un hombre

Max: Sr R–¡Cariño! ¡¿Qué haces aquí?! ¿Qué paso con el campamento?

Walter: Varios chicos desaparecieron y por miedo a ser los siguientes nos fuimos de ahí al igual que las otras familias, en fin, me alegra que me recibas con tan cálida bienvenida

Max: ¡Espera! ¿Y Danna? ¡No podemos hacerlo, nos va a escuchar!

Walter: No te preocupes, se fue con su amigo Max, dijo que le envió un mensaje que le pedía que fuera con ella en cuanto llegara a casa, supongo que por fin se la va a confesar

Decía Walter mientras se quitaba la ropa y comenzaba a acercarse a Max con una gran erección entre las piernas.

Max: ¡E-Espera! ¡¿Qué vas a ¡Ahhhh!

Sin poder terminar de hablar fue interrumpido por el pene erecto de Walter penetrando su nueva vagina

Max quien estaba sensible de su juego previo no mostró resistencia alguna y se dejo llevar por el placer dejando salir gemidos lascivos que excitaban a Walter aún más. Para el final del día estaban exhaustos por hacerlo tantas veces, y Max, a pesar de haberlo disfrutado se sentía humillado, así que le texteo a Daniela exigiendo una explicación, pero no obtuvo respuesta.

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Mientras tanto Daniela no se quedó atrás, tan pronto llego Danna a su actual casa aprovecho que sabia que su hija tenia sentimientos por Max para confesarse, contarle la mudanza y usarla como jugada para tener algo de acción, cosa que salió muy bien, lo que al verdadero Max le tomo años a ella le tomo minutos. Para el final de la noche ya eran una pareja que se había estrenado.

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No fue hasta la mañana siguiente que Max obtuvo una respuesta. Al parecer Danna dijo lo mismo de varios chicos desaparecidos y volvieron antes, Daniela también le dijo que le debía una grande por establecer una relación de noviazgo con Danna, ahora no solo se sentía humillado, también frustrado, ahora seria Daniela quien experimente el noviazgo que el debía disfrutar el mes que le quedaba antes de mudarse.

El tiempo paso hasta llegar el día de la mudanza así que le llamo a Daniela para que regresara a cambiarlos, dijo que iría en un rato, pero nunca llego, así que decido volver a llamar.

Daniela: Ah Sra Rodríguez, su hija se encuentra durmiendo en estos momentos, pero si gusta dejarle un mensaje yo se lo digo en cuanto despierte.

Max: ¿Sra Rodríguez? Pero de que estas hablando si esa eres tú

Daniela: ¿De qué habla Sra Rodríguez? Yo soy Max, el novio de Danna

Max: ¡No! ¡Yo soy Max! ¡Ven y cámbianos de cuerpos de nuevo!

Daniela: Creo que eso no se va a poder, xxxx queda muy lejos de xxxxx

Max: ¿De que demonios estas hablando?

Daniela: ¿No se lo dije? Hace unos días me mude a xxxx y me lleve a Danna conmigo ¿Acaso la edad ya le esta afectando? Usted había aceptado mi propuesta, bueno me tengo que ir, mi amorcito esta despertando y tenemos que alistarnos para mañana, adiós suegrita.

Max estaba impactado por lo que acaba de pasar, Al parecer la mudanza se había adelantado y nunca se enteró, nunca pensó que el “voy a ir con Max” que le dijo Danna la ultima vez que la vio sería tan literal.

Ahora estaría atrapada como Daniela, la esposa sumisa de Walter, y no podía negársele pues había aprendido por las malas el mal carácter de Walter cuando no se comporta como tal.

A pesar de sentir placer al hacerlo Max no puede evitar sentirse humillado después de cada sesión, y por si no fuera poco, Walter le ha dicho que quiere otro hijo y Max no puede negarse o sabe lo que pasara. Cada mes van juntos a un spa para relajarse y hacerlo.

A Walter le gusta que su fiel esposa le de una mamada mientras disfruta del aire fresco, por otro lado Max, solo puede aguantarse las ganas de vomitar cada vez que lo hace.

Mientras tanto Daniela en el cuerpo de Max es muy feliz junto a lo que alguna vez fue su hija, ahora novia, ambos planean estudiar la misma carrera en cuanto acaben la preparatoria, por mientras disfrutan de su juventud con noches de sexo calientes.

En cuanto a cómo engaño Daniela a Max, es un misterio que solo la verdadera Daniela conoce.