Convertido en la esposa de un cruel rey: Sexta conquista

Antes de empezar quiero dar un aviso, las próximas publicaciones estarán dedicadas a terminar esta historia porque tengo en mente una nueva, talvez algo original (al menos para mi porque en lo que he navegado en este tema no he encontrado algo similar, al menos no en los blogs españoles) o talvez no, posiblemente les pueda interesar porque también serán capaces de participar, no con la creación de personajes (o quizá si puedan... no sé, todavía lo estoy pensando) pero si con algunos sucesos que puedan ocurrir en la historia (también habrá una encuesta para ello en su momento). Sin mas que decir dejo aquí la continuación.

Nota tardada: en el siguiente capítulo no habrá reino a conquistar hasta el que le sigue pero me gustaría que tratarán de adivinar como se desarrollara esa penúltima conquista en los comentarios

------------------------------------------------------------------------

Y ahí estaba yo, esposada en lo que parecía ser una celda ¿Cómo acabe aquí? Pues todo comenzó semanas después de mi llagada al reino de Portal, aunque sus puestos de defensa no eran nada comparados con los del reino de Murad su caballería estaba a otro nivel, eran rápidos y violentos, mis hombres no tenían muchas oportunidades de vencerlos. De haber sabido que traernos al castillo real era una trampa no me habría precipitado.

Por fortuna, o más bien para nuestra desgracia logramos perderlos en el bosque.

Era de noche y todos estábamos cansados, desde que obtuve mi puesto como capitana he estado conteniendo mi lujuria, pero después de lo de la playa renuncie a guardar mi lujuria, que estuviéramos en peligro no me iba a detener, así que como siempre he hecho desde ese momento llamo a uno de mis hombres para tener algo de acción, incluso los dejo usar a Ashley, claro que primero pedí su permiso, ha estado a mi lado todo este tiempo que no quiero verla sufrir.

Tardamos un mes en llegar al reino de Portal así que aproveche para hacerlo con todos mis hombres, bueno casi todos, había uno que se negó rotundamente, decía que era feliz con su dulce esposa e hijos, me sentía celosa de solo escucharlo así que lo deje ir, yo también tenía un hijo, pero realmente nunca le presté atención, y aunque lo viera otra vez, supongo que ya es demasiado tarde, ni siquiera recuerdo su nombre.

Todo iba bien, me estaban cogiendo con uno de los mejores penes en el campamento hasta que todo paro y se escucharon explosivos, en ese momento aquel soldado salió corriendo a ver la situación y me dejo embarrada de su semen… Luego lo castigare.

Me importaba un reino salir manchada de semen, además de que mis hombres sabrían el castigo que les podía esperar por burlarse de mí. Lo que vi en cuanto Sali fue algo sorprendente.

¡Alto ahí! ¡¿Es usted la capitán de caballería?! -pregunto un hombre fornido-

¿Quién quiere saber? -respondí con una pregunta-

El príncipe de Portal, Sirius. Preguntare una vez más ¿Es usted la famosa capitana del reino de Cetonia? -preguntó Sirius un poco impaciente-

Era una increíble vista, aquel hombre, Sirius, era una maquina de músculos, dudaba poder vencerlo, entonces decidí usar mi as bajo la manga…

Lo lamento… Je–la capitana es la otra chica que estaba siendo cogida por sus propios hombres -dije tranquilamente mientras me acercaba y señalaba a Ashley que estaba perdida en el placer femenino-

¡Flash!

Tan pronto como volteo me aproxime lo más rápido que podía hacia su boca.

¡Muuu! Glu…

Lo bese mientras sujetaba su cabeza con toda la fuerza que podía reunir en mi cuerpo, pero fue inútil… ¡Para él!

 ¡Tú, sucia puta! ¡Te atreves a besar a la realeza! -gritaba Sirius furioso-

Inmediatamente después de eso fui mandada a volar por los aires por uno de su poderos ganchos y perdí el conocimiento.

Y volvimos al principio… A esta celda…

Ah, veo que despertarte perra descarada -decía una hermosa mujer rubia-

Jajaja ¿Sirius? -pregunté-

¡Así es perra estúpida, no sé qué me hiciste, pero después de que me besaste me convertí en una mujer! Ahora ¡Devuélveme a la normalidad o lo lamentaras! -decía Sirius furioso-

¡Jajaja! El enorme cuerpo de músculos había sido reducido a una niñita con vestimenta muy femenina… Aunque se parecía demasiado a mí, bueno, a mi cuerpo actual, si un desconocido nos viera podría decir que somos madre e hija. Esto fue gracias al alquimista que entre las distintas estrategias de los reinos encontró quienes usaban píldoras para suicidarse en caso de ser capturados, con ese invento se le ocurrió hacer lo mismo con la poción, solo que en vez de matar al usuario lo transformaría en una mujer, al ser mordida, la píldora deja salir aquel liquido milagroso así que aproveche ese beso robado para vestirlo por su garganta.

¿Y que gano yo con eso? -pregunte desafiante-

Con esa pregunta los ojos de Sirius se iluminaron.

