Soy la esposa de mi hermano

Quinta petición, espero te guste y gracias por tu apoyo. Con esto doy cierre a esta pequeña campaña, aun que dentro de unos días volverá a abrir porque necesito la bendición pal vicio, espero poder volver a contar con su apoyo  

Mi nombre es Yuridia, aunque eso no siempre fue así, todo empezó varios años atrás.

Yo solía llamarme Diego, era un famoso corredor de autos, lo tenía todo, mansiones, carros del año, mujeres, buena comida, no había nada que necesitara, me gustaba mi vida, pero sobre todo amaba coger con mis sexis animadoras, claro que siempre usaba condón o las hacia abortar, no quería responsabilidades ni mucho menos estar amarrado a una sola mujer, si, era soltero y mujeriego, no podía tener mayor satisfacción en la vida.

¿Y como termine siendo una mujer? Pues verán yo tenía un hermano, Omar, éramos muy unidos pues pasamos por una infancia difícil, sin embargo cada quien se esforzó por salir adelante a su manera, yo empecé en carreras de bicis, escalando poco a poco hasta llegar a donde estoy, el se enfoco en los estudios, actualmente es CEO de una gran compañía, pero en aquellos tiempos ni siquiera nos alcanzaba para un trozo de pan, lo poco que conseguíamos era para nuestro futuro, todavía recuerdo que use los primeros 500 pesos que gane en una carrera para comprar varios materiales que ocupaba, o cuando me ayudo con lo que había ahorrado de sus tutorías para comprar un nuevo motor para mi primera motocicleta, siempre que podíamos nos ayudábamos, si no quien más iba a hacerlo.

El tiempo paso, yo vivi una vida de soltero libre de responsabilidades, pero Omar decidió vivir para una sola mujer, su nombre era Yuridia, la conoció durante la universidad. Ella trabajaba en una pequeña panadería de sus padres, pero debido a varios problemas económicos no pudo pagar la universidad ni mucho menos la preparatoria siendo condenada a trabajar eternamente en aquella panadería. Mi hermano se enamoró de ella a primera vista, pero no fue hasta que consiguió su título que la invito a salir.

Habían pasado seis años desde el inicio de su relación, ambos estaban en la oficina de Omar, que en ese entonces había alcanzado el puesto de jefe de departamento, estaban discutiendo sobre sus planes para la noche. Ambos acordaron cenar en un restaurante de alta calidad, fue ahí donde Omar se le declaro, ya saben, el típico cliché de la caja con el anillo, serenata y aplausos.

Días después cada quien organizo su despedida de soltero/soltera, por alguna extraña razón en distintos países del mundo siendo la de mi hermano en Nueva York, la de Yuridia fue en Paris. Y aunque me hubiera gustado estar en la de mi hermano tuve que ir a la de Yuridia, mi cuñada, al parecer quería reunirme con una de sus amigas, en ese entonces pensé “sexo gratis” así que no dude en ir.

Solo estábamos Yuridia, sus dos sexis amigas y yo, me alegre de que solo fuéramos nosotros, era más fácil conseguir tener algo de acción, bebimos cerveza, vino y otras bebidas, celebramos el compromiso de Yuridia con Omar,

Después de tanto beber terminamos ebrios, claro que aun podíamos caminar, pero nos costaba pensar, entonces Yuridia me dijo que esperara en la sala mientras ellas preparaban algo en la habitación, yo espere mientras imagina que podría ser, tres hermosas mujeres estando ebrias, dos de ellas me miraban con lujuria, solo había una cosa que podía pasar.

Entonces me llamaron con una dulce y sensual voz, emocionado subí las escaleras.

¿Qué es esto? -pregunté-

Oh… es solo… para hacer que esta despedida sea inolvidable -respondió Yuridia-

Esperaba encontrar a dos, pero no a tres. Yuridia y sus amigas vestían lencería blanca que hacia juego con los vestidos de novia, con la ligera diferencia de que solo Yuridia tenia el velo de novia en su cabeza.

Al estar bajo los efectos del alcohol no pude controlarme y me lance contra ellas, sin duda fue una de las mejores noches mi vida, o mas bien de mi antigua vida pues todo cambio al despertar.

… ah… mmm… lo de anoche fue increíble… ¿Eh?... ¿Por qué estoy encima de… mi cuerpo? -preguntaba confundido-

si, me desperté, pero en lugar de encontrarme siendo aplastado por una hermosa mujer me encontraba encima de mi cuerpo.

