Convertido en la esposa de un cruel rey: Quinta conquista

Mmm no hay nada como ser despertada por la lengua de Ashley en mis pezones.

Ama Jessica ¿Lo estoy haciendo bien? -preguntó Ashley mientras jugaba con mis pezones-

Siii, Lo haces muy bien ¡Ahh! -dije disfrutando del placer-

¿Tan bien que me dará mi recompensa? -preguntó Ashley con unos ojos brillantes-

Si… Te daré tu recompensa -respondí-

Habían pasado dos meses desde que deje el castillo y me pusieron al mando del ejército encargado de las conquistas, justo ahora estamos en el reino de Forov. Un reino ubicado cerca de la costa, pero al parecer no tenían suerte con la pesca, tomó más tiempo llegar al castillo real que conquistarlo, este reino estaba devastado, las tierras dejaron de ser fértiles hace tiempo, tanto la gente como los guardias estaban muriendo, ya fuera de hambre o por enfermedad, los gobernantes de esta tierra habían abandonado al pueblo tiempo atrás y se encerraron en el castillo con toda la provisión que podían haber juntado, los pocos soldados que tenían se unieron a mis filas a cambio de comida, lo mismo con los ciudadanos, esta situación era lamentable.

Nos encontrábamos frente al castillo real, no fue ningún problema, no hubo lluvia de flechas o resistencia alguna, por lo que montamos un campamento en la entrada, fue fácil colarnos escalando las gigantescas paredes, una vez abrieron las puertas aliste mis cosas junto con Ashley y entramos en el castillo.

El lugar parecía abandonado, el polvo cubría las paredes y muebles del lugar. Después de caminar encontramos el cuerpo de un joven, sus piernas y brazos estaban dañados, parecía que se había arrastrado hasta desmayarse, todavía tenía pulso, fuera el príncipe o no que buscaba lo hice ingerir la poción, vi como se fue transformando en una hermosa mujer de pechos grandes con un largo cabello castaño, a pesar de su cambio seguía oliendo bastante mal, así que mandé a que le dieran un baño y le pusieran una ropa apropiada, también les prohibí jugar con ella.

Continué avanzando dentro del lúgubre castillo, pero solo logré encontrar una escena algo desagradable, al parecer el rey y la reina habían muerto, también estaba una chica, parece que los tres fueron envenenados, pero lo peor era la comida, la carne estaba en un estado descomposición intermedio, no sé cuánto tiempo habrá pasado pero lo que sucedió aquí solo lo sabría de aquel chico que encontré inconsciente.

Sin más pistas me dirigí a la carpa donde habían llevado al chico o bueno, ahora chica, pero me lleve una grata sorpresa.

¡Ahh! ¡Si! ¡Se siente tan bien! -gritaba la chica de cabello castaño-

¡¿Qué diablos está pasando aquí?! -grité furiosa-

¡Capitana! ¡Lo siento tengo que irme! -respondió el soldado mientras retiraba su pene y salía hecho prisa-

¡Ehh! ¡No! ¡Vuelve! -suplicaba la chica de cabello castaño-

Creo que me debes una explicación -dije con una mirada asesina-

¡Si capitana Jessica! -dijo ella asustada-

¿Cómo sabes mi nombre? -pregunté-

Me lo dijo el soldado ¡Ah! Estaba tan cerca de venirme otra vez… no importa… me presento, soy o era el príncipe Nick del reino de Forov… Como puede ver gracias a usted mi vida ya no corre peligro así que… ¡Muchísimas gracias! -dijo Nick-

¿Eh? ¿No estás enojada? -pregunte confundida-

¿Por qué debería? Me ha salvado de la muerte, además me permitió vivir mi mayor sueño, poder vivir como una mujer -respondió Nick-

