Convertido en la esposa de un cruel rey

Segunda colaboración, espero te guste Jessica


Vamos querida saluda al pueblo, realmente están felices por nuestra boda -decía el hombre mientras me penetraba-

¡Odio esto! ¡Pero también me encanta! ¡Ah! -decía sumergido en un estado de éxtasis-

Mi nombre era Jeison, ahora es Jessica, era el príncipe del reino de Moria, pero debido a la invasión de un reino enemigo fui sacrificado como una ofrenda de paz, pensé que me matarían o algo por el estilo, pero en su lugar me pusieron esta marca de esclavitud, me hicieron beber esa extraña poción que me transformó en una mujer y fui entrenada para satisfacer los deseos carnales del rey… cada maldito día era cogida por mi boca y mi ano, al parecer mi vagina solo estaría disponible para el rey.

¡Piedad! Por favor ¡Muestren piedad! -suplicaba a los guardas que manoseaban mi cuerpo!

Lo lamento lindura, pero no serás soltada hasta que ruegues por más -dijo uno de ellos-

¡Nunca cederé a los deseos carnales de este cuerpo! ¡Ah! -respondí-

Ya lo veremos -dijo uno de ellos-

Y así continuaron los días ¡Por dios! Apestaba a semen quería pedir un baño, pero no tenía derecha ni a eso. Continuo así hasta que un día llego el rey con mi familia.

¡Jeison! -dijo mi madre-

Señorita, ella no es Jeison, su nuevo nombre es Jessica, así que le pediré que la llame por su nombre correspondiente -dijo el rey del reino invasor-

Lo siguiente que vi fue como mi padre era degollado y mi madre era sujetada por aquel estúpido rey, mientras era desvestida y manoseada por el… por alguna razón… eso me prendía…

¡Jajaja! ¡Mira nomas! ¡Jessica se esa calentando por ver como juego con el cuerpo de su madre! -decía el rey en un tono burlón-

¡Eso no es cierto! -grite-

Entonces aquel estúpido rey tomo a mi madre y se puso a jugar con ella enfrente de mi

¿Sigues estando segura? -decía el rey mientras manoseaba a mi madre-

¡claro que sí! -respondí-

¿Entonces que es esto? -dijo el rey mientras dirigía su mano a mi entrepierna- jajaja vaya que esta mojada, te diré que voy a hacer, si dices que quieres mi pene, dejare ir a tu madre

Realmente... lo promete -dije con algo de esperanza-

Por supuesto, soy un hombre de palabra -dijo con un tono algo burlón-

¡Quiero tu pene! -dije desesperado-

No lo sé, no suena muy convincente, pon algo mas de esfuerzo -dijo el rey burlándose-

… Por favor gran señor de estas tierras, por favor dame tu grande y glorioso pene, por favor mételo en esta sucia y caliente vagina -dije rogando-

Como buen rey complaceré tus deseos -respondió-

En ese momento aquel estúpido e inhumano rey soltó a mi madre solo para clavar una espada en su cuello 

¡Tu! ¡Eres un maldito monstruo! -grite con furia-

¡Jajaja! Tal vez lo sea, pero quien quiere el jugoso pene de un monstruo eres tu -dijo el rey mientras se bajaba el pantalón-

Era grande, duro y tosco era demasiado grande para ser llamado un pene parecía más un gran trozo de carne

¡Nooooo! ¡Aleja esa cosa de mi! ¡Noooooo! -dije gritando con desesperación-

Pero si acabas de decir que lo querías -decía el rey mientras agarraba mis cadera-

¡Noooo! ¡Alejalo! ¡Ah! -grite mientras sentía como aquella monstruosidad era introducida en mi vagina- ¡Aaaahhhhh!

¡Dios! Aunque no quería admitirlo se sentía muy bien, fue inevitable dejar salir gemidos de mi voz, era culpa de mi vagina, ser cogidas tantas veces me había puesto muy sensible, incluso el más mínimo roce daba placer a mi cuerpo femenino.

Jajaja lo vez lo estás disfrutando -decía el rey burlándose-

¡No puedo evitarlo! ¡Se siente taaaan biieen! -repondi-

Así continúo toda la noche y el resto de los días siguientes, quede embarazada y varios meses después se celebro nuestra boda, en ella todos los habitantes de ambos reinos podían ver como era cogida por el rey invasor, aunque quisiera sentirme avergonzada no podía pues estaba sumergida en el increíble placer femenino, al parecer ser cogida en frente de todos solo me calentaba más...

¡Sigue perforándome con tu gran trozo de carne mi amor! ¡Ahh! ¡Deja que nuestro reino vea como me penetras salvajemente! -suplique- 

Claro querida, todo sea para la futura madre de mis hijos, por cierto próximamente habrá más chicas cómo tu, así que asegúrate de prepararlas bien para mí -dijo el rey en un tono dulce-

Si amor ¡Ah! Las preparé bien para ti en cuanto las reciba -dije mientras era consumido por el placer-

Pasé de ser el príncipe Jeison a ser la princesa ahora reina, Jessica, la sumisa esposa del rey invasor, no pude evitarlo, el placer que me da con su gran pene es irresistible y muy adictivo.

Y así esté reino invasor comenzó su conquista de los distintos reinos del continente capturando a los distintos príncipes de cada reino para después convertirlos en hermosas mujeres e integrarlas a su harem, siendo yo, Jessica, la encargada de esté y la entrenadora de las nuevas integrantes... El solo pensar en los nuevos placeres que podre experimentar junto a mi rey hacen que me ponga muy mojada...





Comentarios

  1. Me encantó, no tengo palabras para decirlo, te quedó execelente, la historia es increíble y la imagen concuerda perfectamente, incluso tiene la marca de maldición, solo puedo decir muchas gracias y espero que tú historia también te guste

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    1. De nada, me alegra que te guste, espero mi historia con ansias

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