Veo que ya despertaste “Yuridia” -dijo una de las amigas de Yuridia-

Creo que es hora de continuar lo de anoche -dijo la otra-

¡¿Qué está pasando?! ¡Mi voz! ¿Qué me hicieron? -pregunte preocupado-

Tranquilo Diego, solo cambiamos de cuerpos -explico Yuridia en mi cuerpo-

¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! Si eras tan feliz con Omar ¡¿Por qué harías algo así?! -reclamaba furioso-

¡Eso no era felicidad! Solo era una esposa trofeo, nunca quise salir con el estúpido de tu hermano, nunca me gusto, pero mis padres me obligaron sabiendo que el podía ayudarlos a salir de la quiebra, odiaba cada segundo que pasaba junto a él, entonces te conocí, un espirito libre que cogía con las chicas que quería, realmente te envidiaba, deseaba tener una vida como la tuya ¡Quería tu vida! -explicó Yuridia-

Entonces encontré esa maquina cambia cuerpos por internet -dijo una de las amigas de Yuridia-

¡Y planeamos todo para este día tan especial! ¡Caíste tan fácil! -dijo la otra-

¡Debería darte vergüenza! Acostarte con la mujer y prometida de tu hermano ¡No eres digno de tal vida! -exclamo Yuridia-

¡No fue mi culpa! ¡U-Ustedes! ¡Ustedes me embriagaron y sedujeron! -grité-

Rápidamente intenté alejarme de mi cuerpo, pero fui sujetado por las amigas de Yuridia, solo entonces me di cuenta lo débil que era mi nuevo cuerpo pues no podía librarme de su agarre.

¡Suéltenme! ¡En cuento Omar se entere! ¡Les va a ir mal! -gritaba furioso-

No lo hará, piensa un poco Diego ¿Por qué crees que hicimos esta despedida tan lejos de Omar? -preguntaba Yuridia-

¡No puede ser! -respondí sorprendido-

Así es, incluso si se entera le tomará tiempo llegar -dijo una de las amigas de Yuridia-

Yuridia nos ha contado lo mucho que Omar los quiere a ambos, pero ¿Qué pasaría si sus dos seres más queridos lo traicionan? -preguntó la otra-

¿Entiendes Diego? Si se entera es muy probable que nos mande al carajo, yo en tu cuerpo estaré bien, pero tú, que ahora tienes un cuerpo sin trabajo o estudios, me temo que terminaras trabajando para satisfacer los deseos de los hombres -dijo Yuridia con un tono amenazante-

¡El me creerá! -dije con mucha confianza-

¿Y te creerá si le mostramos el video donde estás haciéndolo con su prometida? -dijo una de las amigas de Yuridia mientras me mostraba el video de lo que hicimos anoche desde su celular-

Con un solo toque podemos arruinar tu vida en ese cuerpo -dijo la otra-

¿Entendiste “Yuridia”? -pregunto Yuridia-

Y así me di cuenta de que todo este tiempo estuve bailando en sus manos, era justo como decía, si Omar veía ese video, a ambos nos mandaría al carajo, es algo que ya había visto con uno de sus compañeros, si algo valoraba mi hermano era la lealtad y fidelidad, ver como su hermano y su prometida lo traicionan le romperían el corazón, y después nos mataría dentro de este.

¿Qué tengo que hacer para recuperar mi cuerpo? -pregunté derrotado-

¡Jajaja! Eres una tonta si piensas que lo devolveré, lo que haremos será lo siguiente, le diré a mi ahora hermano que quieres pasar unos días más en París para conocerlo mejor, durante esos días te entrenare para que seas la esposa perfecta y sumisa para Omar ¡Empezaremos ahora! -dijo Yuridia burlándose-

Con eso dicho Yuridia introdujo mi antiguo pene en mi nueva vagina y sin darme oportunidad de protestar empezó a moverse violentamente haciendo que los gemidos comenzaran a salir de mi boca

¡Ah! ¡No! ¡No quiero esto! ¡Ahhh! ¡Devuélvelo! ¡Ahn! ¡Mi cuerpo! ¡Ah! ¡Devuélvemelo! -decía yo mientras gemía por el nuevo placer que estaba experimentando-

¡Pero si lo estas disfrutando! -dijo una de las amigas de Yuridia mientras empezaba a lamer uno de mis pezones-

¡Ahh! ¡Anm! ¡Mmp! ¡Ahhh! ¡Basta!... ¡Si hacen eso!... ¡Voy a! ¡Aaaaahhhhhhh! -decía mientras era abrumado por el placer de ser penetrado-

Me vine, me bien como una mujer, quisiera decir que no lo disfruté, pero sería una gran mentira, el placer de mi antiguo pene embistiendo mi vagina era una cosa de otro mundo, y sumado al placer que me daban las amigas de Yuridia mientras acariciaban y jugaban con mis pezones, era el paraíso del placer

¡Me voy a venir! ¡Lo hare afuera! -dijo Yuridia mientras retiraba su pene de mi vagina-

El semen caliente fue derramado en mi piel, y al estar perdido en el placer femenino no pude evitar querer probar de aquel liquido recién hecho, por lo que tome un poco con mis dedos y lo pase por mi boca, aunque era salado a mi cuerpo le gustaba...

