Convertido en la esposa de un cruel rey: Segunda conquista

 

¡Ah! ¡¿Qué demonios?! ¡Ah! -decía la pequeña mujer que recién había despertado-

Buenos días príncipe Patrick… o debería decir princesa Pam -dije mientras lamia su pequeña vagina-

¡¿Princesa?! ¡Eh! ¡¿Qué le hicieron ¡Ah! a mi cuerpo?! ¡¿Por qué soy una ¡ah! Mujer?! – preguntaba la pequeña mujer confundida-

Tranquilízate Pam, solo te convertimos en una mujer, justo ahora estas siendo adiestrada para complacer los deseos del dulce y amoroso rey Harold, ya sabes, del reino de Cetonia, aquel reino que conquisto Moria ¡Oh! Pero que descuido de mi parte, déjame presentarme, soy Jessica, le reina de Cetonia y esposa principal del rey Harold -respondí-

Han pasado meses de la conquista de Moria y de aquella obscena boda ¡Dios! De solo recordar hace que me ponga húmeda. También di a luz a un hijo ¡Diablos! Extraño estar embarazada, mi cuerpo en ese entonces era mas sensible. Continuando. Días atrás mi dulce rey conquisto otro reino, el reino de Islas. Capturamos al príncipe Patrick, asesinamos al resto de la familia real y lo transformamos en una mujer gracias a las pociones mágicas del alquimista real, todo va según lo planeado, la única diferencia es que Pam no portaba la marca de esclavitud, esto fue una petición mía hacia al rey, le había pedido que fuera la única esposa que le fue colocada dicha marca, pues para mi era un vinculo especial con mi nuevo cuerpo y la relación con mi rey, no quería compartirlo con ninguna de las demás esposas, y a pesar de que la marca de esclavitud se desvaneció ese sentimiento tan especial sigue grabado en lo mas profundo de mi ser. Si se preguntan por que luzco tan distinta es por la poción del alquimista real, beberla otra vez hace que mi cuerpo sea reformado en una chica distinta y la mejor parte de todo es que vuelvo a ser virgen después de beberla, siempre y cuando no este embarazada puedo beberla sin problema alguno. Aunque por el tiempo que toma hacerla no puedo tomarla con mucha frecuencia… ¡seria genial perder mi virginidad todos los días!

¿Ya está lista Jessica? -pregunto el rey Harold mientras entraba en la habitación-

Claro que si mi dulce señor -respondí-

Bien, tráela hacia mí, me muero por probar su pequeña vagina -dijo el rey con una vil sonrisa en su cara mientras se bajaba los pantalones-

¿Qué? ¡No! ¡Espera! ¿Qué vas a hacer? ¡Nggggññ! -dijo la pequeña Pam poco antes de ser penetrada-

¡Oh si! Se siente muy bien, tan apretada, me encanta -dijo Harold mientras se empezaba a mover su miembro dentro de la vagina de Pam-

¡Noooo! ¡Ah! ¡Sacaloooo! ¡Ah! ¡Me duele! ¡Ngm! ¡voy a morir! -gritaba Pam-

Descuida Pam, siempre duele la primera vez, pero no te preocupes, pronto sentirás placer y cuando menos lo esperes… estarás rogando por más ¡Mmm! Querido, cuando termines con ella… ¡Ahn! Sigue conmigo -decía mientras empezaba a jugar conmigo misma-

Claro mi reina ¿Qué clase de rey seria si no puedo complacer a mis dos mujeres? -dijo Harold con mucha confianza-

¡No! ¡No quiiieeero ser unaaah mujer! ¡Devuélvanmmme a la normalidad! -suplicaba Pam mientras las lagrimas brotaban de sus ojos-

¡Jaja! Dices que no pero tu cara dice que lo estas disfrutando -dijo Harold riéndose- ¡Dios! Están apretando aun más… creo que ¡Me voy a venir!

¡¿Qué?! ¡No! ¡Sácalo! ¡No quiero tener el semen de otro hombre dentro de mí! ¡Aaaaahhhhh! -suplicaba Pam mientras soltaba un grito de éxtasis-

Tuve el honor de ver como mi dulce rey dejaba salir una gran carga de esperma caliente ¡Dios! Siento tanta envidia de Pam. Inmediatamente retiro su pene de aquella apretada vagina


¡Se vino en mí! y yo... me vine también... ¡¿Por qué, por qué, por qué?! Se sintió tan… ¡bien! Se que debería estar odiándolo… pero mi cuerpo… no puede evitar querer más -decía Pam sumergida en un profundo estado de éxtasis-

¡Que-ri-do! No te olvides de tu esposa princi ¡Ah! -dije sin poder terminar de hablar-

Rápidamente fui sujetada por aquellos fuertes brazos y penetrada por su duro pedazo de carne

¡Aaaahhhh! -grite de placer-

Jaja te viniste con solo meterla, realmente estabas ansiosa -decía Harold de manera burlona-

Tu también ¡Ahn! Te viniste con solo meterla cariño -respondí de un modo juguetón-

Acabo de tener sexo con una de las vaginas más apretada que haya sentido, cualquier hombre estaría sensible después de eso -respondió Harold-

Dicho eso Harold comenzó a arremeter contra mi supersensible vagina, no se si fue por el éxito de la conquista, la obtención de una nueva esposa o el placer que recibió anteriormente, pero Harold me estaba dando como nunca antes ¡Dios! Si voy a experimentar esto cada que consiga una nueva esposa entonces no me queda más que apoyar su sueño y rezar por la llegada de una nueva candidata.

Por otro lado, Pam solo se nos quedaba viendo, me miraba con unos ojos de envida ¡jajaja! Había sucumbido a los placeres de su nuevo cuerpo

Más… ¡Quiero más! ¡Por favor tómame y hazme tu mujer! -decía Pam mientras comenzaba a frotar su vagina aun llena de semen-

¡Ah! ¡Cariño! ¡¿Crees poder con las dos?! ¡Mgñ! -pregunte mientras era penetrada-

Me estas subestimando -respondió Harold-

Entonces me cargo a la cama, agarro a Pam, la puso encima de mí, me ordeno que limpiara su vagina con mi boca mientras arremetía contra mi vagina y continuamos así hasta que nuestro dulce rey estuviera satisfecho, creo que hasta el momento ha sido de las mejores placeres que he experimentado, me pregunto que hare con la siguiente chica…




Comentarios

  1. Holaaa me gusta mucho esta historia haz convertido en la esposa de un cruel Rey con una princesa rubia

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    1. Me alegra que te guste, claro que habrá princesas rubias

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  2. Tu historias son muy buenas la verdad son increíbles.
    Me preguntaba si podrías aceptar esta petición:
    Es de undertale que frisk sea chica y chara chico y que cuando este posea el cuerpo de Frisk en la ruta genocida sans se vengue de chara

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    1. Gracias me alegra que te guste, todavía no estoy abierto a peticiones por lo que tendrás que esperar... las atenderé pero a su debido tiempo

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