Después de dos meses de cabalgar y acampar, finalmente llegue al castillo, ah, ha pasado algo de tiempo desde que estuve aquí, aunque esta vez las cosas habían cambiado un poco, al menos en como era vista por los guardias, si bien antes me veían con ojos de lujuria ahora muestran una mirada de miedo, supongo que el ser capitana cambio su manera de verme.
Sobre porque la información de mis aventuras con otros
hombres no se había filtrado era por temor a perder la cabeza. Habíamos
establecido un pacto de fidelidad entre todos.
Me dirigí a la habitación de la escoria de Harold, pero me encontré una gran e inesperada sorpresa…
¡¿Quién es tu dueña? -preguntaba la monja rubia con un tono
dominante-
Tú lo eres Niki -respondió Harold excitado-
¡¿Niki qué?! –preguntó Niki gritando furiosa-
¡Es usted ama Niki! -respondió Harold-
¡¿N-Niki?! -pregunté atónita-
Era una escena difícil de creer, Ese estúpido e inhumano rey
estaba siendo dominado ¡¿Quién diablos era Niki?! ¡Tengo que pedirle que me
enseñe!
Ah ¡Capitana! ¡Cuánto tiempo!... Em, el rey tiene algo que
decirle, será mejor que me vaya -decía Niki mientras salía de la habitación-
Ejem… Olvida lo que acabas de ver… Más importante, Karina tiene
algo que decirte… creo que deberías ayudarle -dijo Harold señalando a un lado
de la habitación-
Otra increíble escena. Karina también había sido victima de
Niki… enserio tengo que pedirle que me enseñe sus trucos. Lentamente me acerque
a Karina, podía escuchar su respiración agitada… Presenciar tales escenas… Hicieron
que me mojara un poco… Entonces le quite la mordaza…
¡Ahh!... Gracias… Jessica… Niki… Esa chica es… P-Peligrosa…
-decía Karina agotada-
… Nuestro querido esposo dijo que tienes algo que decirme -dije
un poco emocionada-
Si… Yo Karina… Renuncio a mi título de reina… Y… Y te lo
cedo a tu… Felicidades… perdí la apuesta… Jessica… -dijo Karina poco antes de
desmayarse-
Una sorpresa tras otra, creo que podría decir que es uno de
los mejores días que he tenido en mi vida como mujer. O eso era así hasta que
Harold me volvió a dirigir la palabra.
… Querida, estoy tan orgulloso de tu trabajo que quiero que
me des otro hijo -solicitaba Harold acercándose lentamente hacia mí-
Quería negarme, pero tenia que seguir en mi papel de esposa sumisa, así que a pesar de sus recientes azotes Harold todavía tenia la fuerza para cargarme hasta la cama, me desvistió y comenzó a penetrarme.
¡Ahhh! -gemí-
Jaja, se ve que me extrañabas, estas muy apretada ¡Mmm! -decía
Harold mientras me envestía-
¡Ahh! ¡Claro que sí! Cualquiera de nosotras extrañaría tu
maravilloso pene si estuviera sin el por más de un año ¡Ahn! -decía gimiendo
por el placer-
Me alegra saber que cada noche seguías pensando en mi -dijo
Harold-
¡Si! Hacerlo con Ashley ¡Ah! No era lo mismo ¡Mmm! -dije gimiendo-
¡Voy a venirme! ¡Recibe mi semilla y da luz a un nuevo hijo!
-grito Harold-
¡Yo también! ¡Aaaahhhhhhhhh! -grité-
Después de venirse en mi interior Harold retiro su pene,
enserio que fue maravilloso, pero debo evitar entregarme a su pene u olvidare
mi venganza. Continuamos haciéndolo hasta que quede embarazada y después de,
realmente extrañaba hacerlo estando así, mi cuerpo se vuelve mas sensible y me
da mayor placer.
Se podría decir que eran las vacaciones del ejército, y al
parecer también era como una demostración del poder de Cetonia a los pocos
reinos que quedaban, aproveche para ver que había sido del resto de las
princesas, Pam… pobre chica, ella se había entregado totalmente al placer femenino,
si día era masturbarse, hacerlo con Harold y dormir, claro que sin descuidar su
alimentación. Karina puso sus ojos en mejorar varios aspectos del reino, cosa
por la que Harold le reconoció y felicito, gracias a ella los ciudadanos se sentían
un poco más alegres, aunque sentían un poco de lastima por tener que ser la
esposa del estúpido rey. Niki se unió a una iglesia, dijo que en su vida
anterior su familia lo acostumbro a alabar a los dioses y a escuchar las
plegarias de sus habitantes… antes de que su padre enloqueciera… aunque también
era una coartada, pues aprovechaba cuando se quedaba sola en la iglesia para
hacerlo con su amante. Le pedí que me enseñara a someter a Harold, pero se negó,
dijo que eran secretos de su antigua familia, intente forzarla, pero terminé
siendo quien acabo amarrada, realmente es peligrosa, después de eso no volví a
insistir. En cuanto a Ashley y Siri, Ashley es algo así como mi mascota personal,
la había roto, ella disfrutaba demasiado el ser avergonzada en público, de vez
en cuando la sacaba a pasear llevando un collar con orejas y cola de gato… Realmente
trágico. Siri se unió al ejecito, dijo que ser una mujer no iba a detener su pasión
por el campo de batalla, incluso aposto conmigo, si ella me llegaba a derrotar
en una sola pelea, se ganaría su libertad de la apuesta anterior, incluso confió
en que estar embarazada le daría una ventaja contra mí, pobre tonta.
Ya habían pasado los nueve meses, mi vientre era enorme, aunque creo que mis tetas también crecieron un poco.
Finalmente di a luz, resulto ser una niña, Harold estaba
bastante alegre, pensé que reaccionaria mal, pero estaba feliz, supongo que estaba
tan satisfecho con mi trabajo que no le dio importancia al genero del bebe, la
nombramos Vania.
Después de eso retome los entrenamientos, incluso me
enfrente a Siri, perdió fácilmente, Además, se me dieron nuevos juguetes para
evitar situaciones como mi captura, el alquimista realmente hace muy bien su
trabajo.
Faltaban unos días para partir, pero algo nos tomó por sorpresa.
Otro genial capitulo, ya sentía curiosidad por ver qué le pasó a otras princesas, realmente quiero saber que las tomo por sorpresa y como acaba esta increíble historia, un muy buen trabajo M
ResponderBorrarGracias Jessica, me alegra que te guste, igual te invito a ti y al resto de los lectores a adivinar que es lo que pasa en el siguiente capitulo en los comentarios, quiero ver si todavía puedo sorprenderlos o hay gente que ya tiene idea de lo que esta por suceder.
BorrarPues tal ves un ataque masivo al reino, que los otros reinos conquistados se quieran vengar w intenten destronar a Harold y a Jessica
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