¡¿Eh?! ¡Explícate! -exigí aún más confundida-

Vera… Al ser el único varón en mi familia siempre tuve que soportar los pesados entrenamientos de mi familia, realmente lo odiaba, y envidiaba a mi hermana quien era libre de dichas responsabilidades, como ya sabrá, las tierras se volvieron infértiles y el alimento comenzó a escasear, queríamos pedir ayuda a distintos reinos pero mi padre se negaba, decía que lo verían como una oportunidad para someternos, y en su locura nos encerró a nosotros junto con unos cuantos sirvientes en el castillo, aunque me sentía mal por nuestros ciudadanos así que de vez en cuando escapaba con algo de carne para dársela a quienes más lo necesitaban, lamentablemente fui descubierto. Mi padre furioso dijo que tenia que compensar la carne perdida, le respondí con que no había de donde sacar esa carne y entonces me señalo, me golpeo y rompió mis brazos y piernas para evitar que escapara. Poco después mi hermana me libero, ella había envenenado la comida para terminar con su desgracia, no quería vivir en un mundo de pobreza por lo que decidió morir con ellos, en cuanto a mí, fui dejado a mi suerte, intente arrastrarme tanto como pude, pero la mala alimentación y mi condición hicieron que me desmayara, pensé que mi vida terminaría en ese pasillo, hasta que usted me encontró -explicó Nick-

… Estoy sin palabras, supongo que el estúpido de Harold no esta tan loco al lado de tu padre -dije-

¿Quién es Harold? -Preguntó Nick-

Supongo que no sabes realmente nada, Harold es el estúpido rey de Cetonia y mi… nuestro esposo, aunque quizá debería estar a su lado, debido a varios sucesos termine como capitana de caballería… Por cierto… Nick no es un nombre apropiado para una mujer… de ahora en más serás Niki -dije-

¿Ni-Niki?... no es el mejor nombre, pero… Si mi salvadora me lo pone… ¡Entonces Niki será mi nuevo nombre! -dijo Niki encantada-

Era sorprendente, era la primera persona que vi que reaccionó positivamente al cambio, supongo que hay todo tipo de gente en el mundo. Después de eso seguimos conversando, le conté sobre mis planes de venganza, al ser su salvadora decidió seguir ciegamente mi voluntad, supongo que me servirá para que sea mis ojos y oídos en el castillo mientras estoy conquistando otros reinos, ahora solo me faltaba un mensajero.

Llego la noche, después de mi conversación con Niki, tuve que darle su recompensa a Ashley, a pesar de que antes me encantaba ahora me siento culpable, supongo que recuperar la cordura trae sus propios problemas, aun así mentiría si dijera que no me excitaba con los paseos de Ashley, principalmente por que al no haber tenido algo que llene mi interior mis urgencias se hacen cada vez mas fuertes, de solo ver como se masturbaban enfrente de ella mi vagina se mojaba y los jugos se filtraban por mis prendas ¡Realmente necesito un pene!

Continuando con el paseo vi a uno de los soldados saliendo de la carpa de Niki, también alcancé a ver cómo le sonreía y le daba un dulce beso, sabía que era mi oportunidad de tener un mensajero.

Terminé dejando a Ashley para que se diera un baño y fui a buscar a mi futuro mensajero.

Hola soldado -salude tiernamente-

¡Capitana! ¡Buenas noches! -saludo sorprendido-

Puede relajarse, en realidad quiero negociar unas cosas con usted… -dije tranquilamente-

¿Sobre qué quiere hablar capitana? -preguntó temeroso-

Tranquilízate… solo quero proponerte algo… dime soldado… ¿Qué tan lejos llegarías para obtener a Niki solo para ti? -pregunte con un a voz seductora-

Yo… Haría lo que sea… -respondió el soldado-

¿Incluso… traicionar a su majestad? -pregunté-

… Si puedo obtener a Niki solo para mi… Haré lo que sea… Incluso si tengo que traicionar a su majestad… -respondió el soldado con una mirada codiciosa-

Perfecto… pero antes… tendré que probarte un poco… -dije mientras me desvestía-

El soldado entendió perfectamente hacia donde iban las cosas pues también comenzó a quitarse su ropa y se abalanzo sobre mi.

