Penúltima conquista o penúltimas conquistas quizá, solo una más y después el capitulo final de esta historia, también, no andabas tan lejos de lo que iba a suceder Jessica.
A lo lejos se escuchaba el sonido de un hombre galopando y gritando “¡Los enemigos se acercan!” así que alistamos nuestras cosas y partimos, era enorme y no estaba hablando de un pene, el ejercito enemigo era inmenso, no pensé que existiera una amenaza tan grande, ordene a mis hombres que se retiraran y lanzaran una bengala blanca, en tiempos de guerra significaban que una parte buscaba dialogar y llegar a un acuerdo, rápidamente fue respondida y uno de sus mensajeros dijo que solo permitiría que la Capitana Jessica fuera a dialogar, acepte con la condición de retirar sus tropas, ser capturada no suponía un problema, aunque me lleve a Ashley por si se ponía complicado.
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¡Está llegando! -gritó uno de los guardias-
Oh, no pensé que fuera a funcionar, supongo que te debo una
octava parte de mis ganancias Leo -dijo un chico de largo cabello sujetado por
varias ligas-
Por supuesto que iba a funcionar José, no hay nada que falle
en mis planes -respondió el chico de vestimenta blanca llamado Leo-
Entonces ¿Cuándo podremos violarla? -pregunto el otro chico
mientras sostenía su arma-
No te impacientes Fernando. Solo espera que se acerque un
poco más -dijo Leo-
Ustedes son los que lideran este gran ejercito -pregunte a
aquellos tres chicos-
Así es, Soy el príncipe Leo del reino de Arcord, el de la
larga cola de caballo es el príncipe José del reino de Prici y el tonto de la
espada es el príncipe Fernando del estúpido reino de los guerreros -dijo Leo
presentando a sus compañeros-
¡Oye! Eso ultimo no era necesario, se que formamos una tregua,
pero deberías cuidar tus modales -dijo Fernando un poco enojado-
Pff ¡Jajaja! ¡Son tan graciosos! ¡Son muy tontos si creen
que pueden vencerme! ¿No es así Ashley? -pregunte mientras me burlaba de ellos-
Si ama Jessica, son muy tontos -respondió Ashley tranquilamente-
¡Cállense perras estúpidas! ¡¿Acaso no ven que están rodeadas?!
-grito Fernando furioso-
Oh, las únicas perras estúpidas aquí… ¡Son ustedes! -grité
mientras tiraba de un cordón en mi ropa-
Tan pronto como tire del cordón una gran bomba de humo fue liberada en toda, absolutamente toda el área del ejercito enemigo, las transformaciones empezaron, incluso nos afecto a Ashley y a mí, yo me convertí en una linda chica pelirroja mientras que Ashley en una rubia, ambas con muy buenos atributos.
Pero no importa, no perderíamos nuestra fuerza gracias a las nuevas píldoras del alquimista por otra parte, todos los soldados enemigos estaban impactados por su nueva voz, y temiendo lo pero empezaron a comprobar sus cuerpos, pero aun más furiosos estaban los príncipes que habían sido convertido en hermosas mujeres.
A pesar de que el humo seguía, había poca visibilidad, pero
al cambiar nuestras formas no sabían a quien atacar así que tomamos la iniciativa,
desenvainamos nuestras espadas y comenzamos a golpear con el lado sin filo de
estas, todas eran mujeres, las queríamos vivas porque serian perfectas para
servir a nuestros hombres, intentaron defenderse, pero sus pesadas armaduras en
sus débiles cuerpos femeninos fueron un estorbo, por no hablar de lo patético
que lucían intentando levantar sus espadas. Poco después comenzaron a llegar mis
compañeros de armas, claro que traían mascaras especiales para evitar ser
victimas del humo. Su “mejor estrategia” fue destruía en cuestión de minutos.
Habíamos capturado demasiadas chicas, por lo que Harald decidió
darlas a todos los habitantes del reino, incluidos soldados, incluso declaro el
día que las dio como el inicio del mes del sexo público, todos debían hacerlo ya fuera con
su pareja, o la chica que les fuera entregada por lo menos tres veces al día estando en publico, de lo contrario serian acusados
de traidores y ejecutados, claro que los puestos de servicios seguirán trabajando,
el cómo lo hicieran dependería de ellos mismos.
Ese día no hubo lugar donde no hubiera gente haciéndolo.
Posadas
Playas
Tabernas
Incluso los prisioneros tenían diversión
También le di una a esa chica que fue amable conmigo durante
mi castigo, aunque fue una sorpresa encontrarla haciéndolo con su esposo recargados
en una de las paredes de su casa, más que nada porque su esposo era ese soldado
que me había rechazado, tanto así que solté la cuerda y la esclava intento
escapar, para su mala suerte reaccione más como una guerrera que como una
persona inteligente y le arroje mi espada matándola en el acto, me disculpe con
aquella chica y le pidió a su esposo que nos dejara a solas para platicar, fue
una tarde divertida, incluso me dio su nombre, se llamaba Amber, en cuanto el asunto de la esclava, quedo solo entre nosotras y su esposo.
Así continuo el mes del sexo, aunque las cosas no se
detuvieron allí, las nuevas princesas estaban pasando por el mismo sufrimiento
que yo en un principio, si bien se que fue horrible y asqueroso, aquellos que
intenten frustrar mis planes caerán ante mí, tener bolas, que diga, ovarios
para desafiarme, es algo de admirar pero no de ser recompensado, mis hombres saben
muy bien eso, las quería rotas, aún más rotas que Pam, quería que solo fueran
unas perras que no podían vivir sin un pene, ordene que las violaran hasta que
dejaran de suplicar que se detengan y rueguen por más.
En cuanto a sus reinos, con esa cantidad de soldados perdidos admitieron su derrota y fueron sometidos sin resistencia, y al haber perdido gran parte de su población masculina, las mujeres solo tenían dos opciones, convertirse en esclavas o volverse a casar, no fue difícil para ellas escoger, incluso se le apoyo llevando hombres solteros de distintas partes del reino, esto último fue planeado por Karina.
Pasaron 3 meses, Fernando, Leo y José, ahora Fernanda, Lea y
Joseline habían mostrado gran resistencia durante un buen tiempo así que las puse
en abstinencia, pero pronto se dieron cuenta de que se habían vuelto adictas a
los penes, masturbarse no podía llenar su lujuria, hacerlo entre ellas también dejo
se ser efectivo y no fue hasta que solicitaron hablar conmigo y se arrodillaron
frente a mi rogando por un pene fue que decidí guiarlas al balneario real,
realmente apestaban y necesitaban una ducha, las lleve desnudas hasta la habitación
de Harold, era excitante ver como brotaba el jugo vaginal de sus entrepiernas
mientras dejaban un rastro.
Finalmente entraron a la habitación real, y al ver el enorme
pene de Harold se abalanzaron sobre el y pelearon sobre quien seria la primera,
para su fortuna Harold había bebido varias drogas del alquimista que potenciaban
su físico, así que tomo primero a Joseline y arremetió contra ella mientras jugaba
con las otras dos a su lado.
Dejé a Harold con ellas tres y comencé a prepara mis cosas para mi ultima conquista, El reino de Cadenas.
Valla le atine jaja, me gustó mucho este giro, Jesica acabo con 3 reinos enteros con una muy buena estrategia, creo que el siguiente capítulo será el último, pero lo leeré ansiosa y con gusto
ResponderBorrarGracias Jessica, me alegra que te guste
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