Por fin recupere mis sentidos. Volví a reclamar sobre el cambio y a exigir mi cuerpo de vuelta pero solo termino en sexo, esto fue el comienzo de mi entrenamiento.

 

Desde ese día y durante todos los días restantes fui obligado a usar vestidos apretados diseñados para encender la lujuria del hombre, era eso o estar denudo, también tenía que encargarme de preparar la comida, me enseñaron sobre maquillaje, moda, todo tipo de conocimiento femeninos, y al final de cada sesión era obligado a hacerlo con mi antiguo cuerpo, poco a poco me fui acostumbrando a mi nueva feminidad, y en cuanto al sexo… pase de odiarlo a desearlo… empecé a tomar la iniciativa durante las sesiones, incluso Yuridia reconoció mi técnica con mis pechos y manos.

Finalmente llego mi ultimo día en parís, diría que todo estaba bien con mi nueva vida, si no fuera por que no tuve nada de acción durante los últimos días, según Yuridia era para darme un descanso, pero lo que yo más quería era ser penetrada. Entonces Yuridia me llamo a su habitación, si, también dormimos en habitaciones separadas estos últimos días.

¿Qué pasa Yu-Diego? ¡Whoa! -pregunte antes de ser sorprendido-

Me sorprendió ver mi pene erecto, sobre todo porque no lo había visto en días… y mis dedos no eran suficientes para satisfacerme, de solo ver lo erecto que está hace que me moje.

Por tu reacción puedo suponer que estas ansiosa ¿No es así Yuridia? -preguntó Yuridia-

Si… -contesté-

Bien, escucha, estaba pensando que fui muy cruel al robarte tu vida, por lo que te voy a dar la oportunidad de recuperarla, lo único que tienes que hacer es decir que quieres tu cuerpo devuelta, pero si quieres permanecer como “Yuridia” entonces sabes que tienes que hacer -explicó Yuridia-

Pase mi dedo por mi lengua pues estaba deseosa de un pene, el entrenamiento me había vuelto una adicta a los penes y estar varios días sin uno fue insoportable, lo último que quería era recuperar mi cuerpo, ya no me importaba ser una mujer si eso significaba poder seguir disfrutando de ser cogida.

Entonces salte como un león lo hace con su presa y empecé a chuparlo.

¡Mmm! Tengo que admitir que tu técnica con la lengua ha mejorado, incluso es mejor que la mía -decía Yuridia-

¡Pgh! ¡Gracias la he estado mejorando para mi futuro esposo! -respondí-

¡Jajaja! Cierto, me alegra que te guste tu vida Yuridia -decía Yuridia con una expresión de satisfacción en su cara-

¿Puedes meterlo ya? estoy bastante mojada -rogué- 

Dicho eso me acomodé y fui penetrada, los gemidos escaparon de mi boca, ah, amaba el placer que me daba mi antiguo pene…

¡Ah! ¡Si! ¡Más! ¡Más duro! ¡Dame más duro! ¡Cógeme como la perra que soy! -gritaba perdida en el placer-

Lo hicimos hasta la tarde pues tuvimos que ducharnos e irnos al aeropuerto para regresar con Omar

Finalmente regresamos a casa, lo primero que hice fue abrazar a mi prometido, y nos despedimos de mi antiguo yo. Una vez en casa lo hicimos como locos ¡Dios! El pene de mi hermano era mejor que el mío, no sé como es que la verdadera Yuridia pudo renunciar a tal placer.

Desde entonces cada día me arreglaba y esperaba por mi futuro esposo quien llegaba cansado del trabajo deseoso de ser recompensado por su dulce mujer.

Realmente amo mi nuevo estilo de vida, no tengo que preocuparme por perder la vida como lo hacia en las carreras, solo estoy en casa, hago las compras, hago ejercicio, me autocomplazco, entre otras cosas, la mejor parte es cuando llega Omar y lo empezamos a hacer, me da tanto placer que no dejo de gemir. 

¡Ah! ¡Si amor! ¡Me encanta tu pene! -decía yo bastante excitada-

¡Mmm! ¡Y a mi me gusta cuando te pones así de apretada! ¡Me voy a venir! -decía Omar-

¡Ah! ¡Hazlo adentro! ¡Aaaaahhhhhhhhh! -grité del placer-

Así eran nuestros días, incluso después de la boda nada cambio, el sexo desenfrenado se convirtió en algo común, incluso me pidió que fuera su secretaria personal para poder hacerlo en la oficina pues se convirtió en el CEO de la compañía acepte con mucho gusto, nada me hacía más feliz que estar junto al pene de mi amado las 24 horas del día, no había lugar donde no lo hayamos hecho, la casa, el auto, en la oficina, incluso baños públicos. Convertirme en la esposa de mi hermano ha sido sin duda alguna lo mejor que me ha pasado.

En cuanto a mi cuñado, el dejo las carreras y se casó con mis dos amigas, de vez en cuando nos reunimos para convivir, también elimino el video de aquella ocasión.