¡Ahh! Realmente necesitaba esto, también tengo que admitir que para ser su primer día como mujer Niki si que sabe escoger bien a su hombre, su técnica era buena, y el tamaño también, no pude evitar dejar salir mis gemidos, talvez no suene en todo el campamento por la fiesta de “victoria” pero si se escucharan en las cercanías, da igual, luego puedo preocuparme por mi reputación, solo tengo que enseñarles su lugar.

Después de tan buen trabajo le conté mi plan, a cambio de su ayuda yo le daría a Niki, además de que también ayudaría a Niki a reunirse con él durante los días que fuera con ella para el intercambio de información. Ciegamente acepto…

Una preocupación menos, volví a ponerme mis ropas y me retire hacia mi carpa, Ashley estaba durmiendo con una sonrisa en su rostro, ser tratada como una mascota realmente la hace feliz… realmente me siento mal por eso… espero encontrar una solución a su personalidad en cuanto esto acabe… Tome una ducha y me fui a dormir, mañana seria nuestro último día aquí pues el tiempo corre y se quiero lograr mi venganza tengo que recuperar mi lugar junto a ese estúpido rey.

Se hizo de día y para mi sorpresa fue Niki quien me despertó, Ashley todavía estaba dormida, supongo que seguía cansada de su paseo de anoche.

Buenos días capitana ¿Disfruto la sesión de anoche? -decía Niki con una mirada que mostraba un poco de enojo-

¡Oh!... lo siento por eso… no pensé que lo fueras tomar tan personal, pero lo ocupo para mis planes -respondí-

Tengo que admitir que estoy enojada… pero si es por el bien de mi salvadora, supongo que no se puede hacer nada. Bueno, ya que es nuestro ultimo día aquí ¿Por qué no vamos a la playa? -sugirió Niki-

Veo que estas bien informada… bueno no hay nada que perder con ver la playa… hace mucho que no veo una -dije-

Pensé que era una visita a la playa normal, pero Niki me convenció de ir en topless, sé que había estado desnuda ante la gente en situaciones anteriores, pero recuperar la cordura solo hizo que me sintiera avergonzada de exponer mis partes, incluso terminé tropezando.

Jajaja ¿Qué pasa capitana? ¿Acaso se siente avergonzada por exponer su hermoso cuerpo? -decía Niki burlándose-

¡Cá-Cállate! ¡Esto no es nada! Solo estoy calentando -grité avergonzada-

Bien, creo que ya es hora -decía Niki mientras silbaba-

Entonces llegaron dos hombres fornidos y nos empezaron a coger, realmente lo estaba disfrutando, sus grandes penes nos estaban volviendo locas. Finalmente. se vinieron dentro. 

Poco después los hombres se fueron y nosotras quedamos tiradas en la arena retorciéndonos del placer, pasaron varios minutos hasta que nos recuperamos, Niki se levanto primero y me ayudo a levantarme, pero en eso hizo un rápido movimiento con su mano abrazándome mientras sujetaba una de mis tetas.

¡Ahh! -gemi sin poder evitarlo-

Se que es mi salvadora, pero… si toca mis cosas… me veré obligada a responder… ¿Quedo entendido? -decía Niki con un tono dominante-

¡Ya entendí! ¡No volveré a hacer lo de anoche nunca más! -grite con algo de miedo-

Me alegro que lo haya comprendido capitana, espero podamos volver juntas a la playa, también, será un honor servirle en su objetivo, así que por favor cuide de mi -dijo Niki alegremente-

Fue gracioso, por unos momentos nuestros roles se habían invertido… Si, no quiero volver a ver una Niki dominante así que decidí no volver a tocar sus cosas.

A pesar de la vergüenza y el castigo de Niki, disfrute estar en la playa, la sensación de la brisa marina, la arena y el agua salado recorriendo mi piel fue muy placentera.

Con mi trabajo hecho aquí nos retiramos de lo que fue Forov, ahora era parte de Cetonia, me despedí de Niki pues ella seria escoltada hacia el castillo de Harold, mientras que yo tuve que dirigirme al siguiente reino en la lista.