Debes saber que en el reino de Portal las apuestas son la base de nuestro todo, apostamos por comida, por empleo, por cargos, esposas, hijos, incluso el trono, así que ¿Qué tal si apostamos la poción que me devolverá a la normalidad? -dijo Sirius confiado-

Una apuesta ehh… Mmm ¿Y cuál sería mi premio? -pregunte curiosa-

¿Qué es lo que quieres? -preguntó Sirius confiado-

Tu reino y tu lealtad -Dije-

Jaja… ¡Jajajajaja! -ambos empezamos a reírnos-

Claro, adelante si puedes vencerme entonces te daré el reino, elije en que vamos a competir, te venceré absolutamente -decía Sirius con gran destello en sus ojos-

¡Jajajaja! ¡Vaya imbécil! Si supiera que no hay poción que revierta el cambio… bueno, creo que ya sé que escoger para retarlo.

Bien primero desátame ¿Cómo voy a poder desafiarte si estoy atada? -exigí-

De mala gana Sirius me desato, cosa que fue su erro pues aproveche que había perdido su fuerza para lanzarme contra.

¡Kya! ¡¿Qué estás?! -preguntaba Sirius atónito-

¿Kya? Ese no es un sonido muy varonil de tu parte Sirius… Por cierto… mi reto es… ¡La primera que se venga pierde! -dije emocionada-

Había dicho eso, pero en ese momento llego alguien más…

¡Ama Jessica! Ah me alegra ver… que… se encuentra bien… -Decía una chica pelirroja con una respiración irregular-

¡Ashley! Llegaste en el momento justo… ¿Traes tu juguetito contigo? -pregunte-

Si… ama Jessica -decía mientas sacaba un consolador de su ano-

En ese mismo momento la imagen de Ashley era bastante desagradable, estaba empapada de esperma fresco y caliente, lo que daba a entender que había dejado secos a sus oponentes para después darles el golpe final, se podía ver claramente como el semen aun salía de su vagina y se derramaba un poco de este por su boca.

Descansa Ashley, te lo mereces -dije un poco relajada-

Si… Ama… Jessica… -decía Ashley quien se recargo en el piso poco antes de perder la consciencia-

Bien, tú y yo tenemos un asunto que continuar, tranquila, como eres nueva te voy ¡Ahh! Dar… una pequeña ventaja -decía mientras introducía el consolador a mi ano-

¡Ja… Ja! Realmente crees que voy ahhh perder… -Decía Sirius intentando soportar las nuevas sensaciones de su cuerpo-

El roce de nuestros pezones, mis dedos en su vagina, y mi conocimiento sobre el cuerpo femenino, la tenia de ganar

¡P-Pero mira lo mojada que estas! Yo diría que… estás cerca de venirte -dije jadeando-

¡Ehh! ¡No! ¡No metas tus manos! ¡Si haces eso! ¡Yo! ¡Aaaahhhhhh! -Gritaba Sirius mientras se venía-

Pero la diversión no se detuvo ahí, continuamos hasta caer rendidas.

Después de eso presencie otro fenómeno, un collar se materializo en el cuello de Sirius junto con una cadena la cual fue amarrada a mi mano, momento después se desvaneció.

¿Qué acaba de pasar? -pregunté-

Nnn… El reino, tiene alguna clase de maldición/bendición, aquí en Portal, las apuestas se cumplen si o si… Nnn… Por eso se veneran las apuestas, por esta cosa, justo ahora yo… estoy a tus ordenes… maestra -decía Sirius con expresiones que indicaban que trataba de resistirse a esa extraña ley-

¡Eso es genial! Bien, es hora de que me entregues el reino ¡Siri! -dije triunfante-

¡¿Si-Siri?! -pregunto Sirius confundido-

¡Si! Es tu nuevo nombre, ahora eres una linda mujer y estas a mis ordenes, Siri es un nombre perfecto para ti -expliqué-

¡Si! ¡Mi nombre ahora es Siri! -decía sire con una cara de enojo-

Siri siguió contándome más sobre Portal, al parecer este fenómeno solo podía suceder entre ciudadanos de Portal, ya fuese entre ellos o con extranjeros, pero nunca podría iniciarse por parte de un extranjero. Es una lástima, me hubiera gustado usarlo en Harold.

Al final del día termine conquistando Portal, fue sencillo, aposte todo en un piedra, papel o tijeras… con algo de trampas, de haber sabido desde antes lo de las apuestas no hubiera tenido que perder a varios de mis hombres, pero no todo es malo, gane unos nuevos y mas poderosos, y si con sus manos blanden una espada tan pesada, me muero por saber que pueden hacerme en la cama.

Había pasado un día desde la victoria, justo ahora estábamos en marcha al siguiente reino, o eso era así hasta que recibí una carta de Harold, al parecer quería verme… no se si eso sea bueno o malo…

Comentarios

  1. Valla otra gran continuación, te quedó muy genial M, ojalá puedas continuarla igual que tus otros proyectos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias me alegra que te guste, la historia está por llegar a su final y si bien pudo ser más larga pero quiero evitar repetir escenarios, me refiero al desarrollo de las conquistas, como puedes notar y como pueden notar los demás lectores cada conquista se ha desarrollado de manera distinta (aunque todas terminan con resultados sexuales) y quiero evitar caer en la repetición de escenas, por lo que decidí darle su final antes de llegar a ese punto, a la historia le quedan 3 capítulos antes de llegar a su final, espero que tanto tú como el resto de los lectores los disfruten

      Borrar
  2. Muy buena historia y me gustó como le hiciste la conexión entre los dos cuando dijo que podrian pasar por madre e hija que es la imagen y referencia a Arturia y Mordred de Fate.
    Me encanta y esperaré con ansias los 3 últimos capítulos

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, me alegra que te guste y espero que también te gusten los últimos capítulos

      Borrar

Publicar un comentario